domingo, 23 de marzo de 2014

LA CENA QUE NUNCA FUE


En diversas columnas políticas se mencionó una presunta cena entre María de los Ángeles Fromow y el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien estaría de regreso en la vida pública a través de ella

María de los Ángeles Fromow está siendo víctima del fuego amigo.

A un par de semanas de que reciba un nombramiento en el área de seguridad nacional la empiezan a vincular con el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

En diversas columnas políticas se mencionó una presunta cena al sur de la ciudad entra ambos políticos de muy diverso origen y estilo.

Según las columnas la titular de la Secretaría técnica del consejo de coordinación para la implementación de del Sistema de Justicia Penal estuvo en el restaurante Puntarena en la Zona de San Ángel.

Las columnas mencionan que la cena con el ex secretario fue porque él está de regreso a la vida pública y política, y podría ser a través de ella este retorno.

Sin embargo Fromow hace casi diez años que no ve al polémico funcionario, a quien se responsabiliza de ser el autor de la guerra contra el narcotráfico emprendida por Felipe Calderón y que provocó miles de muertes.

García Luna siempre ha pertenecido al sector policíaco. En los últimos meses se ha publicado en medios que está en Estados Unidos atendiendo empresas dedicadas al sector de la seguridad privada.

Ella al académico y fue titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales. Se ha desempeñado como Secretaria General de Acuerdos del Tribunal de lo Contencioso Electoral Federal; en la iniciativa privada ha sido abogada corporativa nacional e internacional del grupo empresarial Cemex.

A raíz de la salida de Manuel Mondragón, Comisionado Nacional de Seguridad, se apremian una serie de cambios en ese sector y entre ellos el de Fromow Rángel.

De ahí que colaboradores allegados a la joven funcionaria vean la intención de querer descarrilar el camino al posible nombramiento.


MIRADOR DE SAN ISIDRO: GUARIDA DEL CRIMEN




Con poco o nulo patrullaje y una serie de crímenes de alto impacto ocurridos en una misma calle de la zona, la colonia Mirador de San Isidro se ha convertido en escenario de casas de seguridad y residencia de secuestradores y sicarios




Vecinos de la colonia indican que si de algo adolece la zona de Mirador de San Isidro, es de la falta de presencia de autoridades policiacas

Durante el 2013 ocurrieron un total de 64 delitos de alto impacto en la colonia Mirador de San Isidro y sus zonas aledañas

Alejandro Castellanos Barrón se encontraba afuera de su casa con un  amigo. Ya estaba oscuro, no podría precisar la hora, pero se imaginó que eran alrededor de las 8:30 de la noche, del 23 de mayo de 2012, cuando escuchó los dos disparos. 

Él fue voluntario durante dos años de la Cruz Verde en la unidad Zapopan Norte, hoy en día estudia Medicina en la Universidad de Guadalajara y vive en la colonia Mirador de San Isidro.

En un principio ni puso atención. Su amigo sí se alarmó un poco: “¿Oíste eso?”, preguntó, a lo que Alejandro respondió: “Han de haber sido dos cuetes”. Normalmente los niños de por ahí traen barrenos, esas cosas pasan muy seguido por donde vive, no es razón para asustarse. 

Segundos más tarde, los gritos de una niña  que clamaban ayuda para su padre lo hicieron cambiar de parecer, lo que Álex escuchó fueron dos disparos. Rápidamente corrió por su equipo de paramédico y salió de su casa en busca de la víctima.

Vecinos de la colonia indican que si de algo adolece la zona de Mirador de San Isidro, es de la falta de presencia de autoridades policiacas.

Con calles oscuras, canales abiertos y una cercanía poco favorable al Bosque del Centinela y al Parque del Diente, este es un lugar con una ubicación privilegiada para casas de seguridad.

Un antecedente es que en 2009 , la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco confiscó un inmueble perteneciente a Sergio Miguel Reyes Salazar, se trataba de una casa de seguridad  donde se mantenía a personas privadas de su libertad, ubicada en el número 1696 de la calle Gaviota.

En la colonia de Mirador de San Isidro, una donde casi todos sus habitantes son familias de clase media, donde no se puede discernir pandilla alguna o disputa territorial entre bandos de jóvenes, todos los homicidios dejan la sospecha que fueron cometidos por sicarios o integrantes de grupos de la delincuencia organizada.

