Recién creada, la Fiscalía Especial para
la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) ya
presenta al menos un probable caso de colusión entre personal que la integra y
sujetos responsables de atacar a medios de comunicación.
Luego de la campaña de difamación y
amenazas sufrida el año pasado por personal de SinEmbargo, la Policía Federal
(PF) realizó decenas de intervenciones al teléfono celular de Juan Carlos
Zaragoza Ríos, un empleado de Televisa, quien operó los ataques bajo las
órdenes de Adrián Rubalcava Suárez, Diputado electo por el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) a la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal (ALDF).
En las grabaciones de quien es, además,
autor de ataques a otros medios como Aristegui Noticias –además de políticos–,
se habla de supuestos pagos a una agente del Ministerio Público.
SinEmbargo desconoce si las menciones
que hace Zaragoza Ríos en llamadas telefónicas sean reales. En todo caso, eso
corresponde a la Fiscalía investigar. Lo cierto es que el expediente está sin
integrar y no se ha turnado a un juez para que proceda en contra de todos los
involucrados en la red de acoso a periodistas, medios y políticos.
“¡Regalado!”, dice Juan Carlos Zaragoza Ríos
al teléfono. La licenciada aceptó, dice, y fue iniciativa de ella: 6 mil pesos
por chispar a acosador de medios, por desviar la investigación. Bastó, sugiere,
invitarla a comer.
Cada palabra del operador del
Delegado de Cuajimalpa Adrián Rubalcava Suárez quedó grabada por la Unidad
Científica de la Policía Federal.
Juan habla con su madre, una
mujer que se presume como empleada del Gobierno federal y tiene un puesto de
barbacoa en un mercado al norte de la Ciudad de México.
La mujer y su hijo platican
de los términos de una reunión que Zaragoza Ríos tuvo momentos atrás con un
abogado de su confianza a quien se refiere como “Serch” o Sergio y con quien
discutió un supuesto soborno convenido con una agente del Ministerio Público de
la federación, una joven funcionaria a quien se la encomendado la tarea de
proteger a los periodistas en un país que se vuelve mortífero para los
comunicadores.
Juan: Y preocupado [Sergio]
me dijo: “¿Qué crees? Que son 6 mil pesos, güey. ¡No mames, es un chingo de
dinero!”. Y yo dije entre mí [sic], ¡no mames, está regalado!, ¿no?
Mamá: Sí.
Juan: Pero ya está lo
necesario para que le bajemos, a cuatro varos, o que le damos 4 y un tiempo
después le damos lo demás.
Cada palabra es un tiro que
el empleado de Televisa se da en el pie: lo están grabando. Todo se escucha,
todo lo graba la Unidad Científica de la Policía Federal (PF) mediante orden
del Juez Primero Federal Penal Especializado en Cateos, Arraigos e Intervención
de Comunicaciones con competencia en toda la República y competencia en el
Distrito Federal.
“El Lobo de Wallstreet”, como
se hace llamar Zaragoza, es un corredor en el floreciente negocio del desprestigio
en redes sociales y en ese momento siente a las autoridades cerca. Tan cerca,
que han mandado a declarar a un primo suyo a quien involucró en el registro de
imágenes del Delegado de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, para luego exigir a
medios como Cuna de Grillos y SinEmbargo el retiro de las imágenes del político
ataviado como un marine.
No pronuncian el nombre de la
licenciada, pero la trama está lo suficientemente bien tejida para saber de
quién se trata.
La
licenciada es una joven agente de la Fiscalía Especial para la Atención de
Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), creada hace sólo
cinco años por el Gobierno federal para proteger a los periodistas.
La Feadle ya presenta al
menos un probable caso de colusión entre personal que la integra y sujetos
responsables de atacar a medios de comunicación.
