La víctima, circulaba en un coche y al esperar en
la luz roja del semáforo, dos delincuentes le dispararon a quemarropa
IONSA
CULIACÁN._Un albañil vecino de la Colonia Las Cucas, fue asesinado a
balazos al momento en que hacia alto en un semáforo del Desarrollo Urbano Tres
Ríos, a bordo de un vehículo compacto.
La víctima fue identificada por
sus familiares ante agentes policíacos como Jesús Alberto Ramírez Álvarez, de 28
años y al parecer se dedicaba a labores de la construcción.
El atentado
se registró alrededor de las 9:00 horas de ayer, al momento en que la víctima
hizo alto en los semáforos de la Avenida Universitarios y Enrique Sánchez
Alonso, en un Nissan Tsuru, de color tinto y fondo verde, con placas de Sinaloa.
Fue en ese momento en que otra unidad, en la que presuntamente viajaba
una pareja, se acercó al coche del albañil y supuestamente bajó un hombre quien
empuñaba un arma de fuego, con la que comenzó a disparar contra la víctima. Los
agresores huyeron del lugar.
Personas que se percataron del ataque
dieron aviso a las autoridades, por lo que de inmediato la zona se llenó de
agentes de las diferentes corporaciones policiacas.
Minutos después
llegó a la zona el Agente del Ministerio Público Especializado en Homicidios
Dolosos, quien dio fe del hecho, mientras que peritos de la Procuraduría General
de Justicia del Estado levantaron cuatro casquillos calibre .45 milímetros como
evidencia.
El cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense para
practicarle los estudios de ley correspondientes y posteriormente ser entregado
a sus familiares.
Enciende el IMSS focos rojos por déficit de médicos y la
violencia ahuyenta batas blancas
Paúl Mercado La situación en el Seguro
Social es preocupante: cada mes en Sinaloa se le jubilan 70 trabajadores —la
mayoría en edad productiva—, los pocos egresados de Medicina salen del estado a
especializarse, los de fuera prefieren otras plazas de la república o se
incorporan al sector privado y encima la violencia está provocando el cierre de
clínicas rurales. Por más de una década el Instituto Mexicano del Seguro Social ha padecido la
falta de médicos especialistas en Sinaloa debido a que se agotó la bolsa de
trabajadores que el sindicato le tenía disponible, pero desde hace poco más de
un año las cosas empeoraron: dicha bolsa se cerró, no hay reservas no solo para
atender las necesidades médicas, sino tampoco las de enfermería e incluso ni las
de personal de apoyo.
Esta situación ha provocado que las autoridades del
instituto tomen medidas drásticas y en esa idea se ha llegado al extremo no solo
de lanzar convocatorias con carácter de urgencia, sino que se ha tenido que
participar en eventos nacionales, estilo Tianguis Turístico de Acapulco, en la
idea de “enamorar” a especialistas para que vengan a Sinaloa, e incluso, en el
extremo de la desesperación se han publicado avisos clasificados en periódicos
locales.
“Esa es la realidad del instituto en Sinaloa; a eso hemos tenido
que llegar, como nunca en la historia”, confirmó José Luis Paredes, director de
Comunicación Social de la Delegación del IMSS en Sinaloa.
Pero fue el
delegado Humberto Rice García, quien en julio de este año lo dejó en claro: el
IMSS Sinaloa requiere mil 450 empleados en todas las áreas, sobre todo en la
médica, la de enfermería y la de intendencia.
El mismo funcionario reveló
entonces que los trabajadores ya están agotados porque se ven forzados a doblar
turnos y trabajar horas extras casi todos los días.
En ese sentido,
Paredes Sánchez explicó: “Nos estamos ahogando de trabajo, es una realidad. La
gente está doblando turno y ya se cansó. Tenemos el convenio llamado t por t,
que es trabajador por trabajador, donde al agotarse un empleado convenia con
otro para que lo cubra y él mismo le paga”.
Incluso algunos empleados ya
empiezan a enfermarse por este doble esfuerzo realizado y que incluye un número
enorme de horas extras.
