domingo, 8 de octubre de 2017

EL TEMBLOR QUE COLAPSÓ A LA DEMOCRACIA MEXICANA

El sismo era inevitable, pero sí pudo ahorrarse mucho de su secuela de horror y muerte. Hoy eso se sabe.

Y uno de los damnificados del temblor resultó el sistema político mexicano y ahora todos partidos buscan adjudicarse la reducción en materia de financiamiento para las campañas para quedar bien.

Para el mexicano enano, escribió Oscar Monroy Rivera, la filantropía constituye “un negocio de alto impacto”.

LA TREMENDA PROPUESTA ELECTORAL DEL PRI

La propuesta del PRI de eliminar el financiamiento público a los partidos políticos y quitar a los candidatos plurinominales, ha sido tomada con reservas por todo mundo, grillos y no tan grillos.

El argumento de que con esas medidas se ahorraría una millonada también, por aquello de que el gobierno federal sería el encargado de asignar dichos recursos con criterio electoral.  La urgencia con que fue presentada incrementó las sospechas.

Los priístas se pudieron más radicales que el diputado jalisciense Pedro Kumamoto.  Se les fue la mano a los tricolores.

Y es que ambas propuestas eran viejas demandas de varios sectores sociales y políticos y siempre habían sido desdeñadas por una clase política prepotente y monopolizadora del poder.

Ahora que Enrique Ochoa Reza, quien no mueve un dedo, sin la autorización de su jefe real, el presidente Peña, hizo llegar a la Cámara Baja, dicha propuesta, más de tres pararon orejas, pues ven jiribilla en la misma.

La engañosa petición de reforma constitucional no incluyó eliminar la reelección de diputados, senadores y demás. Su buena onda no dio para eso.

Quienes se oponían a limitar el financiamiento a los partidos con dinero del erario, sostenían que eso era para evitar la entrada de recursos de procedencia dudosa al sostenimiento de sus candidatos o de que los partidos pudieran convertirse en instrumentos de grupos de poder económico. En la elección del Estado de México de este año, quedó demostrado que tal tesis no aplica.

En el caso de los pluris, dicha figura fue introducida con la Reforma Política de 1977 promovida por Jesús Reyes Heroles, para conceder representatividad con voz y voto a las fuerzas minoritarias, que como el Partido Comunista Mexicano, se encontraba al margen de la ley y para despresurizar al sistema político de partido hegemónico asediado por los grupos clandestinos de la guerrilla urbana y rural, como la Liga Comunista 23 de Septiembre.

EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS

Ambas figuras, que en su momento tuvieron una utilidad política práctica, terminaron por su uso abusivo, desprestigiadas y carentes de legitimidad, pues los partidos dejaron de tener la representatividad real de la sociedad y los pluris apabullados con el chapulineo.

Por principio, se supone que una vez iniciado el año electoral el pasado 8 de septiembre, no se pueden hacer reformas al marco comicial, lo cual supondría que de aprobarse la propuesta tricolor, no aplicará para el 2018.

En segundo lugar, que al eliminarse el dinero público a los partidos, estos tendrían que buscar otras fuentes de financiamiento. La chiquillada, sería la más afectada de aprobarse dicha reforma. Morena, por ser un partido nuevo, se las vería complicadas con la misma. Igual pasaría con los candidatos independientes. La propuesta del diputado sin partido  Pedro Kumamoto, por limitada quedó rebasada.

El PRI cuenta con la gran bolsa del gobierno federal y bastantes gobiernos estatales. Los frentistas PAN y PRD, cuentan con las tesorerías de varios estados. Movimiento Ciudadano, con la de Guadalajara. Tienen de donde echar mano.

De ahí que suene raro tanta filantropía por parte de los partidos y su competencia por desprenderse de sus prerrogativas, una vez demostrada la fuerza social derivada de la devastación que dejó el temblor. 

EL GIGANTE DORMIDO: LA GENERACIÓN X PRESENTE

El sismo logró despertar a ese gigante dormido que era el país y ante el cual su clase política, atrapada con los dedos detrás de la puerta, no encuentra como congraciarse.

Esos cientos que salieron a las calles a apoyar ante la emergencia, con las redes sociales como instrumento, entre los que destacan los llamados millenianns, a quienes se consideraba una generación perdida y apática, han sido toda una revelación política. Miembros de otras generaciones identificadas para fines mercadológicos como Z (1995-2017), Y (1982-1994), X (1965-1981) y baby bomers (1945-1964), también salieron a ayudar.

Como aquellos indios que no existían para los colonizadores españoles y que nutrieron las filas del ejército libertador de Hidalgo o los campesinos harapientos que hicieron de la División del Norte el ejército revolucionario más grande que ha existido en Latinoamérica, o estudiantes del 68, o la sociedad civil del sismo del 85, o los chicos que en la campaña de 2012 salieron a flote con el #Yosoy132, la generación X en especial, hoy tiene pasmados y a punto del infarto a una clase política ineficiente e inoperante.

Cuál será su futuro, todavía está por verse. Que formas organizativas irán a tomar esa energía social es la gran incógnita. Cuál irá a hacer la tendencia a seguir, no se sabe, pero se sospecha, por su rechazo de entrada a los partidos y sus operadores, los políticos profesionales.

Sin liderazgo visible, este movimiento pudiera convertirse en una hidra de mil cabezas gracias a la tecnología o en compacto aparato que empuje la conciencia social a nivel nunca antes visto, sin la división que imperó entre los grupos revolucionarios o los liderazgos visibles fácilmente cooptables o neutralizables, como los de la independencia. Ni con la policía cibernética, podrán hallarse. Pegasus, el programa de espionaje del gobierno resulta una herramienta inservible para tal propósito. Puro dinero tirado a la basura.

DIALÉCTICA DEL HARTAZGO SOCIAL

El Movimiento No al Gasolinazo, de principios de año contra la liberación de los precios de los hidrocarburos, fue el antecedente más inmediato de lo que hoy estamos viendo.
Poco antes, las movilizaciones de maestros en contra de la Reforma Educativa y la matanza de Nochixtlán en 2016, expusieron la cara más represiva del régimen. No se diga la desaparición de normalistas de Ayotzinapa, en 2014.

El sismo fue la puntilla del hartazgo social acumulado. Su impacto en la insuficiente institucionalidad del Estado Mexicano, podría traer un mejoramiento o una adecuación “de lo que no funcionó, “diría el clásico. Obligados están. Hay mucho que revisar.

El rechazo a todo lo que huela a autoridad se hizo presente en las diversas zonas del desastre: Aurelio Nuño, como otra estrella del Canal de las Estrellas, trató de apuntalarse con el montado show de Frida Sofía; Miguel Angel Osorio Chong, fue abucheado y echado de una industria textil; a Peña Nieto, le exigieron que tomara y pala y se pusiera a chambear; en Morelos, la gente repartió despensas que el gobernador Graco Ramírez, buscaba usar con tintes electorales; en Xochimilco un delegado salió juido ante los reclamos y así por el estilo.

LA FAMÉLICA CLASE POLÍTICA GUAYMENSE

En temas más cercanos, el café San Enrique se está convirtiendo en el comedero político de moda.

En el negocio de Sergio García Rascón, se llevaron los primeros acercamientos entre los personeros de la izquierda en Guaymas, cuando algunos de los presentes ni siquiera sabían con qué se comía ese platillo. “¿Qué es la izquierda?”, preguntó Roberto Palafox, preca petista.

Lola del Río, la mera jefa de Movimiento Ciudadano en Sonora, se reunió con sus huestes en el mismo lugar.

Y hace días, para rematar fue detectada una junta de izquierdosos locales. Compartieron la sal, el anfitrión Sergio García de Movimiento Ciudadano y su colega Gerardo Reyes, quien casi se anima en buscar la alcaldía; los miembros de Nueva Izquierda Clemente Rodríguez y José Guzmán López González y el miembro de la tribu de “Los Diablos”, Oliver Flores Bareño.

Extraoficialmente se sabe que la Lola se niega a ir unidos con el PAN en una reproducción del Frente Ciudadano por México convenido por Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado, a nivel nacional, de ahí que se especule que su partido naranja podría caminar de la mano del PRD en 2018 en las elecciones locales, cuando fueron Los Chuchos, o mejor dicho Jesús Zambrano, quienes en 2015 hicieron la faena al PRI, cuando dinamitaron la alianza con Acción Nacional y fracturaron al partido con la salida del grupo de Guadalupe Curiel y Juan Manuel Avila, quienes se fueron a conformar el MAS.

En el puerto Movimiento Ciudadano es regenteado por los expriístas Sergio García y Marcos Ulloa, quienes bajita la mano mantienen nexos con la administración de Lorenzo De Cima. Sergio, es la carta fuerte de ese partido para la alcaldía.

Lo cierto, es que la izquierda, históricamente no ha sabido construir una propuesta viable de gobierno para Guaymas. A lo más que han llegado sus propuestas ha sido a constituir “El Gobierno de Ciudadanos”, con Sara Valle, un engendro sin pies, ni cabeza.
En la administración de Carlos Zataraín, los regidores perredistas hicieron bloque con el grupo de ediles priístas coordinados por Manuel Villegas para hacerle la vida imposible al Bebo, afianzándose dicha alianza en un descarado apoyo a la gestión del Toño Astiazarán y que en 2015 hizo posible que Víctor Marín fungiera como suplente del mismo Villegas, cuando buscó su candidatura a la diputación local.

Por eso no suena descabellado el rumor que “El Villeguitas”, podría ir por la reelección, llevando como suplente a Oliver. Quién sabe. O a la mejor el legislador se lanza como independiente. Todo puede suceder.

En tanto PT y Morena, se reparten candidaturas. Ahora se rumora que Lina Bueno, se rumora va por la candidatura a la alcaldía propuesta por el PT, mientras en la federal está amarrado Heriberto Aguilar.