Luego de la campaña de
difamación y amenazas sufrida el año pasado por personal de SinEmbargo, la PF
realizó al menos 31 intervenciones al teléfono celular de Juan Carlos Zaragoza
Ríos, un funcionario de medio nivel de Televisa, quien operó los ataques bajo
las órdenes de Adrián Rubalcava Suárez, Diputado electo por el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) a la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal (ALDF) y quien se perfila para llevar la agenda de seguridad y justicia
de su partido.
La posible colusión de la
agente del Ministerio Público de la Federación, Jeanette Emelia Aguirre
Ramírez, es para favorecer a Juan Carlos Zaragoza Ríos y lesionar el ejercicio
periodístico de Aristegui Noticias, Excélsior, Cuna de Grillos y varios medios
más.
Rubalcava
Suárez ha sido involucrado en diversos actos de violencia física y acusado ante
la misma Procuraduría General de la República –de la que depende la Fiscalía
Especial–por su posible vinculación con una banda de secuestradores llamada
“Los Claudios”.
Uno de los hallazgos de la
investigación policíaca demuestra que Zaragoza acosó a diversos medios de
comunicación al inscribir imágenes de sus clientes, incluidas algunas de
Rubalcava, como propiedad intelectual de terceros para luego exigir que los
sitios electrónicos retirasen las fotografías.
Otro beneficiario de esta
mecánica delictiva es Fidel Herrera Beltrán, ex Gobernador de Veracruz. A su
sucesor, Javier Duarte de Ochoa, se le ha señalado como presunto responsable de
la comisión de 14 asesinatos de periodistas, ocurrida durante su Gobierno.
Para el caso de los ataques a
SinEmbargo, Cuna de Grillos y un periodista de Grupo Imagen, entre otros
muchos, Zaragoza instruyó a una persona de su confianza de nombre Alejandro
Ávalos Calderón para que, a su vez, empleara a un conocido y registrara ante el
Instituto Nacional de Derechos de Autor (Indautor) fotografías en que Adrián
Rubalcava aparece con lo que parece ser un fusil de asalto y disfrazado de
marineestadunidense.
Ávalos comisionó a un sujeto
de nombre Héctor Dither Villa, quien, tras la denuncia presentada por este
diario digital, fue localizado y llamado a comparecer por la Feadle.
Zaragoza pretendió manipular
a Dither sobre los términos de su declaración, pero fracasó.
El 10 de abril de 2015,
Dither detalló cómo Alejandro Ávalos le propuso inscribir las imágenes de
Ruvalcaba en el Indautor, en la colonia Roma Norte del DF, a donde lo llevó el
mismo Ávalos en febrero de 2014.
“Alejandro Ávalos pidió un
formato que después me dijo que llenara, por lo cual yo lo llené con mi puño y
letra, firmando al reverso, y anexándole mi credencial de elector con
fotografía […]”, declaró.
Alejandro Ávalos o “Álex” es
primo de Zaragoza y empleado en el local de comida propiedad de la madre de
Juan Carlos Zaragoza, un puesto situado en el mercado Río Blanco, Delegación
Gustavo A. Madero.
El tema del parentesco llevó
a la madre de Ávalos a pedir la intervención en el asunto a la madre de
Zaragoza; éste buscó consejo de un abogado de su confianza sólo identificado
hasta el momento como “Serch” o Sergio.
Juan Carlos y “Serch”
sostuvieron llamadas telefónicas interceptadas por la PF en las que el operador
de redes sociales ofreció detalles puntuales de que el acoso a
SinEmbargoocurrió como parte de un trabajo contratado por Adrián Rubalcava
Suárez, entonces delegado en funciones de Cuajimalpa, como parte del contexto
en que su primo podría enfrentar un proceso penal.
Zaragoza Ríos amenazó a
medios y periodistas por esta foto
“Serch” propuso a Zaragoza la
disyuntiva de ofrecer una defensa formal o pretender, desde el inicio, un
soborno al agente del Ministerio Público Federal encargado del caso.
