sábado, 25 de junio de 2011

EL PRESIDENTE QUE APRENDIO EL NEGOCIO DE LAS DROGAS

Abelardo L. Rodríguez, jefe del Poder Ejecutivo de 1932 a 1934, vio cómo el coronel Esteban Cantú Jiménez pagabaa sus tropas revolucionarias con las ganancias del opio,la prostitución, el alcohol y las casas de juego. El escritor Francisco Cruz lo considera el primer presidente narco

Sábado 25 de junio de 2011

Marcos Muedano El Universal
politica@eluniversal.com.mx

Desde Ignacia Jasso, alias La Nacha, fundadora del Cártel de Juárez, hasta Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, presunto líder del cártel de Sinaloa, la industria del narcotráfico ha permanecido como uno de los negocios ilícitos más redituables de los últimos 90 años, gracias a los códigos familiares que se han conservado de generación en generación.

El investigador y escritor Francisco Cruz Jiménez, autor de Tierra narca y El Cártel de Juárez cuenta que los orígenes del narcotráfico en México se remontan al siglo XIX, pero que proliferó de manera organizada en los años 20, cuando Ignacia Jasso construyó una organización con vendedores de droga.

Los métodos utilizados por los narcos para financiar, producir, trasladar y comercializar drogas a lo largo del territorio mexicano han incluido desde entonces el uso de la violencia para proteger sus intereses.

Francisco Cruz considera que el problema del crimen organizado es un mal social que ha logrado sobrevivir durante décadas gracias a la desinformación y a la falta de planeación estratégica de los gobiernos.

El poco conocimiento que se tiene de esta realidad, explica Francisco Cruz, es visible en comentarios filtrados (cable 07Madrid1287, de Wikileaks) que refieren que el presidente Felipe Calderón confesó al ex presidente de España, José María Aznar, que no había calculado la dimensión del problema del narcotráfico.

Algunos funcionarios, cuenta Cruz, aseguran que el narcotráfico surgió en la década de los 80, con Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, o con los comandantes egresados, en los años 60, de la Dirección Federal de Seguridad, el organismo del gobierno mexicano dedicado a la seguridad nacional y a los servicios de inteligencia,

La fundadora del Cártel...

Luego de consultar expedientes y diarios de circulación nacional y regional, Francisco Cruz pudo documentar en sus investigaciones los orígenes y el desarrollo del marcotráfico en México, donde ha expuesto que es un problema viejo que comenzó a finales del siglo XIX, hasta proliferar en la década de los años 20, con el surgimiento de la primera generación de narcos.

Uno de los personajes que documenta en el libro El Cártel de Juárez, es Ignacia Jasso, La Nacha, quien encabezó el asesinaro de cinco criminales chinos que controlaban el comercio de opio en la ciudad fronteriza.

La Nacha fue una de las primeras grandes narcotraficantes del país que controlaba el negocio en Chihuahua.

Otros personajes relevantes de la época fueron el coronel Esteban Cantú Jiménez y Abelardo L. Rodríguez, quienes formaron parte de el inicio de la industria al financiar actividades revolucionarias con el tráfico de opio, sobretodo en Mexicali.

Cruz documenta que los métodos utilizados por La Nacha, Cantú y Abelardo L. Rodríguez, sentaron las bases de un negocio que ha logrado sobrevivir por medio de métodos como la extorsión y la corrupción de las autoridades en la frontera con Estados Unidos.

Como en el caso del coronel Esteban Cantú Jiménez, quien fue enviado a Mexicali para defender el último resquicio porfirista. En esos mismos años enviaron a Abelardo L. Rodríguez, porque pensaban que la invasión de Estados Unidos venía por ese lado, sin embargo, además de ser un mal cálculo, acercó a quien sería presidente de México a un negocio que ha sobrevivido 90 años en el país.

