lunes, 13 de julio de 2015

SMITH Y ALMA: ASESINATO POR RAPTO EN EL EDOMEX


El feminicidio en el Estado de México es peculiar. A diferencia de otras entidades, en el estado del Presidente Enrique Peña Nieto la masacre de mujeres no se concentra en unos cuantos municipios, sino se extiende en todo el territorio.

Ellas mueren de la peor manera en los municipios populosos del Valle de México o en los pequeñitos de las regiones rurales, en los pobrísimos o en los que gozan de un desarrollo humano equiparable al de Europa, en los que limitan con Puebla o en los contiguos a Querétaro.

¿Es suficiente la declaratoria emitida para los 11 municipios más poblados?

Una manera de responder es con la muerte de Smith, una vida en el ardiente del sur mexiquense, una tierra tomada, desde años, por el narcotráfico de Michoacán y Guerrero.


Janet Smith, asesinada en Luvianos, Estado de México. Foto: Eduardo Loza

Luvianos, Estado de México, 10 de julio (SinEmbargo).– Alfonsa supo de la muerte de su hija porque un regidor municipal de Luvianos pasó por el caserío de Caja de Agua y se detuvo frente al borlote de su casa. Se asomó y miró a la muchacha desvencijada, doblada sobre sus piernas con la sien izquierda hecha un manantial rojo.

El funcionario supo que la difunta era Smith, la hija de Alfonsa. Entre sollozos, vecinos y policías llevaron al hijo de Smith a una tienda Liconsa, programa de apoyo social del gobierno federal. Jaime, marido de Smith y padrastro del pequeño, no aparecía por ningún lado. Lo habían visto por la tarde, ya ebrio y en el billar del pueblo. También estaba ausente la pequeña hija de ambos.

–Avísale a Alfonsa –pidió el regidor a una hermana suya, vecina de Alfonsa, pero no la encontró.

“Cuando llegué ya venía queriéndose hacer oscuro y vi un carro. Me pararon y me subieron. Me empezaron a platicar, pero no me quisieron decir nada. Nomás me dijeron: ‘La andan buscando, le van a decir algo, pero es mejor que se allá’”.

La vecina tenía alrededor un torbellino de comadres. Nomás entró Alfonsa a la casa, el cuchicheo cesó, como si se apagara una televisión con estática.

–Dile tú –pidió una a otra de menor edad.

–No, dígale tú –desvió esta hacia una mujer más grande.

Alfonsa tuvo certeza de la tragedia, pero supuso que había caído sobre el menos de sus hijos migrados a Estados Unidos.

–¡Tiene diabetes! –susurró una más en voz baja, pero tan tensa que lo mismo hubiera dado si lo gritara.

–Le pegaron… –quiso animarse una.

–¿Qué pasó? ¡Ya díganme! –exigió Alfonsa.

–No ps, la verdad… lo que pasa…

–Necesito que usted se quede tranquila, que se controle pa’ poder decirle.

–¿Le pasó algo a mi hijo Emilio?

–No, comadre. No. Emilio está bien.

–¿Entonces quién?

–Su hija.

–¿Qué hija? –pensó Alfonsa primero en Alma.

–Ps… Que le pegaron.

–¿A quién comadre?

–Y la verdad ya ve usted que no se da cuenta que por aquí anda la gente… Ya sabe: la gente mala –sugirieron a los narcotraficantes que andan en guerra lanzándose cabezas como si fueran granadas.

–¡¿Pero a quién, comadre?!

–Ps… le pegaron a Janet Smith.

En Luvianos, tal vez por extensión del lenguaje usado en la cacería de tigrillos e iguanas, pegar es dar un tiro. El niño de Smith, entonces cercano a los cinco años, aseguró que su padre recargó un cuernito en la cabeza de su madre y luego disparó.

Alfonsa, la madre de Smith, su hermana y su hijo. Foto: Eduardo Loza

***
Alfonsa es una de esas personas sin recuerdos independientes del trabajo. Apenas caminó sin apoyo, debió hacerlo entre los surcos de la diminuta parcela familiar. En cuanto tuvo oportunidad, huyó de esa miseria y se refugió en la pobreza extrema de Cipriano, el padre de casi todos sus hijos.

La mujer gira los ojos cuándo busca algún dato dentro de su cabeza. Se esfuerza, pero no hay mucho. Aparenta 65 años y todavía le falta un tramo de tres años para los 50. Alguna partícula de belleza aún destella en sus ojos oliva oscura.

“Yo me vine vivir con mi marido bien chica. Él y yo somos de aquí, de Luvianos. Yo iba a cumplir… Demoramos en casarnos, porque cuando yo me casé ya iba cumplir 15 años. No recuerdo en qué año fue eso”.

Alfonsa alumbró su primer hijo en la Cruz Roja de Naucalpan. El segundo en la casa de una tía, asistida por una partera con cara de pasa recargada en la esquina de la habitación en que la muchachita gritaba. La tercera nació en Santa Cruz, municipio de Luvianos. “Nació bien, sin problemas. No estaba bonita, pero tampoco fea”.

Smith fue nombrada así por la inexplicable certeza de sus padres de que ése es nombre de mujer y no apellido de gringo. Janet Smith Estrada González nació el 15 de enero. “No me acuerdo del año. Tenía 25 años cuando le pegaron, cuando la mataron”.

–¿Qué sintió usted de tener a la niña?

–Pues… bien.

–¿Le gustó?

–Puessss… Sí –Alfonsa responde con extrañeza ante el interés de alguien por lo que piensa y siente.

Smith aprendió a leer y escribir en un caserío cercano llamado Salitre de Rodríguez. No mucho tiempo después, pero sí varios hijos adelante, Cipriano dejó a Alfonsa.

“La verdad no recuerdo tampoco cuánto tiempo estuvimos juntos… Nos dejó… me dejó a mí. Está con otra. Creo que con ella también tiene hijos. Todavía estamos casados por la Iglesia”. Mira sus huaraches de plástico partidos de tanto paso sobre polvo ardiente.

–No son de él –interviene una niña sentada en una barda de cemento con cara redonda y manía por sorberse los mocos todo el tiempo. Bajo su playera violeta y estampada con el perro Snoopy se evidencia una barriga.

–La niña que acaba de llegar y esos otros no son de mi marido. Pero él me dejó primero –se envalentona Alfonsa.

El brillo en su mirada se apaga de inmediato: el padre de esos muchachos también la abandonó.

***
Smith terminó la primaria y quedó convertida oficialmente en mujer de casa. Alfonsa insistió a su hija la necesidad de concluir la secundaria. La madre aseguró que trabajaría más, igual que cuando se esmeró para que los dos varones anteriores finalizaran el nivel medio. Pero en ese momento resultaba imposible costear los útiles escolares. Una calculadora para la clase de matemáticas sería un lujo inalcanzable.

