lunes, 28 de marzo de 2016

COMANDO ‘LEVANTA’ A ELEMENTO DE LA FUERZA ÚNICA


Guadalajara, Jalisco.- Un elemento de la Fuerza Única, dependiente de la Comisaría de Seguridad Pública del Estado, identificado en principio como Francisco González Morales, fue privado de su libertad la noche del domingo 27 por un comando que llegó a su domicilio en el fraccionamiento Santa Fe, del municipio de Tlajomulco de Zúñiga.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que debido a esos hechos se abrió una investigación desde el momento de la desaparición, cuando un grupo de hombres armados ingresó al domicilio para obligar al agente a salir con ellos. El operativo de búsqueda inició aproximadamente a las 23:00 horas del domingo pasado.

En un comunicado, la institución aclaró que el fiscal general Eduardo Almaguer Ramírez; el comisionado de Seguridad Pública, Raúl Alejandro Velázquez Ruiz, y otros elementos de la Policía Investigadora se encargaron de hacer recorridos en varias colonias de Tlajomulco y la zona metropolitana para tratar de ubicar a los presuntos secuestradores de González Morales, pero sin resultados.

La dependencia estatal señaló que por estos hechos se abrió una investigación por privación ilegal de la libertad y existen dos personas a disposición de las autoridades en calidad de retenidas por la desaparición de este elemento de la Fuerza Única.

En tanto se investiga la supuesta participación de sujetos que viajaban en tres vehículos diferentes, entre ellos un Altima, un Athos y una pick-up de la que no se dieron mayores detalles.


(ZOCALO/ PROCESO/28/03/2016 - 05:49 PM)

‘YO NO LAS DESCUARTICÉ’: ANASTASIA


Tijuana.- De aquella tarde en que Anastasia Lechtchenko pasó el primer filtro de revisión en la penitenciaría de Tijuana no recuerda mucho. Es como si no hubiera existido aquel momento en que atravesó el alambre de púas, e intercambió la colorida camisa que llevaba por un suéter de algodón.

Recuerda algunas sensaciones: el sopetón de agua congelada que cayó sobre su cuerpo, cuando tomó un baño. O el escozor –que empezaba en la frente y terminaba en el cuello– cuando la sal de sus lágrimas le provocó una pequeña reacción alérgica.

Sus memorias comienzan un día después. Por un breve, muy breve segundo, recordó 10 números al azar. “Seis, seis, cuatro, uno, ocho, cuatro, nueve, ocho, cuatro, seis”. Tironeada por nervios y la curiosidad, caminó al teléfono del penal al que había ingresado unas 24 horas antes.

Con cada número que marcaba fue recordando la nariz, la boca, un par de ojos azules. Antes de terminar comprendió que era el número de celular de su madre. No colgó: esperó eufórica a que contestara.

–Creo que durante dos semanas le marqué a mi mamá, porque yo quería hablar con mi mamá. No comprendía qué pasaba, marcaba y marcaba y me mandaba a buzón. Yo me quedaba pensando ¿qué hago? Y otra vez marcaba el número. Siempre, siempre esperaba una respuesta.

Anastasia recuerda apenas sensaciones de aquellos primeros días en reclusión: más agua helada, el ardor en los pómulos, y los instantes de euforia cuando timbraba el teléfono.

–Yo esperaba que viniera por mí, no entendía por qué no venía. Estaba en un estado de shock; de verdad, yo pensaba que estaba encarcelada por consumir drogas– aprieta los ojos y suelta un largo quejido.

Durante 15 días, Anastasia –de 19 años– esperó a su madre, Yuliya Masney, una pianista ucraniana, hasta que en un “flashazo de memoria” también recordó el celular de su padre, un gimnasta ruso.

Él le informaría por segunda ocasión, que estaba encarcelada por el asesinato y desmembramiento de su madre y de su hermanita de 8 años. Ahora comprende que, obviamente, el celular de Yuliya siempre la mandaría a buzón.

Para llegar a la iglesia del penal de Tijuana hay que pasar cuatro filtros. Se localiza a un costado del patio central. Atravesarlos costó a El Universal ocho meses de peticiones a las autoridades penitenciarias, evaluaciones sicológicas y una firma de Anastasia.

Es Jueves Santo, en los teléfonos de la penitenciaría unas 100 internas hacen fila para llamar a sus familiares. Anastasia espera.

–Desde que venías escuché tus tacones, no sabes, tacones, qué envidia tengo –sonríe y se sonroja. Hace casi nueve meses, la imagen de esta joven de 19 años dio la vuelta al mundo.

Una fotografía acompañaba titulares escandalosos: “Rusa descuartiza a su madre”. Ella, delgadísima, con un vestido ceñido color púrpura y el pelo naturalmente rubio hasta la cintura sonreía discretamente.

“Primero degollé a mi mamá, le corté los brazos y las piernas. Y luego hice lo mismo con mi hermanita”, relató la joven sin inmutarse en el video, y explicó que las mató con un “cuchillo” porque “eran brujas” y le “hacía daño con eso”. Clarín, 29 de junio, 2015.

Anastasia lleva el pelo recogido en una coleta, un pants y una camisa gris. Habrá ganado unos tres kilos. Labios rosados, nariz afilada. Su piel se ha vuelto traslúcida porque raramente le da el sol. Fue detenida el 7 de junio de 2015, presuntamente por haber sometido, acuchillado y asfixiado a su madre, hasta dejarla sin vida. Seguiría con su hermanita, Valeria, con discapacidad múltiple.

Le habría sacado los ojos y echado al baño, para después con tres cuchillos caseros, cortarles las piernas, brazos y cabezas en el fregadero de su cocina. Los cortes quirúrgicos. La joven de 53 kilos lo hizo sola, sin ayuda, “porque eran brujas”, aseguró en ese entonces la fiscalía.

Yo me declaré culpable, es el problema. Y la verdad es que yo había consumido drogas, cristal durante cinco días. Así que cuando me detuvieron me dijeron que si me declaraba culpable me iban a sacar. Me pegaron una cachetada, y me asusté, yo venía bajo el influjo de drogas— recuerda y ahoga un sollozo.

En junio de 2015, cuando detuvieron a Anastasia Lechtechenko, la fiscalía norteña se convulsionaba: la procuraduría había detenido a Anastasia y una juez la habría liberado por falta de pruebas. Ante la polémica, la joven fue reaprehendida y encarcelada por una confesión que habría hecho a los agentes.

Anastasia explica que por ese entonces había abandonado la escuela, empezó a consumir drogas y fue internada en un centro de rehabilitación. Al salir buscó a otras personas que le llenaran los bolsillos de drogas. A los cinco días, cuenta, decidió regresar a casa de su madre.

–Llegué y la casa estaba cerrada, y nosotros teníamos escondidas las llaves en la lavadora. Yo voy a la lavadora, agarró las llaves. La casa está echa patas para arriba, la ropa estaba en el sofá, y mi cuarto todo estaba desecho.