Esas especulaciones originaron que Abelardo L. Rodríguez, presidente de la República de 1932 a 1934, aprendiera del negocio de las drogas, al ver cómo el coronel Esteban Cantú Jiménez pagaba a sus tropas con las ganancias del opio, negociaba, compraba fidelidades y realizaba acuerdos con los chinos para controlar el negocio de la marihuana, el opio, la prostitución, el alcohol y las casas de juego, negocios que llevó a la práctica Abelardo L. Rodríguez, sobretodo después de la huída de Esteban Cantú.

“Es un problema viejo que penetró al gobierno desde los años 30”, asegura Cruz, quien considera que Abelardo L. Rodríguez fue el primer presidente narco.

De la periferia al centro

La naciente industria del crimen organizado ligado a las drogas comenzó a extenderse por la frontera norte y, años después, por el centro del país, por medio de personajes como Dolores Estévez, alias Lola La Chata.

Aunque el Estado trató de atacar el problema a través de la Secretaría de Salud, Cruz detalla que no se tenía el conocimiento de los alcances del narcotráfico, porque sólo era considerado un problema de salud pública.

La falta de conocimiento originó que la industria del narcotráfico proliferara, ya que los narcos comenzaron a negociar y a comprar a las autoridades.

“Calderón dice que no conocemos la dimensión real de la corrupción, sin embargo, la corrupción está desde la época de la Revolución. El desconocimiento del narcotráfico los obliga a cometer estos errores. Sus asesores debieron proveerlo de toda esa información referente al narcotráfico, pero nadie lo hizo, de tal forma que no sólo no conoce el pasado del narcotráfico, sino que apenas de se está enterando de qué forma opera”, asegura Francisco Cruz.







ASPIRA PRISCILIANO NUEVAMENTE A LA DIPUTACION FEDERAL

Javier Santín/El Guaymense
Sin miramientos y sin “rebuscarle mucho”, Prisciliano Meléndrez Barrios se dijo puesto para buscar la nominación por la diputación federal del Distrito 04, y citó “Yo estoy puesto para seguir trabajando como lo he hecho hasta hoy. Si tengo aspiraciones para alguna contienda”.

El actual subsecretario de Pesca del Gobierno del Estado, dejo en claro que “la mejor trinchera la tengo através del trabajo que estoy realizando en este momento, en la medida que yo tenga un buen desempeño; en esa misma medida la sociedad sabrá valorar el trabajo que un servidor esta haciendo y a su vez será determinante para que yo pueda valorar el participar o no en esta contienda".

Meléndrez Barrios, señaló “se los agradezco muchísimo, me han hecho innumerables llamadas de amigos. Yo se los agradezco infinitamente, me hace sentir bien. Sin embargo es un punto que yo tengo que valorar de manera personal y sobre todo será mi partido quien establezca las reglas y especifique cuando son los tiempos para iniciar con esta contienda, una vez que el partido determine la metodología bajo la cual se va elegir al candidato”.

“Entonces yo tomare una decisión al respecto. Antes yo no hare nada, absolutamente nada para no contravenir la situación reglamentaria de nuestro propio partido”, dio a conocer el llamado entre los panistas como ‘El Prisci’, quien durante el 2006 fue candidato a diputado federal por el 04 Distrito, sucumbiendo ante el ex alcalde Carlos ‘El Bebo’ Zataraín.

TOMATODO: EL NEGOCIO DEL JUEGO

Lunes, 20 de Junio de 2011 15:24

Agueda Barojas Ontiveros
A menos de tres meses de que este gobierno municipal arribe a su segundo año de desastroza vida, cada día son más los funcionarios que de la nada, resultan con grandes propiedades.

Empezando por el presidente municipal, César Lizárraga Hernández, que no ha atinado o no ha querido explicar por qué es dueño de un terreno de 3 millones de pesos y quién sabe si de otros más.

El autismo político del alcalde ha generado dentro de la Casa de Piedra que los más vivos, se sirvan con la cuchara grande, empezando por el tesorero municipal, Carlos Dueñas y el Secretario del Ayuntamiento, Alonso Arriola, quienes ya se cobraron y bien, todo lo que en campaña le metieron al proyecto de César Lizárraga.