Por rumbos de Acción Nacional, en reciente visita al puerto Francisco Bueno Ayub, defenestrado ex tesorero de la ciudad de Durango, aclaró paradas con el Lencho: “Si te vas a reelegir tienes mi apoyo, si no apóyame a mí”, le soltó a quemarropa el Paco.

Lo único cierto, es que la caballada para el 2018, luce famélica. Cuestión de esperar a que se acomoden las calabazas…

Ese enanismo, detectado por el maestro Monroy, en su libro “El Mexicano Enano, un mal de nuestro tiempo”, sigue vigente entre quienes se la dan de políticos.



(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ COLUMNA/ 27 SEPTIEMBRE 2017)

ENCUENTRAN 2 CADÁVERES FRENTE AL SITIO DE LA HUMMER QUE SE INCENDIÓ


Cabo San Lucas (California).- Se está confirmando que los cuerpos de dos personas han sido encontrados a unos dos kilómetros antes de llegar a la caseta de cobro conocida como EL MANGLE, en la carretera de cuota al aeropuerto internacional de Los Cabos.

Esto es cruzando la carretera frente al sitio donde ayer a las 9 de la mañana se encontró calcinada una camioneta HUMMER donde, de acuerdo a familiares  se transportaba el joven Martín Gerardo Navarro Delgado, conocido entre sus amigos como “El Yayo”.

De manera extraoficial se confirma que este joven es una de las víctimas, junto con Geraldo de los Ángeles alias “El Tanque”. Ambos estaban con las manos atadas y presentaban un disparo en la cabeza.

A través de las redes sociales la familia de “El Yayo” ya está informando de su fallecimiento.

Se busca a un tercer desaparecido, al parecer relacionado con los fallecidos, que identifican como Luis Sosa López.

(COLECTIVO PERICU/ REDACCION/ OCTUBRE 8, 2017)

EL DESFALCO DE SALUD


985 mdp en desvíos de recursos federales a cuentas bancarias, pagos a aviadores y a despachos por servicios inexistentes, compra de medicamentos a sobreprecio…

Dos empresas creadas casi al mismo tiempo y por el mismo notario, ubicadas en domicilios que no coinciden con su giro de negocios, fueron contratadas por la Secretaría de Salud del Estado, sin que exista ninguna evidencia del supuesto servicio que dieron durante la administración de Mario López Valdez y su secretario, Ernesto Echeverría Aispuro.

La contratación de los dos despachos que supuestamente darían el servicio de “reingeniería financiera” por un monto de 31 millones de pesos, forma parte de los 985 millones de pesos en irregularidades detectadas en la Secretaría de Salud, tras la investigación que realiza la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas (STYRC).

Las auditorías internas a la administración de López Valdez continúan y después de la Secretaría de Administración que encabezó Armando Villarreal Ibarra, la Secretaría de Salud de Ernesto Echeverría Aispuro es una de las más desaseadas de la administración malovista.

En la semana que concluyó, Guadalupe Yan Rubio, titular de la STYRC y su subsecretario Rogelio Aviña Martínez, salieron a anunciar las inhabilitaciones de cinco ex funcionarios y la suspensión de un actual subsecretario. Pero además, advirtieron que los procesos de sanción continúan contra ex funcionarios de Salud, Obras Públicas y Administración y Finanzas.

EL SAQUEO A LA SALUD

Mientras cientos de trabajadores de la Salud pararon labores en los Hospitales Generales y Centros de Salud del Estado para exigir mejores condiciones laborales, la STYRC reveló que la Secretaría de Salud pagó a por lo menos 415 aviadores que tan sólo en 2016 cobraron 63 millones de pesos por un empleo que no se llevó a cabo. Pero la suma podría crecer, pues la STYRC explicó que aún le falta confirmar la existencia de empleados en 49 centros de Salud en donde se pagaron sueldos de 311 millones de pesos, que también podrían ser de aviadores.

En el recurso que el gobierno Federal envía a la  Secretaría de Salud es donde se encontró uno de los desfalcos más cuantiosos. Pues se detectaron 410 millones de pesos que fueron traspasados a otras cuentas bancarias sin ninguna justificación, acción que puede considerarse un desvío de recursos.

“A la fecha no se cuenta con evidencia de su correcta aplicación y se presumen desvíos de recursos”, expresó Yan Rubio.

El esquema mediante el cual la Secretaría de Salud abasteció de medicamentos también arrojó una serie de irregularidades. Se encontró que Distribuidora de Medicamentos Internacionales, empresa a la que se le subrogó el servicio de medicamentos y material de curación, le vendió a Salud medicamentos a precios mucho más caros que los establecidos en el Catálogo Universal de Servicios de Salud (CAUSES), y a los precios de referencia de la Dirección de Atención Médica de los Servicios de Salud, lo cual representó un incremento de 44.7 millones de pesos.

Para la realización de la auditoría, la STYRC informó que revisó los saldos de 56 cuentas de cheques, 1 mil 356 partidas de conciliación, 55 mil movimientos de estados de cuenta, 15 mil 759 movimientos en auxiliares de bancos y 1 mil 305 traspasos entre cuentas bancarias.

Confirmó la existencia de los trabajadores reportados en la nómina de 263 centros de salud y revisó cuatro mil 700 facturas de 2016 de la empresa que tuvo subrogado el suministro de medicamentos.

LOS OTROS CASOS DE CORRUPCIÓN

Además de Salud, la STYRC informó que continúan los procesos en contra de 10 ex funcionarios de las Secretarías de Obras Públicas y de Administración y Finanzas del gobierno malovista por los siguientes casos:

* Ex servidores públicos de la Secretaría de Administración y Finanzas (SAYF) traspasaron 16.9 millones de pesos de una cuenta específica a una cuenta concentradora. Celebraron un contrato modificatorio excediendo el 25 por ciento de ley con una afectación de 79 millones de pesos.

*Dos ex servidores públicos de la SAYF transfirieron recursos de una cuenta específica de la STYRC a otra cuenta concentradora de la SAYF, por un monto de 15 millones de pesos, destinados a la supervisión de obras públicas.

*Tres ex funcionarios de la SAYF presentaron financiera al 31 de diciembre de 2016 por mil 088 millones de pesos, sin embargo sólo había 421 millones de pesos.

* Ex servidores de la SAYF realizaron traspasos no justificados de una cuenta específica del convenio a una cuenta concentradora por 105 millones 276 mil 195 pesos.

* Ex funcionarios de Obras Públicas realizaron trabajos de obra en un predio sin derechos de propiedad por parte de Gobierno del Estado.

* Cuatro ex funcionarios de Obras Públicas autorizaron 15 contratos de obra pública por 244 millones 098 mil 979.96 pesos. Se hicieron incrementos por 59.9 millones de pesos sin que se estableciera en las razones fundadas y explicitas.

QUÉ SIGUE EN LA INVESTIGACIÓN:

La Subsecretaría de Auditoría elabora un informe con las observaciones definitivas que entregará al área auditada  à La subsecretaría de Auditoría integrará un expediente informativo y lo turnará a la Subsecretaría de Responsabilidades y Normatividad à Ésta área iniciará el procedimiento de responsabilidades administrativas à La Subsecretaría de Responsabilidades y Normatividad revisará el expediente que elaboró la Subsecretaría de Auditoría, citará a los involucrados y desahogará pruebas à Emitirá resolución definitiva y posible sanción.

(RIODOCE/ MIRIAM RAMÍREZ/ 2 OCTUBRE, 2017)






DIFUNDEN VIDEO DE POLICÍAS DE EU, QUE DISPARAN A MEXICANO QUE QUERÍA ENTREGARSE


Un video en el que se observa cuando policías de Carolina del Norte dispararon y asesinaron al mexicano Ruben Galindo, de 29 años, en el complejo de apartamentos Hunters Pointe, ubicado en Charlott, fue difundido por las autoridades.

El hecho ocurrió el pasado 6 de septiembre, cuando el mexicano llamó al 911 para informar que tenía una arma en su poder, y solicitaba la presencia de la policía, sin embargo, el hombre en ningún momento explicó qué quería hacer con ella ni para qué necesitaba a las autoridades, de acuerdo a Infobae.

Al llegar la policía, Galindo se encontraba afuera de la residencia. Los uniformados le pidieron que levantara los brazos y le ordenaron que arrojara su arma, de acuerdo al video que publicaron las autoridades de Carolina del Norte. Las imágenes provienen de la cámara que llevaba en su cuerpo el oficial a cargo del operativo.

El jefe de policía de Charlotte-Mecklenburg, Kerr Putney, dijo a los medios locales que el mexicano se negó a arrojar el arma que sostenía con su mano izquierda. Al percibir “una amenaza” el oficial le disparó.





La esposa de Galindo, Azucena Zamoraro, declaró a The Observer que su esposo había llamado al 911 esa noche y pidió a las autoridades que vinieran a buscar el arma porque “quería rendirse”.

Un amigo, por su parte, le dijo al periódico que quería renunciar a la pistola porque estaba nervioso por una cita pendiente con la Justicia del Estado.

Días después del tiroteo, se supo que Galindo estaba citado por el delito de apuntar a alguien con un arma, incidente por el que fue arrestado en abril y liberado bajo fianza.

Los dos oficiales involucrados se encuentran suspendidos administrativamente mientras se esclarece el caso.


(RIODOCE/ REDACCION/ 7 OCTUBRE, 2017)

EL LADO OSCURO DEL SEPARATISMO

Cataluña se revuelve entre los vientos separatistas y la rebelión incipiente. Un referéndum ilegal, según los tribunales españoles, por ignorar la indivisibilidad de esa comunidad autonómica de España, provocó una crisis constitucional y actos de represión contra los catalanes que votaron por la autodeterminación de lo que consideran su nación. El espíritu separatista español no es cosa nueva. Es un sueño desde que se fundó el movimiento político Estat Catalá en 1922 y que se enfrentó a Francisco Franco durante sus 36 años de dictadura.

