sábado, 27 de enero de 2018

EN NAYARIT, CIENTOS DE DESAPARECIDOS ANTE LA INDOLENCIA ESTATAL


La pesadilla nayarita no se acaba ni con la nueva gubernatura. Antonio Echevarría García (PAN-PRD), quien asumió el cargo en septiembre, ha mantenido la fiscalía de justicia que controlaba Édgar Veytia, detenido en marzo en Estados Unidos, acusado de narcotráfico. Y ahí está el problema porque la dependencia sigue trabajando para los cárteles, según las denuncias del Colectivo Familias Unidas por Nayarit, integrado por quienes han perdido a hijos, hermanos y padres durante la oleada de secuestros que no para desde junio último; con sus propios medios, ellos y ellas han empezado a descubrir fosas clandestinas…

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Antes de su huida y posterior captura en Estados Unidos en marzo de 2017 bajo cargos de narcotráfico, el ex fiscal general de justicia de Nayarit Edgar Veytia traicionó al Cártel de los hermanos Beltrán Leyva al dejar el estado en las garras del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Ahora, los estragos de esa alianza salen a la luz pública en forma de restos humanos localizados en fosas clandestinas.

Después de las elecciones estatales, en junio de 2017 se desató una oleada de desapariciones de jóvenes de entre 16 y 35 años en territorio nayarita. Las familias de esas víctimas estiman que desde entonces se acumulan ya 350 casos.

Quienes buscan a sus hijos, hermanos y padres denuncian que elementos de la Fiscalía General de Justicia de Nayarit están involucrados en los levantones y señalan al gobernador Antonio Echevarría García, quien asumió el cargo en septiembre último, de mantener dicha dependencia tal y como la dejó Veytia.

Los entrevistados recuerdan que el mandatario estatal, en su toma de posesión, prometió detenciones de policías estatales corruptos y una limpia contra las autoridades que saquearon el estado. Ni una cosa ni otra ha ocurrido, aseguran.

Además de la pesadilla que implica para estas familias la desaparición de un hijo o de un hermano, cada vez que van a interponer una denuncia o intentan preguntar por el seguimiento de sus casos, sostienen, deben tolerar las amenazas y otros maltratos de parte de las autoridades.

Algunos padres de familia, quienes prefirieron que se reservara su identidad, aseguran que integrantes de la fiscalía están coludidos con los cárteles que operan en la entidad.

Otras familiares dicen tener reportes de que sus hijos fueron llevados a la sierra nayarita para cultivar enervantes y que los jóvenes están bajo el poder de Luis Antonio Torres Valdivia, ex comandante de la fiscalía y hombre de confianza del ex fiscal, tema que este semanario dio a conocer en su número 2113 bajo el texto titulado Activa, la red mafiosa del ex  fiscal Édgar Veytia.

Las autoridades federales también los han maltratado: en junio último, este grupo de familiares acudió a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en el estado. En una primera instancia, el delegado Efraín Alonso Gastélum Padilla se negó a recibir sus denuncias. Un mes después, luego de que intervino el entonces gobernador Roberto Sandoval, Gastélum sólo aceptó 21 casos. La mayoría de las versiones de las víctimas coinciden en que sus hijos, a la fuerza, fueron subidos a vehículos de la Fiscalía de Nayarit.

Pero las investigaciones no han avanzado y ante la impotencia por no obtener respuestas de las autoridades estatales y federales, este grupo de personas solicitó ayuda a la abogada Mayela Ruiz Madrazo, quien en 2016 pidió a la Secretaría de Gobernación activar una alerta de violencia de género.

En entrevista, asegura que hay indicios de la relación de las autoridades en los levantones y que, por tal motivo, el 25 de agosto presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra la fiscalía estatal y la PGR, dependencias denunciadas por acciones u omisiones en perjuicio de las víctimas.

En la denuncia, la abogada expone que sólo en Tepic desaparecieron 103 personas, de las cuales 63 siguen sin aparecer, 32 víctimas murieron y ocho fueron encontradas heridas; sin embargo, de estas últimas dos fueron levantadas de nuevo.  El 9 de octubre, la CNDH admitió la queja y abrió el expediente CNDH/1/2017/6930/Q.

LOS FAMILIARES HALLARON LAS FOSAS

Nuevamente, la falta de avances impulsó a este grupo de víctimas a formar el Colectivo Familias Unidas por Nayarit y a crear un perfil en Facebook que se convirtió en una opción alternativa de denuncia para otras familias que han perdido a alguien. Hasta el momento, en esa red social existen 80 fichas con fotos e información detallada de las personas que se buscan.

