El gobernador electo de Chihuahua,
Javier Corral Jurado, despeja las incógnitas sobre su intención de ganar votos
para 2018. Si bien admite su propósito de encarcelar a su predecesor César
Duarte, quien le entregará la gubernatura el próximo 4 de octubre, dice a
Proceso que no será él quien lo haga, sino las instituciones de Chihuahua,
siempre con apego a la ley. Y aclara: la primera denuncia no la hizo él, sino
el abogado Jaime García Chávez en 2014.
WASHINGTON (Proceso).- El
panista Javier Corral Jurado mantiene su determinación de meter a la cárcel a
César Duarte, quien le entregará la gubernatura el próximo 4 de octubre, y
acabar con el “pacto de impunidad” y la corrupción política que carcome a su
estado.
El mandatario electo reitera:
“La corrupción política se expresó de una manera tan cínica e impúdica que la
ciudadanía tomó la decisión de escoger un cauce para hacer justicia y con una
trayectoria –creo que la mía– (votó) para acabar con el ‘pacto de impunidad’ en
Chihuahua”.
En los comicios del 5 de
junio pasado, el electorado chihuahuense se inclinó por Corral, quien superó a
su contrincante del PRI y le arrebató un bastión importante en el norte del
país, en parte por el compromiso del panista de acabar con la profunda corrupción
que aqueja a la entidad.
Duarte niega esas acusaciones
y reta a Corral a que compruebe los cargos que denuncia, y de paso se burla de
la advertencia del panista de meterlo preso.
–En Chihuahua, analistas y la
gente dicen que incumplir su palabra sobre Duarte sería su ruina política; si
cumple, dicen otros, eso lo elevaría de manera natural a probable candidato a
la Presidencia para 2018. ¿Comulga usted con esto? –pregunta Proceso a Corral.
–El tema de la corrupción de
Duarte nunca lo enderezamos desde ninguna perspectiva electoral, ni su
consecución tendrá como objetivo que yo sea candidato a la Presidencia… El
asunto de la corrupción de Duarte es una causa obligada, uno de los temas más
importantes para sanear la vida del país. El castigo a la corrupción política
de Duarte (es) una de las causas más obligadas, necesarias de lo que es la
resignificación de la política en México.
Desde septiembre de 2014 el
abogado Jaime García Chávez presentó una denuncia ante la Procuraduría General
de la República (PGR) contra Duarte por los presuntos delitos de peculado,
enriquecimiento ilícito y uso indebido de atribuciones (expediente: AP/PGR/UEAF/001/2014)
y otra similar ante la Fiscalía General del Estado de Chihuahua.
Los días posteriores a los
comicios, cuando se supo que el PRI había sido derrotado y la mayoría
representativa en el Congreso estatal, la oficina del gobernador electo recopiló
más de 300 denuncias de empleados estatales que acusan a Duarte y su gobierno
de corrupción (Proceso 2070).
Asimismo, hace varias semanas
autoridades judiciales de España demandaron a Duarte, a su esposa, Bertha Olga
Gómez Fong, y a su socia Alma Delia Martínez Corrujedo –accionista de Unión
Progreso, la institución financiera del mandatario saliente en proceso de
convertirse en banco– por una deuda de casi 4 millones de dólares que
presuntamente quiso pagar en parte con recursos estatales (Proceso 2075).
HERENCIA FUNESTA
Javier Corral elige muy bien
las palabras cuando habla de las demandas contra Duarte. Dice que “nadie debe
tener duda”, e insiste en que cumplirá con lo que prometió, siempre apegado a
los procedimientos legales y al debido proceso, sobre todo porque, insiste, se
trata de “uno de los enriquecimientos ilícitos más brutales de los últimos
tiempos en el país”.
El lunes 22 Duarte acudió a
los estudios de Televisa en la Ciudad de México, donde fue entrevistado por el
conductor del noticiario Despierta, Carlos Loret de Mola, y negó las
acusaciones sobre corrupción y enriquecimiento ilícito.
El conductor le preguntó al
mandatario sobre sus múltiples propiedades, sobre Unión Progreso y los
movimientos y transacciones realizadas con dinero del estado durante su gestión
a través de la sociedad financiera que tiene con su esposa. Duarte argumentó
que todo lo que posee es legal y legítimo y aseguró que tiene la manera de
comprobarlo.
“–¿Entiende usted las
sospechas que esto despierta?” –le preguntó Loret de Mola.
“–Perfectamente… Estoy aquí
por eso. Ya es tiempo, Carlos, y a las pruebas me remito, de que esa campaña de
linchamiento se equilibre. Porque el verdadero problema de la corrupción en
México es que se hace el linchamiento hacia una sola persona.”
Corral dice que no le
inquieta que el gobernador presuma tener las pruebas para demostrar su
inocencia. En el expediente que la Procuraduría General de la República tiene
abierto en su contra, insiste, están las evidencias con las cuales se desmiente
el argumento que el mandatario estatal fue a exponer a Televisa en la Ciudad de
México.
“La de Duarte es una fortuna
multimillonaria sin asidero, sin origen real; es una fortuna amasada con base
en el uso del gobierno, de la información del gobierno, de los programas, del
presupuesto, etcétera, etcétera. Que nadie lo dude: tenemos la decisión y la
voluntad de ir con todo a hacer justicia en el estado.
“Y no seré yo, como
gobernador o como persona, el que meta a Duarte en la cárcel. Serán las instituciones
de Chihuahua. Porque nos vamos a basar en las instituciones para que este caso
ejemplar de corrupción sea también un caso ejemplar de castigo”, expone el
entrevistado.
Duarte dejará a esa entidad
con una deuda superior a los 46 mil millones de pesos; es decir, heredará a
Corral una hacienda en bancarrota.