Alfonsa estaba embarazada y lo volvería a estar varias veces más.

–No mamá, me voy a trabajar para apoyarla, para ayudarle –resolvió la niña con 13 años de edad.

Y se fue a trabajar como empleada doméstica de un vecino y ahí se estacionó durante seis o siete años. Algún conflicto hubo y Smith se quedó en la calle y ahí mismo consiguió empleo como cocinera de puestos de comida sobre la banqueta. Se enamoró de un muchacho menor de edad con afición por las drogas y maltrato a las mujeres. Cuando se atrevió a dejarlo ya había nacido su hijo Alberto.

Buscó resguardo con Alfonsa, pero de inmediato se le vio que ahí todo le recordaba a la miseria de la que huyo una década atrás. Apenas lo conoció, Smith, de 23 años de edad, aceptó hacer vida con Jaime, entonces alrededor de los 40: piel morena clara, delgado, boca grande, bigote, cejas tupidas.

“Siempre la golpeó. Apenas se juntaron y ya le pegaba. Hasta la pateó en el estómago embarazada de su niña. Ese día, yo andaba en la calle y me encontré alguien que me dijo: ‘tu hija está en el hospital, que se va aliviar’. Ahí pasamos toda la noche, pero no se iba a aliviar. Tenía una amenaza de aborto porque el fulano ese le dio en la panza”.


Imagen de la casa materna en el Edomex. Foto: Eduardo Loza

***
Una de las calamidades de Smith fue la absoluta impericia de su marido para jugar billar. El coctel Molotov quedaba completo con mucha cerveza y algo de cristal, de metanfetaminas. O de cocaína. Una niña que le sobrevivió describe cómo el hombre se reclinaba sobre un cristal espolvoreado y lo aspiraba por la nariz. Entonces los ojos y las venas del cuello se le ponían como las de un caballo tras el primer varazo en una carrera parejera.

En realidad, aún sin perder en el billar, beber hasta dar tumbos o esnifear como los paisanos con ida y vuelta a Estados Unidos verbalizan la inhalación de la droga, Jaime de la Sancha Sánchez es un hombre de mecha corta, de humor tan caliente como la tierra de Luvianos en que nació, creció y mató.

¿Cómo era el matrimonio de Janet Smith y Jaime de las Sancha? Una hermana de menor de Smith, Alma, una niña con 13 en ese momento lo atestiguó todo. No sólo como expectante, sino como protagonista. Jaime la tenía forzada a vivir con ellos y era así porque de esa manera le resultaba más simple abusar de la menor.

Cuenta Alma:

“Nos tenía amenazadas. Me llevó de 13 años y me ordenó que no hablara con mi mamá ni con mis hermanos porque me iba a golpear muy feo y no sé qué tanto. Pero de todos modos yo con qué les hablaba. No tenía el número de nadie ni a dónde hablar.

“Me decía: intentas hablarle a ti familia, di algo o haz algo o te pego a ti o voy y mato a todos. Así me decía. Yo de todas formas cómo les voy a hablar. No tengo su número. Decía: o que ellos te anden buscando y que tú sepas y te quieras ir, primero voy y mato a todos, y ya después a ti, me decía.

–¿Viste cómo golpeaba a tu hermana?

–Les pegaba a las dos juntas –interviene Alfonsa.

–Varias veces, sí –apuntala Alma. –Me golpeaba, me sangraba. Con la mano cerrada –la niña muestra el puño.

–¿No había nada que hacer? –se le pregunta a Alfonsa.

–Decía que nos iba matar a todos –solloza Alma.

–¿Qué lo hacía enojar tanto, Alma?

–Se iba a Luvianos con dinero y lo perdía todo en el billar. Llegaba tomado, drogado y enojado. Respiraba un polvito blanco por la nariz. Lo respiraba diario, también tomaba diario. Siempre lo llevaban en una camioneta gris con los vidrios negros. No sé si sea narco, pero sí es malo. Él tenía un puesto de discos. No era de él, sino de un compadre suyo.

Jaime tuvo cinco hijos. A uno de ellos, estudiante de primaria, lo desproveía del cheque de Oportunidades. Con los demás las cosas no eran mejores. Alma narra otras dos muertes “accidentales”.

Alma reproduce la versión del hombre golpeador:

“Una niña suya iba corriendo y se pegó en la puerta, en su cabecita y de allí empezó a convulsionar. No pudieron hacer nada y murió. Y otro niño se sentó a comer. Tenían sillas altas y se subió, no se sentó bien. Cayó y se pegó en su cabecita”.

Si esto fue así o no es algo que nunca preocupó al Ministerio Público del Estado de México.

–¿Que tan seguido le pegaba a tu hermana? –se le pregunta Alma.

–Diario. Se despertaba y ya le estaba pegando. Por nada se enojaba. También al niño… el niño una vez… –mira al pequeño con actitud de madre y en la práctica lo es–. Fue un accidente, él no sabía nada, y le quebró una antena de conejo de televisión. El niño empezó a jugar con los piquitos en la tierra haciendo rayitas. Él lo encontró y se enojó. Le pegó a él y a ella también. Los pateó. Él niño tenía cinco años. A mí me pegó varias veces también.

–¿Tú sabes qué es el abuso sexual?

–Sí –sorbe por la nariz. Llora.

–Lo sabe por él. Abusó de ella –adelanta Alfonsa.

–¿Desde qué edad?

–Me llevó de 13 años.

–¿Y abusaba de ti en la misma casa en la que vivía con tu hermana?

–Sí.

–¿Tu hermana se daba cuenta?

–Varias veces sí se dio cuenta.

–¿Intentabas defenderte?

–Sí, pero no había nadie.

–¿Qué edad tienes ahora, Alma?

–Catorce. Los cumplí el dos de mayo.

***
“La verdad quería y no quería ir por su cuerpo. Ya se había ido la luz del día. Fui abajo con un primo para que me llevara en su carro y él no me quiso llevar, por lo mismo de los malos. Y para saber si fue alguna compuesta entre ellos. Ninguno quiso. Me vine a llorar con mi hijo, uno que tiene siete años”, recuerda Alfonsa la noche del 21 julio de 2011.

Un conocido de la cabecera municipal pasó junto al caserío. La mujer imploró y aceptó acercarla. Llegaron a la delegación de la policía cinco minutos después del traslado del cadáver al anfiteatro de Tejupilco, demarcación dividida en dos para dar origen al municipio de Luvianos en 2002.

El hijo de Smith, el niño que describiera a Jaime como autor del asesinato de su madre, estaba encargado en una tienda de abasto popular del gobierno. De la niña nadie sabía nada.