Juan Carlos Zaragoza Ríos se
pronunció por esta última opción.
También existen diálogos
entre Juan Carlos y su madre, Lina Ríos Alcíbar, a quien explicó los términos
en que se logró el posible cohecho al interior de la FEADLE.
En
una llamada se refiere que “Serch” se habría reunido el 15 de abril con la
agente del ministerio público encargada del caso, Jeanette Emelia Aguirre
Ramírez, única mujer encargada directamente de la averiguación previa
142/FEADLE/2014 a cuyo contenido tuvo acceso este medio por ser parte agraviada.
El mismo día, 15 de abril, a
las 8.15 de la noche, Zaragoza y “Serch” mantuvieron una conversación
telefónica.
“Serch”: Mira, ya platicamos
con estas chavas.
Juan [Carlos Zaragoza Ríos]:
[Se omite un comentario de carácter sexual y ofensivo expresado por Zaragoza].
“Serch”: Está chava, es
chavilla, es joven.
Juan: Ah, qué bueno. Está
bien.
“Serch”: Son dos abogados de
hecho con los que fuimos, este son dos licenciados.
Juan: Ajá.
“Serch”: El asunto no está
tan leve, ¿eh?
Juan: Ajá.
“Serch”: No está tan leve,
porque se persigue la conducta delictiva
Juan: Ajá.
“Serch”: Entonces.
Juan: Que es la que
supuestamente mete el de SinEmbargo, ¿no?
“Serch”: Exactamente sí, las
amenazas y la libertad de expresión, ¿no?
Juan: Ajá.
“Serch”: La violación, como
es un derecho humano, o sea, se persigue, están de moda los derechos humanos.
Juan: Sí.
“Serch”: Entonces, este, no
sé si tengas tú chance de que platiquemos, no sé cuándo tengas chance si hoy o
mañana.
Juan: Sí.
“Serch”: Porque tenemos que tomar alguna
determinación en este sentido.
Juan: Ajá.
“Serch”: Este… Pero sí me
gustaría platicarlo contigo personal.
Juan: Sí, mira, yo creo que
hoy se me va a dificultar un poquito, porque ando hasta acá, hasta Cuajimalpa.
“Serch”: Ya.
Juan: Entonces, en lo que
llego a bajar, yo creo que llegaría allá como a las 11.
“Serch”: Ya.
Juan: ¿O no? ¿O es muy tarde
para ti?
“Serch”: Pues no sé… Voy a
andar trabajando aquí en la casa.
Juan: Ah, O.K., bueno, te
aviso de todos modos.
“Serch”: Sí, ya nos ponemos
de acuerdo, si no ya mañana, porque te digo que hay que tomar una determinación
en ese sentido… Quedé de hablarle mañana a la abogada.
Juan: Ajá.
“Serch”: Pero no hay bronca.
Le marco el viernes.
Juan: Oye, ¿y cuándo
supuestamente tiene que ir Alex? ¿O ya no va a ir?
“Serch”: Sí, sí, pero la
situación es de cómo en qué sentido vamos a ir, porque dice que su consigna
está encargada, está encargada esa indagatoria, la tienen encargada, entonces,
pues imagínate, el grado de dificultad, porque está encargada.
Juan: Pero encargada… ¿En
qué? ¿En qué? ¿A qué se refiere con encargada?
“Serch”: Está manoseada,
alguien está metiendo mano ahí.
Juan: O.K.
“Serch”: ¿Sí me entiendes?
Alguien está manipulando esa averiguación previa, ahí es alguien, alguien que pesa.
Juan: Ajá.
“Serch”: Más o menos por eso
quería platicar contigo… Así por teléfono, luego… porque ya sabes.
Juan: Sí, entonces termino de
acá y ya si quieres te aviso.
“Serch”:
Órale, va, sí, sí ya platicamos aquí afuera y ya nos ponemos de acuerdo qué
vamos a hacer.