Santiago Pérez Becerra es uno de los fundadores de ese colectivo que ya encontró fosas clandestinas en la zona conocida como El Pantanal, donde fueron descubiertos 33 cuerpos.

Cuenta que su hijo Santiago Eloir desapareció el 22 de junio de 2017. “Él es soldador y trabajaba en la empresa Nayco. A lo mejor no viene al caso, pero él estaba separado de su esposa, decidieron platicar y quedaron de verse el viernes por la tarde. No me respondió las llamadas que le hice el jueves ni el viernes. El sábado llamé a mi nuera y me dijo que tampoco le contestaba”.

El señor Santiago confiesa que se alarmó y que, sin éxito, fue a buscarlo a su trabajo y a los lugares que solía frecuentar con sus amigos. Inmediatamente acudió a la fiscalía a interponer la denuncia, pero sólo le tomaron un reporte y como constancia del hecho le escribieron un número en un pequeño papel.

Fue hasta el 7 de julio cuando las autoridades estatales se comunicaron con el señor Pérez para que interpusiera la denuncia. “Cuando acudí otra vez, me trataron con prepotencia y regaños. No recuerdo los nombres de quienes me agredieron, pero me intimidaron. Ministerios públicos, comandantes y policías se molestan porque uno pide información. Todas estas anomalías ocurren porque la actual autoridad mantiene al personal del exfiscal”, indica.

Mientras las autoridades estatales les daban largas en sus casos, a algunos integrantes del colectivo les llegaron rumores de que, entre huertas de mango, aguacate y yaca, podría haber fosas clandestinas.

No esperaron más: vía WhatsApp se organizaron los integrantes del colectivo para salir el sábado 13 hacia El Pantanal, en el municipio de Xalisco.

“Nos quedamos de ver a las ocho de la mañana. En la huerta iban 10 mujeres adelante y tres hombres las seguíamos. De repente, escuchamos la voz de un hombre que les dijo: ‘¿A dónde van tan bonitas, mujeres?’, y uno de nuestros compañeros le respondió que venían con nosotros.”

El extraño se disculpó y les preguntó qué estaban buscando. “A esa persona le explicamos que estábamos buscando una huerta y que éramos familiares de desaparecidos y que salimos a buscar indicios de un entierro.

“El señor respondió que no había nada donde estábamos, pero que hace tres meses olía feo más adelante, donde están unos bambús. Nos aseguró que no se trataba de un animal, porque esos están en la superficie del suelo y son comidos por zopilotes. Nos dijo que siguiéramos.”

Y así lo hicieron. Los integrantes del colectivo Familias Unidas avanzaron hasta toparse con un señor que dijo ser “mayor del Ejército” y que así se hacía llamar: El Mayor. También les advirtió que estaban en propiedad ajena y que no los dejaría pasar.

Pérez explica que rodearon el lugar y que 40 minutos después llegaron a una zona de árboles de aguacate y siguieron unos 2.5 kilómetros. Entre parcelas de caña de azúcar hallaron un bambú y, en seguida, otro más frondoso; a la derecha había un árbol de aguacate.

“Sabíamos cómo buscar por pláticas con otros colectivos que nos compartieron su experiencia y por videos de YouTube. En el lugar clavamos las varillas de 1.5 metros de altura que llevábamos. Al sacar la punta veíamos si tenían un olor putrefacto. Un compañero señaló una zona, clavé una varilla y, al momento de sacarla, por el olor supimos que era el sitio…

“Escarbamos unos 70 centímetros. Lo primero que descubrimos fue un cráneo y la parte del hombro izquierdo; al parecer el cuerpo estaba recostado sobre su hombro derecho. Detuvimos la labor y le pedí a una señora que llamara a la fiscalía, con el comandante Alfonso (Salazar Velasco), quien le respondió que iban para allá.”

El Pantanal está a unos 20 minutos de la fiscalía, pero las autoridades tardaron casi hora y media en llegar. Enviaron al comandante (Miguel) Villegas. “Nos preguntó quién iba al frente. La gente respondió que yo. Me pidió que me acercara, quería saber quién nos informó de las fosas. Le conté el encuentro con el señor y con el mayor del Ejército, pero no me creyó. Él quería saber si no había sido por una llamada anónima. Le dije que no.