En el César Palace´s no todos los funcionarios fueron invitados al juego del toma todo. Los de menos rango están viendo como el "chinito" como se están llenando los bolsillos. Y así lo dicen. "Se están robando todo".

Algunos funcionarios están convertidos en unos auténticos "huichos dominguez", como les dijo el gobernador del Estado, a algunos de sus funcionarios en aquella comida de septiembre del 2010.

El Secretario del Ayuntamiento, con sus constructoras disfrazadas a nombre de Cristian Alday, su empleado, ha "bateado" lindo y bonito las arcas municipales.
Su aliado, el traidor del tesorero, no tiene empacho en sacar los pagos más rápido que pronto, mientras que a otras constructoras las deja tiempo esperando.

Es un secreto a voces en la Casa de Piedra que Carlos Dueñas y Alonso Arriola tienen el control político y financiero de esta administración.

Ambos traicionaron al presidente, quien no puede decir que no se lo advirtieron.
A tiempo le dijeron que Carlos Dueñas es quien filtra la información a la radio del ex alcalde Antonio Astiazarán Gutiérrez y para mayor prueba, va la siguiente pregunta: ¿Por qué no lo cuestionan a él si al final de cuentas es el tesorero quien paga?

Cuando en una administración municipal hay sospechas de corrupción los primeros en ser cuestionados son el presidente y el tesorero. ¿Por qué a Carlos Dueñas no lo cuestiona el sicario del ex presidente? El mismo Tesorero se dice "sorprendido" de que no lo cuestionen.

Carlos Dueñas no tiene ningún empacho en decir que se va a ching...al César y que se irá antes de que se hunda el barco.

El tesorero se irá antes de que llegué el tercer año de gobierno y para ello ya le están scaneando todos los documentos que necesita para partir.

Lo que no sabe, es que se vaya o no, saldrá rapasdo y puede ser que más que el propio alcalde porque al final de cuentas es él quien suelta el dinero.

No conozco a ningún tesorero en los últimos años que no haya sido citado a declarar a Contraloría, excepto Enrique Bueno (2003-2006) ¿Qué le hace pensar que cuando el barco se hunda, no lo llamarán a cuentas?

De hecho, en el tema de las luminarias, no puede decir que está a salvo y curiosamente el sicario del ex alcalde cuestiona a todos menos a quien pagó los 45 millones de pesos.

Jurídicamente hablando el tesorero tendrá que dar algunas explicaciones cuando inicie el procedimiento administrativo por los 45 millones de pesos de las luminarias. Falta poco para eso, aunque usted no lo crea.

Y si César Lizárraga se hunde, se llevará entre las patas a más de tres, incluyéndolo a él. Dueñas Rivera está ubicado en el Gobierno del Estado
como el hermano del asesor financiero de Antonio Astiazarán y tampoco tiene empacho en despotricar contra el gobernador del Estado, Guillermo Padrés.

El tesorero es un traidor sí, de eso no cabe la menor duda, pero el presidente municipal es un......De eso tampoco cabe la menor duda.

César Lizárraga sabe que Alonso Arriola, quien dio la vida por el en campaña ya no es su amigo.

No haya que hacer con él y lo dice. Delante de todos los funcionarios les dijo cuál era la línea y le dejó bien claro a Alonso Arriola que si Manuel Aguilar no es el candidato, él tampoco lo será.

Que alguien le explique por favor qué se debe hacer cuando un funcionario es inepto y pesa sobre él la sombra de la perversidad y la corrupción.

¿Por qué el presidente autista que tenemos nunca quiso entender que el Secretario sería su tumba? Quizá porque es igua que el.

En el César Palace´s la telaraña de traiciones está más enredada que la del hombre araña.

