domingo, 6 de marzo de 2016

EXTRATERRESTRE LE PIDE CONSTRUIR PIRÁMIDE EN EL DESIERTO DE COAHUILA… !Y LA CONSTRUYE!


Esta es la historia de la pirámide espacial de Mundo Corona y sus encuentros con un ser de otra galaxia.

Quitzé Ferández
Ciudad de México, 6 de marzo (SinEmbargo/Vanguardia).- Mundo Corona, un campesino que buscaba respuestas en el resplandor de las estrellas, construyó una pirámide de piedra porque un extraterrestre pidió un templo para poner a prueba su fe, aconsejándole: “…Que ni los vientos ni los vendavales la muevan. Y que siempre esté erguida hacia arriba, porque de arriba emanan todas las cosas buenas…”.

— Me acordé lo que decían los indios de aquí, que los sacerdotes hablaban con los dioses, entonces pensé: “Éste es un Dios de los que hablaban los indios”.

Pero la aparición entendió lo que pensaba, respondiendo.

— No soy un Dios, soy un hombre como tú, la misma importancia que tienes tú, la tengo yo. Yo te digo que el ser que formó esta nebulosa, cuando hablaba nacían nuevos universos, al igual que cuando hablas.

Mundo, un campesino delgado y pequeñito, de piel tostada por el sol; entonces tenía 33 años de edad, acababa de ser papá de una niña, y el hombre ese hablaba de muchas cosas que no alcanzaba a comprender, llevándolo al lugar dónde había que levantar la construcción.

— Así quiero que sea tu fe, que esté siempre hacia lo alto. El templo tendrá forma de pirámide, y será de piedra. Por eso quiero que tu fe jamás se vaya a quebrantar.

— ¿Y cómo te llamas?

— No te lo diré hasta que tomes conciencia, hasta que entiendas. Muchos se burlarán, difamarán. Dirán: “Fue una locura o una borrachera, fue una visión de este loco, o este drogadicto”. Yo te digo que el nombre de una persona representa algo más que su cuerpo, que su alma y su espíritu. Es la esencia que habita en el hombre. Un día te diré mi nombre.

— ¿Y de dónde vienes?

— Por qué te preocupa tanto de dónde vengo. Preocúpate por ti, pero te voy a decir. Vengo de la constelación de Orión, de un lugar llamado Nefilin. Es un lugar 20 veces más grande que la tierra. Hay mucha similitud con los seres humanos.

Fue así que Raymundo Salomón Corona Villarreal, Mundo, un hombre nacido en una familia de campesinos, conoció algo que no era de la tierra, empezando a construir una pirámide de piedra de siete metros de altura en el ejido Pozuelos de Arriba, muy cerca de Monclova, pero más cerca del municipio de Frontera, a diez kilómetros del libramiento Carlos Salinas de Gortari, en el estado de Coahuila.

Y lejos, muy lejos del lugar de donde venía la criatura que pidió observar detenidamente las estrellas porque todas habían sido hechas para él.



Foto: Vanguardia

LA ENCOMIENDA

Los habitantes de Pozuelos de Arriba habían tenido la oportunidad de observar aparatos voladores flotando en el desierto, sobre las montañas; escondidos entre las nubes. De alguna manera se habían acostumbrado a la presencia de bolas de fuego a las que llamaban brujas. Una noche de noviembre de 1984, Mundo Corona estaba trabajando en el pozo número 1 de SIMAS, un organismo para abastecer de agua a la región, donde trabajó cuarenta años administrando bombas de agua.

La noche era de esas que abundan por la zona, monótona,  sofocante; interrumpida por aullidos de coyotes y parpadeos de luciérnagas. Escuchó que tocaban la puerta, preguntó: “¿Quién es? ¿Qué andan haciendo?”.

Llegó a pensar que era un vecino, alguien del pueblo que aventó la puerta de una patada. Era un hombre alto, ojos color miel y cabello blanco que llegaba hasta el suelo; vestía una túnica amarrada de una soga y pies descalzos. Sus primeras palabras fueron tristes, reflexivas.

— ¿Tan pronto te olvidaste de mí?

— ¿Quién eres? Si te hubiera visto anteriormente jamás te hubiera olvidado. Tienes el cuerpo de un atleta, además tu cara es de un hombre muy hermoso.

— ¿Tan pronto te olvidaste de mí? ¿No recuerdas cuando nació tu niña?

Mundo recordó que era el mismo hombre que había conocido en una pesadilla, y corrió asustado a través de la noche, brincando piedras y esquivando matorrales. A cien metros de distancia pensó en cuál era el motivo por el que corría ¿Tal vez se trataba de otra pesadilla? Un mal sueño; una visión incoherente. Regresó al lugar, ahí estaba él: esperando. Atónito tocaba brazos, rostro; piernas. Repetía: “…Es un sueño y no he podido despertar…”.

— No estás soñando, no has vivido la realidad tal y como ahora. No estás soñando. Vengo a pedirte un favor — interrumpió.

— Yo te debo un favor, en esa pesadilla me hiciste un gran favor.

— Quiero que construyas un templo y su volumen total tendrá 108 metros, vas a calcular su altura y su base, debe ser en forma de pirámide.

Mundo contó que fue criado cuidando vacas y cabras, había estudiado hasta sexto año de primaria. Era algo imposible lo que pedía porque implicaba cálculos matemáticos, planeación.

— Lo que no sepas, pregúntalo, hasta el más inepto tiene algo que enseñarte. Pregúntate por qué se mueven las hojas de los árboles. Un día vas a sacar de tu sistema genético un conocimiento que has ido almacenando desde milenios de años.  Yo te digo que eres como el propio universo. No eres diferente. Conócete, de dónde vienes, por qué estás aquí. Lo que es más importante, hacía dónde vas a ir.


Foto: Vanguardia

LA TIERRA ELEGIDA

En Frontera, una ciudad pequeña donde las tolvaneras son parte del paisaje, Mundo Corona conoció a Alma Rosa Valdés. La enamoró en esas noches cuando el viento que sopla ruboriza el rostro. De vez en cuando iban a Pozuelos de Arriba, el que está después de Pozuelos de Abajo, a platicar cobijados por la sombra de un árbol, o a mojar las manos en alguna poza de agua cristalina.

Ahí, Ramón Corona y María Teresa Villarreal, padres de Mundo, criaron ocho hombres y dos mujeres. Era un lugar donde abundaban ojos de agua que abastecían a toda la Región Centro de Coahuila, lentamente fueron desapareciendo hasta convertirlo en un páramo, donde familiares de los 50 ejidatarios propietarios de la tierra, buscaron casas en otras ciudades, para regresar sólo durante los temporales y trabajar la tierra.

Mundo y Alma Rosa se casaron, pese a la sequía sembraron árboles frutales, nogales, engordaron ganado y construyeron una casa en un terreno de dos hectáreas de extensión. Después Mundo entró a trabajar en las bombas de agua de SIMAS, y mudó su casa al centro de Frontera, en la esquina de la plaza principal.