Franco nunca pisó Cataluña, la única región española cuyo activismo impidió una visita del dictador, donde la política y la cultura se nutrieron entre la desobediencia y el desafío permanente a la Guardia Civil, que alcanzaba su mejor expresión cuando miles de catalanes asistían a los conciertos clandestinos de Lluís Llach. La resistencia no usaba la violencia de ETA en el País Vasco -donde vacacionaba Franco todos los veranos-, por lo que la guerrilla de Terra Lliure, nunca fue una opción para la independencia.

Lo que vive Cataluña estos días anima a muchos en el mundo, que ven en su lucha por autodeterminación el quiebre de las monarquías trasnochadas. Para otros, la separación de España no se mide en términos de régimen político, sino ideológicos. La discusión es compleja porque ambas partes tienen sus razones, pero se llena de ansiedades cuando se incorpora la variable económica: ¿qué sucedería con una Cataluña independiente? Si ello sucediera, España entraría en una crisis, Cataluña como consecuencia y no menos la Unión Europea, al entrar en un periodo de turbulencia económica y desestabilización. El enredado tema podría ilustrarse a través de lo que enfrentaría el Futbol Club Barcelona, que no es sólo uno de los grandes equipos del mundo, sino de los de mayor valor.

De acuerdo con Forbes, es el segundo equipo con mayor valor en el mundo. Su valor estimado es de 3 mil 635 millones de dólares. Ocupa el cuarto lugar general en las franquicias más valiosas, detrás de los Dallas Cowboys, los Yankees de Nueva York y el Manchester United, el gran equipo del futbol inglés. Y como marca, un estudio del Global Intangible Financial Tracker en 2016 lo ubicó en el tercer lugar del mundo, con un valor de 993 millones de dólares, sólo superado por el Real Madrid y por el Manchester United.

El Barça obtiene por derechos de transmisión de sus juegos mil 69 millones de dólares, y por la venta de las camisetas de sus estrellas y el mercadeo, gana otros mil 388 millones. Si se declara independiente Cataluña, el Barça se vuelve paria. Dejaría de jugar en la liga de futbol español y no tendría espacio en los torneos internacionales, porque representaría a un estado que nadie reconoce. Su taquilla anual de casi 600 millones de dólares se esfumaría, al dejar de enfrentar a equipos de talla mundial. Sus grandes estrellas extranjeras, como Leonel Messi o Luis Suárez, posiblemente tendrían que dejar al equipo, porque no habría dinero para pagar sus salarios, porque Cataluña no tendría ingresos de divisas, y posiblemente se desplomaría su economía. Pero aún si tuviera euros o dólares, ¿les interesaría a sus jugadores estelares estar en un equipo que no tiene proyección?

Barcelona tiene una economía poderosa de la talla de Dinamarca o Finlandia, que ayuda a subsidiar una buena parte de España. Aunque tiene el 16% de la población, contribuye con el 20% del PIB nacional, derivado principalmente de sus exportaciones manufactureras e industriales. ¿A quién le vendería? Cataluña no sería, cuando menos en los primeros meses, una nación legalmente establecida, por lo que estaría fuera del comercio mundial. Pero también, como receptora de una de cada tres inversiones en España, se desinhibiría la llegada de nuevos capitales y, según los expertos, vendría una desinversión. Cataluña está fuertemente endeudada, y su capacidad de crédito fue reducida el año pasado por Moody’s y Standard & Poor’s. La separación añadiría presiones para el pago de la deuda y arrastraría invariablemente a España, que estaría muy debilitada. Aunque permanecería como la cuarta economía de la eurozona, detrás de Alemania, Francia e Italia, su capacidad económica se vería reducida.

Los mercados ya castigaron a los bancos catalanes por la eventual declaración de independencia. El Ibex perdió 2.9 por ciento, en la mayor caída en un día desde el Brexit el miércoles, y se recuperó el jueves tras los anuncios de que varias empresas estaban moviendo sus sedes de Barcelona. Oryzon Genomics, que se dedica a la biotecnología, transfirió su dirección fiscal a Madrid, y sus acciones ganaron 20 por ciento, reflejando lo que piensan los mercados. Eurona Telecom hizo lo mismo y sus acciones subieron 7.4 por ciento. Sabadell ya dijo que se irá a Alicante y su acción subió 6.6 por ciento. La pura sugerencia de Caixabank que seguiría ese camino, elevó en más de 4 por ciento sus acciones.

Hay temores de una fuga de capitales por lo luminoso que está resultando la oscuridad del separatismo. El Barça, una de las grandes instituciones afectadas, ya pidió una solución pactada a la situación política actual. Eso quisieran muchos, pero quienes deberían de ser los protagonistas, el Rey Felipe VI, el presidente del gobierno Mariano Rajoy, y el presidente del gobierno catalán, Carles Puidgemont, están en otra cosa: la confrontación.

Nota: El presidente del Senado, Ernesto Cordero, reconfirmó, en relación a la columna de este jueves sobre el voto que aprobó la reelección del presidente del Ifetel, Gabriel Contreras, que no hubo irregularidad alguna en el proceso.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx
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(NOROESTE /ESTRICTAMENTE PERSONAL/ Raymundo Riva Palacio/ 06/10/2017 | 02:00 AM)




LA ADJUDICACIÓN APESTOSA

El contexto en el que se realizó la votación en el Senado donde el martes se reeligió Gabriel Contreras como presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, resultó ad-hoc al personaje. El Senador del Partido Verde, Gerardo Flores, y funcionarios de la Secretaría de Asuntos Parlamentarios del Senado, rellenaron una de las urnas de donde se estaban contabilizando los votos, lo que desató un escándalo. Hubo discusión sobre la irregularidad, pero al final, con el apoyo del PRI y el Verde, Contreras obtuvo 81 votos para amarrar un nuevo periodo de cuatro años. Su designación fue bien recibida en algunos sectores de la industria, pero el trabajo de Contreras no parece ser ni impoluto, ni tan ajeno a los intereses del Gobierno.

El último episodio que lleva a esta conjetura fue el 14 de julio, cuando el Ifetel resolvió la adjudicación de dos estaciones de FM que migraron de AM. Al difundirse los lineamientos de migración para la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, sólo se publicaron dos frecuencias sin explicación sobre las otras cuatro que también debían haber sido concursadas, que establecían como criterio para la adjudicación: en primer lugar, a concesiones del Gobierno federal; en segundo, a concesionarios que no tuvieran frecuencia de FM en la localidad; y en tercero, a quienes ya contaran con frecuencias en la localidad.

La primera resolución, aprobada durante una sesión del Ifetel, le otorgó una frecuencia, como lo establecía el orden de prioridades de los lineamientos, a la Secretaría de Educación Pública. La segunda fue para la empresa XEFAJ S.A. de C.V., concesionaria de la estación XEINFO-AM. De acuerdo con fuentes de la industria, el debate entre los consejeros en la sesión se incendió por este caso. Según las versiones estenográficas de la sesión, el comisionado Javier Juárez, el jefe de la unidad de Asuntos Jurídicos, Carlos Silva, y el jefe de la Unidad de Concesiones y Servicios, Rafael Eslava, argumentaron que no se podía realizar una asignación directa a XEFAJ S.A. de C.V., y que, de acuerdo con la norma en el caso de irregularidades de quien ganara la licitación, tendría que sortearse.

Su posición golpeaba directamente las decisiones que estaba tomando Contreras, quien presionó y manipuló a otros consejeros para que respaldaran su iniciativa de asignar directamente esa frecuencia a XEFAJ S.A. de C.V., pese a que no era una empresa económica individual, y tenía vínculos comerciales y legales con dos grupos radiofónicos que tenían frecuencias FM en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Estos grupos, cuya presencia violentaba el proceso, son Radio Centro, cuyo presidente es Francisco Aguirre, y Siete Nacional, de Javier Sánchez Campuzano.

Pero si de por sí el proceso impulsado por Contreras en el seno del Ifetel era un escándalo por la violación de la normatividad, la adjudicación directa a XEFAJ S.A. de C.V. era aúnn más indecente. La empresa es propiedad de un cercano amigo del Presidente Enrique Peña Nieto y de su esposa Angélica Rivera, el empresario Eduardo Henkel, quien junto con sus hermanos, son dueños del Grupo Bavaria, que manejan desde hace años las marcas Rolls Royce, BMW y Mini. Como anécdota, Henkel se mueve en la Ciudad de México a bordo de un Rolls Royce Ghost azul índigo con franjas plateadas. Henkel, quien no tiene la radiodifusión como su core business, entró en el sector cuando José Gutiérrez Vivó, tras un largo litigio con Aguirre, el presidente de Radio Centro, entregó en 2008 a Henkel, como pago a un préstamo de 3 millones de dólares, la estación XEINFO-AM.

De haber concursado Henkel de manera autónoma, la adjudicación, aunque muy probablemente cuestionada por su inexperiencia en el campo, habría estado dentro de la normatividad. Pero no fue así. Tras el pago de Gutiérrez Vivó, XEINFO-AM estuvo fuera del aire casi cinco años, hasta que Aguirre la relanzó a través de la infraestructura de Radio Centro. Este grupo, uno de los principales del país, junto con Grupo Siete Nacional, tienen participación en XEINFO-AM, y de haber transparentado el vínculo ante el Ifetel, según fuentes de la industria, jamás habría recibido la migración a FM por asignación directa. Contreras tampoco admitió los alegatos que mostraban las violaciones a la normatividad del grupo que buscó la segunda frecuencia de FM, que vulneró también los lineamientos del concurso.

No hay explicación alguna por parte del Ifetel, al igual que no haber licitado las otras cuatro frecuencias que establecía la ley, del por qué se benefició a XEFAJ S.A. de C.V., cuando violaba los lineamientos establecidos por el mismo Ifetel. Esa estación había sido absorbida por Radio Centro, en cuyas instalaciones se encuentran las oficinas, los estudios y la planta de transmisión de la radio de Henkel. Más aún, XEFAJ S.A. de C.V. tiene registrado como su domicilio legal, desde antes de obtener la migración a FM, la misma dirección del Grupo Radio Centro, y tienen a la misma persona como apoderado.

