En
la guerra por el control de la plaza del narcomenudeo entre “Dámaso” y
“Mayitos”, apareció Melissa Margarita Calderón Ojeda, identificada por
autoridades federales y militares como “jefa de sicarios de ‘El 28’ y
responsable de los últimos crímenes” en La Paz
La
Paz, Baja California Sur.- Aun cuando desde un principio corrió el rumor de la
ejecución de Dámaso López Serrano “El Mini Licenciado”, en pleno malecón
costero de esta capital, la dirección de Servicios Periciales de la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) elaboró estudios de
dactiloscopia y fotografía forense y determinó que la identidad del asesinado
la madrugada del 5 de abril no correspondía al capo del Cártel de Sinaloa.
Los
estudios periciales –con base en la toma de muestra de tejido de un familiar
cercano a la víctima— arrojaron que se trataba de Audencio Giovanni López
Beltrán “El Héctor”, uno de los 18 pistoleros que presuntamente habría
participado la noche del 31 de julio de 2014 en el asesinato de Esteban
Espinoza Velázquez “El Pantera”, jefe de seguridad de Dámaso López Serrano “El
Mini Licenciado” y Dámaso López Núñez “El Licenciado”, ocurrido en el kilometro
8.4 de la carretera de La Paz a Los Planes.
La
víctima, identificado en el último mapa delictivo elaborado por autoridades
federales y militares como “una célula criminal de Ismael El Mayo Zambada”, a
simple vista no se parecía físicamente al capo sinaloense.
Ni
en la estatura, ni color de piel, ni complexión o rasgos físicos. “Únicamente
la barba cerrada”, dijo uno de los peritos que participaron en la
identificación del criminal, en torno a la comparación entre la víctima y la
fotografía más reciente de “El Mini Licenciado”.
Lo
que sí es que en plena temporada vacacional, Audencio Giovanni López Beltrán
“El Héctor” fue emboscado la madrugada del 5 de abril, cuando paseaba a bordo
de su automóvil acompañado de su novia Linda Elizabeth Peinado Villa.
Según
el parte informativo de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y
Tránsito Municipal de La Paz, alrededor de las 4:20 de la madrugada recibieron
un reporte de detonaciones de arma de fuego en el malecón entre 16 de
septiembre y Agustín Arriola casi enfrente del bar identificado como “La Tribu”
(antes The Jungle).
Los
policías fueron hasta el lugar y lo primero que observaron fue un aparente
choque entre dos automóviles, uno de color negro y otro de color blanco, este
último estrellado contra un poste de alumbrado público.
El
primer vehículo era de color negro, línea Civic, marca Honda y placas de
circulación 919PMW-2, y el cual traía un golpe en la parte trasera del lado
izquierdo, y el segundo, un automóvil de color blanco línea Malibú, marca
Chevrolet, modelo 2014 y placas de circulación CZM-79-77.
Los
agentes de seguridad –según el parte informativo— se bajaron a revisar y
encontraron en un radio de 8 metros cartuchos percutidos de pistola calibre 9
milímetros y en el interior del carro blanco una persona del sexo masculino sin
vida.
La
víctima –de acuerdo al reporte— vestía camisa a cuadros azul con naranja,
pantalón de mezclilla, cinturón y zapatos negros y su media filiación era de
una persona de aproximadamente 1.80 metros de altura, complexión regular, tez
blanca, pelo corto y barba de candado.
Casi
en la parte frontal de la unidad, recargado sobre un muro de contención, estaba
sentado el sargento segundo de caballería de la Tercera Zona Militar, Mario
Silvestre Yunka, quien solicitaba auxilio porque “estaba herido” y a escasos
tres metros del militar, su novia de nombre Teresa Andrade Cabrera, y la cual
también presentada herida de bala.
LA EMBOSCADA
Las
primeras indagatorias –según la averiguación previa LPZ/40/HOM/2015— arrojaron
que el ataque en contra de “El Héctor” fue prácticamente una emboscada tendida
por la nueva jefa de sicarios de Felipe Eduardo Guajardo García “El 28” en La
Paz, Baja California Sur, Melissa Margarita Calderón Ojeda “La China”.
Las
autoridades estatales, federales y militares –según el último mapa delictivo—
la identifican como el nuevo brazo armado de “El 28” en La Paz, quien asumió el
papel que en su momento tuvieron los siguientes pistoleros.
1.- Cruz Alonso Lozoya Uriarte “El
Grande”, actualmente desterrado del estado.
2.- Víctor Barraza Martínez “El Víctor”
o “El Vidal”, capturado el 28 de noviembre de 2014 en la calle Gilberto Mendoza
en la colonia Reforma en La Paz.
3.- Juan Antonio Martínez Rosas “El
Furby”, detenido el 22 de diciembre de 2014 en la casa marcada con el número
223 en la calle Terranova, de la colonia Terranova al sur de La Paz.