El hombre que fue atendido por Castellanos Barrón era Saúl Vela Valderrama. Su agresor le disparó por la espalda mientras regaba las plantas de su jardín  y volvió a disparar una vez que ya se encontraba tendido en el suelo. Saúl trabajaba en una recicladora en la colonia Copalita.

Álex llegó a la calle Cardenal, lugar donde casi todos los homicidios registrados en la colonia Mirador de San Isidro han tenido lugar.

Un caso que conmocionó a esta comunidad fue el de una familia chiapaneca que fue asesinada al interior de su casa el 31 de septiembre del 2010. 

En este hecho, el Cuerpo de Bomberos de Zapopan acudió al domicilio después del reporte de algunos vecinos por el olor que escapaba del interior de la vivienda. Cuando las autoridades llegaron, encontraron a un hombre con un disparo y la letra “Z” tallada en la frente, a su esposa tendida en la cama, atada de manos, amordazada y con heridas de navaja en el tórax, y a sus dos hijos muertos.

Se puede decir que este hecho marcó un cambio en la vida que se llevaba en aquel lugar.

ASESINATOS VIOLENTOS

Otro hecho violento ocurrió el pasado 22 de diciembre del 2013, cuando dos individuos sacaron a Jorge Alberto Navarro Villa de su domicilio a base de mentiras, según indican los reportes policiales del altercado.

Poco antes de la una de la tarde de aquel día, dos hombres tocaron a la puerta de Jorge Alberto pidiendo su asistencia con un trabajo de laminado. En cuanto la víctima salió por la puerta, uno de los desconocidos sacó una pistola y disparó en su contra, dejándolo herido de muerte ahí, en la entrada de su casa.

Cuando los paramédicos finalmente llegaron era muy tarde para aplicar primeros auxilios.

Según refiere el Plan Municipal de Desarrollo 2012-2015, en una consulta ciudadana, el 43.3 por ciento de los zapopanos considera que es poco segura su colonia, y el 34.5 por ciento cree es poco probable que sus vecinos estén al pendiente de lo que pasa en su casa.

Durante el año del 2013, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses realizó 173 autopsias por homicidio con arma de fuego en el municipio de  Zapopan.

Cifras proporcionadas por David Mora Cortes, director de Zapopan Ciudad de Todos, refieren que un 85 por ciento de las personas que delinquen en el municipio se concentran en 29 colonias al interior del mismo, de las cuales se pueden destacar: San Isidro Ejidal, La Tuzanía, Santa Margarita, El Vigía y  La Constitución, todas cercanas a Mirador de San Isidro.

Durante el 2013 ocurrieron un total de 64 delitos de alto impacto en la colonia Mirador de San Isidro y sus zonas aledañas: 56 robos en todas sus modalidades en las colonias Bosques de San Isidro, El Centinela, Bosque del Centinela 1, 2 y 3, así como en Mirador de San Isidro, Misión de San Isidro, Misión del Bosque y Valle de San Isidro. Además seis personas perdieron la vida en diferentes hechos violentos, uno de ellos en Mirador de San Isidro, y dos personas más fueron víctimas de extorsión.

“Rara vez he visto patrullas (en la colonia); vive muchísima gente del narco o sicarios, la seguridad está pésima”, señaló Alejandro, vecino de Mirador de San Isidro.

 A raíz de los repetidos hechos violentos, la junta vecinal de la zona exigió al Municipio que instalara postes de luz en la zona que bordea el canal, en la calle Cardenal, donde casi todos los homicidios ocurrieron.

Pero la medida no cambió mucho la situación de inseguridad en la colonia, ya que apenas el pasado 13 de febrero de éste año, un joven murió en la Cruz Verde de Zapopan Norte,  a consecuencia de un disparo en la cabeza tras resistirse a que dos sujetos lo subieran a un taxi, esto frente a una tienda de abarrotes en la citada vialidad.


La presencia de casas de seguridad, y una larga lista de muertes en zonas aledañas, hace de Mirador de San Isidro una vista en miniatura de lo que se vive a gran escala en el resto del país: gente que ya no sale por la noche, miedo por parte de los padres cuando sus hijos juegan en la calle y la zozobra de no saber si el vecino de al lado sea narcotraficante o sicario.

Tras varios minutos de compresiones y respiración de boca a boca, Saúl falleció aquella noche del 23 de mayo del 2012, frente a su esposa e hija, policías de Zapopan y una pequeña multitud de vecinos. Álex, derrotado, recogió las envolturas de los materiales que utilizó y comenzó su trayecto a casa.