La adjudicación directa a XEFAJ S.A. de C.V. tendría que ser motivo de una investigación del Ifetel para encontrar las razones de fondo de entregarle la FM a un amigo del Presidente. De acuerdo con fuentes de la industria, cabe la posibilidad de que si se demuestra que XEFAJ S.A. de C.V. ocultó los vínculos con Radio Centro y Siete Nacional, no sólo podría haber consecuencias del orden administrativo, sino penal en contra de Henkel y sus representantes. Igual podría suceder con los comisionados del Ifetel si se demuestra que el proceso de esta nueva FM, estuvo amañado.

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(NOROESTE/ ESTRICTAMENTE PERSONAL/ RAYMUNDO RIVA PALACIO/ 05/10/2017 | 03:00 AM)

19S: LOS MILLENNIALS

El sismo del 19 de septiembre le ha dado a una generación que se sabía existía pero no hacia dónde se dirigía, su razón de ser. La sacudida telúrica la agitó socialmente. La tragedia galvanizó la galvanizó. Detonó una necesidad de hacer algo por quienes probablemente en muchos casos ignoraban antes, y concretar algo que trascienda. El sismo, como escribió Diego Petersen en El Informador de Guadalajara este lunes, “activó políticamente a una generación que pensábamos era ajena a la cosa pública”. Estos jóvenes de clases medias y altas, descritas por Petersen como apáticos, indolentes y hedonistas, demostraron ser capaces de organizarse y organizar.

Los millennials, como se conoce a los menores de 30 años, egocéntricos, muy listos y preparados académicamente que nacieron bajo el paraguas de la prosperidad económica, como los silueteó en 2012 Valerio Moreno en el diario monarquista español ABC, tienen el conocimiento y recursos tecnológicos de la generación rupturista del ‘68 que tanto hizo por acelerar el desgaste del sistema político y abrirle la puerta a sangre y balas a la democracia, y la capacidad de organización de la que carecieron los jóvenes de la sociedad civil de 1985, de la cual el sistema co-optó a sus líderes y los incorporó a la política. Esta generación tiene urticaria por los políticos y, por definición, se separan lo que más pueden de ellos.

El sismo del 19 de septiembre produjo un despertar inesperado entre ellos que no se quedó en la solidaridad del corto plazo. En las dos últimas semanas, los millennials comenzaron a construir un andamiaje que sus pares generacionales, en su momento, ni tuvieron ni se imaginaron. Existe un despertar inesperado donde grupos de jóvenes que iban construyendo sus proyectos con vocación social y sustentable, tomaron el sismo para potenciarlos mediante nuevos sistemas de organización, integrando profesionales en crowfunding, que es una práctica para financiar proyectos mediante contribuciones de un amplio número de personas, o expertos en trabajo social con comunidades... Otros fundaron organizaciones en donde empíricamente siguieron ese camino y, por ejemplo en un caso, en menos de siete días recolectaron fondos y manos para reconstruir -ya empezaron- 25 casas en una comunidad totalmente abandonada por la autoridad.

Lo que no saben lo investigan y reclutan a quien tenga la experiencia para llevar a cabo lo que pretenden, pero bajo un principio ético y político: transparencia y rendición de cuentas. Para muchos de esa generación, esto se encuentra en las antípodas de lo que hacen los gobiernos. Son apartidistas y su principal motivación es construir algo que perdure, fuera de los causes institucionales. Su actitud evoca -quizás casuísticamente- las ideas del sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman -que murió en enero pasado-, quien construyó el concepto de Modernidad Líquida, que busca el cambio dentro de la vida social moderna.

Para Bauman, el cambio es permanente, e incluye la desaparición o transformación de las estructuras actuales, pero no porque necesariamente esas moles organizacionales hayan dejado de ser funcionales, sino por la insatisfacción de esa generación con su rigidez, lo que recuerda la lucha contra el status quo de la generación del ‘68, irreverente, beligerante, inconforme e innovadora. El cambio que diagnosticó Bauman camina hacia sistemas de organización flexibles, en entidades sociales flexibles, que se oponen a lo estático y complaciente en un andamiaje que resulta, bajo la perspectiva de Bauman de las nuevas dinámicas de equilibrio, en algo obsoleto. Es lo que se está apreciando con las nuevas formas de organización emprendidas por los millennials que puedan ser, en el concepto del pensador polaco, una estructura social que pueda ser auto corrector del sistema que restablezca el equilibrio.

Esta elasticidad y heterogeneidad permite que las organizaciones y las instituciones puedan cambiar, a través de los esfuerzos intencionales para modificarlos, explica Bauman, y por el efecto cumulativo del comportamiento de agentes sociales. Los millennials son los agentes sociales que despertaron tras el sismo del 19 de septiembre y cuyo trabajo puede modificar las estructuras rígidas sobre las operan las organizaciones e instituciones del régimen, de mantenerse el rumbo iniciado por esa generación. Por el momento, el planteamiento que tienen es social, organizarse y organizar a segmentos de la sociedad para que de la tragedia renazcan y se reinventen, como esta generación está aprovechando la coyuntura para hacer lo propio.

A dónde irán después, probablemente no lo saben o ni se lo han planteado los millennials. Petersen, sin embargo, reflexiona en El Informador sobre la influencia que puedan tener en la elección presidencial del próximo año. “Los jóvenes entre 18 y 30 años son mayoría en el padrón electoral”, recuerda Petersen. “Aunque esto ha sido desde hace décadas así, por una cuestión de pirámide generacional, los jóvenes son tradicionalmente los más apáticos en las elecciones, quienes menos votan y quienes menos se entusiasman. Por supuesto que en cada generación han existido grandes excepciones, pero hasta ahora, los menores de 30 no se han decidido a inclinar la balanza”.

La observación es relevante. Todos los aspirantes a la candidatura presidencial, apunta Petersen, representan el fracaso de la política nacional. A ellos no les importa hacer política, aunque sus acciones sean eminentemente políticas. ¿Cuánto tardarán en trasladar su energía social detrás de un proyecto político? Cuando se den cuenta que su proyecto de país puede ser concretado con líderes que los escuchen y actúen en consecuencia. El campo es fértil en ese grupo de electores que puede definir la elección presidencial, para quien quiera ponerse a la altura de lo que dejó el 19 de septiembre.

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(NOROESTE/ ESTRICTAMENTE PERSONAL/ RAYMUNDO RIVA PALACIO/ 04/10/2017 | 04:07 AM)  

19S: EL HARTAZGO

En su cuenta de Twitter, @Dolorcillo publicó el domingo la fotografía de una perra labradora cuyo hocico estaba tratando de meter una tarjeta bancaria en un cajero automático. La fotografía pretendía probablemente ilustrar uno de los tantos momentos curiosos o insólitos que suceden cotidianamente, pero @Dolorcillo, que tiene la respetable cantidad de más de 245 mil seguidores, escribió con cruel sagacidad: “Captaron a Frida cobrando todo lo que le pagó el PRI para distraer al pueblo”. Se refería a “Frida”, la perra labradora de seis años de edad de la Marina, a la que acreditan el rescate de 52 personas de entre los escombros que dejó el sismo del 19 de septiembre en la Ciudad de México, y que durante 10 días ha sido protagonista en los medios de comunicación mexicanos e internacionales. El heroísmo de un animal entrenado para salvar vidas, hoy sujeto de descalificación y politización de la vida pública mexicana.

No hay filtros, ni tampoco límites. Se vio en la respuesta ciudadana ante los sismos. Escasas 72 horas después de volcarse en apoyo para quienes se habían quedado sin patrimonio ni qué comer, la enjundia se detuvo y reorientó su energía. Los centros de acopio federales y del Gobierno de la Ciudad de México dejaron de recibir aportaciones, mientras surgían nuevas formas de organización ciudadana que mantuvieron las tareas de apoyo y reconstrucción de manera privada, que después de su primera reacción sanguínea regresaron a la incredulidad en las instituciones. La Marina, la institución mejor calificada por los mexicanos, pagó el costo por la invención de la niña “Frida Sofía”, y las críticas en su contra en las redes sociales. Una encuesta difundida la semana pasada por GEA-ISA, reveló que el 40 por ciento de los mexicanos, obtuvo su información, precisamente, en las redes sociales.

La encuesta reportó que sólo el 17 por ciento de los mexicanos en las seis entidades más afectadas por los sismos, reconocían el trabajo de marinos y soldados en los sismos, aunque jugaron un papel central en las tareas de rescate y de apoyo en los albergues. Todo lo que era oficial terminó apestando. El estudio mostró las contradicciones del momento mexicano al preguntar sobre cómo se calificaba la forma como el Presidente Enrique Peña Nieto respondió a la emergencia. El 53 por ciento dijo que había sido “buena” y el 3 por ciento que había sido “muy buena”, contra el 32 por ciento que la calificó de “mala” y 10 por ciento “muy mala”. Pero cuando le preguntaron a los entrevistados si su intervención había cambiado su percepción sobre su Gobierno, seis de cada 10 dijeron que su opinión, que es mala, no había cambiado en absoluto.

No importa lo que se haga, el resultado final no es positivo para el Gobierno. Peña Nieto ha dicho coloquialmente que nada satisface a los mexicanos y que no importa loo que haga, la valoración será negativa. Todo apunta a que esa afirmación lo perseguirá hasta el final de su Gobierno. La pregunta es si obedece a una mala percepción que existe sobre su Gobierno, o es algo más profundo. Quizás es la combinación de los factores. Las nuevas organizaciones sociales que están surgiendo estos días tienen como eje la transparencia. Les preocupa la opacidad y les interesa que todo lo que hagan quede registrado en forma pública para que se realice la rendición de cuentas sin restricción alguna. Aunque ese discurso abunda en la arena pública, no es algo que se aplique. Al contrario.