La
mujer de 31 años y originaria de La Paz, es, junto con Raúl Castillo de la Rosa
“El Cochi”, y jefe de sicarios de “El 28” en Los Cabos, el personaje más
buscado en este momento por autoridades estatales, federales y militares, quien
–según un agente de investigación de la PGJE—“cuenta con una amplia red de
corrupción y protección dentro de la Dirección de Seguridad Pública, Policía
Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz”, lo que permite que sea escurridiza
y se haya dificultado su captura.
Los
vínculos criminales con la policía municipal de La Paz a cargo de Manuel Arce
Delgadillo y las tácticas de ataque de “La China” –según el agente
investigador– son tan efectivos que le han permitido salir bien librada en los
homicidios de los últimos dos meses.
No
obstante, de acuerdo al agente de investigación, “ya se encuentra plenamente
identificada en cuando menos 9 crímenes, donde su rostro y complexión física ha
quedado grabado en algunas cámaras de vídeo-vigilancia, y cuyas imágenes han
permitido que las autoridades de los tres niveles de gobierno, puedan revisar y
analizar el modus operandi de esta matona”.
El
último de ellos fue justamente en el malecón de La Paz, cuando –según el
testimonio de la novia de El Héctor, quien dicho sea de paso, usaba los alias
de Héctor Sánchez y Hedber Adrián Garandilla López— fue emboscado y asesinado
por “La China” y dos de sus pistoleros.
La
mujer de oficio enfermera relató que andaban dando la vuelta en el malecón,
“cuando subimos hacia el bar Las Varitas, y bajamos por ese callejón, doblando
a mano izquierda, rumbo al bar La Tribu, ya que pasaríamos a recoger a un primo
mío que estaba en ese bar, pero cuando íbamos en camino, yo le pido a otro
primo que mejor él lo recoja, porque ya me quería ir a mi casa”.
La
novia del jefe criminal expuso que cuando pasaban justo por el bar “vimos a una
mujer que iba cayéndose de borracha, la cual traía la falda casi en la espalda,
por lo que le dije a mi novio ¡párate! déjame darle agua a la muchacha, por lo
que le da y se mete a un estacionamiento que está a un lado del bar La Tribu
para que yo me bajara”.
La
mujer relató que en cuanto se pararon ya no observó a la mujer ebria, sino “veo
venir a un sujeto complexión delgada, estatura alta, tez blanca, cabello corto
negro, quien vestía camisa color rosa y pantalón de mezclilla de color azul,
quien al estar cerca de nosotros, se lleva su mano a la espalda y saca una
pistola corta de color negra”.
“Me
pareció ver una arma 9 milímetros, esto lo sé porque mi hermano es agente de la
Policía Federal, y estoy acostumbrada a ver las armas que mi hermano porta, por
lo que veo que el sujeto que recarga su brazo en el marco de la ventana de mi
puerta, y con la otra le apunta a mi novio, efectuando dos disparos, por lo que
quedo aturdida, y en eso mi novio, acelera el carro ya herido y avanza rápido
hasta estrellarnos con un poste que está sobre la banqueta del malecón”,
explicó.
La
mujer dijo que cuando se estrellaron intentó salir por su puerta, lo que no
pudo, por lo que sale por la ventana y entonces abre la puerta del piloto para
revisar a su novio, abriendo de inmediato la camisa y revisar posibles heridas
y darle los primeros auxilios.
En
ésas estaba cuando –según la novia— “veo que se acerca un vehículo color blanco
con rojo, me parece. No estoy segura, pero sí era una camioneta Cherokee con
llantas grandes, y se baja corriendo el mismo sujeto del lado del copiloto, y
nos grita: ¡Ábranse a la verga!, y al verlo con la intención de disparar, me
agacho y me cubro la cabeza, escuchando que realiza dos detonaciones más y se
va”.
LA CHINA
En
la reconstrucción del caso, y con base en recolección de testimonios y
grabaciones de videocámaras de seguridad, los agentes de investigación de la
PGJE, lograron identificar a Melissa Margarita Calderón Ojeda “La China” como
la mujer que manejaba el vehículo de los sicarios la madrugada del crimen,
quien iba acompañada de otra mujer y dos hombres, uno de ellos de barba
cerrada.
La
mujer que supuestamente se había atravesado esa madrugada al paso del vehículo
de “El Héctor” fue identificada como Gabriela Huizar López “La Gaby”, quien
–según los agentes de investigación— es la encargada de ubicar y poner a las
víctimas en la célula criminal de “La China”.
Lo
que tiene desconcertado a los investigadores del caso es cómo y de qué manera
la jefa de sicarios supo que “El Héctor” pasaría justamente por ese punto y
envió un gancho para hacer que se parara y pudieran atacarlo, pues –según la
novia— justamente cuando se pararon, de la nada apareció el sicario y disparo,
y ya no estaba la mujer ebria que se había atravesado.
Los
únicos que sabían que andarían por ese lugar eran dos de los primos de la novia
del jefe criminal identificados como Marcos y Édgar Navia.
La
noche del crimen, Audencio Giovanni López Beltrán “El Héctor”, había estado
acompañado de algunos amigos en la discoteca Red XS, donde –según
testigos—salió acompañado de su novia y de una pareja.