A pesar de esta circunstancia, el Seguro Social
sostiene, apoyado en los números, que el cansancio no ha sido motivo para que
merme la calidad de los servicios que se prestan, sobre todo en el área médica y
de enfermería, y es que en el primer semestre de este 2012 la Comisión de
Arbitraje Médico del Estado de Sinaloa (CAMES) solo registra 16 quejas contra el
IMSS por deficiencias en atención médico quirúrgicas, de las cuales seis se
declararon improcedentes. A cambio, el instituto registra 23 mil 400 operaciones
exitosas sin queja alguna.
El diagnóstico del Seguro Social en Sinaloa es
grave, de pronósticos reservados, ya que se calcula que si no se corrige este
déficit, en un plazo de cinco años se podría entrar en una crisis muy
severa.
No solo es el problema del bajo número de egresados de las
escuelas de medicina, y que la mayoría decida salir del estado para
especializarse, sino también el hecho de que se están jubilando muchos
especialistas, tantos que representan el 60 por ciento de las jubilaciones
mensuales.
¿Quién da más?
Otro ingrediente que se
suma al déficit de batas blancas es que los salarios del Seguro Social, a pesar
de ser atractivos, no compiten con las ganancias que ofrece el sector
privado.
Ante esta situación, el IMSS decidió convertir unidades médicas
en hospitales-escuela para que los estudiantes que ya son médicos generales se
queden aquí y en lugar de meterse a las aulas aprendan en los
hospitales.
A esa población de residentes se les están ofreciendo becas
por 14 o 15 mil pesos, pero al concluir esa fase de especialización deciden de
todas formas irse y dejan de nueva cuenta un enorme hueco.
Ante ello el
delegado Rice García ha propuesto que los jóvenes regresen al IMSS en trabajo el
tiempo que estuvieron aprendiendo en sus instalaciones, por lo menos uno o dos
años, pero eso está todavía en proceso.
El argumento es entendible: el
mercado ofrece mejores dividendos. El sector privado les garantiza ingresos
diarios de hasta 12 mil pesos, contra un salario mensual de hasta 28 mil pesos.
Esos números solo si se toma en cuenta el número de consultas que tiene que
hacer un especialista en el IMSS a razón de 600 pesos cada una.
Ante esto
el Seguro Social ha decidido permitirles a los médicos que alternen su labor con
otros hospitales, sean públicos o privados, e incluso sus propios
consultorios.
Pero además ha buscado por todo el país a quien se quiera
venir a Sinaloa. Esto a través de un evento anual donde todas las delegaciones
acuden ante la comunidad de especialistas, a quienes les ofrecen las mejores
condiciones. Por ejemplo, Chihuahua decidió unificar esfuerzos entre el IMSS y
el ISSSTE para ofrecer dobles plazas. Sinaloa no lo hace pero lo explora como
alternativa.
Lo que no puede hacer el instituto es flexibilizar los
exámenes de ingreso porque México mantiene un prestigio mundial en los
estándares de calidad en materia de salud que no puede tirar por la
borda.
Lo que se sugiere es que Escuelas de Medicina, como la de la UAS,
dejen de rechazar tantos aspirantes y que los acepten en la idea de generarle a
los hospitales condiciones para poder disponer en los próximo cinco años por lo
menos de un mayor número de residentes, y en ocho años poder disponer de
especialistas.
La situación se vuelve más grave sobre todo porque
padecimientos como el cáncer y las especialidades como la oncología no están
siendo atendidas de manera suficientes ante su repunte, igual que ocurre con
endocrinólogos para atender problemas de diabetes.
La violencia,
también
Aunque este es un problema nacional y no privativo de
Sinaloa, hay circunstancias que agravan las cosas en esta y otras entidades,
como lo es la presencia del crimen organizado.
A pesar de que aquí no se
ha llegado a casos extremos, en lugares como Michoacán, Tamaulipas y Chihuahua,
sobre todo Ciudad Juárez, los Zetas o criminales de otras organizaciones han
levantado a médicos y los han sometido a extorsiones una vez que se agotaron las
posibilidades con empresarios, industriales y comerciantes.