Mi mamá me había pedido que limpiara el patio, entonces me puse a barrer. Había una casita de aluminio atrás, que estaba entre cerrada, me di cuenta que venía un olor extraño de ahí, y cuando me acerqué –un largo silencio, se tapa la cara con la mano izquierda y los ojos se le ponen húmedos–, pues miré una bolsa, y caminé para allá y abrí la bolsa, y pues eran los restos de mi familia. De verdad, no sé cómo decir esto, pero la cabeza estaba hasta arriba de mi mamá dice y la respiración se le vuelve pesada.
Anastasia puede ser culpable o inocente de los hechos que se le imputan, puede mentir o decir la verdad respecto a las confesiones arrancadas, pero los peritos adscritos notificaron que en los cuchillos con los que habría asesinado a sus familiares, se localizó un perfil genético de un individuo del sexo masculino, que no presentaba parentesco biológico.

También anotaron que en las bolsas donde se hallaron los cuerpos no se localizaron huellas latentes. La joven delata que apenas ha dejado la pubertad: se preocupa por la fotografía que le van a tomar o por los comentarios que sus amigos le han contado lo que otros cuelgan en redes sociales.

En el penal le suministran flupazin, un fármaco antisicótico, porque antes del asesinato la joven ya había sido internada en un hospital de salud mental, pero por falta de recursos no se le pudieron suministrar medicamentos.

En julio los policías grabarían y filtrarían ilegalmente las confesiones de la joven durante su detención. Fue el propio abogado de oficio, quien dejó estipulado judicialmente, que Anastasia rindió su declaración “manifestando hechos irreales, incoherentes”. Esa declaración fue vital para encarcelarla.

–Nueve meses encerrada. Estoy en actividades, me levantó voy a lo que son mis actividades diarias, maquillaje, talleres contra la violencia... En mi celda todos son muy amables, las cinco personas son muy atentas conmigo. Aquel día cuando descubrí a mi familia, le quería contar a un amigo, y yo le quería contar a alguien que no le importara que estuviera drogada, porque sabía que mi papá me iba a regañar. Porque yo no entendía nada. Si yo hubiera pensado las cosas y hubiera estado normal hubiera llamado a la policía, pero no lo hice y ese fue mi gran error.

Le llamé a una amiga, la llevé a la casa y le dije que yo había encontrado eso, que yo no lo había hecho. Le dije a mi amiga que qué hacíamos, que si llamábamos a la policía y me llevó a su casa, y ya llegaron los ministeriales por mí; ella les dijo que yo las había matado.

Adentro del carro, uno me mete una cachetada y me dice: “declárate culpable y te voy a dejar salir”. Pero yo venía en una situación de drogas, y ya estaba muy drogada.

Me manipularon y después de todo eso me llevaron a diferentes lugares, con diferentes personas hablé, a todas les dije que yo era culpable, y al final del caso ahí me grabó en el carro diciendo eso. Después me arraigaron y abusaron de mí.

Estaba tan drogada, que yo pensé que me agarraron por drogas, yo no me acordaba lo que pasó con mi mamá, yo pensé que me agarraron por drogas, yo en mi mente no carburaba que ellas no estaban aquí conmigo, de verdad. Sí, yo pensé que todo iba a estar normal, que todo iba a estar normal y yo iba a ir a mi casa.

Mi mamá era muy linda, muy buena persona, siempre sonriente, le gustaba ir a la playa conmigo, tomarnos un café. ¿Que por qué peleábamos? Por la escuela. Ella me pedía mucho que me volviera a meter y esos eran nuestros conflictos, pero nada que sea grande, por ningún motivo válido por el cual me acusan podría hacer eso.

El problema es que yo confesé algo que no hice y ahora estoy en esta situación, en donde me duele mucho la pérdida. No pude ni siquiera ir a la misa, no me pude despedir y eso me duele; no pude ir con mi papá, tomarlo del hombro, porque es algo que nunca vamos a olvidar nunca, ni él ni yo. Yo me declaré culpable; sólo dije que yo lo hice, pero no detalles. Me acuerdo, me decían “diles que las cortaste”, y lo único que dije “primero las corté”, y después me fui a correr. Porque yo no carburaba y lo demás lo pusieron.

Anastasia cree que algún día demostrará que fue utilizada por el sistema para solucionar rápidamente un asesinato sin indagar, y en el que ella, dice, no participó. Piensa en sus enemigos, pero no encuentra. Recuerda que su madre salía con varios hombres a la vez, tal vez alguno de ellos, pudo cometer el asesinato.

–No me acuerdo de nada, estoy en blanco, como me dieron mi primera ropa, yo no me acuerdo de nada de eso. Pero yo me esfuerzo y me frustro porque no me acuerdo. Yo hasta los dos meses o tres, empecé a llorar mucho. Miraba una película en la tele y me acordaba cuando la miraba con ella (mamá).

La joven acusada de descuartizar a su madre y hermanita hace casi nueve meses, extraña el sabor amargo de una Coca Cola; un buen disco de Pink Floyd, su grupo favorito. Le ha agarrado un gusto tremendo a los libros de Gabriel García Márquez, recién terminó de leer Crónica de una muerte anunciada.

Pero cuando menos lo espera, le vienen reminiscencias de aquel día: la cabeza cercenada de Yuliya, adentro de una bolsa de plástico negra la deja inmóvil.

–Viene una estela, un olor como a hierro, a metal mezclado con fruta podrida. Porque aquel olía como a fruta podrida. Es un olor que si lo imaginó me retuerce.

Anastasia cierra los ojos, exhala aire y vuelve abrir los ojos: cuando salga estudiará enfermería e irá a vivir a Ensenada con su padre, Igor Lechtchenko. Quiere sustituir, el sonido de los candados que cierran las rejas, por el susurro del viento que mece las olas cada noche.


(ZOCALO/ EL UNIVERSAL/ 28/03/2016 - 07:40 PM)

DECAPITAN A NIÑA DE TRES AÑOS FRENTE A SU MADRE

Irispress | Taiwán.- Una niña de 3 años ha sido decapitada este lunes en Taiwán en plena calle delante de su madre.

Un hombre de 40 años fue detenido e identificado por la madre de la niña que estaba presente durante el ataque. Ambas se dirigían a la estación del distrito capitalino de Neihu.

Imágenes de la televisión local de ETB mostraron el cuerpo de la pequeña cubierto por una tela blanca sobre la acera junto a una bicicleta infantil, y un cuchillo de cocina manchado de sangre.“No podía imaginar que mi hija pudiera correr peligro”, dijo la madre en declaraciones.


Centenares de personas intentaron agredir al sospechoso mientras la policía se lo llevaba detenido. El presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, emitió un comunicado en el que lamentó el asesinato y pidió al Gobierno que tomase medidas inmediatas para dar respuesta al incidente.

‘JUNIORS’ DE VERACRUZ ABUSAN DE UNA JOVEN, LO GRABAN Y HACEN VIRAL EL VIDEO

CAEN POLICÍAS ENTREGAR JÓVENES AL CRIMEN ORGANIZADO


Ciudad de México.- El octavo policía municipal de Papantla, vinculado a la desaparición de tres jóvenes, logró ser detenido por autoridades ministeriales.