Tras reunirse con “Serch”,
Juan Carlos Zaragoza Ríos buscó a su madre, Lina Ríos Alcíbar, para explicarle
los términos del encuentro con el abogado. La llamada inició a las 22:59.
Juan: Oye, ya hablé con
Sergio.
Mamá: ¿Y qué dice?
Juan: Ya habló con la [agente
del] Ministerio Público.
Mamá: Ajá.
Juan: No está tan grave el
tema de Alex, no, porque pus Alex como que no tiene nada que ver en ese tema,
pero el que lo está poniendo como responsable es el amigo
[Este dato es correcto; se destaca
que Zaragoza lo conocía antes de que los abogados de sus primos tuvieran acceso
legal al expediente].
Mamá: Ajá.
Juan: Entonces la [agente
del] Ministerio Publico sí nos va a echar la mano como en que vaya a declarar y
que no le haga las preguntas como fuertes de lo que haya de la declaración.
Mamá: Ajá.
Juan: Poco a poco, trate de
chispar a Alejandro.
Mamá: Ajá.
Juan [citando a Sergio]: […]
Tendríamos que ver también qué declaró el otro morro para que yo vea que
declaró, armemos la declaración tu primo y así pues la vieja nos puede ayudar.
Mamá: Ajá.
Juan: Le dije: Bueno, pues
eso sí, pues tú me vas diciendo; me dice: “De entrada, le tenemos que dar una
lana a la vieja para que nos ayude, entonces no es mucho, son 4 mil pesos”,
¿no?
Mamá: Está bien.
Juan: Está bien, está bien,
¿pero esos 4 mil ya es para que me lo chispen? Me dice: “No”, porque como
apenas está iniciando la investigación a lo mejor lo mandan a llamar dos veces
más, pero de entrada la primera [declaración] que cuenta es la de ahorita porque
sería la más fuerte ¿no?, pero la vieja nos va a ayudar y ya después conforme
vaya viendo, ella va a decir [que] no, pues este güey no tiene nada qué ver.
Dije, ¡ah, órale va! Entonces pues sí me aviento esta bronca.
[…]
Mamá: ¿Pero sí va a sacar la
declaración de él? Del otro chavo.
Juan: Él la va a sacar.
Mañana va hablar también [y] le va a decir a la [agente del] Ministerio Público
que sí, que sí le damos los cuatro varos para que nos ayude. Porque hoy la
invitó a comer.
Mamá: Ajá.
Juan: Entonces fueron a comer
hoy y ya le dijo: “Oye, pues sí le puedo echar la mano, pero les voy a cobrar 4
mil”. Le dije [a Sergio] ah, pues sí güey, o sea sí, no hay bronca, pero pues
que sí sea. Me dijo: “No güey, es que como es una investigación apenas… O sea,
de entrada nos está pidiendo cuatro varos para [que] en la declaración de tu
primo tratar de zafarlo, a lo mejor le vuelven a llamar en otras dos ocasiones,
pero es ella ahí donde va a tratar de chisparlo, pues este güey no tiene nada
qué ver, o sea, en la declaración pues él no estuvo presente, no registró
nada”, ¿sí me explico?
Mamá: Sí.
Juan: Pero realmente pus la
chava sí nos va a echar la mano.
Mamá: Ajá.
Juan: Y es que la licenciada
es Ministerio Público también.
Mamá: ¡Ah, órale, pues qué
bueno! ¿No?
Juan: Sí, pues está bien, yo
pues cuando me dijo [pensé] no pues van a ser unos 30 varos ¿No?
Mamá: No.
Juan: Y preocupado [Sergio]
me dijo: “¿Qué crees? Que son 6 mil pesos, güey. ¡No mames, es un chingo de
dinero!”. Y yo dije entre mí (sic), ¡no mames, está regalado!, ¿no?
Mamá: Sí.
