LÁZARO CÁRDENAS, Mich., 26 de
mayo de 2015.- Crónica de un día en la sierra costa: En la parte serrana de
este municipio se carece de lo más
elemental.
Desde caminos, escuelas,
maestros, energía eléctrica y sobre todo, de atención médica de urgencia, como
bien se pudo constatar el domingo en un amplio recorrido por la agreste zona.
Las familias del campo son rudas en sus formas, pero de corazón muy noble.
Aunque olvidados por las
políticas gubernamentales, aún tienen la esperanza de ser atendidos en lo más
indispensable.
El recorrido a la sierra costa se da en el
marco de la campaña del candidato a presidente municipal por el PRI, Armando
Carrillo Barragán, cuyo equipo de campaña tuvo a bien invitar a quien esto
escribe.
El primer punto de encuentro
con familias del campo fue en Las Calabacillas, comunidad a la que se llega
cruzando decenas de veces el río Chuquiapan.
Una ranchería en apariencia sin habitantes
cuyas 18 casas están distantes una de otra y parecen escondidas entre la
maleza. La sorpresa es que la gente va saliendo de varias partes para
concentrarse en una obra sin terminar destinada a ser la escuela que carece de
nombre y clave oficial.
Es del Conafe, aclara un jovencito que dice
ser el maestro de un total de 9 alumnos, de los cuales, 3 son de preescolar,
uno de primero de primaria, tres de tercer grado, uno de quinto y uno de sexto.
A todos les imparte clases juntos a la vez en el turno matutino, aclara José
Luís Mendoza, el jovencito asignado como maestro por parte de Conafe.
En secundaria ni pensarlo. Ya se tiene cupo
para preescolar, pero no hay maestro ni aula y menos materiales, expresa un
padre de familia que tiene 22 años cuidando un rancho que fue propiedad del ya
fallecido doctor Raúl Camacho Garibo.
Llega el momento de hacer política en el lugar
y ante una veintena de hombres y mujeres,el candidato Armando Carrillo y
comitiva son presentados por Rafael Zarco, coordinador de eventos del aspirante
priísta. “Quiero ser el presidente de la Educación”, dice ya entrados el
candidato.
“También soy hombre de campo
y por eso hablamos el mismo idioma y conozco las necesidades de los
campesinos”, agrega Carrillo Barragán. Reitera que no ofrece promesas en su
campaña. “Ofrezco compromisos de trabajar y de hacer bien las cosas y hablar de
frente y con la verdad desde ahora”.
“Ofrezco un trabajo
organizado y no como otros que ofrecen trabajar mucho, pero terminan cansados
sin haber hecho nada y en mi caso ahí están los números y los resultados en los
cargos tenidos”, resalta Armando Carrillo. Explica a detalle su proyecto y la
gente del campo le escucha sin perturbarle.
Y llega el turno de hablar a
los habitantes, y el primero es el Encargado del Orden de Calabacillas, Rafael
Mendoza. “Sepa usted candidato que acá estamos olvidados y para nosotros nunca
hay nada de las autoridades”, suelta de un jalón el representante de la pequeña
comunidad.
“Un camino de terracería y en pésimas
condiciones para transitarlo, y más que un camino, es el cauce de un arroyo que
al llover, simplemente no podemos entrar ni salir. No hay energía eléctrica, el
agua la extraemos de pozos, estamos jodidos”, remata Rafa Mendoza. Y faltan necesidades
por enumerar.
“Ahí esta este salón sin un
maestro oficial, y el que está, que viene del Conafe, es nuestro punto de apoyo
para que nuestros hijos no sigan en la ignorancia, en la que nos han sumido los
gobiernos que nos han ignorado”, buscando no ser tan duro en la crítica. Pero
hay más:
“Con limosnas logramos construir este salón
que nos costó 50 mil pesos. A la diputada Silvia Estrada le pedí apoyo y dijo
que sí, pero nunca dijo cuándo. Hasta
nos ofreció tres plantas de energía solar y tampoco, luego ofreció la malla
para circular la escuela y de esto lo último que ofreció fueron dos rollos y ni
con ellos cumplió”.