En Sinaloa
han ocurrido hechos aislados que involucra a personal médico y aún así el
estigma de la violencia es una barrera que dificulta la contratación de
especialistas cuando se acude a las convenciones anuales.
“Tú llegas a la
Ciudad de México y les dices: vengo de Sinaloa, y créeme que es una opción que
regularmente ven en segundo plano, por lo que prefieren irse a Puebla o Yucatán,
por ejemplo, y te lo dicen: espérame, y si no encuentro otra opción me voy
contigo”, lamenta José Luis Paredes.
El IMSS no registra muchos problemas
de este tipo en su régimen ordinario, pero en el esquema del IMSS Oportunidades
sí. El programa llega a comunidades de pobreza y marginación ubicadas en la zona
serrana y en todo el estado se tenían 104 unidades médicas rurales hasta este
año.
“Esta cifra ha cambiado porque ya nos vimos obligados a cerrar una
unidad debido a la violencia y todo hace indicar que cerraremos otra, para
quedar en 102”, precisó Paredes Sánchez.
—¿La violencia es la
razón? —Sí, esa es la razón y no lo podemos ocultar. Los pueblos se
están quedando solos, ya son pueblos fantasmas y el primer caso fue el de
Badiraguato, y estamos por cerrar la unidad médica del municipio de
Sinaloa.
Lo que no puede ocultar el IMSS es que grupos de gavilleros o
pertenecientes a las células del crimen organizado que se disputan las plazas en
Sinaloa, han invadido todos los espacios y los hospitales no son la excepción.
Incluso hay testimonios de personal médico y enfermeras donde llegan y les
advierten que se retiren y no vuelvan.
Para el 27 de julio, día del
cierre de la presente edición, la Delegación del IMSS en Sinaloa esperaba de
parte del sindicato el envío de unas dos mil 500 propuestas de personal, entre
ellos médicos, enfermeras, intendentes y administrativos, y a partir de ese
listado se tomará la decisión en los próximos días para cubrir las vacantes más
apremiantes en los hospitales de Culiacán, Ahome, Mazatlán y Guasave, donde, de
acuerdo con Clara Ramos Verdugo, jefa de Desarrollo de Personal de la Delegación
del IMSS, son necesarios 360 doctores.
Plazas en
Sinaloa
1,622 médicos. 2,993 enfermeras.
FUENTE: Delegación del IMSS
Sinaloa.
Numeralia
—12 mil
trabajadores, plantilla del IMSS Sinaloa. —1,450, déficit de personal en el
estado. —70 trabajadores se jubilan cada mes. 60% son médicos. —17 mil
consultas diarias se realizan en Sinaloa. —1 millón 492 mil 155 sinaloenses
son derechohabientes. —70% de la población sinaloense se atiende en el
IMSS.
Deja julio muerte, fuego y pánico en Gasolineras Insurgentes y
Rafael Buelna
Cayetano Osuna Algunos policías municipales se “fusilan” el
spot publicitario “Te lo dije” que utilizaba el Instituto Federal Electoral en
el proceso electoral pasado, para hacer la lectura del presunto hecho de “alto
impacto” del vehículo Corolla Toyota color gris, con reporte de robo, incendiado
la noche del martes 31 de julio dizque por un trío de delincuentes en la
gasolinera ubicada en esquina de las avenidas Rafael Buelna y Carlos Canseco, y
que diarios locales consignaron como “coche-bomba estalla en una
gasolinera”. Apenas el martes 24 de julio, un grupo armado había asesinado con fusiles de
asalto AK-47 al policía Florencio Tenorio Gutiérrez de 55 años, perteneciente a
la Policía Comercial Bancaria, que vigilaba la Gasolinera
Insurgentes.
Del episodio trágico de la Gasolinera Insurgentes (Ríodoce
496) un sector de la tropa policiaca había dicho hipotéticamente: “El policía
que mataron era ‘un alma de Dios’, quieren crear pánico, aparentemente quieren
provocar al secretario de Seguridad Pública, él estuvo en Los Mochis, pero no se
vale que la celulita de la última letra del abecedario que anda aquí en el
puerto esté matando gente inocente”.