La noche ya estaba bien entrada y llovía. El hombre que había acompañado a Alfonsa no quiso continuar. El riesgo resultaba doble: salir en la oscuridad, propiedad del crimen organizado, y conducir bajo el agua por la carretera angosta y sinuosa.

Sin dinero, la mujer sólo tuvo la opción de regresar a casa con el huérfano.

A la mañana siguiente, Alfonsa averiguó qué documentación necesitaría para reclamar los restos de Smith. Todos los papeles estaban en casa de la difunta. Pidió ayuda de alguna autoridad para entrar y buscarlos.

(“La mató en una salita, en su casa, un salita los sillones de plástico negro. La pared está toda salpicada y el sillón también. Tienen una alfombra y mi hija cayó de cabeza ahí. A un lado de la orilla de la alfombra hay también la sangre y todo eso”).

Alfonsa recuperó las actas de nacimiento y demás y volvió al camino de lodo en las mismas condiciones que la noche anterior: no tenía dinero.

Buscó comunicación con uno de sus hermanos residentes en Estados Unidos. Aparte del costo de trasladarse a Tejupilco y la mordida que ahí debería pagar quedaban los costos pendientes del traslado del cuerpo, el ataúd, la misa, la cripta, la cruz, el sueldo del enterrador…

“Por fin llegué al Ministerio Público. Me trajeron de aquí para allá. Que lo del forense, que la muerta, que la caja”.

–¿A qué viene? –le preguntó algún funcionario sin distraerse para verla a los ojos.

–A reconocer y a recoger a m’ija.

–¿Cómo sabe que es su hija?

–Pues me imagino que ha de ser la que golpearon ayer.

–Véngase, sí está segura que ella es la niña.

“Me pasaron allá y vi que era ella. Tenía sangre aquí –entre el ojo izquierdo y la sien–. Mi hija no estaba vestida. La tenían en la plancha, así, desnuda. Rajada desde aquí hasta acá –se lleva un índice de la barbilla al ombligo.

“La caja y las mortajas sí las compramos. Pedí ayuda con uno de los regidores del ayuntamiento. Me apoyaron con una caja, pero al mismo tiempo que echaron a mi hija, se desclavó. Entonces me la cambiaron, pero me pidieron 400 pesos. La vestí de blanco, con la mortaja que le compramos”.


El hogar que Alfonsa mantiene en el municipio de Luvianos. Foto: Eduardo Loza

***
La mujer lleva a cuestas seis o siete niños, hijos o nietos, incluida la muchacha embarazada. Alfonsa debe sacarlos adelante con el lavado y planchado de torres de ropa ajena a razón de 35 pesos la docena. Cuando logra emplearse como trabajadora doméstica recibe 100 pesos diarios, equivalentes a dos kilos de huevo, uno de tortilla, una lata de chiles y una Coca-Cola de dos litros.

De algo sirven los cheques del Programa Oportunidades del Gobierno federal. Y eso es todo: Alfonsa y su marabunta infantil carecen de animales y parcela para medio llevar la vida con el autoconsumo. La casa en que viven es un cajón de adobe dado en préstamo por una comadre. Nadie ahí viste algo que no sea regalado. Todos calzan huaraches de plástico a los que el polvo igualó con el color de los tobillos. Algún escurrimiento de un venero es lo que se tiene como agua potable.

Alfonsa tampoco es mujer de muchas certezas, pero las que tiene son inamovibles. Los hombres son violentos, las mujeres son sumisas y el gobierno es algo de otra galaxia. Estudió hasta quinto año de primaria. “No muy bien que digamos, pero sí sé leer y escribir, aunque hago la letra muy arrebatada”.

Cuándo alguno de los niños o la mujer enferman acuden con un médico particular. No hay más. Alfonsa refiere un médico de nombre Abraham, quien cobra 500 pesos por consulta, incluso las subsecuentes al diagnóstico que le hizo de diabetes e hipertensión. Lo mismo hace con sus niños. Una opción, cuando está abierto y puede ir a Luvianos, es recurrir a un consultorio del Dr. Simi donde una médica general garrapatea el nombre de algún medicamento que la mujer surte en la farmacia de la misma empresa.

–¿Y si necesitaran hospitalizarse? ¿Usted ha necesitado estar en el hospital?

–Nomás cuando me aliviaba de mis hijos.

–¿Y sus hijos han necesitado estar en el hospital?

–Sí, no tiene mucho. Uno de mis hijos que va en la primaria, en cuarto, le picó un alacrán y sí me lo tuve que llevar al hospital de Luvianos –en referencia al centro urbano del municipio. –Sí demoramos para irnos, porque aquí no había carros. Hasta que pasó uno nos subimos, pero como la verdad no tomé tiempo ni nada, no sé. Cómo 40 minutos de aquí allá. Ya estaba, ora sí que… Ya ve que el alacrán es como… Pues sí, ya estaba para morirse. Ya estaba morado. Se estaba asfixiando. Y todavía demoró  para reaccionar, porque todavía le pusieron sueros y vinimos a dar aquí ya en la noche.

–¿Aquí no hay clínica?

–Ahí está una, pero doctor no hay diario y no tienen las inyecciones para alacrán.

–¿En dónde le picó?

–Andaba por allá en la milpa. Le picó en el dedo. Tenía 10 años de edad.

***
Luvianos es una muesca al sur del Estado de México hendida en los límites de Michoacán y Guerrero, en la región conocida como Tierra Caliente. Luis González y González, historiador y fundador de El Colegio de Michoacán, describió así a esa nación interior:

“De las épocas que fue lumbre (por el origen volcánico del suelo), todavía retiene la temperatura calurosa. Se le dice Tierra Caliente con sobrados merecimientos, por razones muy justificadas. Según algunos es susceptible de hacer huir a los mismos diablos; según otros, basta con rasguñar un poco el suelo para sacar diablitos de la cola. Unos y otros afirman haber visto difuntos terracalenteños condenados al purgatorio que volvieron por su cobija.

“La Tierra Caliente es un país tropical, en medio de mala reputación, distante de las rutas máximas del tráfico mercantil (…) Por su débil situación respecto a las veredas del hombre, se le estampó el epíteto culto de la Última Tule y el apodo popular de fondillo del mundo”.

Las explicaciones son las esperadas: las mujeres son entendidas, incluso por las instituciones, como un género vulnerable y naturalmente sujetas pasivas de la violencia. Golpear a las mujeres en el sur del Estado de México es una condición propia de la virilidad. Permanece la costumbre políticamente aceptada de que las mujeres vigilen bien que su autoestima se mantenga baja.

“Si le pegas a tu mujer luego te la tienes que coger. No puedes nomás pegarle. Luego hay que cumplir”, filosofó un hombre con camisa blanca y abierta hasta el ombligo, bigotes largos y ralos y sombrero con un cintillo negro en la corona. Ese es el estilo en la Tierra Caliente. “Mujer que trabaja, de pendejo no te baja”, continuó el hombre, sentado frente a un grueso consomé de chivo ardiente por lo caliente y por lo picante, remedio que, confiaba, le exorcizaría la cruda.

