El
ex director de Conagua dejó su cargo luego de que se exhibiera su abuso de
poder al utilizar un helicóptero oficial
para vacacionar con la familia. El derroche fue el sello del paso de
Korenfeld en la dependencia federal
Ciudad
de México.- Transcurrieron once días desde que David Korenfeld Federman utilizó
un helicóptero oficial de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para
vacacionar con su familia, para que el priista hiciera pública su renuncia como
director de la dependencia.
El
jueves 9 de abril, el político mexiquense apareció ante la prensa, tras una
semana de retiro de la vida pública, para anunciar su salida de la Comisión,
tras incurrir en abuso de poder.
Aseguró
que “desde el inicio”, cuando el 29 de marzo surgieron las imágenes de él y su
familia, trasladándose en helicóptero desde el exclusivo fraccionamiento Bosque
Real, ubicado en el municipio de Huixquilucan, Estado de México, con destino al
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, había presentado su renuncia
al presidente Enrique Peña Nieto.
Sin
embargo, la noche del 6 de abril, tres días antes del anuncio de su salida,
acudió todavía en calidad de director de Conagua, a declarar ante la Secretaría
de la Función Pública, la cual abrió un proceso en su contra por
responsabilidad administrativa.
Korenfeld
Federman no dio mayores detalles del porqué del uso de la aeronave ante la
prensa.
En
un principio aseguró que se trataba de un traslado para recibir tratamiento
médico debido a una lesión en la rodilla, versión respaldada por la
Coordinación General de Comunicación y Cultura del Agua.
Por
medio de una nota informativa, la dependencia afirmó que la familia Korenfeld
acompañaba al ex funcionario al aeropuerto “para que él asistiese a un tema de
índole médico”. Pero de las lesiones, no hubo rastro el día que dejó su cargo.
LOS DERROCHES
En
su mensaje, Korenfeld Federman se despidió de la titularidad de Conagua, al
asegurar “los servidores públicos nos vamos, pero nuestro trabajo se queda”,
olvidando que su gestión estuvo marcada por lujos y derroches en servicios
personales.
Por
ejemplo, en una gira de apenas dos días en Tamaulipas, el 9 y 10 de mayo de
2014, durante la cual inauguró obras, la delegación de Conagua en esta entidad,
gastó 55 mil 553 pesos por “servicio de suministro de alimentos en visita del
director general David Korenfeld Federman”.
Así
lo indica un contrato de adjudicación directa celebrado el 8 de mayo de 2014,
un día antes al arribo del hoy ex funcionario federal.
Korenfeld
Federman, de 42 años, se inició en la administración pública en 1998 como
cuarto regidor del Ayuntamiento de Huixquilucan, donde se ubican algunos de los
complejos residenciales más costosos.
De
2001 a 2002, fue director general de la Comisión para la Regulación del Suelo
del Estado de México. Un año después, en 2003 se lanzó como candidato a la
alcaldía de Huixquilucan y ocupó ese cargo hasta 2006. De ahí saltó a
Secretario de Agua y Obra Pública del Estado de México, cargo en el que se
desempeñó de 2006 a 2011, durante el gobierno estatal de Enrique Peña Nieto.
Antes
de la llegada de Peña Nieto a la Presidencia, David Korenfeld fue nombrado
Coordinador de Agua en el equipo de transición y meses después, obtuvo la
dirección de Conagua.
Al
dar a conocer su renuncia, el abogado y doctor en Administración Pública
aseguró que durante los dos años que estuvo al frente de Conagua, lo hizo
“apegado a los valores de la verdad y transparencia”. No obstante, en las
declaraciones patrimoniales que presentó en 2013 y 2014, omitió informar el
valor de sus bienes.
El
17 de mayo de 2013, declaró ingresos mensuales por 134 mil 707 pesos
correspondientes a “cargo público” y un millón 874 mil 440 por “servicios
profesionales”, sumando dos millones 9 mil 147 pesos.