El hartazgo que se ha visto en las dos últimas semanas con las instituciones y en particular los gobiernos, no es resultado de una coyuntura o de un momento específico. El Índice de Competitividad del Foro Mundial Económico, que coloca a México en el lugar 51 de 137 economías analizadas, lo evalúa de manera más negativa en otras variables clave, como es la fortaleza de sus instituciones. En este capítulo lo sitúa en el lugar 127, que ayuda a entender el por qué fue tan acelerada la forma como la sociedad comenzó a dudar, criticar y reaccionar preventivamente contra los gobiernos en los primeros días del sismo.

El Gobierno de Peña Nieto no ha revertido esa tendencia durante el sexenio. De hecho, la ha profundizado. El año pasado, el índice tenía a México en el lugar 116; es decir, cayó 10 lugares. El año previo se ubicó en el lugar 109; o sea, perdió siete lugares entre 2015 y 2016, y 18 entre 2015 y 2017. Más grave es cuando se ve en qué lugar entregó el país el Presidente Felipe Calderón a Peña Nieto: 92. Bajo Peña Nieto, la caída en la fortaleza de las instituciones ha sido de 25 lugares. Si las instituciones han perdido credibilidad, fuerza y valor para los ciudadanos, ¿por qué su reacción durante los sismos tendría que ser diferente?

La descomposición del Gobierno, ante la cara de la sociedad, es mayor por la creciente percepción de que la administración de Peña Nieto ha sido obscena en corrupción. En cinco años de Gobierno, de acuerdo con el mismo índice, la percepción sobre la corrupción en el peñismo es casi 25 por ciento mayor que la que había durante el calderonismo. Corruptos, ladrones e impunes, parece ser la sentencia. ¿Puede haber un cóctel más explosivo? Frente a la percepción ciudadana no hay antídotos, como acciones que neutralicen y reviertan los patrones que se están viendo. Por eso se entiende que el mensaje de @Dolorcillo en Twitter no sea una ironía, sino la síntesis del hartazgo ciudadano.

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(NOROESTE/ ESTRICTAMENTE PERSONAL/ Raymundo Riva Palacio/ 03/10/2017 | 02:00 AM)  

LOS SECRETOS DE ANAYA

La temeridad y rápidos reflejos para el contraataque le han permitido a Ricardo Anaya enfrentar durante casi un año las denuncias sobre el origen de su fortuna, y evitar que los señalamientos sobre sus actividades empresariales que sugieren conflictos de interés, no lo aplasten como político, ni ponga en etapa terminal su ambición por la candidatura presidencial. Anaya ha cuestionado la solidez de las denuncias en su contra, sin aportar información clara que las contrarresten. A los documentos los refuta con retórica y niega de manera las extrañas operaciones financieras que le adjudican. La realidad es que su comportamiento se sale de los parámetros de la normalidad.

La última, una investigación de El Universal sobre la operación de compra y venta de una nave industrial en Querétaro por 54 millones de pesos propiedad de él y la familia de su esposa Carolina Martínez Franco, se congeló ante el sismo del 19 de septiembre. Pero esa revelación no es un tema menor. Mostró un esquema que utilizan quienes lavan dinero. Anaya se dice inocente de cualquier imputación, y no hay ninguna investigación federal que se sepa, que esté revisando lo que la prensa ha denunciado. No obstante la tibieza de la autoridad para iniciar una investigación que lo deslinde o lo impute, cada vez surge más información sobre movimientos financieros de él y su familia, que dejan muchas preguntas abiertas.

Hay acciones tomadas por Anaya  y su esposa extrañas, como el que durante los casi tres años que envió a su familia a vivir a Atlanta, hayan usado sistemáticamente dinero en efectivo, con lo cual no hay rastro de su dinero de sus operaciones y, por tanto, del origen de los recursos. Su esposa se manejó casi siempre con efectivo o con tarjetas de débito prepagadas. No utilizaba tarjetas de crédito, y tampoco tenía cuentas bancarias. Utilizaba órdenes de pago (money orders), y en el extremo del cuidado, no acudía casi nunca a realizar operaciones en los cajeros automáticos. Este patrón habla de un método seguido a pie juntillas para no dejar rastro de cuánto dinero requerían para la manutención familiar.

Todo lo que tenía que ver con su alimentación, la de sus tres hijos y la del propio Anaya cuando los visitaba el fin de semana en Atlanta, se compraba sin dejar rastro en el sistema financiero. Sus compras en supermercados eran realizadas con dinero en efectivo, money orders y tarjetas de crédito prepagadas que no tienen registrado el nombre del consumidor, así como también la ropa de todos y los cosméticos de la señora Martínez Franco. Las compras en efectivo no suelen ser comunes en Estados Unidos, pero es el patrón que siguió la familia Anaya en Estados Unidos.

De esta forma se pudieron esconder los gastos realizados como, por citar un ejemplo, el esparcimiento de la familia y algunas compras de bolsas finas entrre octubre del año pasado y enero. Solamente en ese periodo, de acuerdo con personas que conocieron de las acciones de la señora Martínez Franco, adquirió ocho tarjetas prepagadas por un valor total aproximado de tres mil 500 dólares, que fueron utilizadas para la compra de ropa costosa en Burberry y BCGB Maxazria, bolsas en Tory Burch, perfumería en Sephora, y el divertimento de sus tres hijos en parques de recreaciones.

La utilización per se de dinero en efectivo y tarjetas prepagadas no constituye ningún delito. Fue el método utilizado por la familia Anaya para impedir, se puede argumentar, que sus gastos en Estados Unidos fueran transparentes y pudieran ser analizados y cotejados con sus ingresos declarados. De acuerdo con las personas que conocen sus operaciones, este método comenzó a utilizarse después de que en octubre y noviembre pasados la prensa documentó la frecuencia de viajes de Anaya a Atlanta, y realizó una estimación del costo de vida de su familia en aquella ciudad de Georgia.

Según los cálculos, el costo de los viajes y la manutención de la familia de Anaya ascendía a un total entre 10 millones y medio y 14 millones y medio de pesos al año, lo que generó un escándalo porque en su declaración 3de3, reportó que sus ingresos anuales fueron de un millón 158 mil pesos y los de su esposa un millón 503 mil pesos, notoriamente inferiores a lo estimado de su gasto en Atlanta.

Anaya se defendió cuando aparecieron aquellas denuncias, y dijo que su patrimonio era producto de su trabajo, del de su esposa y de las tres generaciones de su familia. Cuando se le acusó de omitir en su declaración la información sobre los ingresos que había obtenido como accionista de dos compañías en 2014, solicitó al Instituto Mexicano para la Competitividad y a Transparencia Mexicana, que elaboran la declaración 3de3, si había incurrido en alguna omisión. La respuesta fue que no tenía obligación de incluir a otras personas en su declaración patrimonial.

Anaya ha ido sorteando todos los obstáculos que la rendición de cuentas le exige. Utiliza muy eficientemente la esgrima verbal para atajar las denuncias y críticas y no va dejando cabos sueltos, como el dejar de utilizar el sistema bancario y financiero para ocultar sus gastos. Una vez más hay que insistir que usar efectivo o instrumentos que no dejan huella no es un delito, pero sí impide una revisión sobre el origen de los recursos. En este sentido, pueden ser de procedencia ilícita o evasión de impuestos. Anaya se dice inocente lo que, de ser cierto, lleva a la pregunta de por qué hacer cosas buenas que parecen malas.

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(NOROESTE/ ESTRICTAMENTE PERSONAL/ RAYMUNDO RIVA PALACIO/ 02/10/2017 | 01:00 AM)   

SEPTIEMBRE NEGRO

Dos palabras formarán parte del lenguaje cotidiano de los mexicanos en breve: reconstrucción y resiliencia. Las dos tienen que ver con la reacción de miles de mexicanos ante los sismos que golpearon el centro y el sur del país durante este septiembre negro, y el llamado a la acción que escucharon los empresarios en voz del Presidente Enrique Peña Nieto para que apoyaran a quienes menos tienen. La resiliencia se refiere a la capacidad del individuo, pese al estrés agudo en el que se encuentre, para enfrentar la adversidad y los cambios drásticos ante las tragedias, los traumas o las amenazas. Pero esto es sólo su primera capa. La segunda tiene que ver con la resiliencia organizacional, que permite un sistema sustentable para el futuro y la viabilidad de una sociedad.

La primera capa es la que se vio espontáneamente en las comunidades de Oaxaca y Chiapas, o en la zona metropolitana de la Ciudad de México, donde corrió la ciudadanía a ayudar a sus pares en desgracia. La segunda es lo que se anunció formalmente este miércoles en Los Pinos con el fideicomiso denominado Fuerza México, mediante el cual la iniciativa privada recaudará fondos para apoyar a los damnificados y a la reconstrucción. Hay una tercera capa, que es el compromiso público y político para arropar a las dos primeras, que aún no toma un cuerpo claro en México, pero que en su actual estado de gestación, sugiere que hay un sector de mexicanos que quieren descarrilar todos los esfuerzos nacionales.

La resiliencia de la sociedad ha sido ampliamente reconocida en el mundo, y documentada con detalle por los medios. Pero la sociedad sola, pese al extraordinario esfuerzo realizado, es insuficiente. La locomotora institucional tiene que entrar al apoyo. Se hizo desde las primeras horas tras el sismo, cuando en la Secretaría de Hacienda se analizaron alternativas para enfrentar lo que vendría: la reconstrucción. Esta fase es larga. En Japón, una de las economías más fuertes del mundo, aún no terminan la reconstrucción del sismo de 9 grados en la escala de Richter hace seis años, que provocó un tsunami que mató a 20 mil personas, barrió comunidades y produjo un accidente nuclear en Fukushima. Pero también es la que más tensión genera y resquebraja a las sociedades.

La idea de crear un fideicomiso administrado y vigilado por el sector privado surgió como una respuesta inmediata que acompañe la reorientación presupuestal que se hará en los próximos meses para hacer frente a los costos por la reparación de los daños, que preliminarmente se calculan en 38 mil millones de pesos. El Secretario de Hacienda, José Antonio Meade armó el fideicomiso con el sector empresarial. El sábado pasado se abrió la ventanilla para la recaudación de fondos en Nacional Financiera, y el lunes, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, lo anunció.