De acuerdo con fuentes policíacas, agentes de la Policía Ministerial lograron cumplimentar la octava orden de aprehensión por el delito de "desaparición forzada", dio a conocer esta noche El Universal

Por la mañana, un total de siete elementos de la Policía Municipal de Papantla, gobernado por el PRD, fueron detenidos acusados de la desaparición de tres jóvenes ocurrida el pasado 19 de marzo en esa región del norte de Veracruz.

La Fiscalía General del Estado ejecutó las órdenes de aprehensión obsequiadas por el juez de control por el delito de “desapariciòn forzada” de personas, un delito tipificado como grave cuando se trata de servidores públicos.

Los detenidos son los policías municipales Higinio Bastian Santiago, Rufino Pérez Baltazar, José Luis Ramiro García, Benito Velázquez Jiménez, Reyes León de la Cruz, Mauro Olmedo Hernández y el comisario Bernardino Olmedo Castillo.

El caso podría pasar a manos de la Procuraduría General de la República, luego que existen indicios que los oficiales municipales pudieron entregar a los tres jóvenes a la delincuencia organizada.


 (ZOCALO/ EXCÉLSIOR /28/03/2016 - 11:08 PM)

EL DOBLE ABANDONO


Enfermos mentales en cárceles de Sinaloa: maltratados, discriminados y sin atención especializada

En los penales de Sinaloa hay 104 internos que no deberían de estar recluidos y sufren una persistente violación de sus derechos humanos.

De acuerdo con el informe Situación de las Personas con Discapacidad Sicosocial e Inimputables en Centros Penitenciarios de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNHD), en la entidad hay 86 reos con discapacidad sicosocial y 18 inimputables.

El organismo señala que estas personas no deben estar en instalaciones penitenciarias debido a que requieren atención médico-siquiátrica específica y protección contra el maltrato.

“Se advirtieron múltiples situaciones que vulneran los derechos de las personas internas, entre las que destacan el maltrato, la discriminación, la falta de condiciones de estancia digna, de atención especializada, inadecuada clasificación, inexistencia de unidades siquiátricas específicas, e inobservancia de los estándares de especial protección, previstos en la normatividad nacional e internacional en materia de derechos humanos, situación que se reitera en 28 entidades federativas”, señala.

De las personas con discapacidad en el estado, 22 están en proceso judicial y 62 ya están sentenciadas, mientras las 18 consideradas inimputables están en proceso, aún sin recibir sentencia.

El informe establece que según el Código de Procedimientos Penales, el Juez es quien dispone de la medida de tratamiento aplicable en internamiento o en libertad, lo que contraviene las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de la ONU.

“En este instrumento queda claramente manifiesto que las personas con algún padecimiento mental no deben estar en instalaciones penitenciarias debido a que requieren atención médico-siquiátrica específica y protección contra el maltrato, en concordancia con lo previsto también en la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, y del artículo III de la Convención Interamericana para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad”, indica.

El Sistema Penitenciario Nacional registró a octubre de 2015, 4 mil 476 internos con padecimientos mentales en los centros de reclusión del país, de los cuales mil 54 fueron declarados inimputables y 3 mil 422 con discapacidad sicosocial.

La CNDH define la discapacidad sicosocial como aquella que padecen personas con diagnóstico de trastorno mental que han sufrido los efectos de los factores sociales negativos, como el estigma, la discriminación y la exclusión; y la inimputabilidad como la ausencia de capacidad para conocer el alcance de los propios actos, por falta de suficiente desarrollo intelectual y por graves anomalías síquicas.

Las violaciones a los derechos humanos de las personas con discapacidad sicosocial en los centros de reclusión han sido identificadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en los diversos documentos que se han formulado en los cuales se reiteran acciones y omisiones que afectan a este grupo de la población.

Entre las omisiones, la CNDH destaca la falta de un marco normativo acorde con los estándares internacionales que permitan otorgar ajustes razonables o medidas de compensación jurídica.

Además señala que hay ausencia de personal especializado para proporcionar atención técnica, inadecuada clasificación atendiendo a las características especiales y de vulnerabilidad de las personas con discapacidad sicosocial, ubicándolas en ocasiones en áreas donde se localizan personas con enfermedades infecto-contagiosas y en condiciones insalubres.

También señala el desabasto de medicamentos, material de curación y equipo médico, así como limitación en el acceso a servicios básicos como agua, luz eléctrica y ventilación, en áreas específicas para la atención y rehabilitación de internos con discapacidad psicosocial y la carencia de programas específicos de tratamiento siquiátrico.

La CNDH pide a las autoridades penitenciarias se adopten las medidas necesarias para que las personas que requieran atención especializada por alguna discapacidad sicosocial, sean valoradas y diagnosticadas por profesionales.

También que “tome las medidas necesarias para garantizar el derecho a la protección de la salud de las personas con discapacidad sicosocial e inimputables que se encuentren en centros penitenciarios de la República Mexicana para que sean internados para su atención en instituciones de salud especializada y éstas brinden los cuidados indispensables, con base a las normas y estándares nacionales e internacionales aplicables”, sugiere el organismo.

Además solicita armonizar el marco normativo aplicable a esta población, teniendo como base los estándares de protección a los derechos humanos previstos en instrumentos internacionales que prevén un cuidado específico en unidades de segundo y tercer nivel de atención mental del sector salud.

La CNDH pidió a las autoridades de Sinaloa atender a esta población desde 1994, en una recomendación dirigida al penal de Culiacán en la que pidió contratar suficiente personal de siquiatría y ubicar a estos pacientes en un área separada de la población.

En ese entonces había 29 enfermos mentales, de los cuales 10 estaban considerados inimputables.

La CNDH define la discapacidad sicosocial como aquella que padecen personas con diagnóstico de trastorno mental que han sufrido los efectos de los factores sociales negativos, como el estigma, la discriminación y la exclusión; y la inimputabilidad como la ausencia de capacidad para conocer el alcance de los propios actos, por falta de suficiente desarrollo intelectual y por graves anomalías síquicas.


(RIODOCE/ ALEJANDRO MONJARDÍN/ 27 MARZO, 2016)

EL CONSEJO


Le voy a dar un consejo. Le dijo en voz baja pero clara y fuerte, el oficial de la marina. Dígame si le interesa. Ella asintió, aún con los temblores expropiando su cuerpo, el llanto fuera de control, la ira y la tristeza y la frustración y la impotencia mezcladas en esos dos minutos, en ese predio baldío. Está bien, dijo ella. Lo escucho.

El oficial siguió con el fusil terciado. Media cara detrás de ese pasamontañas, una escuadra negra a medio muslo y en su fornitura, y ese porte de estatua de plaza central.

Él había llegado primero a la escena del crimen. Minutos antes, quizá media hora, una joven había sido levantada y luego fusilada en ese terreno deshabitado. Quedó tirada, con los ojos cerrados, boca abajo y los brazos esperando a cristo. Ella la vio y lloró. Sí. Sí es. Traía ese llanto como de tiro arriba y lo descargó ahí, sin control y con todos los grifos abiertos. No gritó, hasta eso. Mantuvo su boca, sus labios de gelatina, sellados.