Antonio Jaime Juárez es procurador de la Defensa del Menor y la Familia de Luvianos. Explica que muchos hombres, perceptiblemente más que en las zonas urbanas, prohíben el desenvolvimiento profesional de sus esposas e hijas con el argumento del descuido de los hijos y de las labores del hogar, sus dos funciones prioritarias, únicas en muchos casos. Se es en función del servicio a un hombre: al padre, al marido, al hijo.

En los hombres subyace el temor de competir en el aspecto económico y de reconocimiento laboral. Los niños crecen con la certeza de que las niñas son personas subordinadas a su género.

“En primaria y secundaria existe mayor presencia de mujeres, pero en los niveles superiores cambia la proporción. Los pocos profesionistas que tenemos casi todos son hombres. En los casos de violencia, las mujeres llegan conmigo y se quejan que el Ministerio Público, cuando se entera del problema, no hace nada. Si no llevan lesiones evidentes nomás no da seguimiento. Hasta que ven una situación verdaderamente grave se preocupan por iniciar una carpeta de investigación.

“Conozco más casos de violencia intrafamiliar contra las niñas que contra los niños. Y es aún más frecuente que las niñas sufran violencia sexual por parte de algún familiar que los niños. De 10 asuntos que atendemos de maltrato infantil, dos involucran abuso sexual contra una niña. La mayor parte de las veces el agresor no sufre consecuencias”.

–¿Por qué?

–Muchas veces no se encuentran pruebas suficientes en los casos de abuso sexual. Algunas son situaciones que ocurrieron desde tiempo atrás y al momento de acudir al Ministerio Público el argumento de las autoridades es que requieren evidencia precisa, por ejemplo, rastros de semen, lesiones vaginales recientes.

El fuego del narco en Luvianos es el mismo de Guerrero y Michoacán. En el juego de alianzas y traiciones se disputan el terreno La Familia Michoacana, porciones de los Beltrán Leyva, Los Zetas y Los Caballeros Templarios de Michoacán apoyados con el Cártel de Sinaloa.

Las mujeres enfrenten nuevas formas de abuso ante la radicalización del machismo. El crimen organizado está poblado de hombres que refrendan una y otra vez su hombría con el ejercicio de la violencia. Pero esta lógica también produce un efecto que pudiera entenderse contrario: “algunas mujeres acuden a los grupos de delincuencia organizada para pedir protección o castigo al responsable de una agresión en su contra en vez de hacerlo con la autoridad”, comenta el funcionario municipal.

Simplemente existe la percepción que el ajusticiamiento es más eficaz que la justicia.


Foto: Eduardo Loza

***
El agente del Ministerio Público de Luvianos citó a Alfonsa. Pidió documentación y le instruyó ir a Toluca para continuar con la denuncia y la búsqueda de la hija de Smith y Jaime.

–No puedo ir a Toluca, no tengo dinero. Trabajo y mis hijos van a la escuela –repuso Alfonsa sin despertar interés alguno del funcionario.

Jaime reapareció al final del novenario. Encontró la casa de una hermana de su suegra en Tejupilco y casi tumbó la puerta.

–¡Voy matar a tu hermana y a sus papás y a sus hijos! ¡Los mato a todos si no me entregan a Alma! –bramó.

“Aquí nunca quiso venir ese fulano. Aquí ya sabe que andan esos hombres… Los malos”, susurra.

–¿Los malos? ¿La Familia Michoacana?

–Ajá.

–¿Ajusticiarían al hombre que mató a su hija?

–Ajá. Los malos.

Jaime no cesó.

–¿Dónde estabas cuando mataron a tu hermana? –se le pregunta a Alma.

–Yo estaba en México, con un hermano mío. Me escapé de casa de Jaime cuando salí de sexto de primaria. Mi hermano vino y me dijo que si me iba para allá con él. Y sí, sí me fui y allá estaba con él.

–¿Ya estabas embarazada?

–No.

–¿Cómo fue, entonces, que te pudo embarazar ese hombre?

–Ella se había ido con mi hijo a México –explica Alfonsa–. Jaime la quería y mató a mi otra hija para quedarse con ella. Nos amenazaba con que si no la entregábamos nos iba a matar a todos. Yo no sé cómo dio con ella, pero la encontró y se la cargó –en referencia a su hija Alma.

–¿Tú ya sabías que la había matado él? –a Alma.

–Ya me habían dicho mi prima Minerva y mi hermano.

–¿Y cómo fue que te llevó? ¿Estaban en el DF?

–Sí. Yo iba con mi sobrino chico a la tienda y no sé… Llegaron varios carros con hartos hombres y me dijo: “¡Súbete o mato al niño!”. Me lo arrebató y yo me subí para que lo dejara –gime la niña.

–¿Cuánto tiempo estuviste en esa casa, cuánto tiempo te tuvo robada?

–Un año.

–¿Y usted qué hizo ese año? –se le pregunta a Alfonsa.

–Nada, porque yo no sabía dónde estaba, si ella vivía o no vivía, si estaba con él.

–¿No fue usted al ministerio público para decir que Alma estaba desaparecida?

–Sí, aquí con el licenciado de Luvianos. La verdad les dije que no podía saber si estaba con él porque no sabía dónde estaba. Por eso fue que el licenciado no le puso nada en las hojas que llevamos allá.

–¿Cuánto tiempo tienes de embarazo, Alma?

–Cuatro meses. Cuando supo que estaba embarazada me dijo que me asesinaría luego de que me aliviara de su hijo.

***
Alma quedó enclaustrada en Toluca, en la casa de una hermana Jaime, donde también tenían retenida y oculta a la pequeña hija de este hombre y Smith.

–¡Déjame ir, por favor! –suplicaba la jovencita a esa mujer de nombre Yolanda.

–No puedo. No puedo.

Alma encontró alguna oportunidad y escapó. Se ocultó con sus tíos en Tejupilco. Jaime de la Sancha enloqueció y tomó camino hacia el sur.

La noticia subió de pueblo en pueblo y de caserío en caserío hasta el cajón de adobe en que vive Alfonsa. Alma se guareció en la presidencia municipal de Tejupilco y los demás buscaron ayuda en con los policías judiciales.

El tío político de Alma encontró a Jaime rumiando en una jardinera frente a la alcaldía, a pocos metros de la niña por la que justificaba su locura.

–¿No vas a venir por la chamaca?¿No la quieres? Yo te la vengo a entregar –le propuso.