Aunque
el sargento segundo de caballería de la Tercera Zona Militar, Mario Silvestre
Yunka, y su novia, Teresa Andrade Cabrera, quienes resultaron heridos en el
ataque, negaron haber andado dentro del vehículo de “El Héctor”, las sospechas
pesan sobre ellos, por las heridas de bala que presentaron en la ingle derecha
y brazo izquierdo, respectivamente.
La
pareja –y tras rendir su declaración– dijeron “ir pasando por el lugar”, cuando
sobrevino el ataque y salieron heridos. Desde luego, y según un agente de
investigación, “nadie pudo haber salido herido si no estaba muy cerca de la
víctima”.
La
mayoría de los testigos dijeron haber visto a una mujer china al frente del
volante, y a quien, posteriormente identificaron plenamente, cuando fue
mostrada una fotografía de su rostro y de su complexión física.
El
dueño del vehículo negro, quien fue colisionado en la parte trasera del lado
izquierdo, cuando “El Héctor” perdió el conocimiento y se estrelló primero
contra él y después contra un poste de alumbrado público, dijo que al bajarse a
reclamar –tras el choque– y ver a una mujer envuelta en llanto y ensangrentada
salir del carro y pedir auxilio, observó a una mujer en la camioneta Cherokee,
cuando volteó después de que un hombre le dijo: “¡Quítate a la verga!”.
“Volteé
y vi a esa mujer, pero no le tome importancia porque ya se habían acercado
muchas personas que andaban en los bares, y cuando desbloqueé mi celular y
traté de llamar a la ambulancia, escuché algunas detonaciones de arma, por lo
que corrí hacia la playa sin voltear a ver qué era lo que estaba pasando porque
me dio mucho miedo de que me pasara algo”, relató.
El
testigo dijo que cuando el sujeto huía, alzó la mirada y alcanzó a ver que se
subía en el carro de esa mujer, y justamente antes de subirse, grito: “¡Puro
Sinaloa!” y “¡Un regalo de ‘La China’!”.
Los crímenes
Pero
el caso de Audencio Giovanni López Beltrán “El Héctor”, es solo uno de los
hasta ahora 7 crímenes, donde está prácticamente probada la participación de la
jefa de sicarios de Felipe Eduardo Guajardo García “El 28”, Melissa Margarita
Calderón Ojeda “La China”. Los otros son:
1.- Jesús Abraham Sánchez Martínez,
asesinado el 26 de diciembre de 2014 en calle Juan de Dios Angulo, a un costado
del libramiento Daniel Roldán Zimbrón en colonia Civilizadores de La Paz.
2.- Anacleto Sáenz Alarcón “El Cleto”,
ejecutado el 10 de enero pasado sobre el libramiento Daniel Roldán Zimbrón
entre avenida Las Garzas y Carretera al Norte en La Paz.
3.- Juan Carlos Avilés Bareño “El
Juanillo”, levantado, torturado y destazado el 13 de enero pasado y sus restos
esparcidos en las colonia Lázaro Cárdenas, Los Cácaros y Santa Fe en La Paz. En
este caso tuvo participación junto con el jefe de sicarios de Los Cabos, Raúl
Castillo de la Rosa “El Cochi”.
4.- Gonzalo Fibres Valenzuela, asesinado
el 14 de enero pasado enfrente del Casino Central, localizado en boulevard Luis
Donaldo Colosio entre avenida Forjadores y calle La Paz en el Fraccionamiento
Bellavista de La Paz.
5.- Humberto Juárez León “Maleno”,
ejecutado el 16 de enero pasado en las calles de Bernardo Maldonado entre Luis
Barajas y Enrique Von Borstel en la colonia Revolución de La Paz.
6.- Martín Guadalupe Cota Castro,
asesinado el 11 de febrero pasado en las calles de Santa Lourdes entre Santa
Lucía y Santa Ana en la colonia Santa María de La Paz.
7.- Jesús Alfredo Ávila Espíndola,
ejecutado el pasado 3 de abril en las calles de Ocampo entre Yucatán y Chiapas
en la colonia Guerrero de La Paz.
8.- Fernando Antonio Alvarado, asesinado
el 5 de abril en el arroyo El Cajoncito por camino vecinal a Los Arenales en La
Paz.
No solo eso.
“La China” –según un investigador de la
PGJE– está relacionada con el ataque armado en contra del propietario de
“Pollos Los Mochis”, Andrés Eduardo Nazerau Pacheco, quien resultó herido el
pasado 7 de abril, en el cruce de Luis Donaldo Colosio y Carretera al Norte de
La Paz.
Finalmente, aparece vinculada con el
levantón de los capitanes de barco, Marco Antonio Espinoza, y su acompañante,
César Darío Liera Villacencio, registrado la madrugada del 11 de febrero en el
hotel La Purísima, localizado en la calle de 16 de septiembre entre Serdán y
Revolución en la colonia Centro de La Paz, y también –por declaraciones de
Jesús Ernesto López Zatarain “El Yuka”— envió a uno de sus pistoleros junto con
los de “El Navigator” a robar turistas a la isla Espíritu Santo de La Paz.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ BCS/ Investigaciones ZETA / 14 de Abril del 2015 a las 17:19:49)