“Insistió en que no le mintiera y me amenazó diciendo que si se enteraba que había sido una llamada o por otro medio, tendría consecuencias y hasta detenciones. Nuevamente me atemoricé. En Nayarit nadie confía en la fiscalía. Cuando fue detenido Veytia, allí se quedó mucha gente que laboraba en complicidad con él”, dice el señor Santiago.

–¿Los cuerpos encontrados fueron sepultados en tiempo de Veytia?

–De la fosa descubierta el sábado, los cuerpos parecían haber sido sepultados hace meses. Estaban como momificados pero completos. De algunos se alcanzaba a ver parte de los huesos, otros tenían seca la piel. De la fosa número uno se sacaron nueve cuerpos; de la segunda, seis, parecía que tenían más tiempo enterrados, porque ya no tenían tejidos, ni grasa, sólo hueso. De la fosa tres se sacaron 18 cuerpos lo que hacen un total de 33 ya recuperados. Al parecer, son 30 hombres y tres mujeres.

“La mayoría (de los cuerpos) estaba atado de pies y manos, sus ojos estaban cubiertos con una cinta gris metálica. En la fosa tres, el lunes y el martes la gente de servicios periciales sacó casquillos y ojivas calibre 9 milímetros y de AK-47. En esas tres fosas ya concluyeron los trabajos.

“A unas 28 familias nos dejaron estar presentes al momento de exhumar los cuerpos. Luego, los de servicios periciales de la PGR se ausentaron el último día cuando se recuperaron cuatro cráneos y el cuerpo de otra persona”, explica.

“A JARA SE LO LLEVÓ LA PGR”

La señora Rosa Jara es mamá de Alejandro López Jara, quien desapareció en el fraccionamiento Villa del Prado. La mujer relata: “Se lo llevaron el jueves 22 de junio de 2017 a las 18:30 horas en Tepic, junto con otros tres jóvenes y una señorita. Yo vivo en Mazatlán, Sinaloa. Él fue a Nayarit a estudiar gastronomía.

“Ese día quedamos de llamarnos en dos horas. Le marqué y no me contestó. Me mandaba a buzón. Hablé con sus compañeros y uno de ellos, Paco, como a las 22 horas, me dijo ‘venga, porque a Jara se lo llevó la PGR’.”

Era medianoche, la señora se fue directo a la PGR; igual que en los otros casos, dice, las autoridades federales la recibieron con maltratos. En la fiscalía estatal le dicen lo de siempre: tienen que pasar 76 horas para poder denunciar.

El caso de la señora Rosa Jara destaca porque cuenta que al día siguiente que interpuso la denuncia en la fiscalía dos veces llamó al celular de su hijo y un hombre le contestó. “Al preguntar por mi hijo me dejaron de hablar, y en una segunda llamada oí como personas amordazadas”.

Pero hay más: el perfil de su hijo en Facebook sigue activo. Al mes de su desaparición publicaron la foto de un cerro. “Desde hace tres meses mantengo una pelea constante con la PGR para que la policía cibernética investigue, pero me ignoran”, se queja.

Al colectivo le han llegado rumores, como los que les advirtieron de las fosas clandestinas que recién descubrieron. Les dicen que en la Sierra del Nayar muchos jóvenes trabajan cultivando amapola. “En la parte de Jesús María nos entrevistamos con algunos indígenas coras. Dicen que ven entrar camionetas con muchos jóvenes. Quiero pensar que esas fotos de cerros que aparecen en la cuenta de Facebook de mi hijo son de la sierra en donde lo tienen” dice la señora Jara.

“Hemos insistido a la PGR, a la Marina, al Ejército, al gobierno estatal que haga un operativo aéreo a la Sierra del Nayar, pero se han negado. El comandante Villegas dice que él subió y no encontró nada, pero no le creemos.”

Este reportaje se publicó el 21 de enero de 2018 en la edición 2152 de la revista Proceso.


(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/  PATRICIA DÁVILA , 27 ENERO, 2018)

SSP-CDMX DETIENE A POLICÍAS QUE SE LLEVARON A MARCO ANTONIO; NO DICE DÓNDE ESTÁ EL ESTUDIANTE




“Mi hijo no es un maleante, está estudiando, le gustan el arte, los museos el encanta, estudió Tae Kwon Do, es cinta negra. Es una zozobra la que tenemos, cuando ellos tienen en sus manos resolver esto, porque ellos saben lo que hicieron. Son días difíciles, con frío y todo; sin dinero”, dijo Marco Antonio Sánchez Chavé, el padre del joven desaparecido desde el pasado 23 de enero.