La occisa, una joven hermosa y aún con el relámpago del primer rayo solar en el rostro, a pesar de lo mortecino, había estado en una fiesta, con otros chavos. Bailaban, invadían la banqueta y colmaban la cochera de la casa. Algo de cerveza y tequila, salchichas, cacahuates y queso, como botana. El murmullo era opacado por la música de banda y el punchis punchis.

Festejaban el cumpleaños de uno de ellos. Los de más edad permanecían apartados, hacían sus bolitas, porque los jóvenes, esos con la pila bien cargada, eran mayoría y dueños de la fiesta. Rostros sonrientes, vasos y botellas en mano, alas en los pies, cadenas zafadas, y un grito de ea ea ea retumbaba en el vitropiso.

Llegaron unos hombres de negro, con el rostro cubierto. Apuntaban a todos con sus cuernos y dieron con ella. La tomaron de los brazos y la sacaron de la casa, entre gritos de ella y el silencio de una cumbia que se había quedado en las bocinas, como burla macabra. Un familiar quiso intervenir pero uno de los hombres le dio un culatazo: petrificados, con la bebida en la mano, veían cómo se la llevaban y no pudieron hacer nada.

Pasó poco tiempo para que avisaran sobre el hallazgo del cadáver de una joven y fue así que llegó ella, su mejor amiga, al lugar. Ahí estaban los de la marina, la policía todavía no llegaba. Y la mujer se acercó, tapó boca y nariz con las palmas de sus manos y asintió. Es ella. Y dio el nombre. El jefe del grupo de la marina que estaba ahí se le acercó, cambió la voz de acero por una suave pero firme. Le voy a dar un consejo. Ahorita van a llegar los policías municipales. Digan lo que digan, usted no sabe nada.

Y así fue. Llegaron los agentes y ella se amarró. No sé nada. Después supo que esos polis eran los mismos que merodeaban la casa, la fiesta y ahora la muerte certificaban.


(RIODOCE/ JAVIER VALDEZ/ 27 marzo, 2016)

LA JUSTICIA TIENE PRECIO


 “La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que presume ser garante de los derechos humanos y las garantías constitucionales de los ciudadanos no toma en cuenta los tan sobados derechos fundamentales del niño”, denuncia Abigail Colio Pérez, madre del infante adoptado por Edgardo Burgos Marentes.

Irónicamente, el juez Jesús Rodolfo Cristerna Iribe esgrimió el “interés superior del niño” sustentado en los diversos artículos de la Constitución General de la República, la Convención sobre los Derechos del niño, y Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Sinaloa, para emitir el veredicto que pone en la “guillotina” la cabeza de la madre biológica.

La resolución emitida ordena que “tanto las autoridades administrativas involucradas, principalmente la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia (hoy Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado), dependiente del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Entidad, como la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), tomen de inmediato las medidas legales necesarias para regularizar la situación jurídica del menor”.

Colio Pérez afirma que la resolución del Juez la entrega a los mismos “verdugos” que le quitaron a su hijo, pues cancela sus derechos humanos, de audiencia,  defensa, seguridad jurídica y a la justicia pronta y expedita.

Para justificar “ilegalmente” el despojo de su hijo Óskar Alexander Colio Pérez, la maquinaria de la justicia municipal, estatal y federal acusó a la madre biológica, Abigail Colio Pérez, de haber aceptado consumir droga sintética conocida como cristal durante su embarazo y después del nacimiento del menor.

“Qué lamentable resulta que usted afirme hechos que no le constan, solo por favorecer a los señores Edgardo Burgos Marentes y Claudia Minerva Ontiveros Torres”, reprocha la damnificada, al Juez Décimo de Distrito.

La imputada, responde a esta resolución en su recurso de revisión del 29 de febrero de 2016,  contra la resolución del Juez Décimo de Distrito emitida el 4 de febrero del año en curso, donde el magistrado afirma que la quejosa aceptó que consumió drogas, específicamente la conocida como cristal.

“Que la madre biológica y ahora quejosa Laura Abigail Colio Pérez, incluso durante el periodo de embarazo del menor… aceptó que consumió drogas, específicamente la conocida como cristal, lo que continuó haciendo con posteridad al nacimiento”, afirma el juez Jesús Rodolfo Cristerna Iribe.

En febrero de 2015, Colio Pérez salió libre del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude), después de estar presa desde el 25 de enero de 2013, imputada por el supuesto delito de robo calificado.

La exreclusa denunció entonces que las autoridades municipales y estatales habían violado el debido proceso, pues el 25 de enero de 2013 había sido detenida con lujo de prepotencia, sin previa audiencia de ninguna especie, y a escasos tres meses de su detención fue sentenciada sin derecho a disfrutar de libertad bajo caución, para que no reclamara la devolución del niño.

Aquel febrero de 2015, al salir del módulo femenil del penal de Mazatlán, Abigail dijo a Ríodoce: “me siento mal, pero si me hubieran devuelto a mi hijo, créame que hubiera preferido quedarme los años que hubieran sido, con tal de recuperarlo”.

La afectada agregó que libre lucharía hasta las últimas consecuencias para rescatar a su hijo de las manos de la pareja de los  “adoptantes ilegales”, formada por  Edgardo Burgos Marentes y su cónyuge Claudia Minerva Ontiveros Torres.

“Porque a mí me dolió parirlo y a Burgos Marentes no le dolió; yo lo batallé y mi niño no es un objeto para que él pueda quedarse con mi hijo como si fuera cualquier cosa”, argumentó Colio Pérez.

Después de salir de la cárcel, Abigail Colio Pérez, en aras del tan cacareado “superior interés del menor y de la familia”, clamó al Ministerio Público que decretara como medida provisional la entrega inmediata de su hijo “a fin de evitar que se le siga dañando sicológicamente, al permanecer al lado de quien no tiene ningún derecho a su guardia y custodia”.

Como las autoridades estatales y municipales la ignoraban, Abigail Colio Pérez había interpuesto el juicio de garantías 759/2014 ante la justicia federal con la esperanza de que ésta actuara  en su caso con “ética y rectitud”.

Pero la sentencia del 4 de febrero de 2016 la hizo tomar conciencia de que el “interés superior del niño” no operó para regresar a su hijo a su lado.

“Ahora resulta que su sentencia considera como punto favorable para los señores Edgardo Burgos Marentes y Claudia Minerva Ontiveros Torres, por lo que la reconocida por usted, ‘guardia provisional’ de más de tres años, es jurídicamente ilegal, tanto en su origen, como en su duración”, enfatiza.

“Por lo tanto, es injustificable, y más aun cuando se mantiene prácticamente secuestrado a mi menor hijo, ahora por tiempo indefinido a raíz de la sentencia y todavía se refiere usted hacernos el ‘gran favor de suplir totalmente mi queja´ y concederme el amparo y protección de la justicia federal”, critica.