“Al final solo quería retornarme a mi casa, no me quedé ni al chisme, ya al final vi que ya llegó el MP y el (Servicio Médico) Forense a recoger el cuerpo, y ya todos se regresaron a sus casas. Cuando iba ya a mi casa venía pensando que tenía muy poco equipo, que podía hacer más, también, qué tan cerca de mi casa tocó esto”, concluyó el vecino de Mirador de San Isidro.

LA CALLE DE LA AMARGURA

La calle Cardenal de la colonia Mirador de San Isidro ha sido escenario de hechos violentos en los últimos cuatro años; se pone en evidencia la presencia del crimen organizado

Cardenal y Guacamaya
23 de mayo del 2012

Saúl Vela se encontraba regando su jardinera enfrente de su casa, cuando de una camioneta se bajó una persona que le disparó en la cabeza. Sus hijas presenciaron el hecho. La familia se mudo de la colonia, dejando una cruz en el lugar del asesinato.

Cardenal 1227 en su cruce con Jilguero
1 de septiembre del 2010

Familia conformada por cuatro integrantes: mamá, papá y dos niños (de dos  y cuatro años) asesinados por presuntos miembros del grupo criminal Los Zetas.

Cardenal esquina con Perdiz
13 de febrero de 2014

Un joven fue asesinado cuando se encontraba reunido con sus amigos enfrente de una tienda de abarrotes. Un taxi se estacionó en el establecimiento y del automóvil bajaron dos personas, quienes trataron de subir al vehículo a la víctima; el joven puso resistencia y le dieron un balazo en la cabeza.

Cardenal y Paseos de las Aves
16 de enero del 2012

Pablo Núñez Manzanares murió asesinado en su casa por un impacto de bala en la cabeza. Se dedicaba a la compra-venta de automóviles.

(REPORTE INDIGO/ Víctor Fernández/  Viernes 21 de marzo de 2014)

LOS VIDEOS OCULTOS DE GARCÍA LUNA




Las imágenes de la balacera del Aeropuerto de la Ciudad de México que las autoridades mostraron, estaban editadas. Reporte Indigo te presenta las grabaciones del 25 de junio de 2012 que, hasta hoy, permanecieron secretas y que demuestran que la ‘versión oficial’ podría estar muy lejos de la realidad



Pecho tierra avanzan hacia los establecimientos cerrados. Se protegen. Se ve gente corriendo con desesperación.

¿Qué sucedió en los 44 minutos que pasaron entre ambos eventos o ambas versiones del evento? ¿Lo amagaron y lo revisaron?

Fidel Rojas Martínez escucha una serie de detonaciones.

Son aproximadamente las 8:33:43 horas del 25 de junio del 2012.

De inmediato viene a su mente el entrenamiento de la Policía Federal. Corre al elevador que está ubicado en el mezzanine,  de uso restringido para personal autorizado, y presiona el botón que se pone en rojo.

Su respiración se acelera. Se abren las puertas del ascensor y entra con rapidez.

Desenfunda.

Espera con el corazón agitado llegar al segundo piso en donde está el área de comida rápida de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

De ahí provienen las detonaciones.

Se abren las puertas de acero, sale del ascensor y todavía tiene que subir unas escaleras para salir por la puerta que está a un costado de otros elevadores que son de uso público.

Se topa de frente con un compañero de la corporación.

Intercambian un par de palabras. Lo ve armado y con la intención de disparar.

Fidel hace el primer tiro.

Son las 8:34: 36 horas.

 ¡Pum!

Fidel recibe un tiro en la cabeza y estando en el suelo otra serie de disparos en el cuerpo.

No fallece en el lugar. Su cuerpo agonizante alcanza a llegar al Hospital Médica Sur en donde muere a causa de los balazos que le dieron sus compañeros de uniforme.

El policía federal se va a la tumba como héroe y se lleva consigo el rostro de los autores de su muerte.

Esa mañana en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fueron dos tiroteos y no uno como lo informó –por órdenes superiores– Luis Cárdenas Palomino, quien era titular de la División Regional de Seguridad de la Policía Federal.

En la segunda balacera es en la que falleció Fidel, el oficial que las autoridades aseguran formaba parte de un operativo. La realidad es que solo estaba de rondín y reaccionó ante los disparos que escuchó.