Imposible creer que ese terreno duro floreciera algún día. Pero Mundo trabajó la tierra cuando sus hijos Raymundo Román, Jesús Quetzalcóatl y Guadalupe Cuauhtémoc Atahualpa eran pequeños, después nacerían Alma Rosa de Fátima, Cristal Irasema Salomé y María Aglael, la primera piedra que cimentó para la pirámide.

LA SÚPLICA DEL MUNDO

Para el segundo semestre de 1983, Mundo Corona había pasado momentos complicados porque trabajaba de noche en el pozo de agua, tenía que ordeñar el ganado antes que esclareciera el mundo, cuidaba a sus hijos  y Alma Rosa estaba por dar nuevamente a luz. Las horas de sueño prácticamente no existían, y comenzaba a ver a un hombre sentado arriba de una nube que lo llamaba por su nombre.

Un nueve de noviembre su esposa tuvo dolores de parto. La llevó a la Clínica del Seguro Social en Frontera, y de alguna manera por fin tenía un momento de pausa esperando el nacimiento de su hija. El sopor lentamente se apoderó de él en la sala de urgencias, cerró los ojos y reconoció la habitación donde su esposa estaba acostada. Al lado de ella, el cuerpo de una persona cubierta con una túnica color negra. Cuando volteó su rostro era una calavera, decía que había llegado por la mujer y la niña.

Mundo suplicó, se hincó para que eso no sucediera, pedía que fuera él quien muriera. La calavera contestó que no podía hacer nada, pero alguien que estaba arriba lo podría ayudar. Observó una escalera que llegaba hasta las nubes, trepó corriendo y llegó hasta una sala donde había un hombre sentado en una silla. A él rogó que lo ayudara, el hombre contestó.

— Por qué pides necedades, por qué no eres conforme con lo que debes ser, has de saber que lo que está escrito, por algo está escrito.

A su derecha abrió una puerta, salió una mujer vestida con una túnica color azul, traía en la cabeza una cofia y emanaba una luz cegadora. Ella dijo: “Señor, perdónale”. El hombre pensó varios minutos.

— Bueno, que así sea, pero no te olvides de volver a pedir necedades. Vete con tu esposa, tu mujer va a tener una niña y por nombre le pondrás Aglael. Y su madrina va a ser la muerte.

Al despertar se enteró que estuvo varias horas inconsciente. Y a la 01:30 de la madrugada nació María Aglael.


Foto: Vanguardia

EL QUE AMA LIBREMENTE

El mundo que habitaba Mundo se estaba desmoronando. Muchos veían aparatos voladores en el cielo, pocos creían sobre la existencia de una aparición de otra galaxia que exigía una construcción de algo que ni siquiera conocían en el desierto norteño.

A menudo preguntaban cómo se llamaba la aparición, quién era ese que hablaba del universo y sus estrellas. En una de tantas visitas, el extraterrestre agarró una piedra del suelo, con los dedos dibujó una forma parecida a una serpiente que no se quedó plasmada, y pidió descifrar sus trazos. En el momento que lograra comprender, sabría su nombre. Mundo sólo enseñaba la piedra a quien preguntara mayores detalles. Un día, interrumpió.

— Ya no es necesario que me digas tu nombre.

— Sé que ya sabes quién soy, mis compañeros me llaman Herulayka: el que ama libremente, el que ama en libertad, ese es mi nombre —respondió.

Entonces Mundo empezó a contar de un Herulayca, proveniente de un lugar muy muy lejano llamado Nefilin, perteneciente a constelación de Orión, de color cobrizo que se posaba en las nubes, viajaba en una nave y pedía un templo con la forma de una pirámide.

En ese ir y venir de curiosos en el tiempo, siete muchachos llegaron a Pozuelos de Arriba, y quedaron maravillados por los relatos de Mundo Corona; por las luces en el cielo que veían en la oscuridad.

— Todos tuvieron la oportunidad de aprender, de buscar y ser alguien diferente. Buscábamos en el infinito. No veíamos nada, más que las estrellas.

También alcanzaron a ver a un hombre de ojos como de llamas de sol que se posaba en las nubes, y se transportaba en una nave con cúpula de cristal y cuyo piso sólido se volvía cristalino.

— Me gustaría que escucharas a los que lo vieron, unos quedaron traumados. Le decían ‘El Gigante’, cada quien lo miraba de acuerdo al estado de conciencia en que estaba, hubo unos que me decían: ‘Tú cuando estás con él no hablas español, hablas en otra lengua que no entendemos’. Yo no sé otra lengua más la que poco entiendo. Yo me crié criando cabras y vacas. ‘No, están errados’, les decía.

LA APARICIÓN

Eran las once de la noche del verano de 1988. Un grupo de ocho amigos, la mayoría estudiantes de la preparatoria Justo Sierra, de Monclova, estaban escuchando los relatos de Mundo Corona, desgranando maíz en las instalaciones del pozo de SIMAS.

Sólo había luz de luna, ruidos de ramas al viento. Eso que parecía silencio fue interrumpido por una voz clara, melódica, que se confundía con el aire: “…Raymundooo… Raymundooo…”

— Ustedes son privilegiados porque van a ver lo que nadie ha visto —advirtió.

El cielo estaba nublado, donde ahora está construida la pirámide había un palo clavado en la tierra maciza. En lo alto de un poste estaba un hombre suspendido en el aire. Se escuchaba como un enjambre de abejas encabronado.

— Herulayka era una persona normal, cabello largo, barba, túnica y espada. Su navecita estaba escondida detrás de las nubes — contó uno de esos muchachos de aquel entonces.

Él empezó a visitar Pozuelos de Arriba porque salía con sus amigos a cazar conejos en una camioneta desvencijada. El camino era de tierra suelta, en los pueblos de los alrededores hablaban sobre naves extraterrestres en las cercanías.

— Teníamos 18 años, decían que por allá se aparecían ovnis. Empezamos a hacer plática con Mundo, nos hicimos amigos. Íbamos martes y sábados durante tres años. Nos hablaba de lo que le contaba Herulayka. Mundo decía: ‘Cero cigarros, cero cerveza’. Antes platicaba menos, decía que la gente es mala por naturaleza.

Pese a los años transcurridos, sigue visitando Pozuelos de Arriba, ahora es un Policía Federal en activo, su hermano, abogado mercantil, también lo acompañaba.

—Mundo me dejó pasmado porque el señor tiene una vibra muy bonita. Llegábamos a las ocho de la noche y nos íbamos a las dos de la madrugada. Cuando vimos a esa entidad llamada Herulayka, estaba como flotando en el aire, no se le veía la cara. Estábamos todos muy nerviosos, casi llorando. Mundo hablaba otra lengua.