FORTUNA MAL HABIDA
La corresponsal Patricia
Mayorga documentó en las páginas de este semanario el negocio ganadero de
Duarte en la entidad. En 2005, por ejemplo, creó la asociación Unión Ganadera
División del Norte como un instrumento para que los productores chihuahuenses tuvieran
acceso a créditos y subsidios.
En septiembre de 2011, la
asociación estaba entre los 10 principales clientes de Unión de Crédito
Progreso, con un saldo de 20 millones de pesos; actualmente es el único cliente
con garantía líquida, pues el resto tiene garantía hipotecaria.
De acuerdo con la
calificadora HR Ratings de México, la citada agrupación ganadera está
registrada en la institución crediticia (que recibió en mayo de 2015 la
autorización para operar como banco desde Delicias) como de actividad
comercial, específicamente la compraventa de maquinaria, equipo e implementos.
Según Corral, el caso Duarte
no tiene vuelta de hoja. Es responsabilidad ciudadana procesarlo por el delito
de corrupción y enriquecimiento ilícito.
Dice que no es revanchismo
político o venganza personal, mucho menos una oferta de campaña. Y aclara:
hasta hace seis meses no tenía la menor intención de buscar la gubernatura de
Chihuahua, e incluso rechazó la propuesta en varias ocasiones.
Puntualiza: “Contamos con los
elementos de inteligencia para que se ejerza acción penal contra el gobernador
de Chihuahua. No fuimos a una apuesta electoral; fuimos a una apuesta por las
instituciones, por el estado de derecho, por la justicia, porque el gran cáncer
que destruye la vida del país es la impunidad”.
La elección de Enrique Peña
Nieto como presidente del país, según Corral, implicó el regreso de las viejas
políticas del PRI. Eso es, para Corral, la gran evidencia de que existe el
“pacto de impunidad” en materia de corrupción:
“Aquí está el régimen frente
a nosotros: agotado, en el ocaso. La corrupción política lo ha colapsado, lo ha
devorado. Y obviamente estoy convencido de que seremos los chihuahuenses los
que tengamos que hacer eso, porque confiar en que la federación lo haga sería
un acto de ingenuidad de nuestra parte.
“El Ministerio Público
federal ya tiene hoy, mientras se realiza la entrevista, los elementos
suficientes para ejercer la acción penal contra Duarte. Ya cuenta con ellos, yo
conozco el expediente”, sostiene Corral.
Respecto a otros casos que
implican a gobernadores, alcaldes, legisladores locales y federales en
escándalos de corrupción, indica que muchos son sólo golpes mediáticos y forman
parte de lo que él llama “pactos de impunidad”.
De ahí su insistencia, dice,
en engordar el expediente de la PGR contra Duarte. “Sería como el colmo de los
colmos que frente a las evidencias las autoridades le dieran carpetazo. (En ese
expediente) están planteados (los delitos de) peculado, enriquecimiento
ilícito, uso abusivo de funciones y facultades, uso indebido de funciones,
lavado de dinero”.
En dos años, abunda, con todo
y sus influencias, con todo y la cercanía que tiene con el presidente de la
República y con personajes relevantes de la política mexicana, como (Emilio)
Gamboa Patrón y otros, Duarte no pudo detener la investigación.
PRIMERO, LOS COMPROMISOS
Durante la entrevista del
lunes 22, el conductor de Despierta, Loret de Mola, le preguntó a Duarte a
cuánto ascendía su fortuna, y él respondió que era de unos 100 millones de
pesos.
–¿Usted tiene 100 millones de
pesos? –machacó el conductor.
–Sí, pero… A ver, desde 1995.
–¿Y cuánto ha crecido su
fortuna en el tiempo que ha sido político?… Porque ha sido diputado…
–Nada, nada. Al contrario,
ahí…
–Pero usted sigue comprando
ranchos.
–No son ranchos. Son potreros
de la misma familia que se incorporaron al rancho que ya existía.
–¡Bueno! Usted dice: tengo un
rancho, pero va comprando los ranchos de al lado.
–Para nada, para nada. Son
potreros, son potreros que se fueron haciendo y que eran de la misma propiedad.
–¿Cuánto mide su rancho
ahorita?
–Ocho mil hectáreas.
Independientemente del
expediente de la PGR, Corral destaca la investigación que deberá iniciar el
Ministerio Público del estado de Chihuahua en el caso de Duarte, pues ahí se
consignan datos muy relevantes que no quiso revelar por el acuerdo de
confidencialidad que suscribió con las autoridades estatales.
“Le puedo decir que en ese
expediente hay una versión totalmente distinta a la que el gobernador Duarte
expuso ante Loret de Mola. Ahí hay declaraciones contradictorias.”
Dice que está consciente de
lo que generó el caso Duarte entre los ciudadanos de Chihuahua; de ahí su
compromiso para que se haga justicia. “También sé lo que significa y lo que
significaría romper realmente el ‘pacto de impunidad’, que es no solamente
llevar a la cárcel a un gobernador como Duarte, sino, lo más importante, una
acción resarcitoria.
“Esto es, recuperar los
bienes y el dinero robado para regresarlo al patrimonio de los chihuahuenses.
Ahí estaríamos realmente redondeando el combate a la impunidad. Desde muchas
partes del país me dicen: se trata de la esperanza que constituye Chihuahua por
lo emblemático que resulta para el propio PAN. Y debo aceptarlo, también, por
el nivel de compromiso público que yo tengo con estos temas, desde el
parlamento mexicano”, comenta el gobernador electo.
E insiste: “No tengo el
objetivo de participar a la candidatura por la Presidencia de la República”.
(PROCESO / REPORTAJE ESPECIAL /J. JESÚS
ESQUIVEL/ 2 SEPTIEMBRE, 2016)