La SSP se pronunció por el hecho en dos párrafos en los que comunicó que ayudarán en la búsqueda y que los policías que participaron en la detención ya fueron presentados ante la Fiscalía Antisecuestros. Sin embargo, no dice cuántos fueron, no da nombres, no ofrece datos.

Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).- La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Gobierno de la Ciudad de México dio conocer, en dos párrafos, que los policías que participaron en la detención del estudiante Marco Antonio Sánchez Flores, de 17 años, fueron presentados ante la Fiscalía Antisecuestros.

En una tarjeta informativa, la dependencia informó que los policías de la SSP presentarán los procesos correspondientes para ayudar a esclarecer los hechos ocurridos el pasado 23 de enero. Sin embargo, no se informó cuántos ni quiénes son los elementos implicados.

Tampoco menciona dónde está el joven estudiante de preparatoria.

La investigación de la presunta desaparición del estudiante Sanchez Flores, explicó la SSP, se dio luego de una petición que envió la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
Tarjeta informativa publicada por la SSP de la capital mexicana. Foto: Vía Twitter

¿DÓNDE ESTÁ MARCO ANTONIO?: EXIGEN EN REDES

Usuarios de Facebook y Twitter, entre ellos ONGs, políticos y periodistas, piden a las autoridades de la Ciudad de México información acerca del paradero de Marco Antonio, quien habría desaparecido el pasado 23 de enero, a manos de presuntos policías de la SSP.

A través de redes sociales, diferentes líderes de opinión, organizaciones civiles y periodistas compartieron la ficha de localización de Marco Sanchez y etiquetaron al Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera y a la SSP para que den una explicación sobre esta detención.

Entre los actores que compartieron la imagen del joven se encuentran el periodista Julio “Astillero” Hernández, la aspirante a la Jefatura de Gobierno, Laura Riojas y las ONGs Ahora y FrenteAlianzaBG.

Además de Alejandra Gutiérrez, conductora de Formato 21, María River, miembro del SNCA, la organización Pensamiento en Acción y el fotoperiodista de la Red de Periodistas de México, Octavio Marín.

SÍ DETUVIERON Y GOLPEARON A ESTUDIANTE



Marco Antonio permanece desaparecido desde el pasado martes. foto: cortesía para sinembargo

El padre busca a su hijo Marco Antonio Sánchez Flores de 17 años detenido el martes a las 4:30 de la tarde en la estación de Metrobús El Rosario por cuatro elementos de la policía capitalina. El muchacho, acusó en entrevista con SinEmbargo, fue golpeado, subido a una patrulla, pero nunca presentando ante una Agencia del Ministerio Público.

“Mi hijo no es un maleante, está estudiando, le gustan el arte, los museos el encanta, estudió Tae Kwon Do, es cinta negra. Es una zozobra la que tenemos, cuando ellos tienen en sus manos resolver esto, porque ellos saben lo que hicieron. Son días difíciles, con frío y todo; sin dinero”, dijo Marco Antonio Sánchez Chavéz.

Hoy, Sánchez Chávez teme lo peor, pues cree que a los uniformados “se les pasó la mano” con su hijo y  lo dejaron “por ahí tirado”.

Y la incertidumbre por la que atraviesa se fundamenta en que las autoridades “no quieren dar el nombre de los policías que lo detuvieron, ni de las patrullas, ni de las motos que siguieron a las patrullas. Eso es lo que nos inquieta, por algo no lo presentaron”.

La última vez que se supo del joven que estudia en la Escuela Nacional Preparatoria Miguel E. Schulz, la “Prepa 8”, fue el martes cuando se encontraba afuera de la terminal de Metrobús acompañado de un amigo y le pidió a otro joven que pasaba por ahí tomarle una foto con el graffiti de un muro.

“Lo desaparecieron porque son los últimos que tuvieron contacto con él, después de golpearlo lo esposaron y lo subieron a la patrulla. Su amigo que iba con él dice que le dijo a otro muchacho que iba pasando que si le podía tomar una foto. En eso estaba cuando un policía llegó y le dijo: ‘qué, te estás robando’. ‘No, le estoy tomando una foto’, le contestó, pero llegó otro policía y que dijo: ‘sí, sí le está robando’. Entonces mi hijo corrió hacia adentro del Metrobús y ahí fue donde lo agarraron y lo golpearon. Forcejeó, lo maniataron, le pusieron esposas, llegaron los otros y  lo subieron a la patrulla”, recordó el padre.