Pero hay reconocimientos:
“El primero que apoyó para
esta aula es el señor Juan Tapia aquí presente, y es también el que nos ayuda a
la reparación del camino y otras cosas más”.
Si bien el candidato ofrece
apoyar una vez como alcalde, el encargado le pide “un adelanto” desde ahora “y
lo reta a que diga si se puede.
“Claro que se puede, y les
digo que para dar resultados como presidente, debo dar resultados como
candidato”, y ofrece cubrir de su bolsa el costo de los montenes para terminar
la obra.
Para la pintura interior y
exterior también le piden “se moche” el actual regidor tricolor, Daniel
Barragán, “de mucha altura”, por su alta estatura, lo refiere el candidato a la
alcaldía.
La señora Leticia demanda al candidato tres
cosas en concreto: arreglo de calle para acceso de la escuela, una cancha en el
mismo lugar, y que reponga el proyecto de electrificación valuado hace 5 años
en 3.5 millones de pesos, iniciado en el gobierno de Mariano Ortega para el que
los vecinos aportaron medio millón, pero que al llegar Arquímides Oseguera
tuvieron que recuperarlos ante el riesgo de que “se perdieran”.
De las pobrezas a las sorpresas: sin energía
eléctrica, sin señal de celulares, pero jóvenes y adultos con vistosos equipos
y más de uno tomando “selfies” tal vez para el archivo, a falta de Facebook.
Previo a la partida de la
comitiva, los reunidos hacen compromisos de votar por el tricolor y los candidatos
de cumplir con los campesinos.
Luego de un suculento
almuerzo de barbacoa de res a seguir río arriba a la comunidad de Jaujilla.
Aquí la situación de las familias no es nada diferente. Bajo frondosa parota, unos 30 niños y otro
número igual de adultos reciben a los candidatos tricolores.
A espaldas la escuela
Primaria Rural Federal, “José María Morelos y Pavón clave 16 DPR 4320J. El
candidato, que presenta a parte de la planilla que lo acompaña en el recorrido,
Armando Carrillo comparte su pasado como maestro rural y que parte de sus
estudios los paso en un internado.
“Voy a volver con ustedes
como presidente municipal y comprometo por lo menos una obra para cada una de
estas comunidades que realmente conmueve el estado en que se encuentran”, le
entra el aspirante. Además de presentar por nombres a sus acompañantes, esta
vez interviene la esposa del candidato, la también maestra Guadalupe Chanti.
“Aceptamos este reto porque
nos gustan los retos y porque vemos una forma de ayudar a las mujeres a salir de
estos atrasos y juntos estaremos buscando los programas y los recursos que
serán destinados a mejorar sus condiciones de vida”, resalta la compañera de
Armando Carrillo.
El repaso a los problemas es el mismo, porque
los problemas y penurias son las mismas.
Los que se van se llevan la promesa de recibir
el voto, los que se quedan, confían en que el aspirante a la alcaldía regrese y
cumpla su palabra.
De ahí la comitiva sigueal
Arenal. Ya es medio día el calor está aplomo sobre el lomo de la sierra madre.
El Arenal es como la capital de las comunidades de la Sierra Costa.
Hasta Telesecundaria tiene,
además de una Primaria con varios salones y tienda Diconsa. Aún están las
huellas de una fiesta de quince años, por cierto hija del regidor priista,
Leopoldo Farías, oriundo de esta comunidad.
Se nota una ranchería con muchas carencias,
pero menos peores que las anteriores visitadas. Los reunidos ya estaban a la
espera del candidato y de inmediato a los compromisos mutuos.
“Aquí no vienen candidatos de otros partidos”,
se le pregunta a un señor con rostro desvelado. “Hasta ahora este es el
primero, y no creo que vengan otros, la distancia y el saber que por acá la
mayoría somos del PRI pues menos se animan” responde. Las demandas al candidato
son concretas y ya bien sabidas por este.
“Arreglar el camino porque así como esta nos
impide mover lo que sembramos, nuestro ganado, nuestras familias, y lo más
urgente, la energía eléctrica porque sin este servicio nos tiene en el atraso
total y en las tinieblas”, dice el Encargado del Orden de El Arenal.