En el grupo había un muchacho que no creía en Mundo, más bien sólo creía en lo que sus ojos observaban. Esa noche quedó atónito. Su vida cambió, de ser bromista y juguetón, se volvió sombrío.

— A raíz de esta situación tuvimos problemas en la escuela, con nuestros padres. Fue algo que estaba fuera del alcance de nuestras mentes. Algunos quedaron trastornados. Siempre que hablamos de eso cuando nos juntamos, se molestan, algunos agarraron el alcohol para olvidar esos detalles.


Foto: Vanguardia

LA BÚSQUEDA

Cada jueves de cada semana durante casi un año, José Antonio Muñoz Daniel, Profe Toño, y un grupo de seguidores del Centro de Estudios Psicocibernética Esenios, un grupo de curación a través de meditación, visitaron Pozuelos de Arriba.

— Nos cautivó porque el objetivo de la pirámide es la curación. Habíamos agarrado de ir a hacer meditaciones. Antes había un palo que le había marcado el ser de luz del que habla Raymundo, el maestro Herulayka.

Profe Toño, un ingeniero mecánico – eléctrico, con especialidad en mecatrónica, había tocado la puerta de Esenios en 1986. Tenía 33 años y ganas de aprenderlo todo. Al tiempo llegó un Mundo Corona que hablaba de un tal Herulayka que había aparecido en un aparato volador para exigir un templo de adoración con forma de pirámide.

Y así fueron muchas veces, hasta que Sergio González de la Garza, líder de Esenios, cuestionó: “¿Por qué andan buscando lo que no han perdido? ¿Lo que ni siquiera han terminado de comprender?”.

Profe Toño caviló, pausando por un tiempo las visitas a Pozuelos de Arriba. En 1994 murió su maestro Sergio González de la Garza, abandonando las sesiones con Esenios, no la práctica de la meditación. Un año después compró un terreno para construir un rancho en Pozuelos.

Y pensar.

Meditar.

Aislarse del mundo; mas no de Mundo.

Una tarde lo encontró en una sesión con un grupo de gente. Ya habían empezado a construir la pirámide. Profe Toño decidió desde aquel entonces servirle, ahora es quien mantiene en buen estado el lugar donde está construida la pirámide, ubicada a un costado de un camino de tierra, a un par de kilómetros de la entrada de Pozuelos de Arriba. A su alrededor tiene seis capillas que forman una estrella, y un sistema de riego para mantener los árboles frescos.

— ¿Ha visto a Herulayka?

— No lo vi físicamente, pero me habló a través de Mundo, me dijo que habría de cuidarlo, que en otros tiempos (otra vida) anduvimos juntos, que él se apoyaba mucho en mí. Tanto como verlo, no, pero me habló a través de Mundo.

Una noche de octubre o noviembre de 2010. Mundo y Profe Toño estaban en la pirámide cuando Mundo cayó en trance. Luego una voz fuerte hablaba con mucha propiedad.

— Para empezar estaba todo oscuro. No soy niño chiquito, no soy un fanático. Creí que era el Maestro Herulayka, me pidió cosas que todavía no he logrado discernir bien.

— ¿Cómo qué cosas?

— Cosas que no te puedo contar. No estoy autorizado.

— ¿Y Mundo también ha sido un maestro para usted?

— …En cierta ocasión, bromeando, le dije: ‘Ehh güey’, me contestó: ‘Respeta a tu maestro. Qué no sabes con quién estás hablando’. Yo no sabía ni qué hacer. ¿Que si lo considero un maestro?… Cuando baja el Maestro Herulayka a través de él… Sí.

EL MENSAJE

Herulayka dijo:

— No desesperes porque si un día te encuentras solo, recuerda esto: Si dentro de un millón de años uno te escuchara, eres como el propio diamante que esparce la luz del conocimiento. Lo que queremos es que se den cuenta lo terrible que están haciendo en este lugar llamado tierra, y que deben cuidar como a la niña de sus ojos porque les da lo necesario para vivir. Deben estar conscientes que son una réplica de la tierra y del universo entero. Todo esto que te he contado cuéntaselo a los demás. Es necesario que el hombre sepa que está tomando por el camino errado, y están tomando el conocimiento para crear armas.


Foto: Vanguardia

LA RECONSTRUCCIÓN DE LA TIERRA

Herulayka tomó la cabeza de Mundo con la mano. Y Mundo tuvo una visión:

“…Hubo una guerra terrible que me atormentaba. Algo se había salido de control, todos los átomos de las especies, piedras, mar y polvo aumentaban temperaturas enormes. Esto arrasaba todo a su paso, todo lo destruía. Y veía como la onda de calor quemaba a niños y mujeres; veía cómo se retorcían; se les caían pedazos de carne. La tierra se hizo como cuando se queman las montañas, toda la tierra se cubrió de humo y fue una noche de muerte: Me puse a pensar: ‘Por qué no nos pusimos a ver el caos que estábamos haciendo a la tierra, el sufrimiento’. En esa oscuridad veía luces que se movían: eran hombres y mujeres desnudos. Venían otros de arriba, bajaban y hablaban con ellos, se iban juntando y eran ríos de luces en la oscuridad. Vi una porción de tierra que había quedado intacta: los hombres se reproducían y reestructuraban la tierra, que tomó nuevamente su esplendor y su formación hermosa. Vi que la tierra se llenó de gente, de lo alto venían hombres volando. La gente los seguía como enjambres…”

— ¿Y hacía dónde van estos? ¿Por qué no les pasó nada? — Preguntó Mundo.

— Porque ellos tenían pleno conocimiento. ¿Crees que puedas poblar todo? Yo te digo que el que hizo estas cosas, cuando habla hace nuevos universos, todo es para ti, haz lo correcto.


Foto: Vanguardia

LAS PREGUNTAS SIN RESPUESTA

En su casa en Frontera, Mundo Corona  no tiene nada que le recuerde que construyó una pirámide de piedra. No conserva planos ni fotografías ni registros de la construcción, sólo habla de ella cuando va a trabajar a su propiedad en Pozuelos de Arriba. Un día su esposa tiró todas las evidencias de la construcción.

— Es como la fregada. Decía que la gente me quitaba mucho tiempo: ‘Tú por andar con las viejas, no me ayudas con la niña’. Nunca le pareció.

— ¿Y cuándo va a dejar culminada su obra?

— Quisiera saberlo, mijo, decían que las pirámides de Egipto tardaron 300 millones de años. La Pirámide del Sol (México) nadie sabe cuántos años tardaron. Nadie sabe a dónde se fueron. Yo te digo que ellos encontraron una puerta. No hemos terminado.

—¿A qué se refiere?

— El día que se den cuenta de que la pirámide sirve para cortar el camino de un futuro próximo, muchos vendrán a procrear hijos. Ustedes ya transportaron una imagen, ya se dieron cuenta. Deben darse cuenta que ustedes son átomos. El hombre va a empezar a buscar.

— ¿Ya no ha visto a este hombre?

— No. No me preguntes esas cosas.