El primer día entraron ocho mil pesos, procedentes de envíos no mayores de 50 dólares procedentes de Estados Unidos. Al tercero, antes del anuncio en Los Pinos, ya había 60 millones de pesos, aportados por varios de los empresarios que acompañaron a Peña Nieto en el evento del miércoles y del Gobierno chino, que depositó un millón de dólares. Taiwán dará una suma similar esta semana y la próxima Corea del Sur. Castañón dijo que se esperaba recaudar al menos mil 500 millones de pesos. Un día antes, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, anunció un paquete de apoyos económicos directos e indirectos para los damnificados, y el arranque de la reconstrucción en la capital, que fue trabajado también con la Secretaría de Hacienda. La Ciudad de México es la mejor preparada del país para enfrentar una contingencia de esta naturaleza, donde una buena administración de los recursos del Fondo Nacional para Desastres Naturales le permite tener disponibles 9 mil millones de pesos.

Las cosas van a ser mucho más difíciles en el sur del país. El fideicomiso Fuerza México es una de las opciones financieras que existen, así como otros fideicomisos que tiene el Gobierno, asimilados fiscalmente, que podrán ser utilizados. Adicionalmente, como lo anticipó Peña Nieto, habrá una reorientación de recursos en el presupuesto, donde habrá un énfasis en dinero para viviendas, micro, pequeñas y medianas empresas, y empleo. La reconstrucción ya no es tarea de los ciudadanos, sino de las instituciones. Por eso, la tercera capa de la resiliencia, nonata aún, el compromiso público y político, está comenzando a hacer crujir las estructuras con un ataque directo a lo que todavía no comienza.

Sectores radicales de la sociedad vinculados a grupos políticos extremos, iniciaron una campaña en las redes sociales para descalificar lo que se está haciendo, difundiendo información falsa sobre aportaciones internacionales que no existen, o torpedeando las instituciones. Hay un interés claro para descarrilar los esfuerzos mediante la creación de desconfianza ante lo que se está haciendo, y dinamitar los esfuerzos. La debilidad de las instituciones y la falta de liderazgos en la clase política no ayudan a contrarrestar esos esfuerzos desestabilizadores. La corrupción e impunidad que ha volado en México como hacía décadas no sucedía, disminuye la efectividad de los antídotos.

Las instituciones podrán transparentar todos sus procesos y aportar la información necesaria para tratar de neutralizar los ataques, pero se va a necesitar más que eso. Será la sociedad la que deberá de decidir a quién creerle y a quién apostar, porque de este arbitraje se reconstruirá y transformará el país. En sus manos está, pues, el futuro mexicano.

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(NOROESTE/ ESTRICTAMENTE PERSONAL/ RAYMUNDO RIVA PALACIO/ 29/09/2017 | 02:00 AM)

EL DESASTRE EN MORELOS

La tragedia humana tiene cara de incompetencia y rivalidades políticas en Morelos. En el centro de la denostación e ira se encuentra el Gobernador Graco Ramírez, pero no puede dejar de incorporarse en el coctel lesivo a su esposa Elena Cepeda, descrita públicamente como déspota, y al comisionado de Seguridad Pública, Alberto Capella, el detonador de la crisis política por la manera absurda y represiva con la que, para esconder las vendettas de su jefe, incendió la sensible pradera. El trío logró que en el momento de una de las peores crisis en el centro del País en los últimos 30 años, la indignación contra ellos fuera tan grande que distrajo atención de las acciones de rescate y apoyo a una población devastada por el sismo del 19 de septiembre, los enfrentara y marchara sobre ellos. El gobierno de Ramírez se convirtió en unos cuantos días, en un gobierno fallido.

El desastre de Morelos, narrado por personas que conocen los entretelones de la política estatal, comenzó el jueves, cuando Gabriel Rivas, ex Diputado del PRD, actualmente vinculado a Morena y vocero de la Asociación Civil Morelense “Gustavo Alejandro Salgado Salgado”, entró a uno de los centros de acopio del DIF en Cuernavaca para sacar la ayuda y distribuirla directamente, porque no se estaba repartiendo. Para ese momento, llovían las acusaciones contra el gobierno, y en particular contra la señora Cepeda, de que estaban administrando la ayuda solidaria de la ciudadanía con fines electorales. No escapaba que el hijo de la señora Cepeda, Rodrigo Gayosso, quiera ser el candidato a Gobernador que suceda a su padrastro.

La primera acción de fuerza contra Rivas, un agitador profesional viejo amigo de Ramírez, con quien trabajó para la destitución del Gobernador Jorge Carrillo Olea en los 90, fue alrededor de las cinco de la tarde del jueves. De acuerdo con el gobierno morelense, Rivas, junto con las Vicentinas –una orden de caridad de monjas, totalmente apolíticas-, habían impedido que un tráiler de ayuda de Michoacán pudiera ser descargado en las bodegas del DIF estatal. El reporte de la prensa es que la gente lo descargó y colocó agua y víveres en sus vehículos para distribuirlas en varias zonas afectadas en el estado. Ramírez acusó a Rivas de “asaltar” la bodega.

Lo que siguió hundió aún más al Gobernador. La señora Cepeda, directora del DIF estatal, añadió la prensa de Cuernavaca, ordenó que la ayuda que llegara del País fuera almacenada en una bodega, y Capella comenzó a detener los tráileres. Una hora después de comenzado todo, el Secretario General de Gobierno, Matías Quiroz Medina, escribió en su cuenta de redes sociales que “habían identificado” al líder de quienes liberaron los víveres, a quienes calificó de “saqueadores”. La señora Cepeda afirmó que denunciaría penalmente a los “saqueadores”. La ceguera política e insensibilidad de las autoridades morelenses se enfrentó con la decisión de la ciudadanía de enfrentarlos.

Para el viernes, Cuernavaca hervía mientras el imppacto del sismo comenzaba a mostrar los estragos en Morelos. Videos tomados por la gente mostraban toneladas de víveres en bodegas sin ser distribuidos. Para entonces ya era irrelevante si las imágenes correspondían al momento o no. La ira iba creciendo. Capella insultó a quienes llevaban víveres al estado, al instarlos a no hacer “turismo sísmico”, y pedir que no viajaran al estado porque lo único que hacían era estorbar el trabajo que estaba haciendo el gobierno. A nadie importó. En varias partes de Cuernavaca hubo connatos de enfrentamiento entre ciudadanos y policías. Capella insistió en politizar los incidentes y acusó a trabajadores del municipio de Cuernavaca, a quienes nunca identificó, de ser los responsables de asaltar los tráileres, aunque horas después reculó y dijo que sólo eran rumores.

El Gobernador Ramírez no lo contuvo. La noche del viernes, el comisionado de Seguridad Pública, frente a la creciente acción ciudadana de tomar los tráileres y llevarlos a distintas comunidades para su distribución, dijo que no lo permitiría y que “impondría el orden”, para lo cual anticipó que la policía realizaría operativos para, en castellano claro, hacer redadas contra quienes tenían identificados como autores intelectuales. Es decir, los adversarios políticos del Gobernador. La acción policial fue insuficiente. Si antes, cuando detuvieron los tráileres que liberaron Rivas y las Vicentinas tuvieron que dejarlos ir por la tensión que estaba creando la policía, tampoco hubo forma que pudieran impedir que el viernes por la noche unas 500 personas se enfrentaran con 30 policías en las instalaciones del DIF, donde no evitaron que se llevaran la ayuda para distribuirla.
Capella decía que la razón por la cual había sacado a la policía a las calles era para “proteger” las donaciones. Lo ignoraron. La sociedad se organizó con otras instituciones no gubernamentales. El seminario conciliar de Cuernavaca sirvió como centro de acopio. Empresarios como Alfredo Harp, a través de su fundación, llevó directamente donaciones a zonas afectadas. Instalaciones deportivas como el Aqua Splash de la familia Abe, fueron transformadas en albergues en Jojutla. Los mormones levantaron un albergue en Cuautla, y el Centro Cristiano hizo su propio acopio para hacer entregas directas a poblaciones. En los pueblos fueron los mayordomos –electos por la población-, los ayudantes municipales y los comités de las iglesias, quienes comenzaron a entregar la ayuda a la gente.

La sociedad se organizó mientras el gobierno luchaba contra sus enemigos políticos sin atender con la celeridad exigida a las víctimas del sismo. Morelos sufre enormemente las consecuencias del desastre natural, pero no debe sufrir lo mismo por la incompetencia de sus gobernantes.

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(NOROESTE/ ESTRICTAMENTE PERSONAL/ RAYMUNDO RIVA PALACIO/ 25/09/2017 | 04:08 AM)

EL HOMBRE SIN BRAZOS QUE TRABAJA EN LOS MERCADOS DE LA CIUDAD


JESÚS PEÑA

Arturo Morales Herrera nació sin brazos hace 44 años en Monterrey y desde hace 11 se le ve en Saltillo vendiendo papel aluminio, bolsas para la basura y papel higiénico en las fayucas. ‘Me enseñaron a trabajar, nunca me dijeron ay, pobrecito’, ríe y sigue su camino




Los clientes se despachan solos: toman el aluminio del guacal y echan las monedas en la cangurera que lleva Arturo colgada al cuello. Fotos: Vanguardia/Marco Medina

Nunca se me enseñó que yo era especial. No por ser una persona con discapacidad, ‘pobrecito’. No, pobrecito de ti si no te enseñan a trabajar”.

ARTURO MORALES HERRERA, VENDEDOR.

Por: Jesús Peña
Fotos: Marco Medina
Video: Jesús Peña
Edición: Nazul Aramayo
Diseño: Édgar de la Garza



SALTILLO.- Arturo se agacha, toma el cordón con los dientes, se lo ensarta por la cabeza, el cuello, los hombros y empieza a jalar su pesado carrito, de lámina, por el mercado.

