NdeR:
Se recomienda leer los siguientes datos
antes de continuar:
[Frente a la resistencia de las entidades públicas y
los muros legales, el navegante de los portales de acceso a la información se
parece a Moisés, el hombre bíblico que en cuarenta años de búsqueda jamás pisó
la tierra prometida. El marco jurídico de la Transparencia nacional permite que
la información sea negada con uno de estos argumentos: los datos solicitados
están bajo reserva, son inexistentes o confidenciales. Así, la Administración
de Enrique Peña Nieto mantiene más de 12 millones de expedientes bajo llave. Se
ha negado a mostrar el acta de nacimiento del Presidente, el decreto que avala
la pensión vitalicia a ex Presidentes y sus viudas, los resultados de sus
encuestas, los fundamentos para crear la Gendarmería o los gastos de las
fiestas dentro de Los Pinos. #DatosCerrados es un ejercicio de la Unidad de
Datos de SinEmbargo que identifica lo que el Gobierno y otras instituciones no
quieren revelar.]
#DatosCerrados | El mejor Enrique Peña Nieto, el
telegénico hombre que en sus buenos tiempos convenció con sólo pararse entre
las multitudes, el “golden boy” del Grupo Atlacomulco que sedujo al Partido
Revolucionario Institucional, ya no está. El mismo Julión Álvarez, al referirse
a una “selfie” que el Mandatario quiso tomarse con él, dijo: “Ellos, más que
nosotros y que cualquier otra persona, saben cómo está dañada la figu…
Cualquier figura política”. La aprobación de Peña Nieto no rebasa el 39 por
ciento. Pese a ello, Los Pinos le ha pagado a Olabuenaga Chemistri, la agencia
de publicidad que en la campaña de 2012 lo convirtió en producto
mercadotécnico, más de 22 millones de pesos, y el Gobierno en general, casi 900
millones. Pero si, como la llamó el historiador Carlos Tello Díaz en la revista
Nexos, “la carrera de rock star” de Peña Nieto está agotada, ¿cuál fue el
trabajo de esta agencia? Eso no puede saberse. Desde julio de 2013, el Jefe del
Ejecutivo ordenó reservar toda la información que pudiera desprenderse de los contratos
con esa empresa de publicidad. La fecha de expiración de la reserva es julio de
2018.
A pesar de contar con asesoría
publicitaria, la imagen telegénica de EPN se acabó desde 2014, cuando la
aprobación de su gestión se fue en picada hasta el 20 por ciento. Foto: Saúl
López, Agencia Cuartoscuro.
Ciudad de México, 13 de julio
(SinEmbargo).- Aunque han pasado cinco años y su aprobación como Presidente de
la República no rebasa el 40 por ciento de aprobación, Enrique Peña Nieto le
pagó hasta 2015 a una de las agencias de publicidad que en la campaña de 2012
lo convirtió en un producto telegénico y seductor. La empresa Olabuenaga
Chemistri –artífice principal de la imagen del priista como producto
mercadotécnico– ha recibido de la presente Administración por lo menos 865
millones de pesos en contratos para campañas publicitarias.
De ese monto, la Presidencia
de la República ha otorgado 22 millones 736 mil pesos en contratos para
asesoría especializada para la planeación estratégica, los desarrollos creativos
y la supervisión de producción publicitaria.
Pero el mejor Enrique Peña
Nieto ya no está. A un año de que su Gobierno concluya, pocos reconocen aquella
imagen carismática y empática en la persona del Presidente, como se presentó en
la campaña electoral. Entonces, ¿qué asesoría ha recibido por 22 millones de
pesos el Presidente Enrique Peña Nieto? Los ciudadanos mexicanos no podrán
conocer el contenido de este servicio porque apenas iniciada la Presidencia, el
1 de julio de 2013, el Jefe del Ejecutivo ordenó poner bajo reserva esta
información. Cualquier dato que se desprenda de los contratos celebrados con
Olabuenaga Chemistri quedaron reservados hasta el 1 de julio de 2018, según el
oficio CEMG/CRAI/118/2014 de la Coordinación de Estrategia y Mensaje
Gubernamental de la Presidencia de la República en el Instituto Nacional de
Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Otras entidades públicas que
han contratado a Olabuenaga Chemistri son Promexico, el Fondo Nacional de
Fomento al Turismo (Fonatur), el Consejo de Promoción Turística de México, el
Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores y Nacional
Financiera. El contrato más caro, de más de 186 millones de pesos, lo pagó
Promexico.