El alcalde está solo, rodeado de gente que se está sirviendo con la cuchara grande.
El tesorero tiene dos carros nuevos, José de Jesús Morales Uruchurtu, trae otro, Tomás Mendez, de Imagen Urbana y protegio de Uruchurtu hace negocio con su ferretería y los apoyos de Sedesol, el Secretario está encantado con sus constructoras creadas exclusivamente para sangrar al erario municipal.

Ahora hasta la hermana del Secretario, Teresa Arriola, es empresaria. Lo que faltaba! La señora tiene un spa en la tienda Ley.

Pero eso no es todo, Joel Robles, el abogado que durante mucho tiempo litigó con una cédula falsa y que al entrar a esta administración renegaba de los 18 mil pesos mensuales que ganaba, tiene un carro nuevo lujosísimo y además una palapa de mariscos en la diez, y no es comercial. Ahhh! y por si fuera poco, el cabildo le aprueba la anuencia para la venta de cerveza.

Al secretario del Secretario, Roberto Jiménez, también le "amaneció", sin ser navidad, un restaurante en San Carlos.

Estos han de haber jugado al toma todo y dijeron: " a todos nos toca". Por si no fuera suficiente el desgarriate, Sergio Alexander defiende en Contraloría a un ex funcionario de la pasada administración que ilegalmente se auto líquido una suma millonaria.

Y ya que hablamos de pesos y centavos, bien harían el tesorero y el secretario en dejar de proteger a Irma Campillo, quien se niega a rendir cuentas sobre el Carnaval 2011. ¿Por qué lo hacen? Pues porque llevaron "mochada", por qué otra cosa ha de ser.

A la señora del buen vestir y mal actuar se le ha citado varias veces en la Contraloría Municipal para que rinda cuentas claras y simplemente no ha acudido.
De todo esto y más políticamente hablando, el responsable es el presidente municipal, quien no tuvo la capacidad, el perfil, la vagancia, ni la inteligencia para ser líder de un proyecto que se fue a la basura desde hace tiempo.

De esto está conciente el gobierno del Estado y el Partido Acción Nacional, pero nada hicieron para componer el rumbo.

A unos meses de que llegue el segundo año de gobierno y del inicio formal del proceso electoral del 2012, quizá los panistas le apuesten a que el PRI es la misma gata nada más que ahora un poco revolcadita por la sombra de la mano que mece la cuna, a quien se le debe reconocer fue más astuto a la hora de servirse.

Ante tanto desgarriate y sospecha de corrupción en el gobierno panista, quizá los albiazules le apuestan a que la gente de Guaymas sabe que el PRI huele a lo mismo y tendrán razón. Resultó igual el azul que el colorado. ¿Ahora quién podrá gobernarnos?

ENCUENTRO SICILIA-CALDERON

Pide Calderón perdón por víctimas pero insiste en estrategia anti narco

México, D.F. (Viernes 24 de junio de 2011).- Después de cuatro horas de diálogo y reclamos de familiares de víctimas de la guerra contra el narcotráfico, el Presidente Felipe Calderón rechazó cambiar su estrategia militar y policiaca.
El Ejecutivo federal dijo que, mientras no se formulen propuestas viables, seguirá combatiendo a los “criminales”, aunque aceptó que es preferible pasar a la historia como el presidente con miles de muertos que no haber hecho nada.

“La verdad es que prefiero, insisto, que me juzguen –a veces creo que injustamente, en fin, la historia lo dirá–, por haber actuado, que por haberme quedado quieto”, sostuvo Calderón en el encuentro realizado en el Castillo de Chapultepec.

En el alcázar del histórico edificio, el poeta Javier Sicilia pidió a Calderón que ofreciera perdón a las víctimas de su guerra, aproximadamente 40 mil, mientras que otros familiares reclamaron la “falta de respeto”, el incumplimiento de las promesas de investigación, la corrupción en los cuerpos policiacos y ministeriales, así como un urgente cambio de estrategia.