Un
año después, el 21 de mayo de 2014, detalló ingresos anuales solo por un millón
796 mil 528 pesos. Entre sus
propiedades, una casa con superficie de 860 metros cuadrados y 446 metros
cuadrados de construcción, adquirida en 2008. El valor permanece oculto.
Reportó
también una lancha deportiva Dodge 236 Ski Nautique, con un precio en el
mercado por arriba de los 35 mil pesos cuando se trata de un modelo usado. La
lancha fue adquirida de contado en 2011.
Aparecen
otros vehículos de lujo como un Mini Cooper Park Lane 2006, también comprado al
contado, en 2006. Por último, una Land Rover Sport SC 2011 año 2012, la cual
fue una “donación” que recibió el político.
Además,
se reporta la posesión de relojes y joyas, también recibidas “en donación”. De
hecho, en mayo de 2014, Korenfeld Federman fue visto portando un costoso reloj
de mano valuado arriba de los 78 mil dólares.
Como
director de Conagua, Korenfeld recibía una remuneración de 136 mil 294 pesos al
mes, de acuerdo al Portal de Transparencia. Además de tener asignado un
vehículo para su traslado y equipo de telefonía celular, el priista recibía una
gratificación de año correspondiente a 40 días de sueldo base e incluso, ayuda
para despensa.
“Como
seres humanos siempre seremos susceptibles de equivocarnos, pero debemos tener
la valentía de aceptarlo, ofrecer disculpas y asumir las consecuencias”, dijo
Korenfeld para después ofrecer “sinceras disculpas a toda la sociedad” y
manifestar su gratitud y lealtad al presidente Peña Nieto.
El
ex director de Conagua era, precisamente, uno de los funcionarios federales más
cercanos a Peña Nieto. Lo acompañaba lo mismo en actos oficiales como en
públicos. Por ejemplo, la reciente ceremonia por los 50 años de la Universidad
Anáhuac.
EL TESTIGO Y EL PODER DE LA PRESIÓN
SOCIAL
A
las 7:30 de la mañana del domingo 29 de marzo, Ignacio Vizcaíno escuchó un
fuerte ruido. Aficionado a la aviación, identificó el estruendo de las hélices
al cortar el aire.
En
efecto, un helicóptero descendía al fraccionamiento Bosque Real. La atención de
Ignacio se centró en el rótulo de CONAGUA.
De
la aeronave salieron un par de personas que esperaron durante 15 minutos en las
áreas verdes que rodean al helipuerto. Entonces, llegó una camioneta gris y de
ella salieron por lo menos cinco personas. Adultos y niños cargaban maletas.
Subieron al helicóptero.
Con
su cámara fotográfica, Ignacio Vizcaíno capturó la secuencia completa. El
arribo de la aeronave, la espera, la llegada de la familia y el despegue.
Tras
descargar las imágenes a su computadora, decidió publicarlas en su perfil de
Facebook para compartir su indignación al presenciar el uso de un vehículo
oficial como medio de transporte particular.
En
ese momento, Ignacio desconocía que se trataba de David Korenfeld. Ni siquiera
lo conocía. Contrario a lo rumorado con la publicación de las imágenes, el ex
titular de Conagua no es reconocido por residentes como habitante de Bosque
Real. Algunos vecinos lo identifican como miembro del Club de Golf e incluso
como socio del desarrollo.
De
hecho, algunos residentes cercanos al fraccionamiento, explican que la
residencia de Korenfeld Federman está ubicada en el complejo Interlomas,
ubicado casi enseguida de Bosque Real y donde el precio del metro cuadrado –sin
construir– alcanza los mil 400 dólares.
En
36 horas, las imágenes fueron compartidas 17 mil veces desde el perfil de
Ignacio. Al día siguiente, diarios nacionales y portales noticiosos, retomaban
las fotografías para señalar a David Korenfeld por el uso inapropiado de bienes
públicos.
