La producción de cacao en
México vive una de las peores crisis por la falta de apoyo a este sector,
principalmente en Tabasco y Chiapas, lo que encamina a que nuestro país
abandone el liderazgo de este cultivo símbolo de la cultura mexicana
“La siembra, cultivo y procesamiento del
grano es parte de la cultura milenaria de los pueblos, los que podrían estar
frente al ocaso en la producción de la base del chocolate”
Víctor Manuel Correa
“La (producción de cacao) actualmente se
encuentra casi abandonada por los programas oficiales
Julissa Riveroll Ochoa
Directora de Fomento Económico del
gobierno de Comalcalco, Tabasco
Actualmente son más de 45 mil personas
las que en Tabasco se dedican a la siembra y cultivo de cacao, pero hace 20
años, la producción ocupaba a más de 76 mil personas
“Ahora las siembras y cosechas obligadas
por la premura de los mercados hacen que se dejen de lado los ciclos lunares, y
ello ha ocasionado una baja rentabilidad de las tierras”
Víctor Manuel Correa Gutiérrez
Director de desarrollo municipal de
Comalcalco
En Tabasco se estima que en por lo menos
tres de cada cinco campos agrícolas existe mano de obra de niños, pero no
existen denuncias en la CNDH de explotación laboral
El año pasado, el Gobierno de Tabasco
logró que se otorgara el reconocimiento de Denominación de Origen ‘Cacao
Grijalva’
Con la denominación se busca demostrar
que su producción se lleva a cabo con respeto a los derechos de quienes se
dedican a ella
“Las condiciones bajo las que se produce
el cacao en Tabasco, de absoluto respeto a los derechos de los trabajadores, es
una de las razones que ha influido para la obtención del registro de
Denominación de Origen del Cacao de Tabasco”
Julissa Riveroll
Directora de Fomento Económico del
gobierno de Comalcalco, Tabasco
Aún con los bajos precios, el cacao deja
más utilidades que los propios pozos petroleros que operan en Tabasco, asegura
funcionaria
Al enfrentar una serie de
problemas, la producción de cacao en México vive una de las peores crisis de su
historia.
La falta de apoyos a la
elaboración hasta el acaparamiento internacional apuntan no sólo a que nuestro
país abandone el liderazgo que en algún momento sostuvo en la producción de ese
grano, sino que se pierda la tradición cultural en la realización de chocolate.
En Tabasco, el principal
estado productor de cacao a nivel nacional, la crisis es evidente: en menos de
tres años se ha reducido en más de un 100 por ciento la superficie en hectáreas
destinadas a la creación de ese grano. Lo mismo ocurre en Chiapas, en donde hoy
son menos del 50 por ciento las hectáreas que producen cacao, en relación a las
que estuvieron activas en el 2016.
La pérdida de los niveles de
obtención de cacao podría tener un impacto no sólo económico, sino cultural
entre la población de estados como Tabasco y Chiapas.
“En donde la siembra, cultivo
y procesamiento del grano es parte de la cultura milenaria de los pueblos, los
que podrían estar frente al ocaso en la producción de la base del chocolate”,
dice Víctor Manuel Correa Gutiérrez, director de desarrollo municipal del
ayuntamiento de Comalcalco, principal productor de cacao a nivel nacional.
Uno de los primordiales
problemas que se asoman en la siembra de este grano, explica el especialista
que lleva más de 30 años dedicados al estudio del plantío del cacao, es el
acaparamiento de empresas transnacionales como Nestlé, Ferrero y Hersheys,
firmas que cada vez mantienen una mayor presencia en el control de la siembra
del cacao, no solo en nuestro país, sino a nivel mundial.
La intervención de estas
compañías es tan abrazadora que son las principales influyentes para determinar
los precios finales a la elaboración, siempre empujándolos a la baja, lo que
afecta directamente a los productores medianos y pequeños, que son los que
soportan la siembra del grano en México.
Otro de los factores que han
influido para que la siembra de cacao en México vaya a la baja es la
competencia que hacen otros países a la producción nacional de este grano, en
donde en primera línea se ubican los países africanos, de los que se han denunciado
prácticas de esclavitud y explotación laboral infantil, que reditúan en bajos
precios de la elaboración.
Los principales países
productores de cacao, que en menos de dos décadas han desplazado la
comercialización mundial del grano mexicano, son los africanos Costa de Marfil,
que aporta el 39 por ciento de la obtención mundial, y Ghana con casi el 22 por
ciento de la siembra total de cacao que se genera el mundo. En la lista también
se suma Indonesia con el 18 por ciento de la elaboración global.
En América, los países que
han ido desplazando la producción de cacao mexicano son Brasil, que aporta más
del 6 por ciento al mundo, Ecuador con el 5 por ciento, y República Dominicana
con casi el 4 por ciento de todo el cacao que se consume a nivel mundial, cuya
obtención se destina principalmente a la elaboración de chocolate por parte de
las dulceras de EU, Francia, Italia y Alemania.