CRONOLOGÍA DEL ABUSO

-Enero de 2013. Abigail Colio Pérez, es detenida y recluida en el  penal de Mazatlán acusada de presunto delito de robo calificado. La imputada alega que las autoridades estatales y municipales la encerraron para quitarle a su hijo.

-Febrero de 2015. Colio Pérez sale libre y como lo hacía desde 2013, clama al Ministerio Público, que le entreguen a su hijo, pero la representación social no la ve ni la oye.

-Un año antes, la agraviada interpuso ante la justicia federal el juicio de garantías  759/20014, para recuperar a su hijo de las manos de Edgardo Burgos Marentes.

-Febrero de 2016. El Juez Décimo de Distrito dicta sentencia a favor de Burgos Marentes. Y Abigail Colio Pérez reprocha al juez federal de violar los derechos fundamentales de su hijo Óscar Alexander Colio Pérez.

(RIODOCE/ Cayetano Osuna / Fotografía: Mario Rivera en 27 marzo, 2016)


YA LOS IDENTIFICARON DEL “TRACA… TRACA” DE MINATITLÁN


* A 4 de los 6 cuerpos hallados en Las Matas.

Las autoridades ministeriales informaron que  ya fueron identificados cuatro de los seis cuerpos localizados en el tiradero a cielo abierto de la carretera Coatzacoalcos-Minatitlán en el tramo "Las Matas", donde elementos de la Fuerza Civil fueron agredidos, neutralizando a tres de ellos que les dispararon.

Tres de ellos fueron reconocidas como las cuales el viernes, habitantes de la colonia Playa de Oro denunciaron su desaparición y falta de accionar de las autoridades para localizarlos, cerrando el paso de unos de los puentes en Coatzacoalcos.

Las tres personas fueron identificadas como Jonathan Guillén Gómez de 23 años de edad, quien fue sacado de su casa ubicada en Chabacano II del fraccionamiento Playa de Oro en Coatzacoalcos.
Este joven fue sacado de su domicilio el día jueves, diciendo su esposa que él era comerciante de ropa y que no tiene antecedentes penales, además que esperaban ambos un hijo.

Otro de los sustraídos de su casa, fue Cristian Francisco Hong de 36 años de edad, el cual trabajaba manejando un taxi, y su unidad fue encontrada con las puertas abiertas y los vidrios rotos, afuera del domicilio, ubicado en Chabacano 2 de la colonia Playa de Oro en Coatzacoalcos.

Otro de los que fue identificado del basurero fue Mario Antonio Ahedo Guillén de 26 años de edad ayudante de albañil.

El cuarto identificado fue Carlos Esteban Aguilar Tolín, quien llevaba tres días de no volver a su hogar en la colonia Villas del Sur en Coatzacoalcos.

Todavía faltan identificar dos cuerpos del sexo femenino que permanecen en las instalaciones del SEMEFO, a la espera que se sus familiares los reclamen.


(NOTIVER/ P. P. GARCÍA/NOTIVER/ 28 March, 2016 10:17:00)

HALLAN CUERPOS DE OTROS 3 JÓVENES DENTRO DE CAMIONETA EN TIERRA BLANCA, VERACRUZ


El domingo por la madrugada fueron encontrados los cuerpos de tres jóvenes, dos mujeres de 14 y 19 años de edad, así como un varón de 18, en el estacionamiento de un hotel ubicado a las afueras de Tierra Blanca, Veracruz.

Según medios locales, los cadáveres se encontraban en el interior de una camioneta Jeep Liberty color gris con placas MSA5363, en el estacionamiento del Hotel Libra.

A través de una llamada al número de emergencias 066, la Policía Estatal fue alertada del hallazgo de los cuerpos, y según los primeros reportes, las víctimas no presentan señales de violencia física.

Según los familiares, los tres jóvenes estuvieron en la fiesta de una joven de la familia Corro, en el rancho denominado La Victoria, ubicado en el kilómetro 35 de la carretera federal 145, tramo la Tinaja-Ciudad Alemán, a un kilómetro de donde fueron localizados.

Las primeras investigaciones, dicen los medios locales, indican que los tres presentan asfixia por químico, toda vez que estuvieron expuestos a una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.

Los cuerpos fueron entregados a sus familiares, mientras tanto, la Investigación Ministerial 262/2016/TB/M-V continúa su curso de integración y se agotan todas las líneas de investigación, hasta deslindar en su totalidad las responsabilidades del caso, indicó la Fiscalía General del estado de Veracruz.

El 11 de enero pasado, cinco jóvenes fueron privados de su libertad por policías estatales en la localidad de Tierra Blanca, en la zona centro del Estado de Veracruz.


(SEMANARIO ZETA/ REDACCION/ Lunes, 28 marzo, 2016 09:13 AM)

DETIENEN A 50 POLICÍAS DE PAPANTLA POR DESAPARICIÓN DE JÓVENES; FAMILIARES ALISTAN MARCHAS


Más de 50 policías municipales de Papantla, Veracruz, fueron detenidos por Fiscalía General del Estado (FGE), tras la desaparición de 3 jóvenes identificados como Luis Humberto Morales, de 18 años, Alberto Uriel Pérez Cruz de 19, Jesús Alán Ticante Olmedo, de 24 años, los cuales desaparecieron el sábado 19 de marzo, y a una semana, nada se sabe de ellos.

Entre los uniformados detenidos se encuentra el Comisario de la Policía Municipal, Bernardino Olmedo Castillo y los elementos Higinio Bastián Santiago, José Luis Ramiro García, Rufino Baltazar Pérez y Benito Velásquez Jiménez. De acuerdo con medios locales, los policías fueron detenidos la explanada del Palacio Municipal, cuando pasaban lista.

En ese momento llegaron varios vehículos de la Policía Ministerial, les pidieron identificaciones y se los llevaron para concentrarlos en las instalaciones de su propio cuartel municipal, el cual quedó bajo el resguardo y control de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Fuerza Civil.

Por otra parte, Blanca Ninfa Cruz Nájera, madre de Alberto Uriel Pérez, comentó que una persona, quien contestó el teléfono de su hijo, le informó que se lo habían llevado a la Sedena de Tuxpan por un delito federal, sin embargo, no han tenido información sobre su paradero.

Además, la mujer señaló que el alcalde Marcos Romero Sánchez no ha hablado con las familias de los dos desaparecidos.

Anteriormente el primer edil de Papantla ya se había deslindado del actuar de sus policías.

En entrevista telefónica con Ciro Gómez Leyva, Blanca Ninfa comentó que hasta la noche se tenían dos patrullas a disposición de Fiscalía y policías citados a declarar, sin embargo, se reservaron el derecho de hacerlo.

“Ayer no nos dieron mayor información”, lamentó. La mujer afirmó que hoy familiares y amigos marcharán para exigir justicia, “esperamos que el alcalde, Marcos Romero Sánchez nos dé la cara”.

Para concluir, la señora Cruz Nájera recordó durante la entrevista que en las instalaciones de la Fiscalía Regional con sede en Papantla, coincidieron con la madre de Jesús Alan Ticante, y que junto con los padres de Humberto Morales iniciarán lo que saben será “una batalla hasta localizar a sus hijos”.