“Venimos hasta aquí, en primer lugar, a que reconozcan la deuda que el Estado mexicano tiene con las víctimas, con sus familias y la sociedad entera… Hemos venido hasta aquí para que nos hagan justicia”, dijo de entrada el poeta ante Calderón y parte de su gabinete, entre ellos el secretario de Gobernación, Francisco Blake; la procuradora general de la República, Marisela Morales; el secretario de Educación, Alonso Lujambio, y el responsable de Seguridad Pública, Genaro García Luna, a quien el movimiento había impugnado su presencia en el evento por responsabilizarlo de la muerte de miles de personas.

Bajo estrictas medidas de seguridad a cargo del Estado Mayor Presidencial (EMP), que rodeó la montaña donde se ubica el Castillo de Chapultepec impidiendo que se acercaran las decenas de jóvenes que protestaron por la estrategia militar de Calderón, se realizó dicho diálogo, el primero que el movimiento ciudadano por la paz tiene pensado sostener con el jefe del Ejecutivo, así como con representantes del Poder Judicial, Legislativo y los gobernadores agrupados en la Conago.

Sicilia exigió a Calderón que, en su calidad de representante del Estado, estaba obligado a pedir perdón a la Nación y en particular a las víctimas caídas en su guerra. En respuesta, el presidente aceptó pedir perdón por no proteger la vida de las víctimas, “pero no por haber actuado contra los criminales que están matando a las víctimas”.

Luego Calderón reclamó a Sicilia que no se les reclamara a los criminales como responsables de las muertes, a lo que el poeta reviró que los “interlocutores” son las autoridades y no los criminales.

El presidente panista se justificó al señalar que lo irresponsable hubiera sido no actuar, y rechazó que el Estado sea el generador de la violencia. “No hay violencia porque estén ahí las fuerzas federales. Las fuerzas federales están ahí porque ahí hay violencia, una violencia que las autoridades locales no pudieron controlar”, explicó Calderón.

•Dijo que también sentía dolor por las víctimas, pero enfatizó en la muerte de más de mil policías municipales, 263 militares, 409 agentes federales y ministeriales.
“Yo prefiero asumir la crítica, así sea injusta, de haber actuado, a quedarme con el cargo de conciencia de haber visto el problema y, por conveniencia, no haber hecho nada”, insistió Calderón.

Sin embargo, las víctimas asistentes a la reunión le reviraron al presidente y su gabinete no haber actuado a tiempo y con justicia. No sólo eso, el propio Sicilia le dijo a Calderón que las autoridades están corrompidas, que el gobierno no ha investigado a gobernadores de todos los partidos involucrados con el narcotráfico y que tampoco se sabe nada de los cómplices que los criminales tienen entre empresarios y financieros, donde se lava el dinero.

Reprochó a Calderón que piense que los “buenos están en el gobierno” y sólo los malos afuera. En ese sentido, cuestionó que el PAN, el partido de Calderón, apoye al gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, quien ha dejado al crimen organizado imponer su dominio. En el encuentro, las víctimas que más insistieron en denunciar los errores del gobierno fueron Julián Le Barón, de la comunidad menonita de Chihuahua, cuyo hermano fue asesinado; Norma Ledezma, madre de Paloma Escobar, una de las cientos de víctimas del feminicidio en Ciudad Juárez, quien reprochó la fabricación de culpables y la impunidad en estos casos.

• En tanto Salvador Campanur, representante de la comunidad indígena de Cherán, Michoacán, denunció la protección desde el gobierno a los talamontes; también intervino Omar Esparza, de la comunidad oaxaqueña de San Juan Copala, entre muchos otros.

• Norma Ledezma recordó el asesinato de la activista Marisela Escobedo y también denunció la corrupción en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), ya que no ha investigado los casos de presunta trata de las desaparecidas Perla Aguirre y Yamira Frayle, entre otras.“Son las mujeres las que son violadas, las que van a la morgue a buscar a sus hijos”, acusó la activista de Juárez.