Jaime encegueció. Caminó hacia la ofrenda de la jovencita. Llegó él seguro de que se iba a llevar a la chamaca. En cuanto llegó, lo rodearon los policías. Lo llevaron preso a la cárcel de Temascaltepec. Era la segunda semana de agosto de 2012.

El caso pareciera sencillo, pero las circunstancias lo complican todo. El abogado de oficio que lleva la defensa de Jaime argumenta que la declaración del hijo de Smith es inverosímil por su edad e inducida por la asistencia que el niño tuvo de una psicóloga durante la audiencia.

Sacando pesos de la nada, la mujer ha buscado a un funcionario –no especifica qué cargo tiene y sólo se refiere a él como “el licenciado” –quien le heló la sangre:

–Si no muestra más pruebas, él va a salir –le ha advertido como si la responsabilidad de la investigación e integración de la acusación fuera de ella y no suya.

–Licenciado no sé si me quiera ayudar, pero, ¿qué más pruebas quiere? Ella violación y secuestro y la otra asesinato. No es justo licenciado. ¿No basta con lo que hizo con mi hija? De Alma me dijeron que la tenía que llevar a donde fueron los hechos, a donde la violó él, allá en Toluca. ¿Y cómo la llevo, si dinero no tengo? De perdida me gasto 500 pesos. Y eso no comiendo nada.

–¿Están viendo a Alma en el hospital? ¿Ha venido alguien a verla a ella?

–No.

Continúa Alfonsa:

“Me mandan para el con un licenciado que se llama Juvenal no sé qué. No he podido ir, no tengo dinero, tengo a mis hijos en la escuela y trabajo para ellos. Andamos viendo lo de la niña de Janet Smith en el DIF.

“Será que me ven sin dinero, pero yo no lo quiero libre, porque nos va a fregar más. Eso se lo buscó él, yo no lo delaté porque haya querido. Tengo miedo que ahora sí venga y ahora sí nos mate a todos”.


El recuerdo de Janet Smith. Foto: Eduardo Loza

***
El gobernador Enrique Peña Nieto, nacido el 20 de julio de 1966, celebró su cumpleaños 45 en la víspera del asesinato de Smith. Visitó Chimalhuacán, uno de los municipios más pobres y en que el odio a las mujeres se expresa con mayor crueldad en el Estado de México.

El asunto era la entrega de un hospital materno-infantil. A su lado sonreía Angélica Rivera, vestida con un chaleco rojo, ya en plena carrera hacia Los Pinos. El eventual candidato presidencial quiso alcanzar el templete, pero resultó imposible.

“¡Estas son las mañanitas, que cantaba el Rey David, hoy por ser día de tu santo ter las cantamos aquí. Despierta, Quique despierta (…)”!, estalló una espontánea multitud de mujeres.

El político tardó media hora en llegar al micrófono. A todas saludó, a todas besó.

Cuando al fin logró su cometido y tomó el micrófono, dijo que había inaugurado una nueva forma de hacer gobierno. Que el cumplimiento de los compromisos era el sello de su administración.

“Agradezco aquí la presencia de miembros de mi familia, en la celebración de mi cumpleaños. Hoy recordaba hace un momento con Angélica, mi esposa, que esta celebración siempre hemos querido compartirla con la gente del Estado de México, con la gente a la que nos debemos, la gente que nos dio su mandato hace seis años para cumplir y servirle al Estado de México.

“Y por eso, ¿qué mejor manera de celebrar este cumpleaños, que hacerlo al lado de nuestra gente, al lado de la gente que nos ha depositado su confianza, y poder honrarla cumpliendo compromisos?”, apuntó.

Enrique y Angélica develaron la placa de la obra pública con la indicación de que se trataba del compromiso cumplido número 600.

Y el mismo día en que Smith murió asesinada, el gobernador Peña Nieto estuvo Tejupilco, del que hace pocos años se desprendió Luvianos para convertirse en municipio independiente.

Pero el feminicidio de Smith pasó desapercibido. La preocupación política mexiquense estaba centrada en la campaña negra lanzada por el PAN.

En Monterrey, a casi mil kilómetros de distancia, los panistas desplegaron espectaculares alusivos al regreso del PRI a la gubernatura de Nuevo León a manera de advertencia de la vuelta de este partido a la Presidencia de la República. La propaganda mostraba los rostros de los gobernadores Rodrigo Medina y Enrique Peña.

“Sobre este tipo de campañas, realmente ni me ocupan en este momento porque yo creo quien incurre en campañas sucias, denostativas (sic), con señalamientos que denigran la política”, dejó Peña Nieto inconclusa la frase. “No es la forma de hacer política. La política se prestigia a través de un debate y de una actitud constructiva y positiva. Sí, crítica, cuando deba de darse, pero con sustento”.

Horas después, Alfonsa suplicaría a quien se encontraba para que la llevara a recoger el cadáver de su hija. Días después, el asesino se llevaría plagiada a otra de sus hijas, una niña, a Toluca, capital del Estado de México. Ahí abusaría durante todo el año siguiente, el mismo en que la escena del hospital de Chimalhuacán se reprodujo miles de veces.


(SIN EMBARGO,MX/ Humberto Padgett/  julio 10, 2015 - 00:00h)

“¿PUES QUÉ HIZO? ¿PARARSE EN LA DUCHA Y GRITAR A LOS GUARDIAS: ‘¡MIREN PARA OTRO LADO!’?”



Ciudad de México, 13 de julio (SinEmbargo).– El gobierno de Enrique Peña Nieto ha dicho que Joaquín “El Chapo” Guzmán se fugó del penal de máxima de seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, por un túnel de 1.5 kilómetros que iba de la regadera su celda a una casa en construcción. Pero académicos, especialistas en seguridad, analistas e incluso periodistas e intelectuales no lo creen. Han puesto en duda la versión del segundo escape del capo mexicano más conocido en el mundo.

La duda empieza por el túnel. Muchos señalan que no es creíble y aventuran: se fue por la puerta principal.

Mientras tanto, el Gobierno mexicano apenas da algunas respuestas.

“No tengo ninguna duda de que había un túnel, pero dudo que de verdad ‘El Chapo’ salió a través de él. Al menos sin ayuda. Si se trataba de una área de ducha, ¿pues qué hizo? ¿Pararse frente a la regadera y gritar a los guardias: ‘¡Miren para allá!’, levantar una reja y desaparecer mientras nadie se enteraba que faltaba el preso que en un tiempo fue el hombre más buscado del mundo (después de Osama bin Laden)? Por otra parte, ¿qué hacía un preso de una cárcel de máxima seguridad con una ducha privada en su celda?”, dijo Don Winslow en un artículo publicado hoy en CNN.

Winslow es autor de 19 libros, incluyendo “The Cartel”, de reciente aparición. “¿Esperan que creamos que un túnel de 1.5 kilómetros con iluminación, ventilación y vías fue cavado bajo una prisión de máxima seguridad y nadie vio ni escuchó nada?”, agregó.

