MÉXICO, D.F.
(apro).- La próxima semana ocurrirá un hecho insólito en esta capital: Los 16
de jefes delegacionales –14 del PRD, uno del PAN y otro del PRI— dejarán sus
cargos para tratar de pelear por una curul ya sea en la Cámara de Diputados o
en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Una laguna en la
legislación electoral de la Ciudad de México abrió la puerta a los delegados
para abandonar sus responsabilidades antes del plazo legal por el que fueron
electos –tres años–, en aras de continuar sus carreras políticas en otras
trincheras.
Eduardo Huchim,
analista político y exconsejero del Instituto Electoral del Distrito federal
(IEDF), dice que dicha situación genera un riesgo de “desfasamiento” de las
tareas a las que están obligados y, por ende, a la afectación a la ciudadanía
que votó por ellos.
Los delegados
‘chapulines’ acordaron con el jefe Gobierno, Miguel Ángel Mancera, que todos se
separarán del cargo entre el sábado 17 y domingo 18 de enero.
“Sí hay un riesgo,
no precisamente de ingobernabilidad, pero sí de desfasamiento de las tareas que
están a cargo de las jefaturas delegaciones, que son entre las más sensibles
para la población. Si se descuidan asuntos que afectan la cotidianidad del
ciudadano, es claro que estamos ante el riesgo de un efecto disruptivo en las
tareas de las delegaciones”, asegura.
En entrevista con
Apro, el exconsejero destaca que ésta sería la primera vez que los 16 jefes
delegacionales abandonarían el cargo sin terminar el periodo legal por el que
fueron votados, es decir, tres años.
“No recuerdo un caso
en que se dé esta situación singular (de los 16)… El número es llamativo, pero
es el chapulinismo, popularmente llamado así, que se da prácticamente en cada
elección como esta”, agrega.
EL ACUERDO
Los 14 delegados del
PRD, junto con el del PAN y el del PRI, se reunieron con Mancera Espinosa; en
el encuentro, acordaron que el próximo lunes 12 definirán la fecha y el
mecanismo mediante el cual se separarán de sus cargos, para buscar una curul en
la Asamblea Legislativa del Distrito Federal o en la Cámara de Diputados.
Sin embargo,
Alejandro Fernández, jefe delegacional en Cuauhtémoc, planteó que la separación
sería el 18 de enero, justo cuando inician las precampañas, según la ley
electoral del DF.
De acuerdo con los
asistentes a la reunión en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la separación
sería a través de la solicitud de una licencia definitiva y de manera conjunta
–en bloque, incluidos el funcionario del PAN y el del PRI– para evitar
suspicacias con el uso de recursos públicos.
“No vamos a estar
jugando. Si nos vamos, nos vamos en serio porque vamos a contender dentro del
partido y, si nos quedamos, nos quedamos a concluir el proceso. Me parecería
inadecuado e incluso políticamente no es conveniente ir y venir. En general
estamos de acuerdo, todas y todos, que si hemos de ir a buscar una candidatura
presentaríamos de manera definitiva la separación del cargo. Hay que ir a jugar
en serio”, dijo la jefa delegacional en Tlalpan, Maricela Contreras.
En la reunión del
próximo lunes se someterá a revisión la fecha y la forma de renunciar para
dejar a las delegaciones sin pendientes administrativos.
“Creo que es
oportuno justamente, porque si entramos al proceso interno lo mejor es que no
haya suspicacias de desvío de recursos, todos hemos trabajado que nuestros
recursos estén bien asignados, que todo esté comprometido, que los programas
sociales estén completos”, agregó Contreras.
NI ELEGANTE NI DEMOCRÁTICO
Para Eduardo Huchim
la separación del cargo de los jefes delegacionales antes de terminar el
periodo por el que fueron electos, representa un riesgo para el funcionamiento
de los servicios urbanos dependientes de las delegaciones.
“Hablo de
pavimentación, los aspectos de basura, los servicios urbanos que tienen a su
cargo las jefaturas delegacionales que parecen menores, pero que si fallan por
supuesto que puede hacer miserable la vida cotidiana de la población
capitalina”, dice.
En su opinión, los
partidos políticos deberían tener restricciones en su normatividad interna para
evitar esta situación.
Y es tajante: “No es
elegante que dejen tiradas las tareas por buscar otras tareas que también van a
dejar tiradas. Es una falta de seriedad y lo peor es que se puede esperar que
al siguiente trienio se va a repetir. Eso no es elegante ni democrático”.
El exconsejero del
IEDF critica a los funcionarios del DF que se preparan para hacer campañas
proselitistas. “Es el incumplimiento del compromiso que asumieron cuando
buscaron el voto, fueron elegidos y tomaron posesión, que no es de dos años y
medio, es para el periodo completo. Y aunque es comprensible el querer avanzar
en la carrera política, lo cierto es que esto para los ciudadanos no es lo
mejor y sí hay una ruptura del compromiso evidente”, afirma.
Cuando se busca un
cargo de elección popular, advierte, los aspirantes deberían tener presente que
deben cumplir con el periodo para el que son electos.
Del lado de los
ciudadanos, el especialista asegura que los capitalinos no merecen que los
funcionarios usen las jefaturas delegacionales como “simples escalones” para obtener
otro cargo.
Por esta razón,
considera que el elector capitalino debería tener presente esta circunstancia
de abandono del compromiso, “porque los jefes delegacionales adquieren un
compromiso cuando buscan el voto de los electores y juran respetar la ley
cuando toman posesión. Yo esperaría que el elector lo tenga presente a la hora
de depositar su voto en las próximas elecciones”.
Experto en procesos
y leyes electorales, Huchim May advierte que el “chapulinismo” que afecta a
todos los partidos se permite debido a que en las leyes electorales locales no
hay especificaciones que lo prohíban.
“Desafortunadamente,
como están actualmente las disposiciones legales es posible que se dé como
parece que se va a dar”, agrega.
Por ello, sugiere
que ese tema se incluya en la discusión de la reforma política del Distrito
Federal, aunque ésta continúa atorada en el Senado de la República.
(PROCESO/ SARA
PANTOJA/ REPORTAJE ESPECIAL/ 9 DE ENERO DE 2015)