SONORA, UN DESIERTO AHOGADO EN CERVEZA

Víctor Estupiñan Munguía / Dossier Politico El tabaco y el alcohol son las drogas legales que se encuentran en el primero y segundo lugar respectivamente a nivel mundial. Sin embargo, aquí en Sonora se han anidado de sobremanera, en este caso analizaremos sólo el alcoholismo. Así, el alcoholismo es una enfermedad social, una verdadera epidemia  generalmente  tolerada y fomentada por el Estado, en virtud de los impuestos recabados. Impactando en la familia, laboralmente, pobreza, criminal y delincuentemente, entre más. Es por ello que no es un problema solamente de salud, sino que incluyen los aspectos económicos, políticos y sociales. Recordemos que Baco fue el dios asociado al vino y al alcohol según el panteón romano, hijo de Júpiter y Proserpina; o Dionicio, hijo de Semele y de Zéus, según los griegos. Dejando una gran influencia, puesto que de allí proviene la palabra “bacanal”. Es el caso que los bacanales en Sonora van en aumento. Todo parece indicar que todo Sonora es territorio distinguido, templo y nicho del dios del alcohol, amén del nuevo recinto millonario que se le prepara: un magno estadio de beisbol. ¿EL SONORENSE HOMO ALCOHOLICUS? Ya desde 1999, se publicó que en Hermosillo existían 983 negocios expendedores de cervezas, en cambio, eran 866 los planteles educativos: 23 pertenecían a educación inicial, 233 a preescolar, 314 a primaria, 98 a secundaria, 52 a educación especial y 54 a la capacitación de trabajo, 30 de instrucción terminal técnica, 47 de bachillerato, 15 normal y superior. Con un 12% mayor las “instituciones cerveceras”. Actualmente  se reconoce que tan sólo en Hermosillo Sonora existen 960 lugares en los que se vende cerveza, a lo que nos parece imposible  de que  después de 12 años se mantenga dicha constancia. ¿Donde quedan los cientos de OXXOS, EXTRAS, depósitos,  expendios, ultramarinos, restaurantes, abarrotes, cantinas, clubes, “los dance”, bares, etc. ¿dónde y cuantos quedarían con los “aguajes”?. Ahora bien, de la población total sonorense (2.3 millones de personas) 65.5% (1.5 millones) consume alcohol. Al interior de esta cifra existen alrededor de 858.7 miles (57%) considerados bebedores responsables, 512.2 miles (34%) abusadores de alcohol y 135.6 miles (9%) alcohólicos propiamente dichos. Durante 2005, 42% (341) de los fallecimientos (804) en el estado de Sonora se originó por accidentes automovilísticos. Según la Secretaría de Salud, la relación entre el volante y el alcohol sigue provocando 80 de cada cien accidentes viales.  Además, la violencia en la pareja que se registra en Sonora es la más alta observada en una muestra de once entidades evaluadas en 2004 por el Instituto Nacional de las Mujeres, trabajo que evidenció al alcoholismo como uno de los detonantes principales de este tipo de violencia. Por el lado de la demanda, el consumo de bebidas alcohólicas en la población sonorense destaca por el predominio de la cerveza. Según datos oficiales, consumimos en promedio 68.7 litros de cerveza por persona al año, cuando la media nacional es de 48 litros; además, por cada litro de leche, los sonorenses consumimos poco más de dos litros de cerveza al día. La población juvenil sonorense bebe a edades cada vez más tempranas, y su consumo excesivo repercute en los índices de morbi-mortalidad y en el costo social. Por el lado de la oferta, se estima que en 2006 se erogará por concepto de expedición y revalidación de licencias para venta de alcohol en el estado de Sonora, un monto $23.4 millones, monto superior a los 20.9 millones erogados en 2005. Además, mientras que en 1998 operaba en Sonora una licencia por cada 603 sonorenses, seis años más tarde, en 2004, esta relación disminuyó a una licencia por cada 336 personas. Sabemos que no existe el libre albedrío, pero si el acondicionamiento social y psicológico, donde la violencia y determinación se encuentra en manos del Estado, mediante la violencia estructural: “El concepto de violencia estructural, que ofrece un marco a la violencia del comportamiento, se aplica tanto a las estructuras organizadas e institucionalizadas de la familia como a los sistemas económicos, culturales y políticos que conducen a la opresión de determinadas personas a quienes se niegan las ventajas de la sociedad y a las que se hace más vulnerables que otras al sufrimiento y a la muerte.”  Domenach, Jean-Marie y otros, 1981:267 (El énfasis es mío). “El Programa Nacional de Salud 2007-2012, en su búsqueda por mejorar las condiciones de salud de la población, tiene entre sus principales objetivos disminuir los niveles de consumo de drogas en la población, en donde los adolescentes y jóvenes tienen prioridad.  