Bajo ese panorama, de acuerdo
a Julissa Riveroll Ochoa, directora de Fomento Económico del gobierno de
Comalcalco, en Tabasco es necesaria una mayor acción de los tres órdenes de
gobierno.
“La (producción de cacao)
actualmente se encuentra casi abandonada por los programas oficiales”, asegura.
Y cómo no va a ser así,
explica la funcionaria del principal municipio productor de ese grano, si las
autoridades federales y estatales no aplican programas integrales de apoyo a la
siembra, haciendo que los recursos oficiales se apliquen a otros sectores
agrícolas que no representan la vocación cultural de los pueblos.
PRODUCTORES DE CACAO
En menos de dos décadas,
estos países han desplazado la comercialización mundial del grano mexicano
>> 39% Costa de Marfil
>> 22% Ghana
>> 18% Indonesia
>> 6% Brasil
>> 5% Ecuador
>> 4% República Dominicana
>> 2% México
PRODUCCIÓN A LA BAJA
En Tabasco, sólo en los
municipios de Comalcalco, Huimanguillo, Paraíso, Cárdenas, Tacotalpa, Balancán,
Nacajuca, Cunduacán, J. de Méndez y Teapa, se mantiene una superficie de más de
11 mil hectáreas de cultivo de cacao, que aportan casi el 70 por ciento de la
producción del grano a nivel nacional.
Aun cuando la cifra actual en
hectáreas sembradas de cacao es elevada, en realidad representa la superficie
más baja registrada en los últimos 20 años, la que ha ido disminuyendo
gradualmente por abandono de la actividad de los productores, ante la falta de
apoyo de la autoridad estatal y federal, no solo para la siembra del grano,
sino para su comercialización.
Hasta hace 20 años, la
superficie sembrada de cacao en los citados municipios sumaba más de 45 mil
hectáreas de suelo, pero la falta de estímulos y apoyos a la producción ha
hecho que la población desista de esa actividad o cambie la vocación de sus
tierras hacia otros cultivos con mayores incentivos económicos oficiales.
Actualmente son más de 45 mil
personas las que sólo en Tabasco se dedican a la siembra y cultivo de cacao,
pero hace 20 años, la elaboración del grano base del chocolate ocupaba a más de
76 mil personas, en donde se estima que el abandono ha ocurrido no sólo por la
falta de apoyos económicos, sino por la falta de programas oficiales que
arraiguen a las comunidades en esta tradición ancestral y cultural.
También en los últimos años
los niveles de producción de cacao por hectárea han disminuido en forma
considerable, esto como resultado de la introducción de técnicas de siembra que
se han alejado de la tradición ancestral del cultivo.
El especialista recuerda que
antes, como parte de la vocación cultural de los pueblos productores se hacían
las siembras y cortes del cacao con pleno respeto a los ciclos lunares, con lo
que se obtenía una mayor productividad.
“Ahora las siembras y
cosechas obligadas por la premura de los mercados hacen que se dejen de lado
los ciclos lunares, y ello ha ocasionado una baja rentabilidad de las tierras”,
dice Víctor Manuel Correa Gutiérrez.
OCUPACIÓN INFANTIL, PERO NO EXPLOTACIÓN
A nivel internacional se ha
señalado a algunas de las grandes firmas monopólicas del cultivo de cacao de
prácticas inhumanas, como la contratación de mano de obra infantil y esclavitud
laboral en los campos de cultivo, a fin de cumplir con las metas de producción
del grano, lo que ha ocurre en algunos países de África.
En México, principalmente en
Tabasco, se reconoce la participación de mano de obra infantil en la siembra y
cultivo del cacao.
“Pero no es nada que se
aproxime a la explotación infantil. Hay niños trabajando en muchos campos de
cultivo de cacao en Tabasco, pero lo hacen como parte de una cultura laboral,
en donde los hijos ayudan a las labores agrícolas de los padres, en donde aún
se mantiene la siembra de traspatio en donde participa toda la familia: el
padre, la madre y los hijos. Pero no estamos en un escenario de explotación
infantil”, explica Víctor Manuel Correa Gutiérrez.
En Tabasco no existe un
padrón oficial sobre los niños que trabajan en los campos de cultivo de cacao,
ni tampoco existen -en instancias de la Comisión Estatal de Derechos Humanos
(CEDH)- denuncias de explotación laboral infantil o esclavitud, pero se estima
que en por lo menos 3 de cada 5 campos agrícolas existe mano de obra de niños,
mujeres y personas de la tercera edad.
De acuerdo a las cifras
oficiales que registra la oficina de Desarrollo Municipal del gobierno de
Comalcalco, el 22 por ciento de los campos de cultivo de cacao son manejados
por mujeres, en donde si bien es cierto que se registra una participación
laboral infantil, también se reconoce que la mayor parte de las actividades la
realizan varones de entre los 35 y 40 años de edad.