“Te lo dije... quieren crear
pánico”, machacaron los policías que la semana pasada ensayaron la anterior
hipótesis, después de que a las 21:30 horas del martes 31 de julio, cuando la
explosión del auto produjo pánico a empleados de la gasolinera y transeúntes
observaban con estupor cómo salió como tapón de sidra una de las puertas del
vehículo que no alcanzó a pegarle a ninguna persona.
La noche del
incendio, las autoridades policiacas y militares encontraron residuos de botes
de plástico y gasolina, y un cascajo de una punta de mortero, de uso militar,
dentro del carro que combinado con este formó un “coctel” explosivo.
El
jueves 2 de agosto los empresarios mazatlecos exigían a las autoridades
estatales, municipales y federales aclarar la explosión del auto para no crear
incertidumbre tanto a los porteños como a los turistas que visitan
Mazatlán.
Fue entonces cuando tanto la Secretaría de Seguridad Pública
del estado y la municipal, como la Procuraduría General de Justicia del Estado,
la Procuraduría General de de la República, incluidos Bomberos, salieron a decir
que no cundiera el pánico, porque no se trataba de un coche-bomba”.
“A mí
me dijeron que se quemó un carro en una gasolinera, es todo lo que tengo,
incluso ni se pasó a C-4, porque un incendio no es un delito de alto impacto”,
dijo a Noroeste, Francisco Córdova Celaya, secretario de Seguridad Pública del
Estado.
Por su parte, el Secretario de Seguridad Pública Municipal,
Alejandro García Medrano, dijo que “no hay ningún indicio que nos diga que
estamos teniendo un acto de terrorismo en Mazatlán, es un incidente accidental
nada más”.
Los hechos ocurridos recientemente en dos distintas
gasolineras de este puerto, son preocupantes pero no son señales de alarma o
conatos de violencia, afirmó.
Sobre el incendio del vehículo en el
estacionamiento de la gasolinera de la Rafael Buelna, comentó que la
investigación continúa y que son otras las autoridades que se están haciendo
cargo del caso, pero considero que es alarmista poner el hecho como un coche
bomba, y mucho menos planeado por la delincuencia organizada.
Martes
negros:
—La noche del martes 24 de julio, en la Gasolinera Insurgentes,
un grupo armado asesina a mansalva con fusiles de asalto AK-47 a Florencio
Tenorio Gutiérrez, agente adscrito a la Policía Comercial Bancaria. En el
atentado también resultó herido de dos balazos el empleado que despachaba
gasolina a los clientes “motorizados”. —La noche del martes 31 de julio, en
la gasolinera ubicada en las avenidas Rafael Buelna y Carlos Canseco, tres
delincuentes incendian un automóvil y huyen, la explosión del vehículo causa
pánico a empleados y transeúntes. No hay heridos qué lamentar.
Redacción A la distancia parecía que el grupo especial de la
Policía Ministerial del Estado andaba en busca de algo o alguien, en las calles
del fraccionamiento Delicias, al surponiente de esta ciudad, el domingo 29 de
julio. Errático, porque aparentemente las instrucciones no les habían sido
precisadas, el convoy dobló por el bulevar Río Fuerte, procedente del
Centenario, y tomó la calle Delicias C, transitando a muy baja velocidad varias
calles.
El convoy pasó rozando el fraccionamiento San Sebastián, una mole
amurallada donde se supone los residentes se ponen a salvo de la
delincuencia.
El convoy se retiró sin detener a nadie.
Pero dos
días después y sin mucho aspaviento, la Policía Federal llegó a la ciudad y se
alojó en céntrico hotel de tres estrellas. Por la tarde, el grupo que estuvo
integrado por dos camionetas blindadas, reconoció la comunidad desplegándose por
distintos rumbos sin mucho aspaviento y sin despertar sospecha. No convivieron
con un solo gendarme local o estatal y hasta mostraron buenos modales con
ciudadanos, cediendo el paso.