Para el cumplimiento de esta tarea, La principal diferencia entre las encuestas anteriores y esta quinta consisten en la representatividad estatal, lo que permitirá a los estados iniciar un proceso de medición; es decir, un seguimiento de la prevalencia del consumo en la población al interior de cada entidad con base en un conteo metodológico bien estructurado. “En el caso específico del Estado de Sonora, se tienen pocos antecedentes estatales en las encuestas nacionales de adicciones y en comunidad escolar que permitan hacer comparaciones con los datos de la Encuesta del 2008.  En el primer caso, el estado se ha incluido en la región norte del país, junto con otras entidades que en 1988 y 1998 reportaron un consumo superior al promedio del país de drogas médicas e ilegales como Baja California y Sinaloa. Además se sabe que Sonora ha sido uno de los estados con mayor prevalencia en la región, con un incremento importante en el número de usuarios que asisten a tratamiento a causa de su consumo de metanfetaminas”. 15 El problema del alcoholismo como problema estructural no se puede reducir a un problema de simple voluntad del individuo que se alcoholiza.   No es cuestión de rechazar mecánicamente  o en su defecto, de tolerar el consumo de alcohol, sino que es un problema profundo, una verdadera enfermedad y, no un aspecto reduccionista donde el sujeto aparece como el directamente responsable de su conducta briaga. Se olvida que el individuo es por naturaleza un ser social y, como tal, producto de múltiples determinaciones económicas, políticas, sociales y  psicológicas entre más.  Tan es así que el individuo ejecuta lo que ya se ha anidado y determinando su “sí” a la conducta briaga y muchas veces a su autodestrucción. En otras palabras, el individuo se encuentra profundamente acondicionado y deteminado por las condiciones materiales y espirituales de su sociedad en la que vive.  Es un producto social, producto profundamente ideologizado, embrutecido, deshumanizado, un ser enfermo por las condiciones del sistema. Donde el libre albedrío no existe, es todo un mito que devora no sólo a “creyentes”, sino también a “intelectuales y público en general.  El propio consumo de alcohol, cigarros y los medicamentos, sirven como acondicionamiento previo al ingreso del consumo de todo tipo de drogas. Es el caballito de Troya que va intoxicando la pureza de la sangre y fomentando la ansiedad y dependencia a toda clase de estímulos. Por ejemplo veamos lo que declaró el Doctor Ajenjo sobre el alcohol: “- Hay más decesos por alcohol que por otras sustancias. Es sorprendente el consumo de alcohol en el país.” Actualmente en México, según cifras del 2010, el alcohol es el causante directo de 15 mil muertes de jóvenes al año, por accidentes de autos. Aparte de los que quedan lisiados, en sillas de ruedas, paralíticas, mutiladas, etc. El alcoholismo es un grave problema que fomenta el sistema por la redituabilidad económica y fiscal, pero también como control social y represivo. Lo peor del caso es que ya casi existen expendios en cada esquina disfrazados de minisupers.  En muchos Estados como Sonora, existen  más expendios que escuelas, este modelo generalmente se reproduce a nivel nacional. Se intercambia sin piedad alguna enfermedad social por dinero. Este consumo de alcohol, independientemente de las famosas cirrosis, al tiempo, impacta en los niveles de síntesis de serotonina, trayendo como consecuencia la irritabilidad y la agresividad, fatiga, sensibilidad excesiva a estímulos, ansiedad y, que muchas veces terminan en conductas violentas y asesinas. “La borrachera y el alcoholismo no se los debe estudiar como causas secundarias de la delincuencia, sino como causas fundamentales…La borrachera y el alcoholismo debilitan o liquidan en general las conexiones socialmente útiles del hombre, complican o rompen las relaciones familiares.” Avanesov, G. ,1985:104 La cultura drogofílica mexicana la ha incorporado cotidianamente a su consumo como respuesta a un estado de cosas de descomposición, donde el Estado Mexicano se quiere lavar las manos. Como quien dice, primero el sistema nos deprime  y luego nos vende las drogas antidepresivas. Nos problematiza y luego nos venden la solución, se recicla el problema, traduciéndose en un negocio millonario redondo. La felicidad o la vuelta a “la normalidad” se vende como posibilidad drogadicta legal. Se vende para que seamos más normales, es decir, menos tristes, menos melancólicos y en cambio, más felices, más adaptados, pese a que se trate de una felicidad o una normalización