(SEMANARIO ZETA/ REDACCION/ Lunes, 28 marzo, 2016 10:33 AM) 

“LEVANTONES” EN COMONDÚ, ATAQUES EN LA PAZ

En la última semana dos personas fueron privadas de su libertad en Puerto San Carlos. En La Paz, se registraron dos ataques armados.

El cese del subprocurador de Investigaciones Especiales, Samgar Salvador Gómez Reyes, no fue suficiente para frenar la ola de violencia porque, según un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública, “desde la Policía Ministerial, protegen al grupo criminal subversivo”  

La videograbación captó el momento preciso de la privación ilegal de la libertad.

Un sujeto de camisa y shorts cafés de aproximadamente 1.70 metros de altura camina tranquilamente por el boulevard Puerto La Paz, cuando tras llegar al cruce con la calle Puerto Loreto en la comunidad de Puerto San Carlos una camioneta color gris metálico y vidrios polarizados, repentinamente le cierra el paso.

Un sujeto robusto de pantalón negro y playera azul rey, con una funda de arma cruzada sobre su cuerpo, abre la puerta del lado del piloto, desciende y empuja al solitario caminante.

Con la puerta abierta, lo jala y trata de meterlo a la camioneta por la fuerza, pero el caminante se resiste, y el chofer entonces se le va encima hasta recostarlo en el asiento del lado izquierdo.

Por la puerta del lado derecho, el copiloto baja vestido con pantalón café caqui con camisa café claro, y camina hacia la puerta del lado izquierdo, mientras el único testigo observa y riega la tierra con una manguera.

Esta fotografía es parte de un video que circula en youtube y donde el encargado del despacho de la Policía Ministerial, Bibiano Rigoberto Burgoing García, liberó al jefe de sicarios de “Los Pepillos”, Edgar Amilcar Acosta Reyes “El Rayo”, cuando fue detenido en una brecha en La Paz.

¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es lo que quieres hijo de la chingada? y ¡tú hijo de la verga vete a chingar tu madre de aquí!, le grita a un agente de investigaciones, cuando era Comandante de Homicidios.

En la puerta del lado izquierdo, el chofer y el caminante forcejean. El piloto trata de meterlo, y el otro, no se deja. Cuando llega el copiloto de refuerzo, el chofer comienza a tirar puñetazos al caminante solitario.

En total –y según la grabación del video– son cuatro, dos en el estómago y dos en la cara, y la víctima flaquea. Entre los dos, piloto y copiloto, lo empujan y lo meten a la fuerza por la puerta izquierda.

El copiloto, corre a la puerta derecha, y el chofer, se baja, como tosiendo, se agacha y escupe, tiempo en el que la víctima, trata de salirse del vehículo, por lo que el piloto voltea y lo vuelve a empujar hacia adentro de la unidad automotriz.

Entonces, se pone una cachucha negra, y se sube y cierra la puerta, y la unidad avanza. El joven levantado el pasado 21 de marzo –según las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE)– es Andrés Rojo Gómez, quien estaba relacionado en algunos robos a domicilio de ese campo pesquero.

Melissa Margarita Calderón Ojeda “La China”, evadió cuando menos 6 veces operativos conjuntos, gracias a los pitazos del encargado del despacho de la Policía Ministerial, Bibiano Riboberto Burgoing García.

El levantón de este joven de aproximadamente 25 años ha sido manejado con extremo sigilo por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en virtud de que desde julio de 2015, opera el Nuevo Sistema de Justicia Penal, por lo que oficialmente no se informó si la víctima fue liberada o sigue en calidad desaparecido.

Lo que sí es que –según datos recabados por ZETA– éste es el segundo levantón registrado en ese campo pesquero localizado a escasos 60 kilómetros de Ciudad Constitución y cabecera del municipio de Comondú.

El primero ocurrió el día 20 de marzo, es decir, un día antes, cuando el presunto narcomenudista Pedro Mosqueda Torres –según testigos– fue levantado alrededor de las 3 de la madrugada por tripulantes de dos camionetas: una camioneta de color gris plateada, 4 puertas, línea Blazer y marca Chevrolet, y un pick up de color negro, dos puertas, tipo Cheyenne.

De la víctima no se supo nada hasta que una hora después, es decir, alrededor de las 6:55 de la mañana, apareció atropellado en las calles de Paseo Costero y Puerto Guaymas en Puerto San Carlos.

La PGJE informó oficialmente que “la víctima había fallecido víctima de una atropellamiento”, después de haber ingresado muy grave a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El perito diagnosticó: “traumatismo craneoencefálico, expuesta de masa encefálica”, y el cual falleció cuando era atendido en la clínica.

Sin embargo, de acuerdo a un hermano de la víctima, de 36 años, solicitó una investigación más a fondo, en virtud de que supo que su hermano había sido levantado, y tenía huellas de haber sido torturado y golpeado, cuando apareció atropellado.

La hipótesis que tiene el familiar es que “los criminales –después de haber torturado y golpeado a su consanguíneo– fueron y lo tiraron y enseguida le pasaron uno de los vehículos por encima para aparentar un supuesto atropellamiento en el caso de su familiar”.

Por temor a represalias no quiso proporcionar su nombre, pero puso en duda “el dictamen pericial de la PGJE”, porque “sospecho que fue homicidio, y no atropellamiento, como están haciendo creer”.

La ola de levantones en Puerto San Carlos, y según un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur, es producto de un evidente reacomodo entre los grupos criminales.

Asi quedó la vivienda del narcomenudista identificado como “El Zumba” la noche del pasado 21 de marzo en las calles Nopoló entre Mar Bermejo y San Juan de los Planes en la colonia 8 de Octubre en La Paz.

En el último mapa delictivo elaborado por autoridades federales y miliares, los grupos delictivos controlan las siguientes zonas:

1.- Las células criminales de “Los Mayitos”, controlan el territorio de Puerto San Carlos, Puerto Adolfo López Mateos, Ciudad Insurgentes y la zona norte de Comondú.

2.- Las células criminales de “Los Dámaso”, y sin una cabeza visible por el momento, manejan Ciudad Constitución.

En este reacomodo criminal, algunos de los grupos de los delictivos, y según reportes de inteligencia federales y militares, están recurriendo a presuntos levantones, a fin de calentarse el terreno entre ellos mismos, algunos sin éxito, como es el caso del hijo del agricultor Manuel Loya, quien pretendió ser privado de su libertad, pero alcanzó a huir de sus captores.

El afamado agricultor, es a la vez, propietario del negocio de venta de autos usados “El Meño”, localizado en pleno boulevard Olachea de Ciudad Constitución.  

LOS ATAQUES

Mientras en el municipio de Comondú, el terreno comienza a calentarse –tras los reacomodos de grupos criminales–, en la ciudad de La Paz volvieron a registrarse dos hechos sangrientos en la última semana.