The Economist, por su parte, planteó: “El escape arrojará dudas sobre la seguridad en general de la prisión del Altiplano, donde muchos de los capos mexicanos de la droga capturados durante el mandato de Peña son encarcelados. Curiosamente, han sido capaces de comunicarse entre sí, a pesar de que muchos de ellos son rivales mortales. Este año, más de 135 presos, entre ellos Guzmán, enviaron una carta a una organización de derechos humanos en la que se quejan de malos tratos y mala comida en el Altiplano. Para los ricos reclusos de esa cárcel, esa libertad debe saberles particularmente buena”.

Jorge Chabat, experto mexicano en seguridad, dijo a la agencia AP que la fuga se trata de un punto culminante “de una administración que lucha en otros frentes, incluyendo una economía mediocre y los escándalos sobre la desaparición de 43 estudiantes universitarios, así como la compra, por parte de la esposa del Presidente, de una mansión conocida como la ‘casa blanca’ a un contratista del gobierno”.

“Esto hace un gran daño. Es un gobierno que ya tiene una gran cantidad de problemas de imagen, con escándalos sobre los estudiantes y el de la ‘casa blanca’, y ahora esto viene y los pinta como una administración con serios problemas de ineficiencia y corrupción”, agregó Chabat.

Phil Jordan, director de la DEA en El Paso, dijo a la periodista Diana Washington Valdez de El Paso Times, que Guzmán Loera pagó mucho dinero para el exitoso de escape del sábado, y comentó que el capo tendrá que compensar la pérdida económica con la venta de más medicamentos para los mercados de Estados Unidos y Europa.

El ex funcionario de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) dijo que “algo como esto no puede suceder sin la complicidad de funcionarios de prisiones u otros en el gobierno mexicano”.

“Yo sabía que iba a ser puesto en libertad de nuevo, o en este caso, a escapar de nuevo, y fui criticado por decirlo poco después de su captura”, comentó. “A menos que el gobierno mexicano vaya por los activos de estos señores de la droga, la gente como ‘El Chapo’ Guzmán seguirán teniendo el dinero que necesitan para comprar su salida de la cárcel”.

En tanto, Héctor Berrellez, un funcionario de la DEA jubilado, dijo a El Paso Times, que la construcción del túnel de 1.5 kilómetros tuvo que llevarse a cabo con la complicidad de las autoridades mexicanas.


El regreso a prisión. Foto distribuida por el gobierno de México

“Las coordenadas del túnel desde la ducha de la prisión que Guzmán utilizó para salir hasta la casa situada afuera fueron tan precisos que tuvo hacerse con la complicidad oficial”, dijo Berrellez. “Alguien tenía que tener acceso a los planos de la prisión de máxima seguridad”, cuestionó el ex funcionario de la DEA.

“Hemos visto un montón de túneles construidos en la frontera, y la mayoría de ellos han sido atribuidos al cártel de Sinaloa”, dijo Berrellez. “¿Cómo es que ninguno de los arquitectos e ingenieros involucrados en el diseño y la construcción de los túneles nunca han sido identificados y detenidos?”, insistió.

Este día, la agencia norteamericana Associated Press asegura que de acuerdo con documentos del gobierno de Estados Unidos, la DEA tuvo información de inteligencia sobre al menos dos intentos previos para ayudar Joaquín Guzmán Loera a escapar de El Altiplano.

“Documentos internos de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) obtenidos por The Associated Press revelan que los agentes antidrogas obtuvieron los primeros informes sobre planes de fuga en marzo de 2014. Eso fue alrededor de un mes después de que Guzmán fue capturado en Mazatlán, México”, refiere la misma información.

De acuerdo con el medio, que fue el primero en informar sobre la recaptura del capo en febrero del año pasado, los documentos muestran que en marzo de 2014, agentes en Los Ángeles reportaron una posible operación de escape financiada por otra organización del narcotráfico que opera bajo los auspicios del Cártel de Sinaloa.

Para el periodista estadounidense Jon Lee Anderson a “El Chapo” lo dejaron escapar algunos desde dentro y también se escapó. “Un túnel de un kilómetro y medio demuestra intención y planificación de un grupo leal con recursos y poder de aglutinar fuerzas. Creo que ‘El Chapo’ cuenta con una red nacional de apoyo afuera y dentro de las estructuras del Estado”, dijo en entrevista para SinEmbargo.

Anderson dijo que para él, la fuga de “El Chapo” Guzmán, representa “un hito más en la acumulación de hechos y evidencias de un estado mexicano minado por el gangsterismo, en donde es casi imposible descifrar con certeza que es lo legítimo y qué no”.

En este sentido se ha expresado gran parte de la prensa extranjera, que ha cuestionado el que nadie sospechó, nadie vio, nadie escuchó la construcción del túnel. Incluso han puesto en tela de duda que no se haya prestado atención a un capo conocido por elaborar túneles para el trasiego de droga y para escapar de las autoridades, como ocurrió en días previos en su captura de febrero de 2014.

“Que este escape involucre un túnel es espeluznante pero no sorprendente. El famoso ‘Chapo’ tiene un gusto por los túneles: inventó el túnel narco, hace décadas, y su cartel ha cavado cientos de estos pasajes debajo de la frontera México-Estados Unidos para transportar drogas. Cuando los infantes de marina mexicanos allanaron su casa de seguridad de Culiacán, donde fue encerrado en febrero pasado, Guzmán escapó al sumergirse en un túnel secreto que se oculta debajo de una bañera. Como un narcotraficante, Guzmán ha sido siempre ágil e innovadora. Pero al escapar de la cárcel por segunda vez, no optó por diseñar algo fuera de su repertorio, sino seguir con su predecible y eficaz modo de operación”, refiere The New Yorker.

PROMO-CHAPO-TÚNEL

Para Edgardo Buscaglia, director del International Law and Economic Development Center e investigador principal en Derecho y Economía en la Universidad de Columbia en Estados Unidos se trata de la ruptura del pacto con el Estado que llevó a su entrega en febrero del año pasado.

“Hubo una negociación para que ‘El Chapo’ fuera a la cárcel como el caso de John Gotti, en Estados Unidos, esta gente se fuga cuando los términos que llevaron a su captura no se respetaron y es factible que esta [fuga] responda a que no se respetaron los términos del acuerdo”, dijo Buscaglía.

En este sentido, Andrew Selee, vicepresidente del Instituto México del Woodrow Wilson Center, aseguró que la fuga muestra la capacidad de infiltración que tiene en este país el crimen organizado.