La defensora de los derechos humanos en Chihuahua dejó en claro “el incumplimiento del Estado mexicano al caso de Campo Algodonero”, donde encontraron a mujeres asesinadas de Juárez. Le dijo a Calderón que su gobierno ha actuado con “simulación” y reveló que en julio próximo la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) emitirá una resolución sobre el caso. La activista señaló que en el caso de los feminicidios, como en el de la matanza de jóvenes de Salvárcar, las autoridades han metido a la cárcel a “chivos expiatorios”.

Ledezma insistió en la creación de un banco de ADN para todas las víctimas y la creación de fiscalías especiales de feminicidios en cada una de las entidades. Sobre el caso de Benjamín Le Barón, Calderón mencionó que han sido atrapados los presuntos responsables de su asesinato.

Julián Le Barón, hermano de la víctima, mostró su incredulidad y reviró al jefe del Ejecutivo: “El hecho es que no hay una sola persona sentenciada por el caso de mi hermano. No se burlen de la memoria de las víctimas”, remachó el agricultor menonita.
Entonces Calderón dio una larga justificación, responsabilizó a los jueces por la liberación de delincuentes, aunque aceptó formar una comisión de seguimiento que se reunirá en tres meses. Asimismo, se comprometió a impulsar una ley para la protección de las víctimas, las que también aceptó tienen derecho a la reparación del daño, así como apoyar en la instalación de placas en todas las plazas que rememoren a las víctimas de la guerra contra el narcotráfico.

¿Acuerdos?




Si bien del diálogo sostenido entre el movimiento que encabeza Javier Sicilia y el presidente Felipe Calderón se llegó a tres acuerdos:

1. Crear una fiscalía de atención a víctimas

2. Utilizar el dinero incautado al narcotráfico para levantar una placa con los nombres de los muertos

3. Organizar una segunda reunión en tres meses, el principal punto de reclamó permaneció inamovible: la guerra contra el narco no se modifica.

Además, en las conclusiones del encuentro efectuado en el Castillo de Chapultepec no se aterrizaron varios puntos que, en un inicio, exigió Sicilia. Entre ellos, despenalizar algunas drogas, fijar una fecha para resolver todos los crímenes y terminar con los privilegios a sectores de poder tales como el SNTE.

El presidente Calderón se limitó a recordar que su gobierno despenalizó el uso de dosis individuales de algunas drogas. Mencionó que estaba dispuesto a cambiar la estrategia, siempre y cuando le puntualizaran en qué y cómo, cómo y en qué aunque no habló de algo en concreto y más bien solicitó propuestas para mejorar el combate al crimen organizado.

En su turno, el poeta Javier Sicilia cuestionó al presidente Felipe Calderón el por qué empresarios y altos políticos no han sido detenidos por sus vínculos con el crimen organizado y en “el canal dos” sólo se exhibe la captura de capos de la talla de Jesús Radilla, “El Negro”.

Sicilia denunció que el gobierno federal manda un doble mensaje; primero, de combate al crimen organizado, y después de complicidad con los personajes de alto poder ligados a él. Se trata, precisó el escritor, de personajes que lo mismo hacen negocios con los capos que se exhiben en las páginas de sociales, en absoluta impunidad.

Y están, señaló el líder social, en la cúpula de los partidos políticos, protegidos por el poder. Por ello, el poeta exigió a Calderón perseguir a esta clase de delincuentes que habitan en edificios donde jamás se presentan los operativos de la policía. En respuesta, Calderón admitió que la corrupción ha carcomido todas las esferas políticas y sociales, al gobierno y las iglesias.

Ante los reclamos por la impunidad de quienes son cómplices del crimen en el gobierno y los cuerpos de seguridad, que marcaron las intervenciones de las víctimas y deudos del crimen durante el diálogo, el mandatario justificó la omisión e impunidad en la falta de pruebas para procesar a quienes desde el poder se coluden con la delincuencia organizada.

Al finalizar el encuentro, Javier Sicilia entregó a Calderón un escapulario que le dio una de los deudos de las víctimas por el crimen organizado. Y el mandatario lanzó: “Que la historia me juzgue por haber actuado que por haberme quedado quieto”.