El primero ocurrió el pasado 19 de marzo, cuando alrededor de las 4 de la mañana, los vecinos de la colonia ampliación Antonio Navarro Rubio reportaron disparos de arma de fuego en un vivienda en el cruce de la calle Chiapas entre Durango y hermanos Flores Magón.

El ex subprocurador de Investigaciones Especiales, Samgar Salvador Gomez Reyes, solo durante 20 dias en el cargo; El encargado del despacho de la Policia Ministerial, Bibiano Rigoberto Burgoing García, provoco un rompiiento en el Grupo de Coordinacion con la Secretaria de Marina, tras ser nombrado el comandante que agredio fisicamente y a balazos a dos efectivos en Los Cabos

En el lugar resultó herido Eduardo Rodarte Perche o Carlos Eduardo Perche, quien presentaba dos heridas de bala en la pierna derecha, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital general “Juan María Salvatierra”.

El segundo ataque ocurrió la noche del pasado 21 de marzo, cuando un grupo armado baleó una vivienda localizada en la calle de Nopoló entre Mar Bermejo y San Juan de la Costa en la colonia 8 de octubre en La Paz.

Los criminales –según testigos– andaban a bordo de un automóvil de color blanco, quienes después de dar dos vueltas por la cuadra, dispararon en contra del domicilio, y donde se supone vive un narcomenudista apodado “El Zumba”.

Los vecinos relataron que estaban viendo la televisión, cuando escucharon una serie de detonaciones, por lo que de inmediato se tiraron al piso y otros se fueron debajo de la cama.

Luego de los disparos, únicamente escucharon el rechinido de un vehículo, y cuando salieron rápidamente, observaron a una unidad blanca huir a toda velocidad, con rumbo desconocido.

El hijo del agricultor y vendedor de autos, Manuel Loya, pretendió ser levantado en esta ola de violencia que se está viviendo en Comondú.

Fue entonces que empezaron a llegar patrullas de la policía municipal, ministerial y estatal, y en donde peritos de la PGJE, levantaron alrededor de 40 cartuchos percutidos calibre .223 milímetros.

Dentro de la vivienda –y según las primeras investigaciones– afortunadamente no había nadie, por lo que la PGJE, solicitó a un juez una orden de cateo y registrar el domicilio, cuya fachada quedó completamente agujerada.  

Los vínculos Sobre la ola de violencia en La Paz y los primeros jaloneos en Comondú, un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur consultado por ZETA ve pocas posibilidades de que los enfrentamientos entre grupos criminales puedan ceder, sobre todo si dentro de la Subsecretaría de Seguridad Pública en el Estado y la PGJE, existen mandos que proveen de protección a los grupos delictivos en pugna.

El miembro del grupo interinstitucional, consideró que el cese del ex encargado del despacho de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales, Samgar Salvador Gómez Reyes, y presuntamente vinculado con el jefe de la plaza del narcomenudeo en San José del Cabo, José Guadalupe Acosta López “El Javier”, no fue suficiente para detener la ola de violencia, por lo que debe seguir la depuración dentro de la Procuraduría.

El Procurador Palemon Villeda Alamilla, quedo muy mal parado, tras el cese de su subrocurador de Investigaciones Especiales, vinculado con el grupo criminal de Jose Guadalupe Acosta Lopez “El Javier” Según el integrante del Grupo de Coordinación, tienen información que “desde la Policía Ministerial, protegen al grupo criminal subversivo”, particularmente a “Los Dámaso”, y por tal motivo el encargado del despacho, Bibiano Rigoberto Burgoing García, no es fiar, cuando menos para los integrantes de las fuerzas armadas. Por los siguientes antecedentes:

1.- Cuando la pugna estaba en su punto más álgido, y siendo comandante de Homicidios de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales, liberó al brazo armado de “Los Pepillos”, Edgar Amílcar Acosta Reyes “El Rayo”, después de que fue detenido por agentes de la Policía Ministerial en una brecha de La Paz. De lo anterior, quedó constancia en un video grabado por efectivos de las fuerzas armadas, y donde se ve al Comandante Bibiano, empujando a sus compañeros policías, discutiendo y abriendo campo al llamado “Comandante Rayo”. Algunos de los cartuchos percutidos calibre .223 milímetros fueron encontrados en la casa de un vecino del narcomenudista. El entonces comandante de Homicidios, gritaba lo siguiente: ¿Qué es lo que quieres, pues? ¿Qué es lo que quieres? ¡Hijo de la chingada! ¿Qué es lo que quieres, pues? Y ¡tú, hijo de la verga, vete a chingar tu madre de aquí! El actual encargado del despacho de la Policía Ministerial del Estado, corría de esa manera a los agentes de investigación que habían detenido al jefe de los pistoleros de “Los Dámaso”.

2.- El segundo incidente, y donde el jefe policiaco se vio involucrado fue cuando tuvo una diferencia con dos efectivos de la Secretaría de Marina dentro del desaparecido bar Again & Again (hoy Las Divinas) en Cabo San Lucas. Siendo comandante del Centro de Operaciones Estratégicas, y en completo estado de ebriedad –según un reporte interno de las fuerzas armadas– Bibiano sacó un arma y amagó a los elementos y los corrió del bar, pero como se negaron, cortó cartucho y lanzó unos disparos al aire, por lo que salieron corriendo, correteándolos como una cuadra con pistola en mano sobre el boulevard Lázaro Cárdenas hacia el centro del puerto turístico, lo que le valió una queja formal en el tiempo del ex procurador Gamill Arreola Leal y ser separado del cargo y concentrado de La Paz.

3.- La tercera y última, es que es el principal sospechoso de haber dado pitazos a la jefa de sicarios de “Los Dámaso”, Melissa Margarita Calderón Hinojosa “La China”, a fin de que en cuando menos seis operativos secretos, pudiera escapar de las fuerzas de seguridad, después de haber estado a punto de ser detenida.

La amistad del encargado del despacho de la Policía Ministerial del Estado, y la jefa criminal de “Los Dámaso”, es de sobra conocida –desde antes de la guerra entre narcomenudistas– en los pasillos de la PGJE.


(SEMANARIO ZETA/ Investigaciones Zeta / Lunes, 28 marzo, 2016 01:00 PM)

POLICÍA ENCABEZABA RED DE PROSTITUCIÓN

La captura del agente municipal de La Paz, Mauricio Martínez Orozco “El Mauri” o “El Guapo”, destapó una red de explotación sexual de estudiantes de secundaria y preparatoria en La Paz, Todos Santos y El Pescadero. Al cierre de esta edición, cinco víctimas habían presentado denuncia en contra del elemento, su esposa e hijo    

Todos Santos, Baja California Sur.- Únicamente nombres o pseudónimos aparecían registrados en el directorio telefónico del celular, pero corresponden a jóvenes, comerciantes, agricultores, pescadores, extranjeros, narcomenudistas, policías y hasta políticos de La Paz, Todos Santos y El Pescadero. Según las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), la única regla era resguardar el anonimato de los clientes que constantemente solicitaban el servicio sexual de estudiantes de secundaria y preparatoria.