Juan: Pero ya está lo
necesario para que le bajemos a cuatro varos o que le damos 4 y un tiempo
después le damos lo demás.
Mamá: Ajá.
Juan:
Entonces, pues eso, mamá.
Alejandro Ávalos Calderón, de
19 años de edad, declaró el 21 de abril de 2015. Dijo vivir en la colonia
Mártires de Río Blanco, en la delegación Gustavo A. Madero, al norte del
Distrito Federal.
En el mercado de esta
colonia, la madre de Zaragoza tiene un local de comida llamado Barbacoa Ruffo
“El Güero”.
“Es el caso que al señor
Héctor Dither Villa Chávez lo conocí hace aproximadamente cinco o seis años ya
que estudiábamos en la secundaria República de Guatemala (…) yo estudiaba con
su hermana.
“No lo considero mi amigo y
lo veo cada semana porque jugamos futbol en la cancha ubicada en las calles
Oriente 95 y Norte 56, Col. Emiliano Zapata, en la delegación Gustavo A.
Madero. Somos del mismo equipo, el ‘Real Madrid’”.
Luego lo interrogó Jeanette
Emelia Aguirre Ramírez, agente del Ministerio Público:
Que diga el compareciente si
conoce al señor Alejandro Páez Varela (director de contenidos deSinEmbargo y
destinatario de los ataques).
No, no lo conozco.
Que diga el compareciente si
conoce a Adrián Ruvalcaba Suárez.
No, no lo conozco.
Que diga el compareciente si
conoce a Jorge Zepeda Patterson (director general de SinEmbargo y destinatario
de los ataques).
No, no lo conozco.
Que diga el compareciente si
conoce a Linaloe Rodríguez Flores (reportera de investigación de SinEmbargoy
destinataria de los ataques).
No, no la conozco.
Que diga el compareciente si
conoce a alguna persona que trabaje para el portal de noticias SinEmbargo.
No, no la conozco.
Y así por el estilo.
La funcionaria leyó la
declaración de Alejandro Ávalos y pidió la opinión de Ávalos. El primo de
Zaragoza Ríos respondió:
“No son ciertos los hechos
narrados por Héctor Dither Villa Chávez, ya que como lo manifesté en mi
declaración […] el trato que mantenemos no es muy cercano, por lo que desconozco
la razón por la cual él haya dicho todo esto, porque como ya lo referí no tengo
mucho trato con dicha persona ni tampoco he tenido algún problema con él”.
Debajo de fotografías de
Ruvalcaba en que se le observa empuñando un rifle y rostro agresivo, y otra en
que aparece descansando el arma sobre su hombro, Ávalos escribió de su puño y
letra:
“No reconozco este documento
ya que nunca lo había visto”.
Lo mismo afirmó para una
imagen en que el Delegado con licencia posa debajo de un avión caza de la
Fuerza Aérea de Estados Unidos y para otra en que levanta el pulgar derecho
flanqueado por luchadores enmascarados.
Y eso fue todo lo que hizo la
agente del Ministerio Público en la actuación.
En contraparte, citó para una
misma hora una docena de colaboradores del sitio de noticias a quienes pidió de
manera remarcada información sobre la vida personal y sentimental de las
víctimas.
–¿A dónde cree que se llegue?
–se le preguntó a la funcionaria pública durante una consulta hecha al
expediente.
–Acaso…
¿difamación? Pero ese delito ya no existe en el Código Penal Federal –respondió
Jeanette Emelia Aguirre Ramírez.
En la carátula del expediente
se anexó el oficio de reserva de su contenido informativo hasta por 12 años a
partir del 30 de octubre de 2014. Se motivó la secrecía en que su violación
“pone en riesgo la vida, la seguridad o la salud de los agraviados”.
Se estipuló que la “posible
consecuencia o daño en caso de su publicación [sería] la pérdida de la secrecía
en las investigaciones, imposibilidad en la integración, así como fuga de los
inculpados”.