Los que caminan la calle, atestada de puestos y de gentes, voltean sin disimulo, lo miran largamente y murmuran frases que no entiendo.

Arturo se sabe observado, pero no se enfada ni putea.
Él no sería el centro de atención ni el foco de todas las miradas si tuviera brazos.

Arturo no tiene brazos.

Hace 44 años que Arturo Morales Herrera  –“pa toda la raza”, dice–,  originario de Monterrey, de la colonia Los Altos, nació sin brazos.

Camino con Arturo por el mercado.

Sus amigos puesteros que lo ven aproximarse con su carrito lo saludan sin morbo, “¡cafre!”, y con naturalidad.

Y es natural: tantos años de verlo ir y venir por los mercados con su carrito pregonando su papel  aluminio, de dos cajitas por 10 pesos, sus bolsas para la basura, de a cinco por 10, y sus paquetes de higiénico, de cuatro por 20 pesos.

Ya llevo cinco días yendo con él, siguiéndolo por los mercados sobre ruedas más grandes y populosos de Saltillo, y no puedo evitar sentirme una piltrafa, un pocacosa, un güevón, una cucaracha, nada.

Quisiera saber de dónde es que este hombre bajito, de piel tostada por el sol, rechoncho, como un pingüino, saca tanta fuerza de voluntad, tanto coraje de vivir.

“Nunca se me enseñó que yo era especial. No por ser una persona con discapacidad, ‘pobrecito’. No, pobrecito de ti si no te enseñan a trabajar. Porque el día que tus padres se vayan y que tú te quedes solo, es donde vas a sentir. Ahí es donde pobrecito de ti porque vas a vivir peor que los pordioseros que andan pidiendo en la calle. Peor, porque nunca te enseñaron a trabajar, porque todo te lo dieron”, dice Arturo, una mañana calurosa de viernes que almorzamos en el mercado de la colonia Centenario, en el puesto de pescado de su amigo “Poncho Pescados”.


Fotos: Vanguardia/Marco Medina

Tú naciste completo, la mayoría nació completo, es normal para ustedes bañarse, peinarse, todo, lo mismo yo. La diferencia es que a mí me cuesta más trabajo”.

ARTURO MORALES HERRERA, VENDEDOR.

Con los días me daré cuanta de que si algo ha hecho Arturo, además de buscarse la vida en los mercados rodantes de la cuidad, son amigos, hartos amigos.

Arturo inclina la cara sobre la mesa, abre la boca y alcanza con los dientes una de las gorditas rellenas que hace rato compró a una vendedora trashumante de gorditas, jala del plato la gordita hacia sí, la muerde y la engulle sin prisas.

Luego vuelve a inclinarse, aprisiona con los dientes el borde de un vaso de unicel, lo levanta en el aire, como un experimentado equilibrista, y da un sobro largo a la Pepsi Cola que minutos antes le sirvió “Poncho Pescados”.

A Arturo hay que servirle el refresco en el vaso, no es la etiqueta, es que le faltan los brazos.

“No me tomes, no me tomes”, dice Arturo en tomo de súplica, cuando ve que enciendo mi videocámara y le apunto.

Le pregunto por qué, me responde que porque se puede prestar al morbo.

Desisto.

RISAS, SOLIDARIDAD Y AMISTAD

El carro que arrastra Arturo con sus productos fue hecho por los locatarios del mercado, quienes lo valoran y lo consideran un ejemplo a seguir:


Foto: Vanguardia/Marco Medina


Foto: Vanguardia/Marco Medina


Foto: Vanguardia/Marco Medina

Me enseñaron el mundo real, no el mundo imaginario. El mundo real es en el que vivimos, en el que tú te tienes que acomodar a las cosas, las cosas no se tienen que acomodar a ti”.

ARTURO MORALES HERRERA, VENDEDOR.

De vez en cuando, los comensales que comparten mesa con nosotros nos miran por el rabillo del ojo, pero Arturo ni se entera.

Me da prurito, pero no puedo evitar preguntarle a Arturo ¿cómo demonios es que un hombre sin brazos, sin manos, como él,  pueda bañarse, ponerse la ropa, el desodorante, peinarse, lavarse los dientes, ir al inodoro, vender aluminio en los mercados ambulantes?

Arturo responde como si le hubiera preguntado ¿cómo se revuelve un café?

“Para mí son cosas normales, como para ti. Tú naciste completo, la mayoría nació completo, es normal para ustedes bañarse, peinarse, todo, lo mismo yo. La diferencia es que a mí me cuesta más trabajo, por el hecho de que no tengo mis extremidades, nada más, eso es lo único diferente. No es gran cosa de ‘ay, ¿cómo le hace?’, sorprendidos. Es normal, para mí no es algo del otro mundo”.


Arturo vive solo en un pequeño departamento de un multifamiliar en la colonia Hacienda Las Isabeles. Juana Obregón, su "mamá adoptiva", le ayuda a lavar la ropa, le da comida y lo lleva al doctor cuando se siente enfermo. Foto: Vanguardia/Marco Medina

Hay gente que tiene todo y es güevona, no quiere trabajar. Mira, ahí va arrastrando con sus hombros y hay quien tiene brazos, pies y no le echa ganas”.

ALEJANDRO, DEPENDIENTE.

“Normal”, dice Arturo y cada vez que dice “normal”, a mí me da una punzada en las tripas, me jode.

Recuerdo que a los pocos días de haberlo conocido, le pedí a Arturo que me llevara a su casa.

Quería saber, le dije, cómo es vivir sin brazos.

Apenas llegamos a su pequeño apartamento de un multifamiliar en la colonia Hacienda Las Isabeles –olvidé decir que Arturo vive solo–, me abrió la puerta girando la manivela con un pie, encendió el televisor de su cuarto con la boca y accionó con el pie el ventilador de piso. Luego fue hasta la cocina y abrió con el pie el refrigerador, después se sentó a la mesa y con la boca prendió su bocina USB.

Cantó Marisela.

Yo me quedé de a seis.

Una noche, en la soledad de mi casa, intento saber qué se siente no tener brazos.

Apenas echo las manos hacia atrás y las cruzo por la espalda, me viene el pánico y como un ataque de histeria.
Concluyo: no sabría qué hacer sin brazos.

Arturo sí lo sabe.

La mañana asfixiante que fui a buscarlo al mercado de la Centenario para conocerlo y pedirle que me dejara estar con él algunos días, lo vi descender de un taxi después que el chofer le abrió la puerta y se acomidió a bajar varias cajas con mercancía.

En ese momento, el dueño de una verdulería itinerante recogió las cajas del pavimento, las abrió y vacío su contenido en dos guacales de plástico previamente enganchados con una cuerda, como los vagones de un tren.


No se enfada. Aunque no sea un buen día, Arturo acaba la jornada con risas. Foto: Vanguardia/Marco Medina

Ai pone su carrito enfrente y empieza a vender su aluminio, su papel sanitario. Ai está el jovenazo, ejemplo de vida para todos esos del fenómeno del suicidio que sucede en Saltillo”.

PROPIETARIO UN PUESTO AMBULANTE DE GORDITAS.

Mira si serán buenas las gentes del mercado que quieren a Arturo como si fuera de su casa, pensé.

Y me quedé turulato cuando vi a aquel hombre sin brazos, con un cordón lazado a los hombros, que iba arrastrando dos guacales por la calle y gritando, a todo pulmón, entre la marea de marchantes del mercado:
“Papel aluminio, dos por 10”.

En el negocio de Arturo, sus clientes se despachan solos: toman el papel aluminio del guacal y echan las monedas en la cangurera que lleva Arturo colgada al cuello.

Arturo Morales Herrera no necesita brazos para trabajar.


Foto: Vanguardia/Marco Medina

“Hay gente que tiene todo y es güevona, no quiere trabajar. Mira, ahí va arrastrando con sus hombros y hay quien tiene brazos, pies y no le echa ganas, prefieren la droga, la mariguana, ser güevón más que nada”, me dijo Alejandro, el dependiente de un puesto de queso fresco del mercado de la colonia Pueblo Insurgente.

Era martes.

Ese día Arturo iba tirando, con su cordón lazado a los hombros, de un carro de lámina, bajo un sol encabronado.

Ahora que lo pienso se me pasó preguntarle a Arturo cuánto es que pesa su carrito de fierro, pero por la forma en que lo he visto jadear y vaciarse por los poros, cada vez que sube alguna calle empinada del mercado, calculo que un chingo.


Vida cotidiana. La única diferencia entre alguien que está completo y Arturo es que a él le cuesta más trabajo hacer algunas cosas, eso es todo, responde. Foto: Vanguardia/Marco Medina

Muchas veces vi Arturo sudar la gota gorda yendo con su carro por los flacos corredores del tianguis de la Pueblo Insurgente, gritando “aguas, aguas, ai voy”.

Yo me sentí un haragán, un inútil, un fracasado con dos brazos.

“¿Nadie quiere comprarle papel aluminio a Arturito dos por 10, bolsa pa la basura también a 10 pesitos? Arturito vende papel aluminio y bolsas pa la basura. Corre y se va…”, voceó por el megáfono el señor del puesto de la lotería y varias doñas que estaban jugando se pararon a comprar.

Durante el tiempo que estaré con él, sabré que Arturo tiene un medio de trasporte de su mercancía diferente para cada día, en cada  mercado:

Los viernes, en el mercado de la Centenario, guacales de plástico; sábado y domingo, carro de tabla, en el mercado Guayulera; martes, carro de lámina en Pueblo Insurgente; miércoles, de nuevo guacales en el mercado Vista Hermosa; y jueves, carro de chapa en Bellavista.


Sin privilegios. Arturo creció con la idea de esforzarse. Desde niño estudió en escuelas donde los maestros eran tan duros con él como con los otros alumnos. Foto: Vanguardia/Marco Medina

En cada mercado habrá siempre un alma buena que se encargue de custodiar y tener listos los guacales o los carritos, según sea el caso, pa cuando llegue Arturo.