inducida, manipulada químicamente. Nos venden una felicidad artificial, disimulada, que nada tiene que ver con la realidad caótica y, en cambio, sí con la realidad plástica, snob, light, fenomenológica. Nos enfrentan a una realidad donde el sufrimiento de la miseria humana (extensivamente), debería de conmovernos, sin embargo, mediante las drogas de la felicidad, tendemos a verla como normal, nos sirven como una vacuna de inmunidad anti miserable. La otra posibilidad de alcanzar la “felicidad plástica”, es mediante el alcohol y demás drogas ilegales, que su variedad cada vez sorprenden más en el mercado negro. “Las drogas que enmascaran unas condiciones sociales opresivas promoviendo una conciencia artificial de la propia valía vendrían a encubrir, de hecho, la necesidad de ulteriores progresos sociales y materiales. La neblina eufórica inducida por los fármacos puede oscurecer la conciencia de las realidades sociales existentes en el mundo. Desde un punto de vista personal, los agentes modificadores del estado de ánimo se convierten a veces en una salida demasiado fácil para los que no soportan una situación, en vez de hacer algo por cambiarla…” Restak, Richard. PEDAGOGÍA DEL ALCOHOLISMO SONORENSE La gran pachanga Los niños sonorenses como los mexicanos, desde que nacen se encuentran rodeados de la cultura del alcoholismo y de la pedagogía de la embriaguez. Generalmente sus padres y demás familiares que les rodean son grandes consumidores de alcohol en sus diversas modalidades. Ellos también fueron  víctimas de la cultura institucionalizada del alcohol. “Alumnos” de la pedagogía de “los otros oprimidos”: los alcoholizados. Desde que el sonorense nace, el alcohol se encuentra al asecho, puesto que el propio nacimiento se celebra con él. Pero luego, el bautizo y la confirmación también, hasta los cumpleaños y piñatas se celebran con el agua ámbar. Siguiéndole la primera comunión. En los 15 años, uno de los principales criterios para evaluar que tan bien estuvo la fiesta, es la cantidad de cerveza que se reparte. Después, las bodas, los aniversarios, las defunciones, el primer trabajo, el despido, lunes inicio de semana, martes para matar el tiempo, “miércoles de amigos” o “mitad de semana”, jueves de de juebebes, viernes social, sábados de “chelas” (box, futbol, beisbol, toros, etc.), “domingos para celebrar”. Generalmente en todos los espectáculos deportivos y artísticos  se cuenta con la asistencia del alcohol, siendo receptáculos los niños, “el futuro del mañana”. Las inimaginables ganancias  son capaces de destruir y enfermar a todo el mundo, el dios dinero y su religiosísima acumulación no conocen de salud social. Pero independientemente de lo anterior, encontramos el “cortón de la novia” o “el si de la misma”, los pleitos con “la vieja”, el primer auto, primera quincena, casa nueva, las celebraciones civiles, culturales, de la patria,  religiosas, las posadas, de navidad, año nuevo, etc. Aquí en Sonora además tenemos cada año “la cantina más grande de Sonora”, que es la “Feria Ganadera”. La “semana santa” y “la semana diabla” también contribuyen  enormemente a la intoxicación del torrente circulatorio y del sonorense “gigante del desierto”. EN SONORA TODOS LOS CAMINOS LLEVAN  A BACO En 1999 se contabilizaron más cantinas y expendios de cervezas que escuelas. Hoy, el panorama es peor, ya que la proliferación de “supers OXXO”  y “EXTRA” entre otros,  casi las tenemos en cada esquina y, como sabemos, son  verdaderos expendios disfrazados de supermercados modernos. Lo anterior, independientemente de las grandes cadenas de tiendas, vinaterías,  “depósitos”, “ultramarinos”, “expendios”,  cantinas, entre más. Los aguajes son otro grave problema del mismo “alcoholismo pedagógico”. Toda este fomento a la “cultura festiva y alcoholizada” tiene su impacto en la cirrosis, infartos, degradación corporal, económica-familiar, violencia intrafamiliar, social, daños materiales. Por cada litro de leche que se consume en Sonora, se toman dos de cerveza. Esto, a pesar de que en teoría el alcohol puede ser consumido sólo por mayores de 18 años, mientras que la leche prácticamente desde un año en su presentación comercial.  El alcohol en Sonora está en todas partes:. Para sus 2 millones 394 mil 861 habitantes, la Secretaría de Hacienda del Estado mantiene vigentes 6 mil 639 concesiones para venderlo o distribuirlo, según datos obtenidos a través de la Ley de Acceso a la Información Pública del Estado de Sonora (Laipes).  