Se estableció, expresamente,
que los únicos responsables del acceso al documento serían el Fiscal especial,
el director de averiguaciones previas, el agente del ministerio público de la
federación y su oficial ministerial.
Al calce, firma Laura
Borbolla Moreno, entonces Fiscal Especial para la Atención de Delitos Cometidos
contra la Libertad de Expresión hasta el pasado 31 de julio de 2015, cuando fue
relevada por Ricardo Nájera, ex vocero de la Procuraduría General de la
República y de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Entre 2010, año en que se
creó la FEADLE, y 2015, la Fiscalía ha recibido un presupuesto total mayor a
los 110 millones de pesos.
En su calidad de Fiscal, de
acuerdo con el Portal de Transparencia de la PGR, Nájera percibe un sueldo
mensual neto de 123 mil 641 pesos más diversas prestaciones.
En México, de acuerdo con
datos del Observatorio Laboral, los profesionales de la comunicación y el
periodismo perciben, en promedio 9 mil 218 pesos mensuales y una cantidad
importante no recibe siquiera el beneficio del Seguro Social.
A la Feadle corresponde parte
de las investigaciones iniciadas por el asesinato, según sus propias cifras, de
103 periodistas entre enero de 2000 y junio de 2015, así como la desaparición
de otros 25 en el mismo periodo.
Del 5 de julio de 2010 al 30
de junio de 2015, la FEADLE ha iniciado 718 averiguaciones previas por diversos
delitos sufridos por comunicadores mexicanos. Además de homicidios, secuestros,
lesiones, extorción.
Hasta la fecha, Jeanette
Emelia Aguirre Ramírez es responsable de una mesa completa de investigación.
Luego de que la PF entregó a
esta agente del Ministerio Público los audios y las transcripciones de las
escuchas, Juan Carlos Zaragoza Ríos modificó el contenido de sus redes sociales
y prácticamente eliminó su cuenta de Twitter [@james_boss], en la que antes
realizaba una intensa actividad.
Juan cerró su perfil de
Facebook www.facebook.com/jamesbossonly en que solía publicar hasta el momento
en que abría una lata de refrescos y fotografías imitando al actor Leonardo Di
Caprio.
Tras conocer la existencia de
escuchas que posiblemente involucran a Jeanette Emelia Aguirre Ramírez,
personal de SinEmbargo solicitó a la Fiscal Borbolla una explicación de los
hechos.
La Fiscal ya tenía
conocimiento de las escuchas y, en consecuencia, que la agente del Ministerio
Público ya tenía acceso y comprensión de que se le relacionaba en probables
hechos de corrupción en perjuicio de la libertad de expresión.
Borbolla retiró de este caso
en particular a Aguirre Ramírez, pero esta funcionaria mantiene su cargo como
titular de la Mesa 01 de Averiguaciones Previas de la FEADLE.
En conversación con el nuevo
agente del Ministerio Público responsable del caso, Édgar Nieves Osornio, se le
comentó que la probable filtración de información de su compañera a los
probables responsables implicaba, además, la posible alerta a Rubalcava, quien
fue denunciado por un ex colaborador suyo de estar relacionado con una banda de
secuestradores.
En el contexto del asesinato
del fotorreportero veracruzano Rubén Espinosa —quien denunció las amenazas de
las que era sujeto— y cuatro mujeres en la colonia Narvarte el pasado 31 de
julio, Nieves Osornio amplió la vista que ya ha dado al órgano de control
interno del posible cohecho cometido por su compañera Jeanette Emelia Aguirre
Ramírez.
Así, la FEADLE, de la que
organizaciones como Reporteros Sin Fronteras, Artículo 19 y el Comité para la
Protección de los Periodistas acusan pobres resultados, ahora se investiga a sí
misma.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/ Humberto
Padgett y Linaloe R. Flores/ 25 de Agosto del 2015 a las 22:05:26)