La gentes del mercado me cuentan que antes, cuando Arturo no tenía ni guacales ni carritos, recorría las calles empujando con los pies, pateando, las cajas de mercancía.

Entonces sus amigos puesteros y los líderes de los mercados se pusieron de acuerdo, apoquinaron para el material y mandaron hacer el carro de madera y los dos carros de chapa.

Lalo, un comerciante de aparatos electrodomésticos del mercado Bellavista, se aventó el jale.

“Se los regalamos, son regalados”, me dice un jueves a mediodía que charlamos entre olores de fritangas, changarros de ropa de usada, maniquíes nalgonas, frutas y acordes de cueros, güiros, acordeones, cumbias colombianas.


Con los pies. Arturo utiliza los pies para abrir las puertas, prender el ventilador, tomar apuntes y hasta para cocinar. Foto: Vanguardia/Marco Medina

Así lo verá. A él no se le dificulta nada. Es muy buen muchacho”.

JUANA OBREGÓN RANGEL, “MAMÁ ADOPTIVA”.

Es sábado en el mercado de la Guayulera.

Otra jornada de trabajo con Arturo.

La jornada de Arturo es así: caminar de ida y vuelta, de ida vuelta, de ida y vuelta por calles y calles del mercado, hasta vender toda la mercancía.

La jomada incluye que Arturo se detenga casi en cada puesto por donde pasa; chacoteé y se ría un buen rato con sus amigos comerciantes; compre unas gordas, unos tamales o se empuje un agua de sandía con la señora de las aguas.

“Ora no me puedes decir nada, no puedes andar de cábula. Mira, traigo escolta”, grita Arturo de repente al encargado de un puesto de frutas.

Sus risotadas son un estruendo por todo el mercado.

La primera vez que oí a Arturo carcajearse, pensé, qué güevos los de este tipo, que nació sin brazos y todavía se pitorrea.

¿Te gustan los mercados?



Agradecido. En los mercados no batallas, te haces amigo de mucha gente, no te mueres de hambre, las personas te echan la mano, opina sobre su trabajo. Foto: Vanguardia/Marco Medina

“Sí, porque aquí conoces a mucha gente, te haces amigo de mucha gente. Aquí no batallas, no te mueres de hambre, cualquier persona te echa la mano, te ve trabajar y te echa la mano. Aparte de que trabajo, me la paso padre”, dice.

“Es una persona que valoramos mucho por su estado físico y porque no se deja. Tiene una actitud muy positiva”, me dice Everardo Santamaría, el dueño del negocio donde surte Arturo.

Después de caminar y caminar cuadras y cuadas de tendajones, entramos en una fonda donde Arturo acostumbra descansar y comer algo.

“Ai pone su carrito enfrente y empieza a vender su aluminio, su papel sanitario. Ai está el jovenazo, ejemplo de vida para todos esos del fenómeno del suicidio que sucede en Saltillo, ‘ay, me dejó la novia. Me quito la vida. Me dejó el novio’, quítate la vida, aquí está un ejemplo de vida”, me dice el propietario de este restaurante nómada de gordas y chescos.

En nuestro recorrido por el kilométrico tianguis de la Guayulera, nos topamos a dos músicos urbanos de vallenato, a un chavo en silla de ruedas que pide limosna para comprar inhalables, a un señor que le da unas monedas a Arturo “pa que se eche un refresco” y a Alejandra, la muchacha menudita, de sonrisa fácil, promotora de una compañía de celulares, el amor imposible de Arturo.


Positivo. Los puesteros destacan la actitud positiva y risueña de Arturo, es una persona muy valorada. Foto: Vanguardia/Marco Medina

¿Qué piensas de Arturo?, le pregunto a la nena

“Un gran ejemplo a seguir”, responde.

¿Qué te platica?

“De que si quiero ser su novia y así”.

¿Y sí quieres?

“No, oiga, eso no lo vaya a pasar”.

De chico, Arturo había asistido a escuelas para gente normal en Monterrey.

Hizo la primaria en la “Profesor Lauro Aguirre Espinosa”, la secundaria en la “Pedro María Anaya” y estudió computación en el Centro de Capacitación Número 10.

Con los pies tomaba notas en sus cuadernos –lo que es el instinto de supervivencia, pienso–, y escribía con el gis en la boca cada que lo pasaban al pizarrón.

Su paso por las aulas de clase transcurrió sin privilegios ni canonjías.

Sus maestros eran tan duros con sus compañeros como con él. Nada de que “ay, pobrecito el discapacitado”, ni esas niñerías.

Nunca fue muy bueno en las matemáticas.

Entonces Los Altos, donde vivía Arturo, era una colonia de tejabanes y pandilleros; sin pavimento ni cloacas y con una toma comunitaria de agua.


Buen muchacho. Prefiere el trabajo a andar de holgazán. Foto: Vanguardia/Marco Medina

Arturo habla poco de sí mismo. Sólo dice que tiene cuatro hermanos, sus padres, muchos amigos; jura que nunca se ha enculado de una mujer y su infancia fue normal.

“Me enseñaron a  trabajar desde un principio. Nunca me dijeron ‘ay, pobrecito, yo te doy, yo te tengo’. Me enseñaron el mundo real, no el mundo imaginario. El mundo real es en el que vivimos, en el que tú te tienes que acomodar a las cosas, las cosas no se tienen que acomodar a ti. O sea, a lo fácil no”.

Al principio Arturo era el nene sobreprotegido de sus viejos.
Su mundo se limitaba a la casa, la escuela y la cuadra y media que lo separaba de donde vivía su abuela.

¿Cuándo te soltaron?, le pregunto.

No, me solté yo solito, responde con una de sus eternas risotadas.

Un día, a sus 19 años, un señor ya grande, dice, lo enseñó:

“‘Es que tú puedes trabajar’, le dije ‘sí’, dice ‘¿entonces por qué no lo haces?’, le digo ‘porque no he tenido la facilidad con quién ni de contactarme con gente’”.

Comenzó vendiendo diarios en el centro de Monterrey.

Aprendió a andar en la calle, a trasladarse en camión, sin brazos para sostenerse.

Tiempo después, la gente de Saltillo se quedó boquiabierta cuando vio en los cruceros a un hombre sin brazos que empujaba un diablito rebosante de periódicos del día.
Después vino lo de los mercados.

“Amá”, grita Arturo mientras entramos en el solar de una casa de la colonia Isabel Amalia, en la que, dice, llegó a vivir por primera vez cuando se mudó de Monterrey a Saltillo para trabajar, hace unos 11 años.

“¿Eh?”, responde una voz femenina desde adentro.

Arturo me ha traído aquí porque quiere que conozca a Juana Obregón Rangel, su mamá adoptiva, la que le lava la ropa, le da comer, lo lleva al doctor cuando se enferma, baila con él en las fiestas y le cuida el carrito de lámina que usa para vender su aluminio en el mercado de la Pueblo Insurgente.


'Aparte de que trabajo, me la paso padre'. Foto: Vanguardia/Marco Medina

Meneaba el huevo con el pie. No, si le digo que este señor hace unas cosas que uno…”.

JUANA OBREGÓN RANGEL, “MAMÁ ADOPTIVA”.

Arturo viene sudoroso y pide a su mamá Juana le traiga agua.

La señora atraviesa la cortina de trapo de un cuarto de block y a su regreso la miro dándole de beber agua en la boca a Arturo de un vaso grande.

“Así lo verá. A él no se le dificulta nada. Es muy buen muchacho”, dice la mujer.

¿Qué siente de que le diga mamá?

“Muy bonito”.

Otra mañana que le hago una visita inesperada, Juana me cuenta de la vez que ella andaba ayudando a Arturo a tapar una gotera en el techo de su cuarto, necesitaba un ladrillo, Arturo lo agarró con el píe y se lo pasó.

Arturo tenía su parrillita, donde montaba una cacerola que Juana le prestaba, y se ponía freír huevos con el pie, para el desayuno.

“Meneaba el huevo con el pie. No, si le digo que este señor hace unas cosas que uno…”, me dice doña Juana.

Y cuando vivía en casa de Juana  a Arturo le gustaba jugar dominó y lotería con ella y su cuñada.

“Como un pollito. Haga de cuenta que agarraba las fichas con la boca y las ponía”.

Pero una tarde que lo acompaño a tomar el colectivo, después de terminar su jornada en el mercado de la Centenario, Arturo me confía que tiene problemas con algunos choferes de rutas urbanas que se niegan a ayudarle a sacar la tarjeta de prepago de su cangurera y pasarla por la maquina contadora.


Es un ejemplo a seguir, dice Alejandra, el amor imposible de Arturo. Foto: Vanguardia/Marco Medina

“Una vez le dije a un chofer, ‘saca la tarjeta de aquí y pásala, por favor’, dijo ‘yo no soy tu gato’”.

A mí se me revolvió el estómago del coraje con la anécdota. Miércoles, nublado, como a las 11:00.

Desayunamos en un puesto de comidas del mercado Vista Hermosa.

De pronto, me quedo mirando un colguije en forma de “T” que Arturo lleva en el pecho.

Dice que es una Tau y que la usa desde que se hizo alvernista (movimiento inspirado en San Francisco de Asís, su espiritualidad y su acción apostólica), después que decidió acercarse a Dios y dejarle a Él las cargas que Arturo no puede sostener sin sus brazos.

¿Vas a la iglesia?

“Sí, bueno de vez en cuando, pero sí voy”.

¿Y qué le pides a Dios?

“Pos nomás que me eche la mano, nomás. Seguir adelante”.
Hoy ha sido uno de esos días malos en el mercado de la Vista Hermosa.

Hubo poca gente y a Arturo se le quedó más de la mitad de su mercancía.

Pero él no se enfada ni putea, al contrario se ríe, se ríe, se ríe…


(VANGUARDIA/  SÁBADO, SEPTIEMBRE 30, 2017 - 07:00)