Fue aniquilado a sangre fría y a la hora que recibió los tiros, sus supuestos victimarios –señalados así por Cárdenas Palomino– ya estaban afuera del Aeropuerto, como lo muestran los videos escondidos por el citado alto mando policíaco.

Fuentes allegadas a la investigación y videos que fueron ocultados, refuerzan la versión de la muerte a sangre fría de Fidel Rojas Martínez.

Es evidente que hubo un segundo tiroteo.

Las fuentes coinciden que en realidad todo fue un ajuste de cuentas entre policías: una pelea por el botín que diariamente llega a la terminal aérea.

En la rueda de prensa en la que se presentó la versión editada del video, nunca se mencionó la segunda balacera. Se aseguró que se trataba de un operativo especial para detener a federales involucrados en el tráfico de drogas.

Un operativo en el que no se pidió la colaboración del equipo de control y monitoreo de cámaras del AICM. La versión de que se trataba de una acción sorpresa para ir detrás de un paquete de droga, se cae.

En un análisis de lo que las cámaras del AICM grabaron y que fue ocultado durante la gestión del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, se descubre la incompatibilidad en los tiempos y argumentos de la versión oficial.

VIDEOS DESMIENTEN LA VERSIÓN OFICIAL

Dos policías que observan la escena de los balazos simplemente hablan por celular e intercambian palabras. Incluso se esconden para no ser captados por las cámaras. Ni siquiera el instinto de supervivencia se activó

Durante la gestión de Genaro García Luna, sucedieron varios hechos que fueron alterados o “producidos” desde su dirección de seguridad.

En el material obtenido de la dirección de seguridad del AICM, actualmente a cargo del médico veterinario Manuel del Riego de los Santos, se puede ver a los oficiales que huyeron sin que se aprecie el paquete de droga, que aseguran sacaron de un baño de llegadas internacionales a un costado de migración,  y que fue el supuesto detonante para el polémico enfrentamiento.

Pasajeros, policías y empleados pudieron grabar con su celular el momento en que Fidel Rojas Martínez es atendido por paramédicos frente a las puertas del elevador.

En la dirección contraria a la que huyeron los oficiales Zeferino Morales Franco y Daniel Cruz García, se encontraron rastros de sangre en el pasillo y las escaleras que llevan al exterior del edificio de pasajeros para pasar a las oficinas del AICM en la Terminal 2.

En otras imágenes se aprecia a un par de policías federales a tan solo unos metros del tiroteo y durante este no  desenfundan sus armas, no se ponen en alerta, ni actúan como lo establece el entrenamiento especial.

Ni siquiera el instinto de supervivencia se activó en los dos policías ante la amenaza de recibir un balazo y con ello encontrarse con la muerte.

Simplemente hablan por celular e intercambian palabras. Incluso se esconden para no ser captados por las cámaras.

SEGUNDA BALACERA

“Yo creo que ya hasta ahí”, dice Luís Cárdenas Palomino en conferencia de prensa enfundado en un impecable traje de policía.

Sus ayudantes detienen el video cuando marca las 8:34:30 horas.

Más de una decena de periodistas inician la sesión de preguntas y respuestas. El video se queda congelado en la zona de comida rápida de la Terminal 2.

Es justo a un costado de donde se suscitó la balacera entre policías federales.

¿Por qué lo detuvo?

Si se sigue la secuencia del video, que fue escondido en su momento, se puede ver que la gente ya se estaba tranquilizando.

Los policías federales acusados de estar metidos en el narcotráfico ya estaban fuera de las instalaciones del AICM.

Algunos de los pasajeros se vuelven a sentar en el área de comida rápida y se ven confundidos volteando para todas partes. Se percibe por instantes cierta calma.



La cámara hace un acercamiento y recorre hacia derecha e izquierda la zona. De pronto a las 8:34:36 horas los pocos pasajeros que siguen en el lugar se tiran al suelo.

Pecho tierra avanzan hacia los establecimientos cerrados. Se protegen. Se ve gente corriendo con desesperación. Sale a la escena, detrás de una maceta, un policía federal que habla por teléfono y se esconde nuevamente tras ella.

En ningún momento desenfunda o persigue a los involucrados en esa segunda ráfaga de plomo.

Llegan a la zona más federales en posición de ataque y se van por el camino que siguieron sus compañeros, aunque los tiros están en la dirección contraria.

Cruzan por la cámara también policías auxiliares del Gobierno del Distrito Federal que hacían labores de vigilancia en esa zona del aeródromo.