El amigo que lo acompañaba, sostuvo el señor, les pidió a los policías subirse a la patrulla con el muchacho, pero se negaron y le dijeron que se dirigiera la Agencia 40 del Ministerio Público, ubicada en Azcapotzalco.

“No encontró nada ahí, y se dirigió a la de 22 de febrero que está adscrita en Azcapotzalco [Coordinación Territorial Azcapotzalco 2] y no lo halló. Entonces fuimos a buscarlo, pensamos que era algo sencillo, pero en ningún lado lo encontramos. En la 22 de febrero estaban renuentes, no nos quisieron levantar un acta. De ahí llamaban por radios a las patrullas y nos dijeron que ya lo habían soltado, pero no dijeron ni dónde ni cómo”, narró.

El padre del joven aseguró que en la Coordinación Territorial Azcapotzalco 2 se negaron a levantar un acta argumentando que debían pasar 48 horas. Y acusó que ahí le cuestionaron sobre “si el chamaco no se iría con la novia”.

La madre de Marco Antonio Sánchez Flores realizó la denuncia de hechos extraviado/ausente ante el Centro de Atención de Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México que quedó archivada en la carpeta de investigación CI-E-DGAVD/CAPE/UI-2 S/D/00242/01-2018.

TEMOR POR LA SUERTE DEL JOVEN

El padre del muchacho no deja de repetir el temor que tiene de que a su hijo lo hayan golpeado y abandonado por ahí. Hasta el momento, dijo, las autoridades capitalinas tratan de ubicar la ruta que siguió la patrulla que se lo llevó, pues las cámaras de vigilancia aledañas al Metrobús El Rosario no sirven.

“Me dice mi esposa que ya declaró uno de los policías, pero ¿dónde están los otros?, ¿por qué los encubren? Nos urge saber el nombre de estas gentes, son delincuentes con uniforme; eso es lo que nos preocupa, porque al no presentarlo a la delegación es que se les pasó la mano, lo golpearon y tan mal estaba que ya no lo llevaron. Quién sabe a dónde lo fueron a tirar”, insistió Sánchez Chávez.

Marco Antonio agregó que la policía del Metrobús El Rosario tampoco levantó ningún informe sobre los sucedido.

“Ellos saben bien lo que hicieron. ¿Dónde lo vamos a buscar nosotros?, ¿dónde lo tiraron? Ya le dimos reporte a la Universidad, ya se movió el director de la Prepa 8, el jurídico. Los rumores es que los policías están al acecho de los jóvenes que andan por ahí, los sorprenden y los extorsionan. Lo que no entiendo, ¿por qué a nuestro jóvenes?, ¿por qué no se enfrentan a la delincuencia como debe de ser? Con ellos sí son muy valientes y con los delincuentes tiemblan”, reclamó.

Los policías de varios estados del país se han visto involucrados en la desaparición de jóvenes. Muchas veces entregan a las víctimas a grupos del crimen organizados o en medio de tortura los han privado de la vida. El caso más reciente es el del plagio y tortura de siete jóvenes en Chilpancingo, Guerrero. Hoy dos de ellos siguen sin aparecer.

Un total de 34 mil 270 personas tienen reporte de desaparición en el país, según las últimas cifras disponibles.


(SIN EMBARGO/ REDACCIÓN / ENERO 27, 2018,10:10 AM)

¿QUIÉN ERA QUINTÍN, LÍDER OBRERO QUE DENUNCIÓ ABUSOS DE MINERA CANADIENSE Y AHORA ESTÁ MUERTO?


Cuando la minera Media Luna anunció en 2013 el inicio de sus trabajos de exploración cerca de su pueblo, Nuevo Balsas, Quintín Salgado Salgado regresó a su tierra porque creyó que era la oportunidad para lograr el desarrollo en su región. Nunca pensó que venía a enfrentar su destino, contó uno de sus compañeros del movimiento: “se topó con la cerrazón y con la insensibilidad de una empresa rapaz y voraz”.

Guerrero/Ciudad de México, 26 de enero (ElSur/SinEmbargo).- El activista asesinado la mañana del miércoles en Nuevo Balsas, Cocula, Quintín Salgado Salgado no era un activista cualquiera entre los paristas de la minera Media Luna. Era el pilar del movimiento que comenzó el 3 de noviembre pasado, coincidieron algunos de sus compañeros consultados por teléfono este jueves.

Antes de entrar como trabajador de la minera Media Luna fue migrante en Estados Unidos, donde además de que aprendió a la perfección el inglés, se formó como líder obrero y acendró la virtud de la solidaridad.