— ¿Tiene planos?

— No, esos planos los tiene el maestro. Es algo tan celoso que si los ves no los entenderías.

— ¿Por qué escogieron Pozuelos de Arriba?

— Donde está la pirámide es un vórtice de energía, se tiene que buscar, como el ombligo del hombre, los ombligos donde se pueda explorar el universo. Está hecho por el cúmulo de energía de la tierra.

— ¿Hay más gente?

— No es para juntarse. No es para hacer una organización. No es para hacer una secta religiosa. Es una cosa para el que escuche entienda y no pierda su tiempo juntándose con los demás.

— ¿Cree en Dios?

— No creer en Dios sería como decir que no estás aquí. A mí me pasó lo mismo que a Ezequiel (profeta que vaticinó la destrucción de Jerusalén y un nuevo comienzo).

— ¿Y los seis? ¿Cómo le llamaremos? ¿Capillas?

— Tu dale nombre.  Recuerda que eres libre y debes buscar dentro de ti, abre tu corazón y tu mente, encontrarás que no sólo una vez la viste y que en el correr del tiempo fuiste partícipe de muchas construcciones parecidas a ésta.  Si analizamos la historia, vamos a encontrar que muchas veces las historias se repiten. Cada hombre debe ser libre, y no someterse a la voluntad de los demás. Que no te digan: ‘Éste es el camino’ ¡Encuéntralo! Así como cuando estuviste en el esperma, busca el camino por el que habrás de seguir.


Foto: Vanguardia

DIOS

Atardece en Pozuelos de Arriba, el lugar donde la gente llega y se va. Mundo recoge nueces del suelo, el viento hace rugir las ramas a más de treinta metros de altura, se filtran rayos de sol. Dos de sus dieciséis nietos (y dos bisnietos) juegan en el piso, corren, gritan, ven el cielo a punto de cargarse de estrellas.

Y Mundo confía que en tres ocasiones ha estado a punto de morir, la última por un cáncer que ha invadido su cuerpo y lo tiene en constante chequeo médico.

— A veces en mis estados de conciencia terminal me sentía alegre porque decía: ‘Lo que me dijo Herulayka no se va a cumplir’. No hay cosa más terrible que la necedad del hombre, en su soberbia que no mira al hacer las cosas.

Parece que Mundo va a volver a contar de un tal Herulayka (así se llama uno de los nietos, hijo de María Aglael), el que llegó de Nefilin y se posó en una nube; el que apareció una noche sin luna y observó la tierra con ojos como de llamas de sol; y pidió una pirámide de piedra de siete metros de altura en el desierto: en Pozuelos de Arriba, el que está después de Pozuelos de Abajo.

… El viento interrumpe todo, hojas caen de los árboles. Hay cierta humedad; destellos de insectos en la oscuridad. Calma; algo que parece silencio.

— ¿Lo sientes? Es Dios quien te está acariciando. Sólo quiero vivir lo que la vida me deje vivir. Papá decía: “Que triste que vaya a morir porque apenas empiezo a entender la vida”.


(SIN EMBARGO.MX/ Redacción / marzo 6, 2016          - 15:56h)

NIÑOS JAPONESES DAN ABRAZO MASIVO A SU COMPAÑERO Y ÉL LOGRA SALTAR OBSTÁCULO (VIDEO)


El pequeño parece desanimarse, lo cual animó a sus compañeros a levantarse de sus asientos y darle un abrazo masivo y una porra.

Ciudad de México, 6 de marzo (SinEmbargo).– Un grupo de niños japoneses demostraron su apoyo a un compañero que intentó varias veces saltar sin éxito un obstáculo y, tras el apoyo, el pequeño logró superar el reto.

Tras los intentos fallidos, el pequeño parece desanimarse, lo cual animó a sus compañeros a levantarse de sus asientos y darle un abrazo masivo y una porra y tras ello, el pequeño logró la asaña y se ganó el aplauso de los presentes.

El video fue publicado en Facebook por 有村吉孝, y ya ha logrado más de 18 millones de reproducciones, más de 200 mil reacciones y se ha compartido casi 40 mil veces.


(SIN EMBARGO.MX/ Redacción / marzo 6, 2016          - 15:08h)

CONFIRMAN LA DIVISIÓN DE ZETAS


Un narcomensaje colocado en Cadereyta, constata la división de Los Zetas con su grupo de reciente creación denominado Cártel del Noreste, en Nuevo León

Un narcomensaje en una cabeza humana y una mano derecha en una hielera, confirma la división de Los Zetas con su grupo de reciente creación denominado Cártel del Noreste, y advierte que se avecina una disputa entre ambos grupos en Nuevo León.

Personal de Servicios Periciales encontró el recado en el cual se anuncia que Los Zetas y Cártel del Noreste ya no están unidos.

“Venemos a limpiar a todo lo del CDN (Cártel del Noreste) y los que operan, att Los Zetas vieja guardia”, cita el texto del mensaje salpicado con sangre.

El hallazgo ocurrió ayer alrededor de las 9:00 horas de ayer sobre la calle Melesio Tamayo, en su cruce con Eliud Flores, en la colonia Emiliano Zapata, en el municipio de Cadereyta.

Esta evidente fractura entre ambos grupos del crimen organizado podría generar una nueva ola de violencia en Monterrey.

Una fuente estatal reveló que el Cártel del Noreste operaba en Cadereyta, y tenía controlado todo ese corredor hasta los municipios de China y General Bravo.


(REPORTE INDIGO/ JESÚS PADILLA /Viernes 4 de marzo de 2016)

EMMA CORONEL: SU VIDA CON JOAQUÍN GUZMÁN


Se encontró con él fortuitamente a mitad de una pista de baile en un pueblo de Durango. Ella tenía 17 años; él, 35 más. En ese momento se marcó la vida de Emma Coronel Aispuro, ahora esposa de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, el preso más célebre de México. En entrevista con Proceso, la joven nacida en California narra su historia y la historia de la vida en pareja con quien es considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, ahora preso. “No hay ningún lecho de rosas ni nada de eso”, confiesa.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El encuentro apenas duró 15 minutos. Después de tres días de espera, a mediados de enero Emma Coronel Aispuro logró que la dejaran entrar al penal El Altiplano para ver a su esposo, Joaquín Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, recapturado el pasado 8 de enero. Al cubículo entraron hombres encapuchados quienes traían a El Chapo totalmente sometido y seguido por un perro. Él se sentó, pero los guardias se quedaron a escasos centímetros; ella podía sentir su respiración en la nuca y su mirada intimidante.

Durante los seis meses anteriores, mientras Guzmán era fugitivo, la pareja apenas había podido encontrarse dos veces. Ninguna en Navidad, como afirma la Procuraduría General de la República. En medio de la tribulación, Emma y el capo apenas pudieron hablar de lo elemental. Cómo se encontraban ella y las gemelas de cuatro años que procrearon; cómo estaba su madre, Consuelo Loera; y cómo estaba él. Por primera vez Guzmán Loera parecía estar acorralado. Sólo había algo que le pesara más que haber perdido la libertad: no poder ver a sus seres queridos.