“Te habla de que estos grupos tienen un poder de infiltrar al sistema. El Gobierno sí tenía interés en mantener a ‘El Chapo’ bajo custodia, pero estos grupos tienen muchas formas. No sabemos aún si hubo una buena planeación del cártel o si lograron penetrar a quienes lo custodiaban, pero sí tienen un poder multimillonario para hacer frente a las autoridades”, consideró Selee.

Lo que es claro para el ex director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y quien recibiera al capo sinaloense cuando éste fuera detenido en 1993 por autoridades de Guatemala, es que El Altiplano “es un recinto cerrado, un espacio que está blindado”.

El General Carillo Olea dijo a la revista Variopinto que al Centro Federal de Readaptación Social Número 1 “es imposible penetrarlo, yo sé cómo está, yo diseñé en mis tiempos esa chingadera, es inviolable. Pero es inviolable la instalación más no las personas que ahí trabajan. Desgraciadamente, hay mucha corrupción”.

Monte Alejandro Rubido García, titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), dijo la mañana de ayer que 18 elementos de diversas áreas del Penal de El Altiplano, en el Estado de México, fueron trasladados al Distrito Federal para ser investigados por la fuga del capo.

Rubido García  explicó en una conferencia de prensa que la noche del sábado transcurría normal e incluso “El Chapo” recibió su dosis diaria de medicamento.

En la revisión posterior a la fuga, dijo, se encontró un hueco en el área de la regadera de su celda de 50 por 50 centímetros, donde se halló un conducto vertical de 10 metros de profundidad habilitado con una escalera, que conducía a un túnel de un kilómetro y medio de distancia. Éste estaba equipado con tubería de PVC –para facilitar la ventilación– y también con alumbrado. Además se encontró una motocicleta que deducen sirvió para extraer la tierra en la perforación.

De acuerdo con el Comisionado, el túnel cuenta con tubería para ventilación y para alumbrado, una motocicleta adaptada sobre rieles como mecanismo de tracción mediante el cual se extraía la tierra producto de la excavación y transportaba las herramientas y maquinas utilizadas para la perforación. El pasaje llevaba a un predio de la colonia Santa Juanita, ubicado al suroeste de la instalación penitenciaria.

Al respecto, la periodista Sanjuana Martínez cuestionó que las detenciones no hayan ido más allá. “Custodios detenidos y el director de la cárcel también… ¿Cuándo detienen a los que verdaderamente pactaron la fuga de #ElChapoGuzman?”, escribió este día mediante su cuenta de Twitter.

Carillo Olea cuestionó: “¿dónde está la tierra producto de la excavación? Hay una gran mentira en el fondo. De acuerdo con las normas con las que se construyó el penal, no hay un minuto en que estés fuera del alcance de cámaras. No hay ninguna celda que tenga su propia regadera. ¡Qué caso tan más complejo! ¿Qué tipo de suelo tienen las celdas? Porque si es suelo calizo no hay quién lo penetre sin una herramienta. ¿Y el ruido? Si es un suelo inestable, hay posibilidad de derrumbes; un solo hombre en un espacio de 50 por 50 centímetros realiza un túnel de más de un kilómetro, ¿con qué ventilación?”

Este día, el periodista y académico Ricardo Raphael plantea en su columna en El Universal, que la primera fuga de Guzmán Loera ocurrida en 2001 del penal de Puente Grande, en Jalisco, fue para que ayudara “a meter orden” en el mapa del crimen organizado, e indica que el escape de este sábado no es diferente:

“Durante el último año, el CJNG ha ganado mucho terreno. En mayo esa empresa criminal hizo una demostración logística para presumir superioridad frente a cualquier otro competidor, el Estado mexicano incluido. El CJNG opera hoy en geografías que antes eran gestionadas por los empresarios sinaloenses [...]. Justo en este contexto, Joaquín Guzmán Loera es excarcelado por segunda ocasión. La historia del operador libre se repite sin que sorprenda demasiado la coincidencia”.
En Reporte Índigo, el periodista mexicano J. Jesús Lemus Barajas, quien estuvo en Puente Grande sin que se aportara una sola prueba en contra, por un periodo de más de tres años, fuentes cercanas a la investigación de la fuga de “El Chapo” le dijeron que es posible que el capo sinaloense haya salido disfrazado de visitante, con la complicidad del personal de custodia de esa prisión.

“Guzmán no se fugó por un túnel, advierte esta teoría. Por normatividad, las cárceles federales se construyen sobre una plancha de concreto de más de dos metros de grosor, lo que hace imposible la construcción subterránea. La salida de ‘El Chapo’ de la cárcel del Altiplano tuvo que haber sido por el área de visitas. ‘El Chapo’ se fugó como un visitante más de esa cárcel federal”, escribió Lemus.

Para la periodista Anabel Hernández, autora del libro “Los Señores del Narco”, “no es verosímil en lo más mínimo esta historia que ha contado el gobierno. Diría que es de primaria la mentira. Yo estuve en la conferencia que dio Monte Rubido porque había varias preguntas que hacer. Lo que dice es literalmente imposible, es imposible que haya pasado”.
  
En entrevista con el diario Debate, Hernández dijo que “cuando ‘El Chapo’ o cualquier otro se baña ahí lo están mirando los compañeros o lo están mirando las cámaras, porque todos duermen con el foco prendido las 24 horas del día. Un foco fluorescente. Y son monitoreados por cámaras de video las 24 horas del día. Cuando Monte Rubido dice “lo perdimos de vista”, ¿cómo puedes perder al preso número uno, al más importante de todo el penal en una pequeña área de tres por cuatro cuando no hay cortinas, ni biombos, ni divisiones, ni nada que te lo oculte?”


(SIN EMBARGO.MX/ Redacción / julio 13, 2015 - 14:50h)

Al “CHAPO” LO APOYAN ESTRUCTURAS DEL ESTADO: JON LEE ANDERSON


Jon Lee Anderson: "Al Chapo lo ayudaron desde adentro y desde afuera". Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 13 de julio (SinEmbargo).– Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, tiene apoyo afuera y dentro de las estructuras del Estado mexicano es la opinión del periodista estadounidense Jon Lee Anderson, quien consultado por SinEmbargo no dudó en admitir que las sociedades latinoamericanas seguirán “sucumbiendo” ante el crimen organizado si no se establecen “estados de derecho verdaderos, plenos y duraderos”.

Para el autor de la que se considera es la mejor biografía del Che Guevara y de otros libros como La caída de Bagdad y El dictador, los demonios y otras crónicas, “resulta opaco poderlo analizar muy bien desde lejos, pero su fuga, naturalmente, levanta suspicacias en torno a la ayuda que recibió dentro de la prisión, además de afuera”.

“Para mí es un hito más en la acumulación de hechos y evidencias de un estado mexicano minado por el gangsterismo, en donde es casi imposible descifrar con certeza que es lo legítimo y qué no”, agrega.