Esta agencia de publicidad
surgió en 2003 cuando Ana María Olabuenaga se convirtió en accionaria de Grupo
Publicis que cambió su denominación por Olabuenaga Chemistri, según datos
publicados en la página de la Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad. Su
equipo creativo es autor de las campañas “Soy Totalmente Palacio” de El Palacio
de Hierro y las galletas Emperador.
En su artículo “Enrique Peña
Nieto. La senda del rockstar”, publicado en la revista Nexos el 1 de junio de
2012, el historiador Carlos Tello Díaz describe cómo Ana María Olabuenaga,
directora de la firma, conoció a Enrique Peña Nieto cuando apenas era diputado
local y su nombre era desconocido. Desde entonces, enfocada en las elecciones
de 2005 para la Gubernatura del Estado de México, le fabricó una figura de
candidato muy parecida a la de una estrella de rock. El personaje estaba muy
cercano a la gente que tenía permiso de tocarlo, besarlo y ovacionarlo. En los
mítines, él atravesaba los pasillos mientras saludaba sin importar que se
tardara una hora para llegar al templete. Ya frente al micrófono era más breve.
Fue la fórmula de la victoria. Y en 2012 la repitió al pie de la letra para
consolidar su marca “Compromiso por México”.
Así que desde que se
convirtió en Gobernante, Olabuenaga Chemistri y Enrique Peña Nieto no se han
separado.
En 2015, Leo Burnett anunció
la funsión de su filial en México con Olabuenaga Chemistri. Todo el portafolios
de esta última pasó a manos de la trasnacional; es decir, tanto Gamesa,
Walmart, Lala y el Gobierno federal de Enrique Peña Nieto. En el Portal de
Obligaciones y Transparencia continúa tal cual el nombre de la agencia
mexicana.
INCLUSO JULIÓN RECONOCIÓ EL DESGASTE
Pero hasta el cantante Julión
Álvarez, en medio de la turbulencia, reconoció que la figura del Presidente no
es de las más aceptada. Días antes de que el nombre del intérprete de música
norteña apareciera en una lista de supuestos prestanombres del narcotraficante
Raúl Flores Hernández, Peña Nieto y Julión pasearon en lancha por el cañón del
Sumidero, en una reserva de Chiapas. Se hicieron una selfie que la Presidencia
subió a la red social Instagram. Una vez que se conocieron los problemas de
Julión, Los Pinos quitó la foto.
En una conferencia de prensa
en la que informó sus planes respecto al embrollo con el Departamento del
Tesoro de Estados Unidos, el cantante dijo ante reporteros de las fuentes de
Espectáculos, Política y Seguridad: “Lejos de molestarme, yo se lo agradezco,
porque ellos más que nosotros y que cualquier otra persona, saben cómo está
dañada la figu … cualquier figura política. Él sabe también que Julión Álvarez
y su Norteño Banda somos muy bien vistos y queridos. Quiero darle una buena
salida a esa quitada de foto. Si lo hizo de esa manera, así lo quiero ver”.
Luego subió la voz para dejar
claro que se trata del Presidente del país, pese a los conflictos por los que
ha atravesado. “Yo le tengo respeto, es el Presidente, es quien nos
representa”, exclamó Julión Álvarez.
La aprobación a la gestión
del Presidente es de 39 por ciento. Es el promedio de la encuestadoras
Mitofsky, Gea-ISA, así como los diarios nacionales El Universal y Reforma. Se
trata de una cifra que remontó en julio pues en enero de este año –tras la decisión
de aumentar el precio de la gasolina- se fue a 20 por ciento. La aceptación de
Peña Nieto cayó en septiembre de 2014, después de la desaparición de los 43
estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, Guerrero y el descubrimiento de
que su esposa, Angélica Rivera Hurtado, poseía una mansión en Las Lomas de
Chapultepec. Desde entonces, no se recuperó. Siempre ha sido reprobatoria.
A esos eventos se aunaron los
gazapos y la vida ostentosa de él y su familia que durante los años de Gobierno
no dejó de aparecer en las revistas de crónica social. Un ejemplo: su viaje a
Gran Bretaña en 2015 en el que se hizo acompañar de 30 personas que no
pertenecían al Gobierno, entre ellas una hermana y una cuñada, así como sus
hijos y las de su esposa, Angélica Rivera. Su familia apareció retratada con
atuendos de diseñadores europeos en los parques de aquel país. Se gastaron en
ello 7.1 millones de pesos, según respondió la misma Presidencia a un
requerimiento del INAI.
Enrique Peña Nieto aún le
paga a la misma agencia de publicidad que en la campaña de 2005 y 2012 lo
fabricó como un producto telegénico. Y todo el asesoramiento para este objetivo
ha quedado reservado.