“Si hubiera sabido que no iba a poder estar con todos los que quiero, no hago esto”, murmuró. Emma pensó que se refería a haber escapado del Altiplano el 11 de julio de 2015, pero en realidad nunca hablaron específicamente de eso.

Pero si alguien sabe que “el hubiera no existe” es ella, quien a los 17 años, en un baile de pueblo en la región de La Angostura, Durango, se topó en medio de la pista con un hombre que era 35 años mayor que ella y que le sonrió. Emma bailaba con su novio; él, con otra joven. Tal vez por temor a ser rechazado, a través de una tercera persona la invitó esa noche a bailar y ella aceptó. No era nada especial, en realidad le hubiera dicho que sí a cualquiera, porque esa era la tradición para las jóvenes, incluso aunque tuvieran novio.

Después de ese encuentro fortuito Emma no terminó inmediatamente la relación con su novio y no volvió a ver a Guzmán Loera hasta meses después.

El pasado viernes 12 me reuní con Emma Coronel para hacerle una entrevista, la primera que da tras ocho años y medio de matrimonio con El Chapo. Durante más de dos horas, sin prisas, habló de su vida al lado de quien es señalado por el gobierno de Estados Unidos como el narcotraficante más poderoso del mundo. Aceptó, sin condiciones, la lluvia de preguntas de esta reportera.

Esta es la historia de Emma Coronel, según su propia versión y en sus propias palabras, contada por primera vez. A veces nerviosa, otras evasiva, poco a poco fue narrando el impacto en su vida de saberse casada con el criminal más buscado del mundo.

UNA MUCHACHA DE CALIFORNIA

Coronel tiene toda la estampa de una joven del norte de México: alta, de piel blanca como porcelana, grandes ojos marrón, cabello que le cae como cascada en la espalda y una silueta curveada sin exageración. De familia humilde, nació el 2 de julio de 1989 cerca de San Francisco, California. Exactamente en Santa Clara, como indica el acta de nacimiento obtenida por la reportera.

–¿Por qué nació ahí?

–Como que no fue nada planeado, fue de última hora. Mi mamá se pasó de “mojada”, que en aquel tiempo era mucho más común, mucho más fácil; tocó que allá nací, ninguno de mis hermanos nació allá ni nada, no fue planeado ni lo decidieron. Fue ahora sí que de mera casualidad.

Al mes y con un acta de nacimiento que la acredita como ciudadana estadunidense regresó a Canelas, Durango, municipio enclavado en la zona de influencia de los cárteles de Sinaloa y de Guadalajara desde hacía décadas. Ahí las esperaban su padre, Inés Coronel, y su hermano mayor, Omar. La familia se hizo más extensa cuando llegaron su hermana Claudia, y Édgar.

–¿De dónde es originaria su familia, su mamá y su papá?

–Del rancho cerquita de donde yo soy originaria, La Angostura, de ahí también son mis papás. Toda la vida han vivido ahí, yo también hasta los 18 años viví ahí.

–¿Cómo es ese lugar?

–Es un rancho común y corriente, como cualquier otro, son personas humildes…

–¿De qué vive la gente ahí?

–Pues mucha gente se va a trabajar a Culiacán, otras personas se han ido a Estados Unidos, sobreviven, sobreviven pero todo muy humildemente. A mí me gusta porque ahí viví toda mi niñez… ahí me crié con mis hermanos, con mis papás. Ahí no se ve nada de cosas extravagantes, de cosas que se ven en la ciudad que son tan estresantes; es una vida muy tranquila. La extraño demasiado –dice casi para sí misma, con un dejo de nostalgia.

Afirma que su madre era ama de casa. Su padre desde muy niño se dedicaba a sembrar maíz y frijol, y ya más recientemente, a la venta de autos usados en la frontera con Estados Unidos.

–¿Hubo un momento, cuando eras niña, que hayas regresado a Estados Unidos?

–Sí, este, a los 11 años me fui con la familia de mi mamá; estudié un año en Estados Unidos, y a los 12 me regresé.

–¿Por qué te fuiste?

–Mis papás me mandaron para que aprendiera inglés, para que viera cómo era donde había nacido, más que nada. Sí me gustó, pero yo me quise regresar porque los extrañaba mucho; no me acostumbré. Estaba lejos de donde yo soy y extrañaba mucho a mi familia. Al año los convencí de que me regresaran.

Meses después de aquel baile y primer encuentro con El Chapo, Emma decidió participar en el concurso para elegir a la reina de la Feria del Café y la Guayaba, que en febrero de cada año se lleva a cabo en Canelas. Su novio, muy celoso, no estaba de acuerdo en que participara en el certamen y eso provocó la ruptura. Con orgullo ella afirma que ganó por méritos propios, no porque Guzmán Loera haya influido en el resultado.

“Gané con muchísimos votos y a partir de entonces fue cuando se hizo, pues, un escándalo de él implicándolo en mi vida, y todavía no estaba en mi vida”, asegura.

LA BODA

Guzmán Loera, fugitivo luego de escaparse en enero de 2001 de la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, la comenzó a visitar en su casa.

–Es un hombre que le lleva muchos años, pareciera una relación difícil de entender.

–Yo digo que lo que me conquistó de él fue su plática, su forma de tratarme… no me llevó grandes regalos ni grandes cosas, sino que él se gana a las personas por su forma de ser.

–¿Cuándo realmente se unen ustedes como pareja?

–¿Que nos casamos o cómo…?

–Sí, que te unes, que te vas a vivir con él, que hacen una vida de pareja.

–Fue cuando nos casamos en 2007, nos casamos por la iglesia nada más y a partir de entonces somos pareja.

–¿Dónde fue la boda?

–En mi casa. Nada más estuvieron muy poquitas personas. Mi familia más allegada… He escuchado que no sé cuánta gente hubo, funcionarios… no sé. No es cierto, fue nada más mi familia, las personas del rancho.

En septiembre de 2007 el nombre de Emma Coronel Aispuro y su boda salieron a la luz cuando la periodista Patricia Dávila publicó en Proceso una crónica sobre el enlace del capo y la reina de belleza. Ahí se describió una boda con varios invitados, incluyendo políticos de Sinaloa, y un cinturón de protección compuesto por el propio Ejército mexicano.

La autora de este reportaje obtuvo por otra vía información similar e incluso los nombres de algunos de los supuestos invitados. Insistentemente en la entrevista Emma negó que su boda hubiera sido así.

–¿No hubo políticos en tu boda?

–No, yo nunca lo he visto a él con un político.

–¿Había militares en tu boda?

–No. Todo fue algo muy chiquito, con pura familia, no hubo las grandes bandas que dicen, nada de eso.

–¿Y en qué iglesia se casaron?