“No
es falta de miedo, pero ni por miedo ni por pena, voy a dejar de hacer las
cosas”, dice Ignacio Vizcaíno a ZETA. Si bien, ha recibido gran número de
solicitudes de amistad, comentarios positivos y mensajes de felicitación por
registrar el uso indebido de una aeronave oficial, también ha sido blanco de
agresiones. Lo acusan de “sapo” (soplón) y usuarios de Facebook, le envían
insultos.
Lo
que más indigna a Ignacio Vizcaíno es el cinismo con el que se conduce la
administración federal. La forma en que funcionarios utilizan recursos públicos
para llevar una vida de lujos.
Residentes
confirmaron que la llegada de aeronaves al helipuerto es frecuente. En
específico, ronda por ahí un helicóptero de la Policía Federal, así como otros
privados.
Sin
embargo, desde que se hicieron públicas las imágenes de Korenfeld y su familia,
vecinos reportaron no haber visto más helicópteros descender al fraccionamiento
Bosque Real.
Aunque
Ignacio Vizcaíno sabe que puede recibir amenazas por haber compartido las
imágenes, confía en que hizo lo correcto. “Señalé una anomalía y como sociedad
necesitamos esa conciencia para no tener miedo a mostrar cuando no se hace lo
debido”.
LOS GASTOS EN AERONAVES
De
acuerdo al presupuesto asignado a Conagua para el ejercicio 2015, se destinan
365 millones 987 mil 425 pesos a “servicios de traslado y viáticos”. Más de un
millón de pesos al día y más del doble de lo etiquetado para “ayudas sociales”
en la misma dependencia, rubro que apenas superó los 176 millones de pesos.
Además,
se asignó un monto de 146 millones 176 mil 727 pesos a “combustibles,
lubricantes y aditivos”. También se clasificaron 28 millones 846 mil 803 pesos
en “vehículos y equipo de transporte”.
Además,
la Conagua tiene en su nómina a dos pilotos de helicóptero, cada uno recibe un
sueldo mensual de 36 mil 568 pesos.
En
un informe realizado por la Auditoría Superior de la Federación,
correspondiente al gasto público 2011, Conagua reportó en su inventario, cuatro
helicópteros para sus oficinas centrales.
Dos
correspondían al modelo Bell 206, años 1974 y 1981, uno más al Bell 212 año
1974 y finalmente, un Bell 407 año 2009 con un valor reportado en 3 millones de
dólares, aunque expertos aseguran que los precios pueden alcanzar los 6
millones de dólares.
Es
precisamente el helicóptero Bell 407, el que usó Korenfeld Federman y su
familia la mañana del 29 de marzo. Esta aeronave es la más costosa en la flota
aérea de Conagua.
Entre
sus principales características, está un “viaje suave, cabina espaciosa
confortable y los pasajeros pueden disfrutar de vistas panorámicas”. Un
helicóptero con tales características, por ser considerado de lujo, puede
alcanzar un costo por hora de 50 mil pesos, detallaron expertos consultados por
ZETA.
Si
bien, David Korenfeld, autor del libro “El Sistema Sancionador Mexicano, Teoría
de la Sanción Administrativa”, informó por medio de un tuit que había cubierto
el monto del uso del helicóptero, el ex funcionario pudo haber incurrido en
delitos adicionales como el de peculado, estipulado en el artículo 223 del
Código Penal Federal, cuando “todo servidor público que para usos propios o
ajenos distraiga de su objeto dinero, valores, fincas, o cualquier otra cosa
perteneciente al Estado, al organismo descentralizado o a un particular, si por
razón de su cargo los hubiere recibido en administración, depósito o por otra
causa”.
Si
el monto rebasa los 500 salarios mínimos, es decir 33 mil 225 pesos, la sanción
alcanza de dos a catorce años de prisión, multa de 300 a 500 salarios mínimos,
así como destitución e inhabilitación de dos a 14 años para desempeñar otro
empleo, cargo o comisión.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ Inés García Ramos / 13 de Abril del 2015 a las 21:20:20)