En cualquiera de los 72 municipios de la entidad podrán negarle su platillo favorito en un restaurante por falta de ingredientes, pero nunca una cerveza bien fría. Por cada 360.72 habitantes hay un comercio donde se puede comprar la cantidad de bebidas alcohólicas al gusto; no en vano Sonora es uno de los principales consumidores en el País, sobre todo de cerveza. Su disponibilidad es tan elevada que hay serios problemas de alcoholismo, especialmente en las zonas rurales. Al citar datos de la Encuesta Nacional de Adicciones 2002, el doctor Manuel Serna Arredondo informó que el 87% de los sonorenses consume alcohol en un nivel de frecuencia variable, pero cuando el 32% lo hace, es en exceso.  La Secretaría de Salud (SS) a nivel federal reporta en su informe 'Desafíos del Sistema Mexicano de Salud', publicado en el 2005, que el 13% de las muertes masculinas y el 3% de las femeninas en Sonora son atribuibles a la ingesta del alcohol. Así tenemos que la facilidad con la que se dispone del licor, hace que la sociedad sea más condescendiente con su consumo. 'La edad inicial del consumo del alcohol son los 12 años.  Los municipios con más expendedores de alcohol, en relación con su población, están en la Sierra y la zona rural del Estado, sumidos en la pobreza y la falta de desarrollo económico, social y cultural. Es un 'top ten' conformado por Bacanora, Soyopa, San Javier, Arivechi, Granados, Divisaderos, La Colorada, Trincheras, Átil y Sáric. Bacanora es el primer lugar. Tiene 767 habitantes, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), y 11 establecimientos de venta de cerveza, 1.43 por cada 100 personas. - 452 MIL 055 LITROS DE CERVEZA SE CONSUMEN AL DÍA EN SONORA. 220 MIL LITROS DE LECHE SE CONSUMEN AL DÍA EN SONORA.  7 MILLONES 232 MIL 880 PESOS GASTAN A DIARIO LOS SONORENSES EN 'CHEVE'.  2 MILLONES 90 MIL PESOS GASTAN CADA DÍA LOS SONORENSES EN LECHE.  2 MIL 640 MILLONES, MIL 200 PESOS GASTO ANUAL EN CERVEZA.  762 MILLONES 850 MIL PESOS GASTO ANUAL EN LECHE. Las ciudades con una población mayor a los 100 mil habitantes donde hay más establecimientos per cápita para su venta son Navojoa en primer lugar, Guaymas, San Luis Río Colorado, Nogales, Cajeme y Hermosillo, respectivamente.  Datos de la Secretaría de Hacienda, obtenidos a través de la Ley de Acceso a la Información Pública del Estado de Sonora (Laipes), indican que en Navojoa hay 503 expendedores y distribuidores de alcohol, 3.55 por cada mil habitantes.. Son 452 mil 055 litros de cerveza los que se consumen al día en los 72 municipios del Estado; la mayoría es fabricada en tierra sonorense, según información de la Secretaría de Economía. La leche en cambio, se compra 220 mil litros diarios y el 60% de ella es producto proveniente de otros estados y de la Unión Americana. 'De 1998 al 2004, el acceso al alcohol se incrementó en un 100% (en Sonora), mientras que las aulas en las escuelas y las camas en los hospitales no llegaron ni al 2%.. 'Se estima que de cada 100 choques, una persona pierde la vida... en esta ciudad ya ni caminando por las aceras se siente uno seguro, Grave detonante  La violencia intrafamiliar detonada por el consumo de alcohol es frecuente tanto en las zonas urbanas como en las rurales, según la última Encuesta Nacional de Adicciones. El 11.6% de los varones habitantes de ciudades inició una discusión o pelea con su pareja o esposa mientras bebían, cifra que alcanzó el 12.9% en las localidades alejadas al casco urbano La actual Ley de Alcoholes de la entidad no especifica un límite de concesiones per cápita y tampoco hace mayores restricciones en cuanto a la propaganda de las marcas de cervezas y licores se refiere. LA CULTURA SONORENSE DEL ALCOHOL “…yo sé combatir tu pereza, tomando helada cerveza, el frío que es tu enemigo, me auxilia cual buen amigo.” “Reto al calor” de Jesús Hernández Saucedo Se dice que Sonora es el Estado de toda la República mexicana que menos se lee y, que más se embriaga. Es que en Sonora, “las letras no entran con alcohol”. CANTO AL BACANORA No quiero whisky, coñac, ni tequila, bacanora que aquí se destila, de eso quiero tomar unos tragos, que me importa tus leves estragos. Es tu sabor como ambrosía, lo que a todo mundo descarría, y nos deleitan como a dioses, sin falsas posturas o poses. Es por tu opulesca ascendencia, que Sonora reconoce tu esencia, el pobre como el rico te añora, por tu bouquet a gloria, bacanora.” Jesús Hernández Saucedo * Víctor M. Estupiñán Munguía: Pensador por distracción Cósmica, contador de estrellas por insomnio creativo y pintor de sueños por terapia humanista y violador de reglas ortográficas.-  Miembro del S.I.P.E.A. (Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas)- Sonora- “Por la paz del mundo”, tel. 6621-746499   victor-79@live.com.mx.