–No, este, no fue en una iglesia, fue un padre del municipio de Canelas, fue y nos casó ahí.

–¿Y de la familia de él quién fue?

–Nadie.

–¿Traía escoltas?

–Ya no recuerdo… en ese tiempo; pero eran más amistades de él…

–¿Es verdad que tu tío es Ignacio Coronel? –pregunto. Durante la primera década del siglo, Ignacio Coronel fue considerado “rey de las metanfetaminas”, socio del Cártel de Sinaloa, jefe en Jalisco. El gobierno de México afirma que cayó muerto en un operativo del Ejército en 2010, en Guadalajara.

–No. No es verdad. Si bien tenemos el mismo apellido, hay muchas personas que se apellidan igual y no son familia. El señor no es mi tío, de hecho no lo conozco.

–Porque se había dicho que supuestamente era a través del señor Ignacio Coronel, que trabajaba con Joaquín Guzmán Loera, que se habían conocido. ¿No fue así?

–No. En unas ocasiones han dicho que es mi papá también (Ignacio Coronel), otras que es mi tío, pero no es ni mi papá ni mi familiar. No lo conozco.

–¿En ese momento tú ya entendías quién era Joaquín Guzmán Loera?

–Creo que no

LOS AÑOS DORADOS

Pasaron la luna de miel en un rancho. Pese a su presunta cuantiosa fortuna, Guzmán Loera no pudo ofrecer a su joven esposa algo mejor. Nunca viajaron al extranjero y si Guzmán Loera llegó a viajar a Argentina y otros lugares, como se ha dicho en la prensa, “no me ha llevado con él”, asegura.

Después ella se mudó a Culiacán y comenzó sus estudios de preparatoria, a sugerencia de él.

–Después estudié ciencias de la comunicación. No lo he ejercido pero me gusta mucho el periodismo.

Afirma que los estudios los realizó en la Universidad Autónoma de Sinaloa, donde se inventó un mundo paralelo al mundo criminal en el que navegaba su marido. Si él podía mantenerla como una parte compartimentada de su vida, ella también aprendió a “compartimentar” ser la esposa del Chapo.

–¿Aquí, en Culiacán, con quién vivías, quién era tu círculo cercano?

–Mi familia… se fueron viniendo poco a poco, y amigas, más que nada. Amistades mías que yo hice de la escuela o familiares. Pero todo bastante normal, bastante tranquilo, nada extravagante… soy una persona normal.

Después de la entrevista Emma comenta que no le gusta dar su nombre y que incluso hay amistades que no saben quién es ella, porque así se siente más cómoda.

“Hace poco entre amigas escuché un comentario sobre viajes y dieron el nombre de un viaje que estaba carísimo y una comentó ‘ni que yo sea mujer del Chapo’, sin saber que yo sí lo era”, comenta. “Si supieras, m’ija, lo difícil que es serlo, no hay ningún lecho de rosas ni nada de eso”, pensó ella. Pero no dijo nada.

Fue durante los años de matrimonio con Emma cuando Guzmán Loera se convirtió en una negra leyenda. Desde 2009 la revista Forbes lo señaló, cuatro años consecutivos, como uno de los hombres más ricos del mundo. En 2011 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo nombró el narcotraficante más poderoso del mundo. Ningún traficante había logrado tanta atención, ni siquiera Pablo Escobar, el colombiano líder del Cártel de Medellín.

Durante esos años dorados los encuentros entre Emma y El Chapo parecen haber ocurrido sin un esquema. A veces se veían cada fin de semana… o podían pasar meses. “…Ocurría cuando todo estaba medio normal, dentro de lo que cabe”.

Ella se quedaba estable en algún lugar, principalmente en Culiacán. Era él quien cambiaba constantemente de lugar. “Yo iba cuando él ya estaba en un lugar establecido y estaba muy tranquilo. Sí escuchaba que había días que no la pasaba tan bien, pero no estaba yo; yo iba cuando todo estaba tranquilo”, admite.

Señala que tras la publicación donde se reveló su boda con el capo ella no le dio tanta importancia. “Cuando comencé a preo­cuparme más fue cuando nacieron mis hijas y también salió en los medios”, dice refiriéndose a la publicación de Los Angeles Times, que informó que en agosto de 2011 Emma y El Chapo se convirtieron en padres de gemelas.

“Cuando uno tiene hijos cambia la forma de pensar y de ver la vida. Para mí fue entonces cuando empecé a pensar la situación, que todo estaba un poco difícil”. Dice que quisiera que sus hijas hagan una vida normal y no tengan problemas como otros hijos de Guzmán Loera. “…Solamente por ser sus hijos se tienen que andar escondiendo, porque el gobierno ha decidido que también ellos tienen que pagar…”.

“Me da mucha tristeza pensar que en estos momentos no pueden ver a su papá, que de grandes puedan ser juzgadas, que las puedan señalar por cosas que ellas no tienen ni idea”, dice sobre sus hijas.

Aunque reconoce que su esposo pudo estudiar poco– según su expediente de ingreso a la cárcel, en 1993, hasta tercero de primaria–, lo califica como un hombre “muy inteligente… su inteligencia es a base de las pruebas de la vida, es un hombre muy inteligente, muy humano”.

Señala que durante todos estos años que su esposo fue prófugo nunca lo vio preo­cupado o alterado, ni aun en los momentos de mayor persecución. “Él en ningún momento demuestra que está preocupado por algo. Puedo decir que hemos tenido muy buena relación, siempre nos hemos llevado muy bien. Es un hombre muy atento, muy cariñoso, muy respetuoso, muy alegre, que hace que se te olviden los problemas cuando lo ves a él y sabes que tiene muchísimos problemas y está como si nada. Todo muy tranquilo, muy normal…”. Asevera que durante el tiempo que ha estado con él nunca vio drogas ni armas.

El retrato que hace de él se contrapone con las decenas de declaraciones de testigos rendidas ante los gobierno de México o Estados Unidos, que lo retratan, desde que estuvo preso por primera vez en 1993 hasta sus años de mayor poder, como un narcotraficante sin escrúpulos.

LOS SOCIOS, LOS HIJOS

–En estos años de 2007 a 2014 se supone que era prófugo de la justicia, se supone que el gobierno de México lo buscaba, quería meterlo a la cárcel; se supone que el gobierno de Estados Unidos lo buscaba. ¿Cómo era vivir así?, ¿se cambiaban constantemente de lugar?; en ese sentido, ¿cómo era la vida que llevaban?

–Efectivamente, siempre ha estado cambiándose de lugares.

–¿Usted sabía a qué se dedicaba? ¿Sabía que traficaba drogas?

–No. De hecho a mí no me consta que él trafique drogas, nunca he visto drogas ni con él ni con nadie; nunca lo he visto haciendo un trabajo ni cosas así. A mí no me consta.