Lo que viene para México es más sangre, prevé el periodista estadounidense. Foto: Cuartoscuro

Ayer, políticos y líderes de opinión exigieron que el Presidente Enrique Peña Nieto regrese de su visita de Francia. El Ejecutivo federal partió la tarde del sábado de la Ciudad de México hacia la República Francesa, donde realizará una visita de Estado que concluirá el 17 de julio, y llegó ayer por la madrugada, luego de que conocerse la noticia de la fuga de Joaquín Guzmán Loera, considerado como el narcotraficante más poderoso en el mundo.

Pero el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó desde Paría no interrumpirá su gira en Francia para dar explicaciones sobre la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, según lo dio a conocer en un breve mensaje desde el país galo.

Aseguró que ya instruyó al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong para que atendiera el tema y diera las explicaciones pertinentes sobre si existen servidores públicos involucrados en la fuga.

“He instruido también a investigar si hay servidores públicos involucrados en la fuga de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán”, aseguró el Ejecutivo federal en un breve mensaje.

“Es importante destacar que esta es una visita de estado histórica para México; se atraerán más inversiones”, expresó Peña Nieto.

“El Secretario de Gobernación mantendrá informada a la sociedad sobre las investigaciones de la fuga de Guzmán Loera”, expuso el Primer Mandatario en una conferencia vía telefónica.

–¿Qué piensas de que Enrique Peña Nieto no haya regresado inmediatamente de su viaje por Europa al saber la noticia de la nueva fuga del “Chapo”?

–No me significa nada su decisión. No sería acorde que vuelva un Jefe de Estado por la fuga de un narco, por más importante o notorio que fuese ese narco, pues sería igualar su poder y rebajarse hasta la altura del malandro. En cuanto a la imagen del Estado, por más vergonzoso que sea el episodio, el Presidente de la Nación tiene que mostrarse por encima de la circunstancia –si bien preocupado– y distante de un hecho como este, esencialmente delictivo. Si hubiera otra masacre grande de civiles o, qué se yo, un catástrofe natural que afectara a miles de ciudadanos, ahí sí tendría que venir de vuelta y muy pronto.

–¿Cuál para ti ha sido la estrategia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) frente al crimen organizado, comparada con la estrategia del Partido Acción Nacional (PAN)?

–En cuanto a la estrategia del PRI a diferencia del PAN, francamente no me siento capacitado para opinar, por no haber estado estudiando de cerca el tema últimamente. Sería muy ligero de mi parte. Diría solo esto: Veo que la Guerra del Narco por parte del Estado –o una parte del Estado– sigue, pero también sigue la tendencia de la corrupción estatal, el factor “narcoestado”. Es raro, casi como si las dos cosas fueran de la mano.

–Como hombre conocedor que eres del continente latinoamericano, ¿el narcotráfico acabará con el continente?

–Ojalá que no, pero está en jaque el estado de derecho de muchos países latinoamericanos en estos momentos a causa del narcotráfico.  Al menos que se construyan estados de derecho verdaderos, plenos y duraderos, las sociedades sucumbirán aún más.

–¿El crimen organizado y la corrupción han hipotecado las vidas y las muertes de las generaciones venideras?

–Las actuales generaciones, sí. Vamos a ver si se cargan también las venideras. Hay muchas luchas por delante, eso sí.

–¿Qué podemos esperar para este país bañado en sangre, en los días, meses y años por venir si no se resuelve este problema?

–Más sangre.

–¿”El Chapo” se escapó o lo escaparon?

–Creo que lo dejaron escapar algunos desde dentro y también se escapó. Un túnel de un kilómetro y medio demuestra intención y planificación de un grupo leal con recursos y poder de aglutinar fuerzas. Creo que “El Chapo” cuenta con una red nacional de apoyo afuera y dentro de las estructuras del Estado.



(SIN EMBARGO.MX/ Mónica Maristain/ julio 13, 2015 - 00:00h)

SE INVESTIGA A FUNCIONARIOS: OSORIO; USA LA FRASE FAVORITA: “TODO EL PESO DE LA LEY…”


-Información en desarrollo

Ciudad de México, 13 de julio (SinEmbargo).- El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo esta noche en conferencia de prensa que funcionarios del penal de alta seguridad de El Altiplano podrían ser cómplices en la fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”.

Señaló que por razones de derechos humanos la video vigilancia tenía dos puntos ciegos, y defendió la seguridad del penal que, expresó, tiene 750 cámaras.

También dijo que el capo fugado la noche del sábado usaba un brazalete electrónico para su ubicación. “A Joaquín Guzmán Loera se le había colocado un brazalete para su localización dentro del penal y circuito cerrado en su celda”, sostuvo Osorio Chong.

Osorio Chong utilizó la frase favorita del Gobierno: “se usará todo el peso de la Ley”.

Precisó que El Altiplano “opera bajo estricto cumplimiento de los protocolos de seguridad y de los estándares internacionales, está certificado y cuenta con las condiciones físicas de operación y servicios por ACA, la misma que certifica los centros penitenciares de Estados Unidos”.

Acompañado de la Procuradora General Arely Gómez, y el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, Chong indicó que entre estas medidas de seguridad, incluyen cámaras de video vigilancia, puntos de revisión, aduanas peatonales y vehiculares, y módulos de aislamiento para internos de alta peligrosidad.

El Gobierno de Enrique Peña Nieto dijo que Joaquín “El Chapo” Guzmán se fugó del penal de máxima de seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, por un túnel de 1.5 kilómetros que iba de la regadera su celda a una casa en construcción.

Desde la mañana de este lunes, el encargado de la política interna del país, sostuvo reuniones con los titulares de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Monte Alejandro Rubido García, y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Ímaz Gisper, así como con la Procuradora General, Arely Gómez González, para analizar los avances de las investigaciones que lleva a cabo la Procuraduría General de la República (PGR) y “a fin de dar seguimiento a las acciones de recaptura de ‘El Chapo’”.
Por la tarde, el Secretario de Gobernación, acompañado de Monte Alejandro Rubido, y el Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, realizó un recorrido por la casa donde se fugó Joaquín Guzmán Loera. Los funcionarios también recorrieron la bodega en donde se localizó la salida del túnel que conectaba con el Penal de El Altiplano.

Momentos antes de ofrecer la conferencia de prensa, Osorio Chong encabezó una reunión de trabajo, donde también estuvo presente la Procuradora Arely Gómez, con gobernadores de diversas entidades.

Entre ellos, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, así como el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas.

Así como los gobernadores de Hidalgo, Francisco Olvera Ruiz; de Tlaxcala, Mariano González Zarur; de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, de Morelos, Graco Ramírez, y de Querétaro, José Calzada Rovirosa.


(SIN EMBARGO.MX/ Redacción / julio 13, 2015 - 20:30h)