Lorenzo Meyer asegura que lo publicado
por el NYT es una prueba más de lo mal hecha que está la investigación sobre
Iguala. Aguayo alerta que pese a los intentos de defenderse por parte del
gobierno, la sociedad ya no les cree.
DENISSE DRESSER /Foto: Paco Díaz
Denise Dresser aseguró que
“el Estado mexicano queda incriminado” con la investigación interna de la
Visitaduría General de la PGR, sobre las irregularidades en la indagatoria del
caso Ayotzinapa.
En su participación en la
Mesa Política de Aristegui Noticias, consideró que “con esto México vive en la
era de la post verdad, como sabes la palabra post verdad fue clasificada como
los diccionarios Oxford como la palabra del año y el hecho de que la vocera de
Raúl Cervantes, el fiscal carnal, finalmente responda después de
investigaciones que ustedes ya habían revelado pero sólo responde a un medio
internacional, dice que el documento es legalmente inexistente, o sea existe
pero no realmente, existe pero no para la opinión pública o para los padres de
los 43, existen 177 páginas que describen una realidad consignada a la post
verdad”.
Añadió “la tortura a
testigos, los documentos apócrifos, el ocultamiento deliberado de la verdad,
todo lo que el reporte sugiere que la PGR debió hacer y no ha hecho, que es
replantear la investigación para enfocarse en la policía estatal de Guerrero,
en la policía federal, en el 27 batallón de infantería, todo esto contenido en
ese reporte negado que obliga al visitador a renunciar y todo esto puede
ocurrir porque hay personas a las cuales el Ejército Mexicano quiere proteger,
investigaciones que el Estado Mexicano quiere ocultar, verdades que el gobierno
de Peña Nieto preferiría ocultar y los encargados de construir esa narrativa
post verdad están ahí en los puestos de poder intocables, están mencionados en
el libro (de Anabel Hernández)”, así como en este medio y en Proceso.
La politóloga apuntó que una
vez más salen a relucir los nombres de Luis Enrique Miranda Nava, Humberto
Castillejos Cervantes y Tomás Zerón, pero que pese a ello “no pasa nada porque
ya hay en la PGR un protector del presidente que responde que el documento
citado no es legal porque no cumple con algunas formalidades no especificadas,
ha habido una acción concertada para desprestigiar a los normalistas valiéndose
incluso de la medalla Belisario Domínguez para hacerlo”.
Por su parte Sergio Aguayo
destacó que más allá de incompetencias y complicidades del Estado mexicano “me
centro mejor en esa extraña relación que tiene la clase política con los medios
extranjeros porque no hay un patrón determinado, vamos, es un enigma para mí la
razón por la cual reaccionan con frenesí ante ciertos textos mientras que
ignoran otros”.
Recordó un hecho similar
cuando unos días antes de concluir el gobierno de Felipe Calderón, el
Washington Post publicó la lista de 26 mil personas desaparecidos “que había
sido compilada por la PGR; en aquella ocasión pese a gravedad del hecho, hubo
un silencio muy profundo de parte de la administración que salía y de los
funcionarios que entraban de Enrique Peña Nieto, optaron por ignorarlo”.
Sin embargo, opinó que pese a
ello esto fue importante “para establecer la gravedad de desapariciones“.
El académico del Colegio de
México destacó que en ambos casos “afecta muy poco a la percepción de la
sociedad porque tan desprestigiada estaba la estrategia de seguridad de
Calderón en 2012 como el manejo que ha dado el gobierno de Peña Nieto al caso
de Ayotzinapa, simplemente la sociedad no les cree o no les creemos a lo que
nos dicen y sí resulta un tanto risible la excusa o la interpretación que nos
quieren vender ahora la PGR, sobre que estamos ante un borrador mal elaborado
con problemas que curiosamente no explican cuáles son, cuáles son las fallas,
simplemente lo anuncian y suponen que les vamos a creer”.
A su vez, el historiador
Lorenzo Meyer comentó que ante el intento del gobierno por negar la existencia
del documento elaborado por el ex visitador general de la PGR, César Alejandro
Chávez, “yo podría decir que en la realidad el gobierno mexicano es el que no
existe, aunque formalmente sí existe, pero desde hace un buen tiempo no sabe
cómo reaccionar frente a la magnitud de lo acontecido allá en Iguala con los
estudiantes de Ayotzinapa, le tomó por sorpresa el acontecimiento y no ha
tenido la fórmula para resolver el problema pasan los meses, pasa el tiempo,
pasan los años y el problema no se va, sino que sigue creciendo, este informe
interno tiene una serie de características que nos hacen ver el desastre de la
inexistencia en términos reales del gobierno mexicano”.
Resaltó que una de las
pruebas de que estuvo mal hecha la investigación es que testigos de distintos
ámbitos hayan dado sus testimonios en los mismos términos, “caramba para que
seis testimonios de personas capturadas en distintos momento coincidan de esa
manera, cualquiera que sepa estadística dice que se necesitaría uno al millón
de posibilidades de que se den este tipo de declaraciones”.
Meyer lamentó que “finalmente
que no hay resultados”, aunque “el documento sí existe y nos dice por qué no
hay resultados al menos parcialmente”.
(ARISTEGUI NOTICIAS/ REDACCIÓN AN/
DICIEMBRE 19, 2016 1:10 PM)