–¿Usted ha visto ese video que circuló en las redes sociales, donde está él supuestamente frente a una cámara de video y señala que se ha dedicado al tráfico de drogas y que esa situación ha sido por la propia situación, por el propio contexto en el que vivió?

–Sí, sí lo miré –responde refiriéndose al video grabado por El Chapo para la actriz mexicana Kate del Castillo y el actor estadunidense Sean Penn, dado a conocer por la revista Rolling Stone tres días después de su más reciente detención, en enero pasado.

–¿Y qué piensa de eso?

–Pienso que quiso que el mundo viera lo que en realidad él era y lo que había hecho, en lo que se había convertido, a base de qué circunstancias. Como que él quiso platicar su vida –admite.

Asegura que lo que ella sabía era que El Chapo no grabó el video con la intención de que fuera transmitido al público, sino sólo para que de ahí se tomara información para el artículo que Penn iba a escribir en Rolling Stone.

–¿Usted conoció al Mayo Zambada? –le pregunto. Ismael Zambada García, El Mayo, es uno de los principales socios de Guzmán Loera en el Cártel de Sinaloa; según las acusaciones criminales del gobierno de Estados Unidos, comparte igual poder dentro de la organización criminal.

–No. No lo conozco. Siempre que estábamos con mi esposo estábamos nada más él… cuando nos recibía nada más estaba él. Nunca lo miré con otras personas, ni que tuviera citas con otras personas y yo estuviera presente, no.

–¿Usted conoció a Vicente Zambada, el hijo del Mayo Zambada?

–No. No lo conozco. Lo miré en la televisión, nada más.

–La relación con su familia, con sus hijos, ¿cómo ha sido todos estos años? ¿Con sus primeras parejas, esposas? ¿Cómo es esta relación siendo una familia tan extensa?

–Han sido pocas las ocasiones que me ha tocado verlos, pero muy bien, muy tranquila, muy amables. Puedo decir que sus hijos son unos muchachos muy educados, muy amables, como él. Se quieren demasiado como papá e hijo, como cualquier persona. El problema también es el hecho de que ellos siempre se tienen que estar cuidando por ser hijos de él, que no es que primero los investigan y luego los acusan, sino que primero los acusan y luego investigan.

Iván Guzmán Salazar, uno sus hijos mayores, fue arrestado por el gobierno de México en 2005 y liberado en 2008. Y José Alfredo, del mismo apellido, es acusado de tráfico de drogas en una corte de Illinois junto con su padre. Ambos son producto de su primer matrimonio, con Alejandrina Salazar.

La DEA

–¿Guzmán Loera hablaba con alguien del gobierno estadunidense?, ¿conocía a gente de la DEA?

–Que yo sepa, no; nunca he sabido que tenga negociaciones ni que haya hablado con una persona de la DEA. Yo más bien creo que a la DEA lo que le importa es tener comunicación con personas que puedan aportarle cosas, como es ponerle a otras personas, y saben perfectamente que él nunca haría eso; entonces, como que por ese lado nunca han tratado de buscarlo.

En una corte de distrito en Chicago, Vicente Zambada, quien fue detenido en Mexico en 2009 y extraditado en 2010, afirmó ante el juez que el Cártel de Sinaloa, a través del abogado del Chapo, Humberto Loya Castro, había ayudado a detener y matar a miles. Y que gran parte de esa información provenía directamente de Guzmán Loera, quien, según su abogado, José Refugio Rodríguez, está abierto a no obstaculizar la extradición a Estados Unidos si llega a un convenio con ese gobierno.

Emma afirma que el gobierno de México ha inventado muchas historias falsas de su marido para tener a quien echarle la culpa de las cosas malas que pasan en el país. “Para tener entretenidas a las personas y no dejarnos ver lo que realmente pasa… como es tanta pobreza que hay, tantas personas desaparecidas que no encuentran y que no saben cómo explicarlo. Es mi opinión”.

En febrero de 2014, cuando fue detenido por la marina en Mazatlán, Emma estaba ahí. Lo visitó religiosamente en El Altiplano durante el año y medio que estuvo preso. Afirma que se enteró por los medios de comunicación de su fuga el 11 de julio de 2015 y supo, por los mismos medios de comunicación, que fue detenido la mañana del 8 de enero pasado en Los Mochis, Sinaloa, mientras presuntamente huía en un auto robado.

–¿Qué sintió?

–Estaba preocupada por lo que le pudieran hacer… las represalias que pudieran tomar en su contra por lo pasado; muchos pensamientos encontrados.

–¿Temía usted por su vida

–Por supuesto. Aún temo.

Emma Coronel, la exreina de belleza de Canelas, fue de nuevo a la misma prisión de donde había escapado su marido, para verlo. Después de esperar ahí tres días, desde la mañana hasta el anochecer, la dejaron verlo 15 minutos en el área de visitas del Altiplano. Ella afirma que su vida corre peligro y que el gobierno de México, en venganza por la humillante fuga, lo maltrata y “tortura lentamente”.

Aunque el gobierno lo niega, ella y Rodríguez, el abogado, reiteraron a esta reportera que su estado de salud es muy delicado. Por el constante pase de lista y la presencia de personal camuflado fuera de su celda, no ha podido dormir y tiene la presión en 190. Es decir, al borde de un infarto o una embolia. Fuentes consultadas esta semana dentro del penal confirmaron que el estado de salud del Chapo está muy deteriorado.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos se negó a informar sobre la salud de Guzmán Loera y señaló que no podrán hacer ningún pronunciamiento mientras no termine la investigación.

“Si hubiera sabido que no iba a poder estar con todos los que quiero, no hago esto”, murmuró el capo a Emma Coronel en su breve encuentro a mediados de enero; y desde entonces no ha podido ver ni hablar con nadie de su familia.


(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/  ANABEL HERNÁNDEZ ,        1 MARZO, 2016)

ASESINAN A JOVEN DE 24 AÑOS EN RITO SATÁNICO, EN CHIHUAHUA


CHIHUAHUA, Chih. (proceso.com.mx).- Un joven fue sacrificado y su cuerpo colocado dentro de una bolsa de plástico como parte de un rito satánico, de acuerdo con la Policía Estatal Única.

El cadáver fue encontrado el pasado martes 1 a dos cuadras del Congreso del Estado, en las calles Segunda y Doblado.


Edwin Miguel Juárez Palma, de 24 años, trabajaba en un restaurante de la Plaza de la Tecnología, en el centro de esta capital.


(PROCESO PATRICIA MAYORGA / 6 MARZO, 2016 ESTADOS

VIDEGARAY: HISTORIA DE UN FRACASO


A la luz de los resultados, el desempeño de Luis Videgaray al frente de la Secretaría de Hacienda ha sido un fracaso. Su mal manejo de las finanzas nacionales –en lo único en lo que no ha fracasado es en su propósito de desmantelar a Pemex– tienen a la economía nacional al borde del colapso, a las puertas de una de sus peores crisis. Y los dedos que señalan a este funcionario favorito de Peña Nieto no vienen sólo de la oposición o de la ciudadanía… ahora lo hace hasta el Banco de México. Aparentemente ya nadie cree que haya una adecuada conducción financiera.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Las quejas contra Luis Videgaray Caso, el secretario de Hacienda, se multiplican. “Es omiso, no hace caso, se le dice una cosa pero le entra por un oído y le sale por el otro”, resume una fuente del más alto nivel del Banco de México.