Las fotografías de las víctimas -incluidas en una carpeta de archivo de imágenes subida al servidor Dropbox- podían ser vistas, a través de  clave y contraseña, posando semi-desnudas, desnudas, algunas incluso en el acto sexual.

El cabecilla de esa banda delictiva era el agente de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Todos Santos, Mauricio Martínez Orozco “El Mauri” o “El Guapo”, quien en complicidad con su esposa, Narda Olivia Romero Orozco y su hijo, Luis Mauricio Martínez Romero, armaron en 2015 una red de explotación de jóvenes estudiantes en la modalidad de prostitución.   

Las jóvenes entre 14 y 18 años eran alquiladas a una clientela muy selecta -según la denuncia penal presentada por cinco de las víctimas-, y ofrecían lo siguiente:

* Servicio de escort.

* Servicio oral.

* Servicio de tríos.

 * Servicio completo.

Con base en la denuncia, las víctimas inicialmente trabajaron por necesidad, pero con el paso del tiempo fueron obligadas a prostituirse bajo amenazas del policía y principal cabecilla de esta red de prostitución. E

l modus operandi consistía en que el agente contactaba y buscaba clientes en La Paz, Todos Santos y El Pescadero, mientras su esposa e hijo, fungían como  enlace con las víctimas, las cuales recibían a cambio el 50 por ciento del costo pagado, según el servicio prestado.

La madrugada del 19 de marzo, el policía de 42 años, la esposa de 38 y el hijo de 21 fueron capturados por agentes de Unidad de Operaciones de la Policía Estatal Preventiva, cuando salían de su domicilio particular en el fraccionamiento Coromuel en La Paz.

El Juez de Control del Juzgado Penal Acusatorio libró orden de aprehensión en contra de los acusados, tras encontrar elementos y pruebas como presuntos responsables en el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, en la modalidad de prostitución. 

 LA RED

 La red de prostitución comenzó a operar desde 2015, cuando según las investigaciones oficiales, el policía municipal empezó a contactar estudiantes de la secundaria “Educadores de Baja California” y de la preparatoria del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios Número 62, popularmente conocido como CBTIS 62; así como del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos 02, identificado con las siglas de CECYTE 02.  

Las pesquisas indican que el policía no hizo de manera personal el contacto, el encargado de reclutar era su hijo Luis Mauricio Martínez Romero, quien enganchó a las víctimas, las cuales debían ser jóvenes, bonitas y de buen cuerpo, además de reunir las siguientes características:

* Ser alegres y proclives a tomar y fumar.

* Serios problemas económicos.

* Problemas familiares, principalmente con padres y hermanos.

* Marcado interés en obtener de manera fácil ropa, calzado, teléfonos celulares, iPads y computadoras.

El vástago del agente de la policía municipal de La Paz reclutó cuando menos a una decena de jovencitas de secundaria y preparatoria, las cuales empezaron a trabajar en esta red de prostitución.

Después de que el policía conseguía a los clientes, su esposa, por ser mujer y a fin de no levantar sospechas entre sus familiares, contactaba a las jóvenes para que fueran a dar el servicio a los compradores, las cuales eran recogidas y transportadas a un motel, hotel o alguna vivienda, y finalmente regresadas a sus hogares.

Las víctimas salían de sus casas con el pretexto de hacer tareas con una amiga o de conseguir algunos materiales de la escuela; recibían entre 750 y mil quinientos pesos como pago de sus servicios sexuales.

Sin embargo, y según la investigación, todo quedó al descubierto cuando algunas de estas jóvenes pretendieron volver a su vida normal, lo que no fue permitido por Mauricio Martínez Orozco, quien las chantajeó con fotografías, advirtiendo hacerlas llegar a sus familiares; inclusive las amenazó con atentar contra su vida y la de sus familiares, en caso de que ya no quisieran trabajar para él.  

MÁS BANDAS 

Después de haber obtenido las claves y contraseñas de acceso al servidor Dropbox, ZETA tuvo acceso a una serie de imágenes de jóvenes que no solamente eran explotadas por el agente conocido como “El Mauri” o “El Guapo”.

En las gráficas -según un agente de investigación de la PGJE- aparecen jóvenes que son explotadas sexualmente por los identificados como “La Vicky”, “Evita” y “El Zapato”.

Asi eran enganchas las victimas de expltacion sexual, primero ofreciendo un pago a cambio de sexo, y despues eran obligadas a trabajar por el agente de la policia municipal, de La Paza, Mauricio Orozco “El Mauri” o “El Guapo”

Estas tres personas son conocidas por la Subsecretaría de Seguridad Pública del Estado, la PGJE y la Procuraduría General de la República (PGR), y tienen entre su principal cartera de clientes a empresarios, narcomenudistas y políticos de Baja California Sur.

“La Vicky” opera desde una casa de citas en la calle Nueva, entre Aquiles Serdán y Carretera, al Norte en La Paz.

“Evita” opera cibernéticamente a través de la pagina mileroticos.com o en redes sociales, y utiliza nombres clave como Melany, Juliethe, Samantha, Paris, Coral, Karol, Ericka, Kenia, Michell e Isabela, quienes contestan desde cuatro diferentes números telefónicos en La Paz y Los Cabos.

 “El Zapato” ofrece los servicios sexuales desde dos números telefónicos y tiene un catálogo con fotografías de las jóvenes prostitutas, las cuales son enviadas -si el cliente lo pide- vía WhatsApp.

Las últimas detenciones en San José del Cabo y La Paz -acorde con la hipótesis del agente de investigación- podrían deberse a una lucha entre bandas rivales de prostitución, cuyos integrantes se están delatando entre sí, a fin de sacar a su competencia del mercado.

La antesala del table dance Lord Black, y donde los clientes pasan a una area más privada y cómoda y donde puede tener sexo con bailarinas que va de los mil 500 pesos a los 8 mil en Los Cabos y La Paz.

En boca del agente policiaco, ni “La Vicky”, “Evita” ni “El Zapato” son investigados o perseguidos por autoridades estatales y federales.

Caso contrario sucede con el caso de “El Víctor” y “El Mauri”, detenidos en los últimos operativos de San José del Cabo y La Paz, y sujetos a proceso penal por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, en la modalidad de prostitución.

Lo mismo ocurre con los siguientes establecimientos de table dance en La Paz:

* Lord Black, Los Baldes y Amnesia, propiedad de la misma persona.

* Mi Ranchito y Valle Verde, localizados en la zona roja. Y en Los Cabos:

* Amnesia, Lord Black, Cabaret, Mermaids y El Bolero como los table dance más exclusivos.

* Los Tres Potrillos, La Faena, El Sinaloense, La Botana, Coliseo, Candy´s y Los Baldes, como bares más populares.

En todos, junto con la mayoría de los negocios de masaje principalmente en Cabo San Lucas, se comete el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, en la modalidad de prostitución dentro de los establecimientos, cobrando desde mil 500 hasta 8 mil pesos a cambio de una hora de sexo, explicó el agente a este Semanario.


(SEMANARIO ZETA/ FOTOS: cortesía/N Investigaciones Zeta /Lunes, 28 marzo, 2016 02:00 PM)