Tetamboca, El Fuerte.- En esta ranchería aún
resuenan los más de dos mil disparos que se detonaron en un cruento choque
armado entre un grupo élite de la Policía Ministerial del Estado y una célula de
gatilleros al servicio de la triada Beltrán Leyva-Carrillo-Zetas, con saldo de
once muertos.
En la refriega, las mayores bajas fueron para los policías, aunque el clan
mafioso, según informes de la Procuraduría General de Justicia del Estado,
perdió a uno de sus líderes: Juan Pablo Osuna Lizárraga, conocido por la clave
Cien o por el apodo del Mapache, y a dos de los jefes de gatilleros: Alfonso
Enríquez Enríquez y Gustavo Ismael Soto Núñez, este último uno de sus
francotiradores.
En mayo del 2011, el Cien asumió el control de Los
Mazatlecos en Los Mochis tras la captura de su compadre Geovany Lizárraga
Ontiveros, el Desconocido o el 120, y quien resulta hermano de Samuel Lizárraga
Ontiveros, el Tortillero, que controla Mazatlán.
Geovany Lizárraga
Ontiveros, ascendería a jefe de plaza por encargo de su tío Santiago Lizárraga
Ibarra, el Chaguín, jefe de la célula de Nayarit, y quien murió en el 2010 en un
enfrentamiento con agentes federales, en Tepic.
Otros informes
consultados en fuentes militares y ministeriales que tuvieron acceso a
interrogatorios de detenidos en hechos anteriores, establecen que no obstante
las pérdidas humanas, ninguno de los grupos antagonistas se desarticuló, porque
los ministeriales inmediatamente se reagruparon, mientras que los gatilleros
elevaron al mando a terceros e incluso se habla de que llegaron nuevos
operadores para fortificar los frentes de ataque y la única vía terrestre de
suministros de pertrechos y gente para el sitio de Choix, que la triada Beltrán
Leyva mantiene desde hace dos meses para arrebatar al cártel de Sinaloa la zona
productora de mariguana y goma de opio: el Triángulo Dorado.
Los informes
establecen que el ataque armado fue perpetrado por el comando Los Chacales,
unidad armada clandestina que controla para Los Mazatlecos los accesos y
carreteras desde la salida norte de Los Mochis hasta Jahuara, El
Fuerte.
De acuerdo con las evidencias recopiladas en el lugar del tiroteo
por la PGJE, el ataque del lunes 9 en el kilómetro 44 de la carretera Los
Mochis-El Fuerte, la víspera del relevo de las fuerzas estatales que regresaban
de operaciones de patrullaje en Choix, tras el asesinato del jefe de la Policía
Municipal, Héctor Echavarría Islas (29 junio), fue perpetrado por tiradores
apostados en la ladera derecha de una loma.
Tras la primera andanada de
disparos, el convoy se desarticuló y se dividió en dos segmentos, con una
distancia de poco menos de 100 metros entre uno y otro. Por la retaguardia de
los ministeriales llegó una camioneta de redilas gris blindada, con un
francotirador en la parte posterior y se dirigió hacia el primer grupo de
policías para rematarlos. Incluso, la unidad particular se movió en círculos
hasta completar la masacre.
Entonces, la blindada se dirigió al primer
convoy, pero no encontró a sus objetivos porque estos se habían fortificado en
las vías del ferrocarril y en el techo de una casa, sobre una loma, desde donde
disparaban.
La camioneta subió la loma y rodeó la vivienda atacando sus
ocupantes a los ministeriales. Sin embargo, el francotirador fue alcanzado por
un disparo de los policías, muriendo en el acto. Inesperadamente, la blindada se
quedó sin tracción y embancada en un montículo de arena, porque la flecha se
desprendió de la transmisión y el diferencial se torció. Varados, los ocupantes
de la camioneta de redilas la abandonaron y creyendo que tendrían refuerzos, se
enfrentaron a los agentes y terminaron muertos.
Tras cesar el tiroteo, la
zona fue plagada de policías y cerrada.
El procurador de justicia, Marco
Antonio Higuera Gómez, dijo que el comando criminal planeó el ataque contra las
fuerzas del orden durante dos días, y lo perpetró cuando los tuvo en la mira.
Sin embargo, lugareños consultados negaron tal aseveración y afirmaron que los
comandos clandestinos tienen meses o años operando y controlando la zona, y que
el ataque pudo ser circunstancial.
Higuera Gómez no reveló una causa del
ataque, aunque afirmó que es una reacción de los grupos armados a las labores de
la Policía.
Tras el ataque, Francisco Córdova, secretario de Seguridad
Pública, dijo que las estrategias de movilización de la Policía Ministerial del
Estado serán modificadas y que será incorporada la sección de
Inteligencia.
El gobernador Mario López Valdez lamentó la masacre de
policías y ponderó la respuesta que estos sostuvieron al verse
agredidos.
Como resultado del tiroteo, el gobernador obtuvo una
autorización de la Secretaría de la Defensa Nacional para aumentar la capacidad
de fuego de las policías, algo que el sexenio anterior ya había obtenido cuando
pasó de las carabinas M-1 —calibre .30 milímetros a los AR-15, 2.23 mm— luego a
los AK-47 (7.62 mm), hasta llegar a los actuales G-3 (7.62
mm).
Ataque
6 de marzo 2011 Emboscan en
Guayparime a grupo ministerial: mueren siete policías.
26 mayo
2011 Sicarios atacan convoy de la Policía Estatal Preventiva: asesinan a un
agente.
3 diciembre 2011 Dos policías son asesinados en una emboscada
en Los Mochis. Destrozan dos patrullas en la colonia Texas.
07 Julio
2011 La escota de Francisco Córdova es baleada en la carretera 19 y México
15. 10 policías y un civil fallecen.
24 de enero 2012 Dos grupos de
gatilleros atacan a policías preventivos en Los Mochis, hieren a tres
elementos.
5 de Marzo 2012 El edificio de la Policía Municipal de Los
Mochis es atacado con granada y fuego graneado. No hay bajas mortales.
22
marzo 2012 Cinco gendarmes son heridos en una emboscada en Higuera de
Zaragoza.
29 de marzo 2012 Héctor Echavarría Islas, director de la
Policía Municipal de Choix es atacado a balazos. Muere al día
siguiente.
9 de julio 2012 Siete ministeriales son asesinados en
Tetamboca, El Fuerte. |