De nuevo citan a Juan Tapia en las mejores
obtenidas porque de la autoridad no hay nada. Aquí el candidato Armando
Carrillo añade otros compromisos no sin antes citar al ex alcalde del puerto y
ex diputado local, Idelfonso Estrada Jacobo.
“Me dijo hace unos 30 años
este gran hombre, cuando pidas, pide en grande, porque las cosas pequeñas te
las ofrecen”.
“Y yo digo que hay que pensar
en grande, las comunidades rurales tendrán un enlace para darle seguimiento a
las necesidades y a los compromisos porque en esto vamos a involucrar al estado
y al gobierno federal y para eso el municipio tendrá representación en Morelia
para no descuidar nada de lo que vayamos gestionando”, adelantó Armando
Carrillo.
Dijo que en las mujeres del
campo también hay mucho talento, mucha iniciativa y todo eso se tomará en
cuenta para los proyectos tanto culturales como educativos y de desarrollo
social.
Hay prisa por partir porque
aún faltan largos trechos por recorrer sobre las angostas brechas.
La comunidad penúltima es El
Pajal y El Limón la última de la gira dominguera. Pero no todo podía ser tan
bien como hasta ese punto del día.
La comitiva se “pierde” en La Piedra Quebrada,
justo donde se ubica una hermosa capilla a la virgen Del Tepeyac anclada en la
parte más alta de la sierra y a la que acuden a misa los habitantes de las
comunidades del derredor.
Unos toman en dirección del
Pajal y otros, incluido el candidato, toman otra brecha que los lleva a
Potreros de Ahuindo, este ya en el municipio de Arteaga y del que regresa para
retomar rumbo Al Limón.
El evento en El Pajal lo
atiende el candidato a sindico, Merari Olvera, en tanto que Carrillo barragán,
su esposa y otros más, se quedan en El Limón, donde por segundos ocurre una
tragedia. Es este último lugar donde se desnuda la pobreza y la marginación que
impera en las comunidades de la sierra costa cardenense.
En los momentos en que se tenía el encuentro
con los escasos vecinos, un joven matrimonio arriba en un viejo vehículo con un
niño menor de dos años en brazos de la mujer y prácticamente desmayado y con
espuma en su boca. Piden ayuda porque al niño le había picado un alacrán estaba
por morir.
Suspenden la reunión y todo
mundo buscando prestar auxilio al menor. La esposa del candidato, Guadalupe
Chanti, toma al menor mientras otra mujer le aplica una inyección contra el
veneno del alacrán, medicamento que por suerte tenía en la tienda Diconsa.
El niño parecía recobrar aliento y va otra
inyección y luego rompe en llanto.
“Tienes que llevarlo a Caleta
de Campos”, sugiere Armando Carrillo al padre del menor. Este muestras signos
de fatalidad.
“No traigo un peso en la
bolsa y mi niño puede morir, es más de una hora de camino y está muy mal”, dijo
con palabras cortadas el joven padre de familia. Inicia de inmediato la
coperacha entre la comitiva.
Daniel Barragán 350.00, la
señora Chanti 350.00, Juan Tapia otro tanto hasta que casi completan dos mil
pesos y con estos en la mano, la mujer abrazando al niño y el padre llorando
agradecido, partieron rogando a Dios salvar la vida de su hijo.
La reunión política al olvido
y el candidato al despedirse dijo: No me gustan las promesas, pero este camino
a la sierra costa lo arreglamos porque lo arreglamos, y va otra más, dotaremos
de inmediato una cantidad de medicamentos contra el veneno de alacrán”.
“Esos y las víboras son los
males más presentes en estas zonas marginadas, no se olvide del camino
candidato” le dijo el anfitrión y partimos de regreso. “Valió la pena el
recorrido”, dijo ya en Chuquiapan el candidato y de ahí cada quien a retomar lo
suyo cuando ya eran las 22:00 horas del domingo.
(QUADRATÍN/
Arnulfo Mora/ 17:42)