CULTIVO LIBRE DE ESCLAVITUD, CON DENOMINACIÓN DE
ORIGEN
En los campos de cacao de
Tabasco también se descarta de manera oficial la explotación laboral de grupos
vulnerables, como los que ha documentado la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH) en algunos campos agrícolas de Colima, Chihuahua y Baja
California, en donde se han encontrado campamentos de esclavos.
Toda la mano de obra que se
ocupa en los cultivos de cacao en esta entidad es contratada de manera legal en
la misma región en donde se asientan las superficies sembradas; aquí no se
registra el fenómeno que ya es común en otros tipos de cultivos agrícolas de
otras partes del país, en donde los trabajadores son reclutados en las zonas
más pobres y trasladados a los centros de trabajo.
“Las condiciones bajo las que
se produce el cacao en el estado de Tabasco, de absoluto respeto a los derechos
de los trabajadores, es una de las razones que ha influido para la obtención
del registro de Denominación de Origen del Cacao de Tabasco”, dice Julissa
Riveroll, quien asegura que de existir esclavitud laboral o explotación de mano
de obra infantil, simplemente el registro de Denominación de Origen no sería
posible.
Cabe recordar que apenas el
año pasado, el Gobierno del Estado de Tabasco, en un intento por impulsar la
comercialización del cacao, ante la tendencia a la baja en la producción y
comercialización de ese grano, logró que el Instituto Mexicano de la Propiedad
Industrial otorgara el reconocimiento de Denominación de Origen “Cacao
Grijalva”.
De acuerdo a lo publicado en
el Diario Oficial de la Federación, esta clasificación se logró para todos los
cultivos obtenidos en la Región Grijalva de Tabasco, que se encuentra integrada
por tres zonas productivas, denominadas Chontalpa, Sierra y Centro, en donde se
produce la totalidad del cacao que aporta esta entidad a la producción
nacional.
Con esta denominación, no solo
se pretende potencializar la comercialización del cacao exaltando su calidad y
propiedades únicas del grano base para la elaboración del chocolate, sino que
se busca demostrar al mundo que su fabricación se lleva a cabo, además de
respetar la tradición cultural del cultivo, con pleno respeto a los derechos
humanos de las personas que se dedican a esta creación.
La marca que ahora representa
el “Cacao Grijalva” se suma a las otras 14 denominaciones de origen ya
existentes, como Tequila, Mezcal, Olinalá, Talavera, Bacanora, Ámbar de
Chiapas, Café Veracruz, Sotol, Café Chiapas, Charanda, Mango Ataúlfo del
Soconusco de Chiapas, Vainilla de Papantla, Chile Habanero de la Península de
Yucatán y Arroz del Estado de Morelos, en donde en la calidad de los productos
se lleva implícito un proceso de producción libre de explotación laboral.
MÁS RENTABLE QUE EL PETRÓLEO
Para Julissa Riveroll, en el
cultivo del cacao se encuentra dormida una gran posibilidad de desarrollo
económico para la región de Tabasco, sobre todo porque la demanda de ese grano
es de considerable importancia a nivel internacional.
“Pero lamentablemente el
gobierno estatal y federal, no lo visualizan así”, dice.
De acuerdo a la funcionaria,
a la fecha existe mucho interés de firmas internacionales, entre ellos algunos
fabricantes italianos de chocolate, por la obtención de gran parte de las
cosechas de cacao que se generan en la región de Tabasco, pero no hay programas
que incentiven esa comercialización, lo que deja a los productores sin la
posibilidad de vender bien el fruto de sus cultivos.
El cultivo de cacao, dice
Riveroll Ochoa, es de alto potencial para la zona, y puede ayudar a detonar la
economía de la región, pues a la fecha, aun con los bajos precios del producto,
la falta de esquemas de comercialización y el olvido de políticas federales que
incentiven la siembra, deja más utilidades a la población que los propios pozos
petroleros que operan en esta entidad.
Recuerda que sólo en el
municipio de Comalcalco están en funcionamiento más de 170 pozos petroleros,
los que extraen cantidades industriales de hidrocarburos y cuentan con todo el
respaldo del Gobierno federal y estatal para su operación, pero ninguno de esos
pozos deja utilidades económicas para la comunidad.
A lo mucho, los pozos
petroleros que se ubican el Comalcalco, lo único que dejan de derrama económica
a la comunidad es el salario que perciben los trabajadores, muchos que ni
siquiera son de esta región, pero en realidad no existe una derrama económica
que beneficie al grueso de la sociedad, como puede ocurrir si se incentiva la
siembra del cacao para alcanzar toda su potencialidad.
(REPORTE INDIGO/ J. JESÚS LEMUS /
VIERNES 7 DE JULIO DE 2017)