La madrugada del martes 31 de julio, la
fuerza federal allanó el residencial San Sebastián, ubicado entre el
fraccionamiento Delicias y la colonia 12 de Octubre. El objetivo estaba oculto
adentro de unas de las casas que según corredores de bienes inmuebles están
valuadas en poco más de dos millones de pesos.
Según boletines de la
Policía Federal, en el lugar se ocultaban el último líder de La Barredora o El
Comando Diablo, Gino Huerta Moreno o Arturo Moreno Araujo el Winnie.
La
Barredora es un grupo armado al servicio del cártel de Sinaloa y pelea el
control de Guerrero y la costa chica, en el sureste mexicano, al cártel
Independiente de Acapulco (CIPA).
Reportes de inteligencia de la
corporación indican que Gino Huerta Moreno o Arturo Moreno Araujo de 30 años de
edad, quien se cree es originario de Los Mochis, pero con raíces en Topolobampo,
es presunto responsable de coordinar la logística de un grupo de plagiarios y
homicidas, quienes mutilaban a sus víctimas y abandonaban cuerpos con mensajes
intimidatorios contra grupos rivales. Se le vincula también con el delito de
extorsión y distribución de droga en el estado Guerrero.
Con la detención
del Winnie los elementos de la Policía Federal dieron cumplimiento a una orden
de aprehensión en su contra girada por el juez octavo de distrito en el estado
de Guerrero, dentro de la causa penal 53/2012, por el delito de delincuencia
organizada, señala el reporte oficial de su captura.
Junto con este fue
apresado Marco Núñez Becerra, alias el Marco y a quien se le identifica también
por el apodo del Narizón, en la colonia Anáhuac o Campo 3, de 38 años, fichado
como escolta personal de Huerta Moreno y encargado de realizar las transacciones
financieras de la organización delictiva, y Julio César Moreno Soto y Gamaliel
Soltero García, alias el Gama, de 37 y 41 años respectivamente, presuntos
homicidas encargados de mutilar a las víctimas de plagio.
A estos sujetos
les fueron asegurados una camioneta Chevrolet Captiva color arena, sin placas de
circulación, un vehículo Honda Civic color gris, sin placas de circulación, tres
fusiles de asalto AK-47, conocidos como cuernos de chivo, una pistola calibre
.45 mm, 100 envoltorios de cocaína en piedra y otros objetos, señala el parte
oficial de la captura.
Gino Huerta, quien de acuerdo con testigos se
había posesionado de Topolobampo sin que autoridad local alguna lo molestase,
incluso armando fenomenales borracheras que incluía banda sinaloense, asumió el
control de La Barredora tras la aprehensión del culichi Jesús Ricardo Tapia
López, apodado el Chuy de Sinaloa, realizada en Guerrero el 5 de mayo.
A
la captura del Winnie, le antecedió la detención de Armando Romero Palma, alias
el Moro, de 20 años de edad, consumada el 30 de julio en la colonia Santa Cruz
en el municipio de San Marcos, Guerrero.
Tapia López había sido enviado
de Jalisco a Guerrero por el cártel de Sinaloa para controlar La Barredora,
señalan los informes de la Policía Federal.
De acuerdo con la
dependencia, el mote La Barredora lo asumió el grupo porque fue integrado por
gente joven con altos grados de violencia.
La Barredora y el cártel
Independencia de Acapulco (CIPA) fueron las dos secciones en que se fracturó la
célula de Guerrero del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, tras la muerte de
Arturo Beltrán Leyva, en Cuernavaca, Morelos.
La división se produce en
el momento en que Édgar Valdez Villareal, apodado La Barbie, decide pelear el
control del grupo a Héctor Beltrán Leyva, según diversos informes de la Policía
Federal consultados.
En el 2011, La Barredora se une al cártel de
Sinaloa.
Fechas
Octubre de 2011: la Policía
Federal inicia el operativo Guerrero Seguro.
Julio de 2012: la Policía
Federal prácticamente inutiliza a La Barredora.