En efecto, no sólo el banco central, sino el Fondo Monetario Internacional, empresas calificadoras, grupos privados de análisis, grandes empresarios, inversionistas poderosos y la prensa extranjera han sido insistentes en señalarle –directamente, por escrito o por terceras personas– que la situación económica del país va de mal en peor. Y esto se debe, en gran medida, a la labor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que actúa tarde y, a veces, con indolencia.

Los grupos mencionados acusan que se está incurriendo en un endeudamiento excesivo y peligroso; que el gasto público, siempre opaco en su ejercicio, en nada contribuye al crecimiento económico; que se manipulan las cifras económicas; que se prometieron recortes en el gasto y se realizaba lo contrario; que el gobierno hizo “guardaditos” para los periodos electorales… que Videgaray se cruzaba de brazos frente a la tormenta que se avecinaba con el desplome del precio del petróleo y el alza vertiginosa del tipo de cambio.

Y sí: el secretario de Haciendo vio cómo durante su gestión el precio del petróleo, que él recogió en 101.96 dólares por barril, se derrumbó a menos de 20 dólares. Nada hizo para aprovechar los generosos ingresos petroleros de los primeros años de la administración. Sólo gastar y gastar. Y siguió haciendo lo mismo, sin esos ingresos, pero endeudando más al país.

Videgaray también vio que el tipo de cambio de 13.9 pesos por dólar –con el que él inició– voló en algún momento del mes pasado hasta tocar los 20 pesos por dólar en ventanillas bancarias y los 19.4 pesos el dólar interbancario el 11 de febrero pasado, según el Banco de México.

Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2053, ya en circulación


(PROCESO /CARLOS ACOSTA CÓRDOVA/ 5 MARZO, 2016)

ASESINAN A GOLPES A MILITAR COLOMBIANO POR MATAR A TRES CIVILES


Bogotá, Colombia.- Un militar en Colombia fue asesinado a golpes este domingo tras matar a tres civiles, y dejar a tres personas heridas, entre ellas dos soldados, informó el Ejército, que investiga lo que calificó de "hecho irracional" y "nefasto".

"En un hecho irracional (...) un soldado adscrito al Batallón de Infantería Mecanizado n°4 General Antonio Nariño, de la Segunda Brigada, produjo la muerte de tres personas, heridas a tres más y finalmente fue asesinado en el casco urbano del municipio de Montecristo, departamento de Bolívar (norte)", señaló la Primera División del Ejército en un comunicado.

Según la versión oficial, el soldado José Amado Gómez Castaño abandonó la Base de Patrulla Móvil "en un acto de indisciplina" y regresó más tarde "en estado de alicoramiento y enajenado" para tomar su arma de dotación, aduciendo que en el establecimiento donde estaba le habían robado la billetera.

Allí mató luego a dos adultos, Deimer Eduardo Dávila y Luis Enrique Jiménez Ávila, y a la menor Yahira del Carmen Miranda Castro. Además, hirió a Sergio Jácome y a dos militares no identificados por el Ejército, que fueron enviados al lugar alertados por los disparos, señaló el texto.

Ante lo ocurrido, integrantes de la comunidad atacaron al soldado Gómez Castaño, hiriéndolo de gravedad. Las mismas personas terminaron asesinándolo a golpes cuando era trasladado al hospital, según el relato castrense.

"Este nefasto suceso, que enluta y entristece a la Institución y conmociona a la comunidad en general, será investigado con el rigor que corresponde", dijo el Ejército.


(ZOCALO/ AFP/ 06/03/2016 - 01:09 PM)

SINALOENSES


De muy jóvenes se fueron a esa región del noreste, a probar suerte y nuevos firmamentos. Allá instalaron su empresa y les fue tan bien que pusieron tres sucursales más en ciudades y estados vecinos. Muy poco tiempo pasó para que se casaran y llevaran a sus hermanos a vivir con ellos: los más jóvenes estudiaban y trabajaban en los negocios, pero la prioridad era sacar adelante la escuela.

Cuando nació el hijo de uno de los mayores, se fueron a un bar a festejar. Uno de ellos pidió una canción y luego otra y otra. Cuando tocaron El sinaloense ellos gritaron, emocionados y nostálgicos. En tierra de zetas y golfos, se ubicaron como enemigos. No tenían nada qué ver con el narco y ni drogas consumían, pero fue suficiente para que se les echaran encima.

Llegaron sin que se dieran cuenta. Rodeados. Era mayoría y los cañones oscuros apuntaban hacia ellos. De qué se trata, debe ser un error. Nosotros somos gente de bien. Se equivocan. Pero a partir de ese momento las palabras eran flácidas y baldías, y no llegaron a la cabeza de los matones. Esos de capucha conocen de gatillos y calibres, cercenar y enterrar. Saben desaparecer enemigos, emboscar, quitar la espoleta y tirar la granada. Y se los llevaron.

Pasaron horas y días. Sus familias los esperaban en la banqueta, la sala y el comedor. Sus platos de comida fueron servidos, la ropa planchada siguió en el closet y el perro meneaba esas ausencias: en lugar de los hermanos llegaran recuerdos, dolores en el pecho y una nostalgia oscura y fantasmal. No volvieron, así que uno de los menores interpuso una denuncia en la procuraduría. La policía va a investigar, nosotros le llamamos, le respondieron.

Como el teléfono también guardó silencio y esa llamada de los agentes nunca llegó, empezaron a moverse en otros terrenos. Denunciaron públicamente las desapariciones y exigieron al gobierno que investigara, que no protegiera a los delincuentes, que dejaran la insensibilidad y se avocaran a las indagatorias para encontrarlos, y castigar a los responsables.

Pero los malos de capucha tienen la noche y la impunidad como aliadas. Una de esas llegaron hasta la casa de los otros dos hermanos y también se los llevaron. Alguien dijo que escuchó gritos, que fue en la casa de enfrente, de atrás, de enseguida, del barrio que está en la siguiente cuadra. Nadie salió a ver qué pasaba, nadie dijo yo vi, los escuché, eran mis vecinos, una injusticia más. Nada. Nadie.

Y en los periódicos ganaron los silentes. Las hojas de los diarios parecen en blanco: una oquedad  que cuenta historias de otros lares, pero no de asesinatos y desapariciones, a pesar de las viudas, el huérfano y los gritos que desde esa noche no amanecieron más.


(RIODOCE/ COLUMNA “MALAYERBA” DE JAVIER VALDEZ/ 28 febrero, 2016)