Ese es el momento en que –de acuerdo a fuentes de la corporación– se asesina a Fidel Rojas Martínez, es decir, en el segundo tiroteo y no en el primero. Hay videos en Youtube que lo muestran agonizante a unos metros del elevador.

No fue como se dijo en la teoría gubernamental sobre los hechos.

La versión oficial dice que se intentó detener a Zeferino Morales Franco por parte de Josué Adán Matadamás y Enrique Pacheco Valdéz, pues ambos eran parte del presunto operativo.

Pacheco Valdéz –escolta de José Antonio Diguero Medina,  comisionado de la PF en el AICM– iba vestido de civil y se dio a conocer que en esos días estaba de vacaciones.

Ahí se dio el primer –y según la versión de Cárdenas Palomino,  el único– cruce de balas. El reloj de las cámaras de seguridad marca las 8:33:43 horas.

Segundos antes –según la versión del gobierno– por la espalda Daniel Cruz García mata a los dos que amagan a su compañero.

Cárdenas Palomino asegura que desde el elevador hacía guardia Rojas Martínez,  quien supuestamente dispara hacia los policías vinculados con el narco y recibe en respuesta los balazos que lo llevan a la muerte.

Hubo otros involucrados.

El jefe policíaco les llama traidores solo a los que detonaron sus armas y fueron identificados.

Los videos muestran otra cosa.

LA ESCENA DEL CRIMEN

En el área de comida rápida de la Terminal 2 del AICM en junio de 2012 sucedió una balacera que fue justificada como de intercepción de narcotraficantes. La realidad difiere de la oficial. 

1) En el contorno izquierdo de la L1 estaban los vigilantes, que son dos policías federales.

2) Punto de la primera balacera, junto al Centro de Exposiciones.

3) En este punto se encontraba la mampara en la que se esconden los dos federales como se observa en el video.

4) En el área de comida rápida es la escena donde los pasajeros se agachan para protegerse en la segunda balacera.

5) El sitio de la segunda balacera es en el extremo izquierdo del área de comida rápida, Ahí están los elevadores donde mataron al oficial Fidel Rojas Martínez y donde se dio la segunda balacera.

6) Esta fue la ruta de escape de los dos policías federales que participaron en la primera balacera.

LOS VIDEOS SECRETOS

Las grabaciones  en poder de Reporte Indigo muestran la balacera de junio de 2012 muy diferente a la versión  oficial

Otro de los videos que las autoridades no dieron a conocer es el de la Cámara que apunta hacia el ambulatorio de salidas de la Terminal 2.

En esas imágenes desde las 7:00 horas hay dos policías federales recargados en un barandal.

A las 8:30:13 horas se ve cómo un hombre vestido de civil y con una capucha que cubre su cabeza se acerca a saludarlos. Cruza el pasillo y saluda a otras dos personas que están fuera de cuadro. Luego él desaparece.

El video no permite ver con precisión e identificar los rostros de los federales.

Los dos policías permanecen en el barandal. Minutos después uno de ellos camina despacio y volteando a los extremos busca no ser captado por la cámara.

Se dirige hacia el área de la balacera apenas unos segundos antes de que empiecen los tiros.

Cuando se da inicio al enfrentamiento la gente empieza a correr. El policía que se quedó en el barandal camina con calma mientras pasajeros y empleados muestran angustia y buscan donde protegerse.

Él simplemente avanza con parsimonia y se esconde tras una mampara hasta donde llega el compañero que hace minutos se separó de él.

Ambos están evitando las cámaras. Se posicionan tranquilos detrás de la gran estructura mientras sus compañeros se están disparando.

Este video jamás fue mostrado por las autoridades.

Detrás de la mampara que los cubre dialogan por un espacio de aproximadamente 30 segundos y posteriormente caminan a paso lento hacia la zona de los disparos.

Cuarenta segundos después uno de ellos regresa hablando por celular y caminando lentamente se dirige a las escaleras eléctricas que llevan a la planta baja del edificio, que es el área de llegadas internacionales de la Terminal 2.

Este elemento no fue identificado. Nunca Cárdenas Palomino mencionó su participación.

Del análisis realizado a estas imágenes se puede concluir que en las escenas del área de comida rápida que tampoco mostró la autoridad, se ve a uno de estos dos “vigilantes”  escondido detrás de una maceta y hablando por celular tranquilamente mientras acontecía la segunda balacera.

Es el primero que cruza desde el barandal en que están recargados hasta el área del incidente evitando ser captado por las cámaras de seguridad.