Miguel Ángel Vega La presencia de los Zetas en el norte de Sinaloa es
tan obvia que incluso la DEA ya señaló un mapa sobre cómo esa organización se ha
expandido no solo por todo el territorio mexicano, sino también en el estado de
Sinaloa a donde lograron penetrar con ayuda del cártel de los Beltrán Leyva,
antiguos socios de Joaquín el Chapo Guzmán e Ismael el Mayo Zambada. Esa coalición ha provocado una guerra sin precedente en los municipios de
Sinaloa, El Fuerte, Choix, Salvador Alvarado y Guasave, en donde se han
registrado enfrentamientos no solo entre Gobierno y sicarios de estos cárteles
aliados, sino entre las mismas organizaciones criminales que se disputan estos
territorios, revela el reporte Organizaciones Traficantes de Droga en México;
fuentes y tendencias que incrementan la violencia.
“Existen rutas que
atraviesan por esa parte de Sinaloa y se extienden hasta Sonora, y que son
peleadas por ambas organizaciones y por subcárteles, y cuyo fin a la violencia
parece no existir”, revela el estudio realizado por la organización
Congressional Research Service, dado a conocer el mes pasado.
Un ejemplo
de la afirmación anterior puede observarse a principios de mayo de este año,
cuando hubo un enfrentamiento entre sicarios y elementos del Ejército mexicano
en la zona serrana del municipio de Sinaloa y Guasave, reportándose decenas de
muertos, entre ellos tres soldados.
La investigación también reporta que
la violencia sigue a la alza desde que inicio la administración del presidente
Felipe Calderón, que del 2010 a la fecha la tendencia baja pero entonces regresa
con fuerza. También precisa que de 2010 en adelante enfoca blancos que antes
eran casi intocables, como son políticos, periodistas, ciudadanos
estadounidenses y migrantes centroamericanos que atraviesan territorio mexicano
sin documentos.
“La violencia no solo está asociada con disputas por
territorio o para mantener disciplina dentro de una organización, sino que
parece que en todo lugar dónde llegan los Zetas no discriminan al dirigir su
violencia y la aplican a trabajadores de los medios, o incluso al Gobierno”,
observa el documento.
El mapa de la muerte
De
acuerdo con el bosquejo elaborado por la Oficina Federal Antidrogas (DEA), los
Zetas ya dominan casi la mitad del territorio del país, sobre todo lo que
compete a la zona del Golfo de México, incluyendo estados como Chiapas,
Zacatecas, Aguascalientes, parte de Durango y parte de Guanajuato.
En
opinión de Jim Creechan, un académico canadiense que investiga desde hace varias
décadas el fenómeno del narcotráfico, la apertura del nuevo puente
Durango-Mazatlán, puede beneficiar a los Zetas para que lleguen con más fuerza a
Sinaloa.
“Si están ahí o no, esa facilidad para llegar a Mazatlán puede
ser determinante a corto y mediano plazo, todo dependerá de cómo el Ejército
vigile esas zona”, observó Creechan, vía telefónica.
El mapa de la DEA
ubica como segunda fuerza al cártel de Sinaloa, que controla toda la zona del
pacífico, a excepción de la zona de Michoacán y de Guerrero, que es controlada
por los Caballeros Templarios, y por el cártel de los Beltrán
Leyva.
Precisamente este último cártel, el cual es liderado por Héctor
Beltrán Leyva, tiene presencia en varias zonas controladas por gente de Joaquín
el Chapo Guzmán y de Ismael el Mayo Zambada, y estas áreas pasan por Sinaloa y
Sonora, y corren hasta la frontera con Estados Unidos.
El resto del mapa
observa al estado de Chihuahua, dominado principalmente por el cártel de Juárez,
y en menor proporción por el cártel de Sinaloa, mientras que el cártel del Golfo
apenas sí tiene presencia en la zona de Reynosa y Tampico, en
Tamaulipas.
No obstante pueden notarse puntos representando la presencia
de diferentes grupos en ciudades como el DF, Mazatlán, Culiacán, donde también
la DEA identifica la presencia de gente de los Beltrán Leyva operando la
zona.
De acuerdo con la DEA, el mapa fue concluido en enero de este año y
tardaron seis meses en elaborarlo.