Cuando la minera Media Luna anunció en 2013 el inicio de sus trabajos de exploración cerca de su pueblo, Nuevo Balsas, Quintín regresó a su tierra porque creyó que era la oportunidad para lograr el desarrollo en su región. Nunca pensó que venía a enfrentar su destino, contó uno de sus compañeros del movimiento, “se topó con la cerrazón y con la insensibilidad de una empresa rapaz y voraz”.

Quintín fue contratado como obrero por Media Luna desde los trabajos de exploración, pero en 2016, cuatro meses después de que la minera inició los trabajos de explotación, se sumó a las protestas de los pobladores de Nuevo Balsas que exigieron un estudio de impacto ambiental para conocer los niveles de contaminación, así como una indemnización, sobre todo a los pescadores que vieron disminuidos sus ingresos. Por su activismo en el movimiento fue despedido.

Después como concesionario de una Urvan fue subcontratado para el transporte del personal de la empresa de Nuevo Balsas a la mina.

A partir del 3 de noviembre encabezó el movimiento de los trabajadores paristas que buscan la cancelación del Contrato Colectivo de Trabajo que la empresa tiene con un sindicato de la CTM, y en demanda de la firma de la titularidad con el Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (STMMSRM).

El delegado en Guerrero de este sindicato, Indalecio Pérez Morones dijo este jueves que Quintín se sumó al movimiento porque como concesionario el sindicato de la CTM le quitaba el 7.5 por ciento, de lo que la empresa les paga a los concesionarios subcontratados.

“Además el sindicato de la CTM es el que determina quién sí y quién no de los concesionarios prestan el servicio, y a quienes no son del sindicato sólo les permite prestar el servicio unos días sí y otros no, mientras que las concesiones que son del sindicato están trabajando todos los días”, informó el líder sindical.

Dijo que Quintín era uno de los principales activistas porque una de las demandas del paro es que los contratos de los prestadores de servicios se firmen directamente con la minera, y no con el sindicato, “por esa demanda Quintín le estaba dando el apoyo al movimiento”, reforzó su argumento Pérez Morones.

Por su dominio del inglés Quintín Salgado fue el enlace y el traductor durante la visita al plantón el 11 de diciembre pasado de los dirigentes del Sindicato de Trabajadores del Acero de Estados Unidos (United Steelworkers) Bob Laventure y Manny Armenta.

El caso de Salgado Salgado es similar al de los otros dos mineros que fueron asesinados el 18 de noviembre en Atzcala, los hermanos Víctor y Marcelino Sahuanitla Peña, quienes estaban subcontratados como prestadores de servicios, pues eran los que surtían el combustible a la minera.

Uno de los compañeros de Quintín contó que por su solidaridad con el pueblo y pescadores de Nuevo Balsas en el movimiento del 2016, perdió su empleo en la minera, y por su solidaridad con los trabajadores en paro de la minera Media Luna, perdió ahora la vida.

Apenas en diciembre pasado con motivo de la celebración de la Navidad, Quintín envió el siguiente mensaje a sus compañeros paristas: “Te deseo que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar y por las que no vale la pena luchar”.

El dirigente del movimiento de los paristas murió a los 37 años de edad y dejó en la orfandad a un hijo menor de edad.

SINDICATO DE CANADÁ EXIGE JUSTICIA POR ASESINATO

La Unifor, el mayor sindicato de Canadá, pidió que Torex Gold sea una de las primeras empresas canadienses en ser examinada por el Defensor del Pueblo Canadiense para las Empresas Responsables, debido a los abusos contra los derechos humanos que han cometido en México.

“Los trabajadores están siendo asesinados por oponerse a Torex Gold y no se está haciendo nada al respecto”, dijo el presidente nacional de Unifor, Jerry Dias. “¿Cuántos deben morir antes de que las empresas y los sindicatos mexicanos corruptos rindan cuentas?”

La minera Media Luna, donde el pasado miércoles murió Quintín Salgado, es propiedad de la firma canadiense Torex Gold. Al igual que muchas compañías extranjeras que operan en México.

“La muerte de Salgado es la última violencia relacionada con la huelga en la mina Media Luna, donde aproximadamente 600 trabajadores han estado en paro desde el 3 de noviembre de 2017 después de que se les impidió salir de la unión corrupta de la CTM para unirse a Los Mineros”, señaló Díaz.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE El SUR.


(SIN EMBARGO/ EL SUR/  ZACARÍAS CERVANTES/ ENERO 26, 2018, 2:00 PM)