Ya en el área de comida rápida –donde se ve a la gente en el piso por la segunda ráfaga– salió de su escondite en un par de ocasiones para revisar la escena mientras mantenía su celular pegado al oído.

La tarea de estos dos elementos fue la de vigilar y reportar todos los movimientos previos y posteriores a ambos tiroteos.

No fueron mencionados por la autoridad y por tanto se desconoce su identidad; por supuesto, a pesar de su participación en el escandaloso evento, están libres.

¿Hubo droga interceptada?

Hay una clara inconsistencia en los tiempos que dio a conocer la Secretaría de Seguridad Pública del pasado 25 de junio del 2012.

Principalmente existe un espacio de tiempo de aproximadamente 44 minutos que no tiene explicación. No hay datos ni se puede justificar.

En su conferencia de prensa Luis Cárdenas Palomino dijo que a las 7:49:24 horas Zeferino Morales Franco sale del baño con el paquete de droga y lo sujeta con el brazo izquierdo.

Subió a contraflujo los aproximadamente 30 escalones. En realidad en el video solo se ve parcialmente al oficial y no se puede determinar con precisión la identidad.

Al subir las escaleras es cuando se dijo que fue interceptado por los oficiales y se dio el enfrentamiento. Los videos marcan el inicio del tiroteo a las 8:33:43 horas.

¿Qué sucedió en los 44 minutos que pasaron entre ambos eventos, o ambas versiones del evento?

¿Lo amagaron y lo revisaron durante tres cuartos de hora?

Esto abre la posibilidad que quien realmente llevaba un paquete haya salido del AICM y el enfrentamiento se haya dado precisamente por la falta de la droga.

Y es que en los videos de la huida se ve correr a los policías acusados con los brazos en movimiento.  Sin paquete.

La actuación del gobierno federal queda bajo sospecha.

¿QUÉ SE ESCONDE?

LA VERSIÓN OFICIAL

Los comunicados de la Presidencia de la República, la Secretaría de Seguridad Pública federal y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México retrataron la siguiente historia:

La mañana del lunes 25 de junio de 2012, elementos de la Policía Federal se trasladaron a la zona de comida rápida de la Terminal 2 para detener una red de traficantes de droga.

Eran dos policías federales los implicados en la red de narcotráfico que operaba en el aeropuerto.

Al verse rodeados por los elementos de su misma corporación, los traficantes comenzaron los disparos a las 8:50. Se escucharon 16 disparos.

Fallecieron 2 policías en el lugar, uno más perdió la vida en el hospital.

José Ramón Salinas, vocero de la SSP informó que el 15 de julio fue detenido por una denuncia anónima Bogard Felipe Lugo, uno de los tres acusados de los asesinatos del AICM.

LA PRIMERA BALACERA

> 8:30:13
Las autoridades no detectaron a dos agentes recargados en un barandal. Mientras sus compañeros se balean, ellos tranquilamente se esconden tras una mampara para no ser captados por las cámaras.

> 8:33:43
En el video que mostraron en la rueda de prensa se puede observar que segundos después del tiroteo los dos federales huyen de las instalaciones del AICM.

> 8:34:30
Durante la explicación, Luis Cárdenas Palomino detuvo el video frente a los medios de comunicación y no se mostró a los pasajeros “pecho tierra” que es la evidencia de la segunda balacera.

> 8:34:36
En el video oculto se deduce que el policía Fidel Rojas Martínez hace su primer disparo, lo que no aparece en el video. Pero sí se observa que los pasajeros se tiran al piso para protegerse.

¿EL PAQUETE?

La Policía Federal aseguró que fue un operativo contra narcotráfico y que uno de los elementos llevaba bajo su chamarra, y sujeto en la mano izquierda, un paquete; sin embargo en los videos se les ve correr moviendo los brazos a ambos oficiales.

INCOMPATIBILIDAD DE TIEMPO

> 7:49:24
La versión oficial asegura que a esta hora Zeferino Morales Franco empieza a subir las escaleras para llegar al área de comidas rápidas, donde fue el enfrentamiento.

> 44 MINUTOS
Pasaron entre la hora en que la versión oficial  asegura que se inició el incidente (7:49:24) y lo que registra el video (8:33:43). En ese caso, es el tiempo que tomó subir una escalera de 30 peldaños.

(REPORTE INDIGO/ Armando Estrop / Jueves 20 de marzo de 2014)