Negocio
redondo
De acuerdo con Michele Leonhart, directiva de la DEA, en
el 2011 las organizaciones de narcotraficantes en el mundo tuvieron ganancias de
entre 200 y 400 mil millones de dólares en todo el mundo, por todo el proceso
que incluye producir, transportar y vender estupefacientes.
“Estamos
hablando de un negocio extremadamente lucrativo, superior al tráfico de
personas, tráfico de armas y tráfico de diamantes, juntos”, expuso Leonhart en
un comunicado enviado a Ríodoce.
Por ello, agregó la administradora de la
DEA, lo que estamos haciendo ahora es dañar a las organizaciones criminales en
sus sistemas financieros, como una forma para negarles recursos para que sigan
produciendo, adquiriendo, transportando y distribuyendo esas
sustancias.
La estrategia de la DEA incluye evitar el lavado de dinero, y
por ello han redoblado esfuerzos con el Departamento del Tesoro para la
implementación de la Ley Kingpin, y la proyección es este esfuerzo en cualquier
momento dé resultados.
El caso más reciente en este sentido es el de Juan
José Esparragoza Moreno, el Azul, y parte de su familia, que fue incluida en la
lista de perseguidos por el Tesoro del Gobierno norteamericano.
“Hay
organismos que sugieren que legalizar o regular el consumo de drogas va a
aliviar el problema, pero el sentido común y la historia nos ha enseñado que eso
no ocurre porque entonces los criminales enfocarían y emigrarían sus esfuerzos a
otro tipo de actividad igualmente ilegal”, expuso Leonhart.
Ley
Kingpin; cero resultados
No obstante, el Gobierno de Estados
Unidos afirma que congelar los bienes a narcotraficantes en su país, y evitar
que sus conciudadanos entablen relaciones de negocios con personas que ellos
identifican como narcotraficantes es parte de la solución al problema, hay
quienes consideran lo contrario.
June S. Beittel, analista en Asuntos
Internacionales del Congressional Research Service, y autora del reporte sobre
las organizaciones criminales en México, menciona en su estudio que esa ley, a
más de diez años de implementarse, es hora que no rinde resultados.
“Esa
estrategia funcionó muy bien para desmantelar los cárteles de Calí y Medellín en
los noventas, pero es claro que no ha tenido el mismo éxito aquí en México”,
dijo Beittel.
Otros analistas coinciden que la estrategia Kingpin ha
creado mayor violencia en el país, ya que ha provocado que la fragmentación de
varias organizaciones, y por tanto la violencia se haya
extendido.
“Cuando llegó Calderón al poder había cuatro cárteles
dominantes: el de Tijuana, el de Sinaloa, el de Juárez y el del Golfo. Ahora
vemos a los Zetas, a los Beltrán Leyva, a los Caballeros Templarios, y en ello
ha influido esa estrategia Kingpin, pero los resultados no están a la vista”,
sostuvo Beittel.
En tanto la DEA, asegura, mantiene una relación muy
estrecha con las autoridades mexicanas, en su lucha por erradicar las redes de
narcotraficantes que hay en Sinaloa y el resto del país.
La colaboración
continúa, no solo en lo que a arrestos se refiere, porque hemos colaborado en la
detención de varias cabezas de las diferentes organizaciones, sino que hemos
extraditado a varios para que, una vez en nuestro territorio, sean juzgados con
todo el peso de la ley”, afirmó Leonhart.
No obstante, las sentencias
aplicadas a Benjamín Arellano Félix y a Osiel Cárdenas Guillén, distan mucho de
significar “todo el peso de la ley”. A ambos les decomisaron un combinado de 150
millones de dólares, y a ambos los sentenciaron a 25 años de prisión con la
posibilidad de salir en doce años y medio.
“Estados Unidos, con la ayuda
de México va a triunfar en su lucha contra las drogas”, enfatizó Leonhart,
aunque sin abundar en las sentencias a los capos arriba mencionados.
De
acuerdo con datos del Departamento de Justicia, entre el 2010 y el 2011, México
extraditó a 187 narcotraficantes, incluyendo capos de alto perfil.